lunes, 10 de septiembre de 2012

Y UN AÑO DESPUÉS... BIENVENIDOS AL NIVEL 2

Buf!! Un año ya, desde que me aburría en el sillón en vacaciones y me dio por probar esto del triatlón. Yo comparo "mi enfermedad" a la que puede tener una persona que le toca la lotería y se hace millonaria de repente. Porque lo mío este año ha sido de traca. De llevar meses sin hacer nada, cansado de jugar pachangas de fútbol sala con los amigos, a terminar mi primer triatlón olímpico (con nota) hace apenas unos días dista un mundo. Y eso lo sabe cualquier persona que se considere triatleta. Eso sí, no entré en el mundillo como un elefante en una cacharrería, no quise emular al gran (y para mí un crack) Roberto Palomar con su Ironman de Lanzarote en 9 meses. Y empecé la casa por abajo, por la base. Meses empapándome del mundillo triatleta, comprando los mejores materiales calidad-precio que me permitían mi bolsillo (y mi novia) y empezando a entrenar de menos a más. Bueno, miento, al principio me emocioné tanto que lo pagué con una tendinitis en el hombro y una rotura de fibras en el sóleo, amén de cientos de agujetas. Pero a día de hoy creo que puedo decir orgulloso (y enganchado) que soy triatleta. Con todas las letras. Y la verdad, estoy contento. Solamente los que practicamos este increíble deporte podemos saber los sacrificios que hay que hacer para estar en la línea de salida. Considero que la llegada al nivel 2 ya llegó hace unas semanas, pero quería "contároslo" al terminar mi primer verano triatlético.
Como ya dije, he creado mi propia y subjetiva escala dentro del triatlón del 0 al 10, considerando el 0 mi nivel inicial, tirado en el sillón sin querer seguir a mis colegas maduritos hacia el padel hasta el nivel 10 en el que compiten Gómez Noya and company. Vamos, un imposible. Pero por eso le doy tanta importancia a subir un piso en este edificio deportivo en el que entré hace poco más de un año. Y ya voy por el 2º. Para alguien que lo vea desde fuera, un 2º tiene poco valor; mejor el 10º, que tiene vistas y es más soleado. Pero mi 2º lo he construído yo, ladrillo a ladrillo, entreno tras entreno con mi sudor y mi esfuerzo, subiendo las escaleritas y olvidándome del ascensor. Y me encanta.
Bueno, y sin ganas de liarme más ni aburriros, a los 5 meses de empezar, en diciembre de 2011, conseguí juntar el material necesario para empezar a entrenar decentemente (sobre todo las bicis, nunca había montado en una de carretera), en febrero me recuperé de mis lesiones y conseguí contactar con Emilio, un punto de inflexión en mi progresión. Un auténtico crack. Es mi entrenador, me enseña a no parecer un pato en la piscina (algo casi imposible) y me hace un plan mensual de entrenamientos enseñándome todos los trucos de este mundillo gracias al montón de años de experiencia que lleva metido en esto, un lujo que me pueda ayudar a mejorar en este deporte. Lo conocí por casualidad y es la clave de que haya mejorado tanto, recomiendo a todos los deportistas que quieran empezar en esto que intenten buscar a un entrenador o a alguien conocido que les ayude a controlar y conocer todos los entresijos que rodean a este deporte. Que no es fácil.
A partir de febrero, cambio radical. Empecé a entrenar casi a diario. En la natación, pasé de ir a la piscina de vez en cuando y "pasar el rato" a realizar 3 sesiones por semana centradas única y exclusivamente en la técnica, empezando con 1 km y estando ahora más cerca de los 2 km por sesión. En la bici, la verdad, aún estoy en pañales. Pero también he pasado de montar por 1ª vez en una "flaca" en diciembre a disputar el sector ciclista en el olímpico a una media de 36 km/h a base de rodar, rodar y rodar (ésa es la clave). Y en la carrera, con las series saliéndome por las orejas he pasado de rodar a 4'10" el km a 3'50"/km en una competición de 10 km, consiguiendo realizar los 5 km del sector de carrera en los triatlones sprint con una media algo inferior a 4'/km.
Resumiendo, después de 13 meses triatléticos soy capaz de realizar en buenas condiciones un triatlón olímpico y quedar en mitad de tabla en un triatlón sprint. Siendo realistas, se puede decir que soy un "popular del triatlón": en natación y ciclismo me falta un mundo, en carrera ya me defiendo. Pero estoy dentro. Quiero decir que cuando voy a un triatlón, ya soy uno más, no ése al que le van a sacar las pegatinas y va a llegar de milagro con la cara de asustado que tiene (y olé por él, que viva el triatlón popular). Y ese es un gran paso (y varios meses de entreno).
Por el camino, eso sí, miles de experiencias gratificantes: de conocer a gente como Emilio, su grupo de entreno con gente fantástica, otros como Juan Sotomayor y su ánimo incansable, salidas en bici con un montón de amigos (Oscar, Josito, Juan José...), bajar más de 4 minutos en algunas carreras populares en pocos meses, realizar 4 triatlones en 4 semanas consecutivas y 2 en menos de 24 horas, nadar 45 minutos en el mar sin notarme cansado (esto sí que es un gran logro, os lo digo de verdad), conseguir que mi novia acepte mi nueva condición de "enfermo del triatlón" y lo vea como algo normal (este es el paso más difícil y más gratificante de conseguir), no tener sobrecargas después de una carrera, disfrutar con un buen entrenamiento...¡con lentillas!, conocer nuevas rutas increíbles por nuestra espectacular costa gallega (Galicia Calidade)... vamos, que no me puedo quejar, he llegado algo tarde pero he llegado muy bien... y para quedarme (toquemos madera).
El siguiente piso ya es más difícil de subir. Consiste, básicamente, en mantener el nivel de carrera o aumentarlo ligeramente. Hasta ahí bien. Ahora viene lo difícil: tengo que aprender a nadar, ese será mi objetivo principal este otoño e invierno (y primavera...), conseguir mejorar mis tiempos en natación; también aumentar mi nivel en la bici, aprender a rodar en grupo, y eso se consigue a base de kilómetros. Será un piso complicado, que tendré que subir por unas escaleras muy empinadas, porque el ascensor seguramente esté averiado. Para ello tengo por delante varios meses, para conseguir ser competitivo entre los populares. Sí, es complicado. Pero nadie dijo que fuera fácil. Eso sí... ¡que me quiten lo bailao... y las ganas e ilusión de intentarlo! ¡Bienvenidos al nivel 2!
 

2 comentarios:

  1. Bravo Jóse!!. Magnífica actitud!!.
    Juan S.

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  2. Ja,ja,ja Gracias, Juan, esperaba tus ánimos!! Yo ya sé que tú, a pesar de la lesión, ya estás en otro nivel superior, aunque espero poder alcanzarlo a base de esfuerzo... y que no te me escapes mucho!! (sin tener que pincharte las ruedas de la bici...). Un saludo!!

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