martes, 29 de enero de 2013

78º SEMANA DE ENTRENO: CAMBIO DE PLANES

Próximos ya al inicio de la temporada, con los duatlones de carretera a la vista, esta semana tocó "descansar" para coger fuerzas y acelerar de nuevo hasta... no sé ni cuándo. Por eso, aproveché el tiempo para probar nuevas experiencias y acabar de perfilar el calendario de esta temporada. Como ya había comentado, mis 2 grandes objetivos de la temporada son (o eran) 2 medio ironman: Aveiro (Portugal) y Vigo. Aunque a última hora hubo cambio de fichas: Madrid por Aveiro. Además, probé por primera vez "una cabra", que aunque no estaba ajustada a mis medidas me lo pasé muy bien y fue una buena toma de contacto para la larga distancia. La semana transcurrió así:

Lunes, 21/1/13: Ciclismo: 52' - 23 km (prueba con la "cabra").
Martes, 22/1/13: Carrera: 55' - 9 km (técnica).
Miércoles, 23/1/13: Gym: 40' circuito + Natación: 1h - 2 km (técnica).
Jueves, 24/1/13: Ciclismo: 30' - 15 km (prueba con la "cabra").
Sábado, 26/1/13: Ciclismo: 2h - 50 km + Carrera: 15' - 3 km.

Natación: 1 sesión - 1 h - 2 km
Ciclismo: 3 sesiones - 3h 20' - 88 km
Carrera: 1 sesión - 55' - 9 km
Gym: 1 sesión - 40'
TOTAL: 6 sesiones - 6 h


Y es que ya lo he dicho, yo lo del descanso me lo tomo al pie de la letra... Además, sigue el tiempo de la semana pasada (lluvioso), así que no vinieron mal estos días (como ya me aconsejó un "colega" de Vilagarcía, estoy mirando rodillos por si no me queda más remedio...). Para irme mentalizando para la larga distancia, mi entrenador Emilio me dejó su "cabra" (tranquilos, familia y amigos: cabra se le llama a la bici de triatlón de larga distancia o contrareloj, no estoy haciendo nada raro) y la verdad, me costó. Los distintos agarres, mayor desarrollo, cambio en los acoples, distintas medidas... Vamos, que en las primeras vueltas parecía un pato mareado... Por suerte, poco a poco fui cogiendo soltura y confianza. El segundo día ya fue mejor, aunque sólo pensar en ir "acoplado" durante más de 3 horas en esa posición...
Por otro lado, llevaba varios meses con la ilusión de debutar en Aveiro (Portugal) en Mayo en el medio ironman, pero una subida brusca de precio y las mejores fechas del Polar de Madrid me hicieron decantarme por el debut en junio en territorio nacional. Aunque esto ya os lo contaré con más calma otro día. La parte buena es que podré competir en el triatlón de Riazor, en mi casa, con mi nuevo club (el organizador de la prueba) y en la prueba en la que debuté el año pasado, así que no hay mal que por bien no venga.
Y nada más, espero que estos días me hayan servido para recuperar y entrenar más fuerte las próximas semanas antes de meterme de lleno en las competiciones... ahora a darle duro otra semanita, a seguir mirando unas buenas ruedas para competir y un rodillo para entrenar y a rezar porque mejore el tiempo y pueda entrenar en condiciones... ¡buena semana!

miércoles, 23 de enero de 2013

YA TENGO "MANO DERECHA": GARMIN FORERUNNER 10

Llevo un año metido en esto. La verdad, se me ha pasado volando. Cuando aún era "muy joven", con 18-19 años tuve una época en la que participé en algunas carreras populares. No entrenaba, pero como participaban amig@s míos pues me apuntaba. Como de aquella no había demasiada afición, ni gente de mi edad, pues conseguía ganar algunos trofeos en mi categoría. Pero, para variar, el fútbol tiró más y lo dejé aparcado hasta hace un año, cuando mi cabeza y mis piernas se cansaron de dar patadas a un balón y me dio por retomar mi vieja afición. Ahora, en otra época totalmente distinta, en donde las carreras se llenan de gente, en donde a las 5 horas ya no hay plazas, en donde la gente lleva medias de compresión, mallas, pulsómetros y bicis con ruedas más caras que algunos coches... yo me considero de la hornada antigua. Quizás por vagancia o porque aún me estoy iniciando, considero que todo ayuda pero lo fundamental es el entrenamiento. Llevo bastantes competiciones a mis espaldas en el último año y me he dado cuenta que los que ganan llevan muchos km en sus piernas. Nada es por casualidad. No conozco a nadie, ni creo que lo llegue a conocer, que empiece un año y gane carreras. Es más, creo que es imposible (a no ser que, por desgracia, seas del equipo de Armstrong y compañía). Por eso, y analizando mis circunstancias, me tomo este salto a un nuevo deporte a mis 34 años como una ilusión y un reto para ver hasta dónde puedo llegar. No voy a mentir, no es barato ni fácil de cumplir. El triatlón es mucho más complejo que el atletismo. Podría decir que con unas zapas, una bici, un bañador y 2 o 3 cosas más sería suficiente, pero no es la realidad. Y si quieres mejorar, aún peor. Ya no digo nada para pelear con los mejores. Yo, que hasta hace un año casi no sabía ni nadar (ni me gustaba), que montaba en bici una vez al año y que sólo corría detrás de un balón, no puedo aspirar a competir con gente que lleva 10 años nadando, pedaleando y corriendo (y que algunos viven de ello). Ni puedo ni quiero, vamos a entendernos. En el fútbol (sala, más concretamente) he pasado unos años magníficos, infinitamente mejores de lo que hubiera soñado, pero en esta nueva etapa me conformo con mejorar y lograr los retos que me vaya proponiendo, que no serán fáciles. Creo que me he enrollado un poco, no?
Lo que quería enseñaros, en esta noticia, es mi nuevo ayudante. Yo siempre he entrenado por sensaciones, nunca me han gustado los pulsómetros. Eso de llevar una cinta en el pecho y estar pendiente a ver si se me acelera el corazón no me va mucho. Soy más de "si me canso, voy más despacio; si me adelantas, intento seguirte hasta donde pueda". y así. Y he tenido varios pulsómetros, pero no los he usado. Pero tampoco me gusta correr sin saber ni la distancia ni al ritmo que he corrido. Así que me puse a buscar un reloj gps para triatlón. Las opciones, la verdad, muy reducidas. Para correr hay tropecientos, pero que sirva para los 3: solamente los que pasan de 300 euros. Visto lo visto y después de leer muuuuucho sobre el tema, llegué a la conclusión: Garmin 910xt. El problema, el precio. Gastarme tanto dinero para saber cuánto corro... como que no. Al menos ahora mismo. Pero es lo que había. Así que se lo pedí a los Reyes. Justo la semana anterior, encuentro el Garmin 10. Sencillito, sin pulsómetro, pero con todo lo básico. El único pero es que no sabía si se podía nadar con él. La verdad, las descripciones en internet no me lo dejaban muy claro y en el corte inglés me dijeron que no. Pero como soy muy tozudo, encontré una buena oferta en la red y me la jugué. Ahora, tras 2 semanas de pruebas, creo que acerté. Características, así por encima: de apariencia a mi me gusta, y no es un tocho como los Garmin buenos, que son mazacotes. Para la natación no vale, pero se puede nadar con él. A mi me vale, que para nadar no necesito ni tiempo ni distancia, con un cronómetro me llega. Y después tanto para bici como para correr te mide distancia, ritmo y calorías (esto último tampoco lo miro). Para saber el ritmo por km, la distancia recorrida y el tiempo va de cine, además de tener unos botones grandes que puedes pulsar perfectamente con los guantes de invierno de la bici. Por menos de 100 euros creo que no se puede pedir más. Ahora bien, el único fallo (aparte de que la batería dura solamente 5 horas en competición) que yo le veo así grande es que no tiene segundero. Para mí, fundamental. Si quieres medirte una serie corta en natación o carrera, es algo básico. Así que te obliga a conectar el gps para ver los segundos. Y es que no se puede tener todo...
En resumen: bueno, bonito y lo más importante, barato. Si queréis saber más, con un click aquí listo: zona finisher. Yo, muy contento para ser mi primer reloj gps. Espero sacarle partido durante la temporada y que me ayude a seguir mejorando... ¡hasta la próxima!

martes, 22 de enero de 2013

MIS NUEVAS COMPAÑERAS DE ASFALTO: K-SWISS KWICKY QT2

Después de 1 año compitiendo con mis cómodas y entrañables Asics Ds Trainer 16, un accidente doméstico (Patri las metió en la lavadora y la suela se disolvió, literalmente, así que ya sabéis, las zapas a la lavadora NO) me obligó a cambiar de compis para la nueva temporada. Después de mucho leer por internet, mi duda estaba entre las Asics Noosa Tri 7 u 8 (un clásico para el triatleta) y las Mizuno Wave Precision 13 (de las que me dieron muy buenas referencias).

Pero en plena pretemporada y buscando cosas nuevas me encontré una página anunciando unas nuevas zapas para triatlón, llamadas K-Swiss Kwicky QT2 (quick transition 2, el nombre no deja lugar a las dudas). A pesar de tener las K-Swiss K-Ona C, que para correr no me acaban de convencer, el precio que encontré y lo bien que hablaban en el artículo me hizo decidirme, a pesar de su apariencia, que yo soy más tirando a discreto. La primera impresión fue muy buena. Sin cordones, cómodas, ligeras, más bonitas en los pies que en las fotos... Los 2 primeros días me fueron de fábula, como un niño con zapatos nuevos (nunca mejor dicho). Hasta el 3º día. Ahí 
llegó el problema. De repente, la zapatilla derecha me empezó a apretar en el empeine. Y a los 30 minutos ya no podía correr. La llevé al zapatero, que intentó agrandar la horma, pero nada, me seguía molestando. Cambié de zapatero y probé a quitarle una plaquita de plástico duro que lleva en el empeine, que está unida por dentro a la pieza gris que sujeta el cordón. Y se obró el milagro. La verdad, aún noto una ligera presión, pero mínima y el dolor ha desaparecido por completo. Lo extraño es que el pie izquierdo no se quejó nunca... se ve que soy zurdo. Ya hablando de las zapas, la verdad es que van muy bien. Se ponen y se quitan en 2 segundos, son comodísimas, responden a la perfección en velocidades altas, transpiran genial... vamos, que creo que he acertado. Además, este mes salen en la portada del nuevo número de la revista Triatlón y las ofertan si te suscribes, así que malas no deben ser. Espero que me ayuden a correr mucho y a cumplir todos mis objetivos de esta nueva temporada. Si queréis un análisis más completo, entrad en la página foroatletismo y ahí las describen al detalle. Un saludo a todos!!

lunes, 21 de enero de 2013

77ª SEMANA DE ENTRENO: ...Y LLEGÓ EL INVIERNO

Tarde, pero llegó. Lo peor, que llueve todo el día y que, por culpa de las nubes, aún se hace de noche antes, así que casi no hay horas de luz (ni en seco) para entrenar. Esta semana ha sido el ejemplo, ha llovido sin parar. Así que, con lo vago que soy para entrenar en condiciones adversas, he vuelto a combinar las dobles sesiones con los días de descanso. En realidad, me tocaba entrenar todos los días y solamente un deporte, pero es difícil cambiar la mentalidad a "modo sufrimiento", sobre todo cuando llegas a casa a las 2, comes, hay que entrenar y ves que no para de llover... prometo intentar "sufrir" un poco más. De todas formas, en cuanto al volumen de trabajo cumplí, aunque supongo que al doblar sesiones el cuerpo lo paga y no trabajo a la intensidad adecuada. Lo peor ha vuelto a ser el finde con la bici, porque llovió sin parar y el domingo tocó mojarse. Resumiendo, la semana fue así:

Lunes, 14/1/13: Natación: 1h - 2.1 km (técnica) + Carrera: 30' - 6 km.
Miércoles, 16/1/13: Gym: 40' circuito + Natación: 1h - 2 km (técnica y series de 25 m.) + Carrera: 1h - 10 km (técnica + cambios de ritmo).
Viernes, 18/1/13: Carrera: 1h - 13 km (cuestas) + Natación: 1h - 2.1 km (técnica con Emilio).
Sábado, 19/1/13: Gym: 45' circuito + Ciclismo: 30' - 12 km (bici estática gym).
Domingo, 20/1/13: Ciclismo: 2h - 52 km (frío, lluvia y viento).

Natación: 3 sesiones - 3 h - 6.2 km
Ciclismo: 2 sesiones - 2h 30' - 64 km
Carrera: 3 sesiones - 2h 30' - 29 km
Gym: 2 sesiones - 1h 25'
TOTAL: 10 sesiones - 9h 25'

Vamos, lo habitual, otra vez corto con la bici, no sé por qué me da que este verano lo voy a pagar en las competiciones, sobre todo en los grandes objetivos de la temporada. En fin, es lo que hay. Aunque esta semana no ha sido por ganas, es que lloviendo ha sido imposible y no tengo rodillo. El domingo salí y llegué empapado, no vale la pena. Como el tiempo siga así me plantearé seriamente la opción de comprar un rodillo, aunque ganas de pedalear entre 4 paredes: 0. En natación "cumplí", sin más, a ver si con la llegada de la tuba mejora mi batido y noto algún avance. En la carrera también cumplí, a ver cuando empiecen las series si sigo mejorando.
Por otro lado, mi nuevo "ayudante de entreno", el Garmin 10 (que os mostraré en otra noticia), funciona perfectamente y las zapas QT2 con el "arreglo" que les hice también, así que no me puedo quejar. Esta semana que empieza toca descanso. Sí, sí, 3 días de descanso. Los voy a disfrutar, porque no creo que vuelva a verlos en mucho tiempo... ¡Buena semana!

martes, 15 de enero de 2013

33ª COMPETICIÓN: IV DUATLÓN CROSS VIMIANZO: ¡ESPARTANOS: HU-HA!

 Domingo, 13/1/13, 11:00 h.
IV Duatlón Cross de Reis, Vimianzo
Distancia: 5.4 km + 21 km BTT + 3.6 km
Inscripción: 3 euros
Dificultad: Media (con lluvia)
Tiempo: 1h 42'
Tiempo del 1º: 1h 27' ( -15')
Puesto: 19º de 80
Avituallamiento: fruta, aquarius, agua.
Trayecto desde Betanzos: 85 km - 1 hora
Puntuación: 7/10
Repetiría: DUDOSO (si llueve NO)
Definitivamente, no me compensa. Ya en frío, creo que los duatlones cross se han acabado en una larga temporada. Por un lado, madrugón de domingo (que implica vida "monacal" del sábado) + 2 horas de coche + gasoil e inscripción + frío-lluvia-barro + 2 horas quitando barro a ropa, bici... + puesta a punto de la bici + cabreo de mi novia por llenar todo de barro... en el otro lado de la balanza, 100 minutos de "diversión". Pues viéndolo así... empecemos por el principio...

8:00 h. La alarma me recuerda que soy masoca. Hoy toca sufrir de nuevo en la montaña. ¿Por qué? La última vez dije que más montaña no (y también la anterior...). En fin, a levantarse. Al subir la persiana veo que no va a ser divertido. Confío en el circuito del año pasado mientras desayuno. Preparo todo con la ayuda de Patri y como siempre salimos tarde (por mi culpa, claro). De camino, la temperatura va bajando rápidamente y los limpiaparabrisas no dan más de sí. "Tienes que echarles aceite" - me dice Patri. "Sí", le respondo, mientras mi cabeza dice 
"mejor que no lloviera, no?". Paso Baio y me arrepiento de no haber mirado el google maps, solamente recuerdo que hay que desviarse a la izquierda. Por suerte, mi memoria no es tan mala y acierto con el desvío a la primera. Aparcamos a escasos 50 metros de la salida (boxes) y no llueve. A unos metros se abre la puerta de una furgoneta y bajan 4 fenómenos; de no ser por el color, yo diría que son el equipo A: el "esteiro team" esta vez está formado por 4 componentes, a este ritmo montan un equipo seguro. Cruzamos unas palabras a escasos 25 minutos para la salida. Aprovecho para coger el dorsal y... a jarrear. Todo el mundo a cubierto. Cinco minutos después para y tengo tiempo a soltar las piernas en la bici (poco más), dejarla en boxes y trotar 3-4 minutos. Vuelve a llover. "Tranquilo, Jose, el circuito es fácil" - me digo a mi mismo. Pero tengo la mosca detrás de la oreja. El comentario en el foro de "este año hay más monte" me da vueltas en la cabeza. Pero ya no hay vuelta atrás. Por suerte, el "speaker"
nos recuerda antes de salir las normas más importantes y avisa que "solamente hay 2 tramos con barro", uno de ellos más difícil (aún estoy buscando esos tramos). Miro al cielo. La que se avecina. Voy al coche a por una bolsa de plástico para que no estén mojadas las zapas de ciclismo en la transición (qué ingenuo). Un par de progresivos, me despido de Patri (nunca mejor dicho, con el día que estaba se fue para el coche) y me coloco con "el equipo A" en la línea de salida. En ese momento me vienen a la cabeza un montón de recuerdos, desde mi debut en esto justo el año pasado en esta misma prueba hasta hoy. Le doy un "click" a mi nuevo garmin 10 para que me localice y pongo el "modo ON" en el botón competición. La salida se alarga un poco por los fotógrafos, y aprovecho para llegar hasta la 2ª-3ª fila y sacar la cabeza, a ver si por lo menos salgo en alguna. Justo al asomar la cabeza el alcalde hace sonar la bocina y todos a correr. Bien, no llueve. La primera recta la tomo con calma, estoy casi sin calentar.
Al coger la 1ª curva a la derecha, se me rompen los esquemas. Pensaba que al haber prueba del campeonato gallego en Ribadumia habría menos nivel, pero llevo bastante gente delante. No soy una liebre, pero me defiendo a 2 patas. Así que nada de calentar, a sufrir desde el principio. Quito "velocidad diesel" por "a lo que des" y sufro por adelantar posiciones. Correr por el mismo trazado del año anterior me motiva por la facilidad del recorrido y sigo a buen ritmo. Tras 1 km me sitúo en torno al puesto 15 y a mi lado aparece Juan, del "Esteiro
Team". Es buen rodador así que confío en poder ir a su ritmo hasta la transición. De repente nos pasa uno y me "pongo a rueda". Me olvido de Juan y sigo a tope. El circuito no es duro pero el ritmo sí. Por suerte no hay demasiado barro y llego a la T1 bastante limpio y entero en menos de 22 minutos. Empieza a llover pero una vez en carrera ya da igual. La transición no es muy rápida porque los guantes son gordos y no doy abrochado el casco, pero en menos de 1 minuto y después de un par de sustos en el suelo resbaladizo de boxes empiezo a dar pedales. Al final de la recta me espera Patri para hacer la foto, pero llevo a uno pegado y me creo que estoy en el sprint final de los Campos Elíseos y sólo giro la cabeza un segundo. Acelerado como siempre, las pulsaciones no bajan y el lactato se dispara. "Jose, que queda un mundo" - me dice la experiencia, pero soy cabezón y sigo tirando. Los primeros km el circuito se repite y confío en adelantar puestos. Unos metros más adelante mi cabeza se bloquea: uno de los organizadores nos desvía hacia
el monte. "Venga, no pasa nada", son los tramos que dijo el speaker. A los 50 metros subo piñones y cierro los ojos. El surco para meter la rueda es pequeño y la zanja de al lado grande. El barro tampoco ayuda pero consigo hacer equilibrio hasta que el de delante cae y yo con él. Cuando me incorporo me pasan 2 por al lado que casi me atropellan sin avisar, pero de éstos tiene que haber en todos lados. No me atrevo a subir en esa zona y corro unos metros con la bici en la mano. Me vuelvo a subir y sigue el barro. Los siguientes 2-3 km la imagen no varía: surco o piscina. "Olvídate de volver limpio" - me digo, mientras meto la rueda en una piscina y dudo entre hacer un largo o dar pedales. Después de otro par de sustos, un desvío a la derecha nos devuelve al asfalto, en bajada. En vez de recuperar, creyendo que ya había terminado la vuelta, doy pedales para coger a 2 participantes. Lo consigo y en ese momento nos vuelven a desviar a la derecha, al monte de nuevo. Perdón, al barro. Otros 2-3 km aún más duros que los primeros. En ese momento me acuerdo del 
"speaker" de forma muy cariñosa y pienso en invitarle a una caña a la llegada... Mis piernas parecen plomos y ya no sé si ir por el barro, por el agua o corriendo. Hago el amago de caerme un par de veces y cuando mis piernas no dan más de sí... empieza a granizar. Por suerte, llego otra vez a un tramo asfaltado, pero casi no puedo abrir los ojos entre el granizo y la tierra que tengo en las lentillas. La compañía de otros 2 sufridores me ayudan a completar la 1ª vuelta más muerto que vivo. Al pasar por meta dudo en abandonar, esto no es para mí. Pero con todo lo que había hecho para llegar hasta ese momento no era plan de dejarlo, así que a sufrir. Eso sí, cambio a modo diesel al empezar la 2ª vuelta. En la 1ª, me pasarían unos 10 participantes. Ahora ya me daba igual quién me pasara, sólo pienso en llegar entero a la T2. Aprieto en el tramo de asfalto y cuando empieza el monte... vuelvo a caer. Hago un pequeño tramo corriendo y adelanto a un par de ciclistas (no es broma), me subo otra vez y aprovecho el tramo embarrado para "masajear" el trasero, vaya forma de rebotar. El botellín no invita a beber e intento pensar en cosas positivas.
Por suerte, los que me adelantan no van mejor que yo y me hace sonreír, con la pinta que tienen como debo de ir yo... así que sonrío delante de cada fotógrafo, al menos salir decente en las fotos... aprovecho el tramo intermedio de asfalto en bajada para tomarme un gel y beber agua-barro. justo antes de volver a caer (ésta vez en piscina, + 2 kg) me doy cuenta que el cambio no funciona, está completamente lleno de barro (como si tengo que ir corriendo lo que falta...). Por "suerte" (ya me daba igual), ya no llueve y al menos sólo me preocupo del circuito, a 3 km de la T2. Me doy cuenta que el "speaker" quiso decir que sólo había 2 tramos "asfaltados" en vez de "embarrados", en el momento que toco tierra y me siento Benedicto XVI al bajar del avión. Llego a la T2 más feliz que una perdiz y no veo demasiadas bicis, buena señal. Los del "Esteiro Team" no me han pasado, así que no lo debo haber hecho tan mal. Ahora sí, me calzo mis
Asics Trabuco en un abrir y cerrar de ojos y salgo disparado, en el momento que veo que algo ha fallado en mi garmin 10, se ha parado (es lo que pasa cuando pruebas cosas nuevas el día de la competición). Ya me da igual, sólo pienso en dar un paso detrás de otro, ésta vez en "modo escafandra", debo llevar 3 kg de lastre en cada pierna. Saludo a Patri al final de la recta, pero no sé si me reconoce o cree que soy el enterrador. En la curva aprovecho para mirar hacia atrás y viene un corredor a escasos 30 metros. Mi cansancio me dice que me va a adelantar, pero las horas de entreno me obligan a pelear la posición hasta dónde pueda, así que aprieto los dientes y pienso en lo poco que queda. Recuerdo el primer trazado, no demasiado complicado y obligo a mis piernas a acelerar. La escasa motivación que me quedaba se la queda un policía al desviarnos por otro camino... ¡al barro de nuevo! Ahora ya no me lo pienso y paso de esquivar los charcos, voy a por ellos. Al menos refresco los pies. Los 2 km intermedios de este sector son iguales que en la bici, todo barro, así que confío en no torcerme un 
tobillo y alcanzo a 3 corredores aprovechando mi escaso valor por mi vida, metiéndome en toda cuánta piscina y tramo embarrado había. Ya en la reserva, un par de participantes aún en la bici me recuerdan lo afortunado que soy en ese momento y me obliga a apiadarme de ellos. Mis buenos pensamientos me regalan el final del suplicio y llego al último km, de nuevo en la carretera. Miro hacia atrás y no viene nadie, voy a poder "disfrutar" los últimos metros y conseguir que nadie me adelante. Pero la recta de meta es larguísima y no estoy precisamente para dar saltos de alegría. Con todo, aprieto los últimos metros para arrancar un par de aplausos, menos es nada. Se acabó. Un aquarius casi de penalti me recuerda que aún estoy vivo y mi novia Patri aún me reconoce (a duras penas). Me giro para ver llegar a los demás y me parece imposible estar tan sucio como ellos... Llegan los miembros del "equipo A" y comentamos la prueba. En ese momento declaro a mi Rockrider "bici de paseo", se acabó la montaña para mí. Empiezo a tener frío y 
antes de cambiarme aprovecho para inmortalizar el momento, hay cerdos más limpios. Saco una foto con mi compañero de fatigas en la bici (a la izquierda), él me pasaba en el barro y yo le pasaba en el asfalto, llegando a escasos segundos detrás de mi a la meta. También con el "Aníbal" del "Esteiro Team", alias Jaja, y antes de morir de frío me cambio de ropa como puedo en un aseo (no había duchas). Antes de irnos, aún quedaba otra parte dura: lavar la bici. Delante de mí, unos 15 participantes, una sola manguera, el suelo encharcado y vuelve a llover mientras sigo temblando de frío y con la cara embarrada porque aún no me la había visto en un espejo... Definitivamente, esto no es lo mío, aunque ha sido un buen broche al cross. Saco "lo más gordo" con un par de manguerazos y después de despedirme de los conocidos me subo al coche con los pies embarrados y la piel de gallina. Ahora ya estoy seguro, al 100%, lo que significa masoquismo. En el camino de vuelta le voy contando mis batallitas a Patri mientras me 
acuerdo del Prestige y digo "Nunca Máis", aunque estoy seguro que en el próximo duatlón cross popular que haya me lo volveré a pensar...
En fin, lo que se presumía una prueba divertida, suave, animada... se convirtió en una mezcla entre lucha espartana y corral agrícola... A ver, a los que les gusta la montaña (que son los que vienen a estas pruebas, no los cagaos de carretera como yo) aquí se lo pasaron pipa. Yo a ratos, los menos, la verdad. En cuanto a la organización, quitando un par de errores como no disponer de duchas a la llegada (aunque sea en agua fría y calzones, a alguno lo echaron de casa fijo) y no apuntar los tiempos y puestos a la llegada (con un paraguas, un boli y una hoja los puestos y con un cronómetro de 10 euros que memorice 100 laps los tiempos), el resto de 10, como el año pasado. Lo que aguantaron los voluntarios en cada cruce con la que cayó y el día que hacía es para quitarse el sombrero (y sin paragüas). Para que apreciéis un poco mejor "mi estado" al llegar a meta (la verdad, para que os riáis un poco de mi locura), os dejo este par de instantáneas, una imagen vale más que mil palabras (y esto es por fuera, por dentro aún estaba peor...).

Ya en frío, recuerdo con orgullo el haber estado ahí, peleando hasta el final, pero con el chip cambiado para meterme ya de lleno en la preparación de los duatlones de carretera que empiezan el mes que viene... ¡nos vemos en el duatlón de Lugo!

PD: aún no me había visto la cara (sin comentarios).

Como he conseguido más fotos de la prueba, os dejo esta pequeña presentación para que los que no hayáis podido ir os animéis para el año que viene...




lunes, 14 de enero de 2013

76ª SEMANA DE ENTRENO: SIN DESCANSO

Por fin. Vuelta a la normalidad. Cansado. Pero contento. Ya sé que por entrenar más no se mejora más, pero al menos lo parece y espero que cada km sirva para acumular experiencia, coger ritmo, ganar fuerza... o para algo. Lo cierto es que esta semana ha sido completita. Pensé que la vuelta de las vacaciones sería más dura, pero lo he llevado bien. Quizás sea debido a la motivación de los nuevos objetivos fijados para este año, que se van acercando; o a lo mejor por el cambio de club y las ganas de disputar carreras con ellos; también puede ser por los nuevos "regalos" triatléticos y las ganas de estrenarlos; o simplemente por las ganas de mejorar. Lo cierto es que no ha habido tiempo a relajarse poniendo la guinda el domingo con otra competición, el duatlón cross de Vimianzo. La semana fue así:

Lunes, 7/1/13: Carrera (trail): 30' - 6.4 km + Ciclismo (BTT): 55' - 20 km + Carrera (trail): 18'- 4 km.
Martes, 8/1/13: Carrera: 1h - 8 km + Natación: 55' - 2 km.
Miércoles, 9/1/13: Gym: 40' circuito + Natación: 1h - 2.1 km (técnica).
Jueves, 10/1/13: Carrera: 1h 38' - 15.6 km (cuestas).
Viernes, 11/1/13: Natación: 1h - 2 km (entreno con Emilio).
Sábado, 12/1/13: Ciclismo (BTT): 45' - 20 km + Gym: 40' circuito.
Domingo, 13/1/13: Duatlón Cross Vimianzo (5.4 + 21 + 3.6): 1h 42'. Puesto 19.

Natación: 3 sesiones - 2h 55' - 6.1 km
Ciclismo: 3 sesiones - 2h 40' - 61 km
Carrera: 4 sesiones - 4h 08' - 43 km
Gym: 2 sesiones - 1h 20'
TOTAL: 12 sesiones - 11 h

Aunque puede parecer que he entrenado mucho, la mayor diferencia ha sido el espaciar los entrenos. Es decir, que muchas semanas (por vago) doblaba sesiones varios días y otros no hacía nada. Ésta simplemente me limité a cumplir lo que tocaba cada día. Exceptuando lunes y domingo que fueron específicos para la competición del finde. Nadando voy aumentando el volumen y noto que aguanto más, pero todavía no aprecio la mejora. En la bici ha sido semana casi en blanco, sólo he hecho BTT y pasada por agua... y barro. Lo que sí he entrenado fuerte ha sido la carrera, casi sin querer he hecho bastantes kilómetros, aunque mis piernas lo han notado. Y el domingo... como vereis en mi próxima crónica... no compensa. A mi no. Una vez que acabas pues te acuerdas con morriña de la prueba y te sientes orgulloso, pero... prefiero un buen entreno con la bici de carretera. Bueno, una más al saco. Ahora toca ya centrarse en entrenar duro para dentro de un mes que empieza ese microciclo de competiciones, los duatlones de carretera, que espero con muchas ganas. También toca este mes inscribirse en los grandes objetivos de la temporada, en principio 2, pero igual me animo demasiado  y al final son 3... ya veremos. ¡Buena semana!

jueves, 10 de enero de 2013

CARTA A LOS REYES MAGOS: OBJETIVOS 2013

Queridas Majestades de Oriente: este año he sido muy bueno y me he decidido a escribirles para ver si me echan una mano en mis nuevos retos. Hace un año, aún en pañales y sin haber competido en este deporte, no sabía ni dónde estaba ni a dónde iba a llegar. Un año después, mucho más centrado, y con objetivos claros, voy a aprovechar para pedirles ayuda. La temporada pasada me di cuenta de 2 cosas fundamentales: que la montaña no es lo mío y que soy diesel (por no mencionar que en el agua sería el patito feo). Con estas premisas fundamentales, toca marcar los objetivos para este nuevo año. Si nada varía, serán los siguientes:

A Melchor le pido que me ayude en el 1º bloque de objetivos para esta temporada, que empiezan muy prontito. Son éstos:

DUATLONES DE CARRETERA (Febrero - Marzo - Abril):

24 FEBRERO: DUATLÓN LUGO            /               2 MARZO: DUATLÓN GUITIRIZ
6 ABRIL: DUATLÓN SANTIAGO           /               13 ABRIL: ¿DUATLÓN NOIA?

Estas 4 carreras serán las competiciones que marcarán el inicio de la temporada triatlética. El año pasado solamente pude hacer el de Santiago, por lo que este año tengo muchas ganas de hacerlas. Todas son del campeonato gallego y la última, la del 13 de Abril, es la final y solamente van los clasificados. Obviamente, yo estoy en otra liga y la pongo entre interrogantes por si hay una prueba paralela a la que seguramente me apunte. Así que 3 + 1 en el aire.

A Gaspar le pido ayuda para el 2º bloque, los triatlones del verano. Son los siguientes:

TRIATLONES DE CARRETERA (Mayo - Agosto): MODALIDAD SPRINT

4 MAYO: TRIATLÓN OLEIROS           /        11 MAYO: TRIATLÓN CASTRELO DO MIÑO
9 JUNIO: TRIATLÓN RIVEIRA                /             16 JUNIO: TRIATLÓN ARTEIXO
22 JUNIO: TRIATLÓN CENLLE               /             30 JUNIO: ¿TRIATLÓN MOAÑA?
6 JULIO: TRIATLÓN POIO                        /             14 JULIO: TRIATLÓN FERROL
20 JULIO: TRIATLÓN PONTEVEDRA /                27 JULIO: TRIATLÓN MUXÍA
25 AGOSTO: TRIATLÓN DO MIÑO     /          ¿¿19 MAYO: TRIATLÓN RIAZOR??

Aquí hay gran variedad de pruebas (12), algunas en las que ya participé el año pasado (Arteixo, Poio, Ferrol, Pontevedra, Miño) y otras en las que debutaría (Oleiros, Castrelo do Miño, Riveira, Cenlle, Moaña, Muxía). La más importante, la de mi ciudad (Coruña) es la única a la que casi fijo no iré, al coincidir con uno de los grandes objetivos de la temporada, el Half de Aveiro. Otra prueba a la que le tengo muchas ganas es el tri de Oleiros, al lado de casa. Las que pongo en negrita son casi fijas y el resto depende porque coincide con otras pruebas y aún no lo he decidido. Vamos, que tiempo para aburrirme no voy a tener.

A Baltasar le va a tocar esforzarse más, a él le pido ayuda para lograr mis nuevos retos. Son éstos:

TRIATLONES OLÍMPICOS O HALF (Mayo - Septiembre):

19 MAYO: HALF AVEIRO    
1 SEPTIEMBRE: Polar Series Coruña (Olímpico)           
15 SEPTIEMBRE: DESAFÍO ISLAS CÍES (Half)
30 JUNIO: HALF POLAR SERIES MADRID
20 JULIO: PALMACÉS (entre Olímpico y Half)
3 AGOSTO: HALF RIAZA

Aquí están los 2 grandes objetivos de esta temporada. Siendo realista, mi capacidad de nado no me permite competir en élite en los triatlones distancia sprint, así que toca probar nuevas experiencias que me darán mayor motivación, y este año me he propuesto el reto de iniciarme en la distancia half o medio ironman. Para los que no sepan lo que es: 1900 m. a nado + 90 km bici + 21 km correr. Y esto compitiendo, no de paseo. Unas 5-6 horas de esfuerzo (en el mejor de los casos). Las 2 pruebas "clave" están separadas en el tiempo: Aveiro (Portugal) el 19 de mayo y Desafío Islas Cíes (Vigo) el 15 de Septiembre. Para conseguir terminarlas de forma "honrosa" me estoy preparando, espero que la de Aveiro no me pille demasiado pronto. El Polar de Coruña, que aún no ha salido, seguramente también lo haga (el Olímpico), como preparación para el de las Islas Cíes. Y dependiendo cómo salga el de Aveiro, me pensaré participar en alguno más como el Polar de Madrid, Palmacés o Riaza.

Además del "mundo tri", este año también me gustaría "debutar" en una travesía a nado y en una marcha ciclista. También participaré en algunas carreras populares (espero que caiga alguna media maratón, descartada ya Coruña por coincidir con el duatlón de Lugo) y en algún duatlón cross popular (el primero este domingo 13 en Vimianzo). Seguramente haya alguna sorpresa más. Buena señal. De lo que estoy seguro es que si voy cumpliendo mis objetivos no me voy a aburrir y será un gran año en todos los sentidos. Ahora toca lo más difícil: decírselo a Patri y que acceda a acompañarme en toda esta locura.
Así que, queridos Reyes Magos, espero que me ayudeis a conseguir mis deseos, yo voy a poner todas mis ganas, esfuerzo e ilusión en lograrlos. También os quiero pedir mucha salud (esto extensible a todos los que aprecio, y a los que no también), que me respeten las lesiones y muchísima paciencia para Patri (porque la va a necesitar). Prometo seguir siendo bueno y que el próximo año pueda escribiros una carta al menos tan buena como ésta...
PD: el vaso de leche con galletas os lo he dejado encima de la chimenea, al lado de la bota de Papa Noel (pero el vuestro es más grande, eh?). Un saludo y buen viaje de vuelta a Oriente!!


miércoles, 9 de enero de 2013

75ª SEMANA DE ENTRENO: ADIÓS POLVORONES... ¡HOLA 2013!

Siguiendo con la dinámica de la semana anterior, doy gracias a que las vacaciones de Navidad solamente duran 2 semanas, porque sino iba a tener que cambiar los objetivos rápidamente. En cristiano, esta semana siguió siendo de comilonas con poco ejercicio. A mi favor diré que tocaba semana de recuperación, lo que pasa que a mi me dan la mano y yo cojo el brazo entero (si es para descansar). Y es que entre la resaca de la San Silvestre, el fin de año y los Reyes pues... salió así:

Lunes, 31/12/12: Natación: 45' - 2 km (series de 400 m.).
Miércoles, 2/1/13: Natación: 50' - 2 km (técnica).
Jueves, 3/1/13: Ciclismo: 2h 05' - 51 km + Carrera (trail): 42' - 9 km.
Sábado, 5/1/13: Ciclismo: 1h 55' - 51 km + Natación: 40' - 1.3 km (técnica).

Natación: 3 sesiones - 2h 15' - 5.3 km
Ciclismo: 2 sesiones - 4 h - 102 km
Carrera: 1 sesión - 42' - 9 km
TOTAL: 6 sesiones - 7 h

Vamos, que intenté encajar los entrenos como pude y como hace tiempo que no hago puzzles salió esto. En la natación, pues cumplí, sin más. Con la bici me quedé un poco corto pero puede pasar. Con la carrera... la verdad no me viene nada mal, a ver si recupero los gemelos y sóleos que se me cargan a diario. Por el gimnasio ni pasé, a ver si recupero la semana que viene. En cuanto al resto... buena despedida del año, buen comienzo y buenos reyes, amén de un buen descanso. Así que con las pilas cargadas y con los objetivos definidos para este nuevo año. Y con algunas novedades que os iré contando a lo largo de estos días. Ahora toca ya volver a entrenar duro con la vista puesta en la competición del próximo domingo, el duatlón cross de Vimianzo, la prueba en la que debuté en este mundillo el año pasado... ¡buena semana!

sábado, 5 de enero de 2013

GRACIAS PATRI

Con tantos entrenos, carreras y demás historias del triatlón, a veces no nos paramos a pensar en lo realmente importante. No nos paramos a pensar en la gente que está ahí apoyándonos en silencio y que si no fuera por ellos todo esto sería imposible. Por eso, hoy desde aquí quiero agradecer a mi novia Patri todo lo que me ha apoyado - ayudado en este año de debut en el triatlón, siendo mi apoyo - fotógrafa - ayudante - recogedorsales - animadora... y un largo etcétera que sería imposible enumerar. Me ha acompañado a casi todas las carreras y cuando no ha podido venir lo he notado, así que desde aquí quiero darle un millón de gracias y que ojalá sean muchos años más haciendo locuras y que salgan fotos tan bonitas como éstas...  ¡Muchas gracias por animarme siempre, sabes que sin ti sería imposible!

PD: Si quereis ver algunos de esos momentos irrepetibles, haz click en "GRACIAS".

 GRACIAS
 
 

miércoles, 2 de enero de 2013

CONCURSO "TRIATHLON SERIES": BUSCANDO UN DORSAL...

En pleno inicio del año y clarificando objetivos, uno de los más importantes este año es participar en un Half o Medio Ironman. De repente, ha aparecido la oportunidad de participar gratis, en un concurso de facebook, el Triathlon Series. Regalan un dorsal para Madrid al que más veces haya sido compartida su foto. El enlace al concurso es éste: http://www.facebook.com/pages/Triathlon-Series/326216904205?fref=ts  y mi foto es ésta...
 

Así que si me ayudais a ganar el dorsal, estaré más cerca de conseguir superar uno de los retos de este año, participar en un Medio Ironman. Tenéis que pinchar en "compartir" y a ver si hay suerte... ¡Muchas gracias por apoyarme en mis retos!

martes, 1 de enero de 2013

32ª COMPETICIÓN: SAN SILVESTRE ARES-MUGARDOS: ¡¡FELIZ 2013!!

Domingo, 30/12/12, 11:00 h.
VIII San Silvestre Ares - Mugardos
Distancia: 10 km
Inscripción: 2 euros
Dificultad: Baja (con alguna cuestecilla)
Tiempo: 38'12"  (MMP)
Tiempo del año anterior (circuito al revés): 41'20" (+ 3'08")
Tiempo del 1º: 32'28" (- 5'44")
Puesto: 23º de 418.
Avituallamiento: agua, powerade, manzana, barritas.
Trayecto desde Betanzos: 32 km - 40 minutos
Puntuación: 7/10
Repetiría: SI (ya lo he hecho)

 8:15 h. Suena el despertador. Mejor dicho, lo apago antes de que suene. Los nervios de una nueva experiencia y la siesta del día anterior me impiden dormir. La planificación de la carrera


 de hoy hace que Patri, mi apoyo incondicional en todas las pruebas, no venga. Antes de salir ya la echo de menos. Pero no importa. El día amanece despejado y yo tengo muchas ganas de ponerme en marcha. A pesar de las pocas horas de descanso me levanto a tope. Desayuno de campeones (leche, galletas, napolitana y cereales), preparo todo y llega lo más difícil: meterlo en la mini-mochila. Problema: la ropa por si llueve no cabe. Solución: si llueve me mojo, como los demás. Por primera vez llego puntual a la "quedada", 9:15 h., y no soy el último. Allí está "el míster" Emilio esperando al resto del equipo. La verdad, no sé cuántos vamos a ser. El itinerario de ruta consiste en pedalear hasta Ares, participar en la San Silvestre de 10 km y volver a Betanzos. Varios valientes (Dani, Jensen, César) se han ido dando de baja por distintos compromisos, así que el número será reducido. Mientras esperamos, quizás "por si se me hace corto", Emilio propone calentar dando vueltas a la
pista. Genial. Ya me parece una hazaña acabar la mañana como para aún encima sumarle kilómetros. En fin, por suerte Diego y Silvia llegan pronto y mis fuerzas siguen intactas. Cuando llegan nos enteramos que somos los únicos del "Mili Team" que aceptan el reto. Una pena. Hubiera sido un buen fin de año hacer piña. Otra vez será. A las 9:30 h. arrancamos para Ares, nos esperan 32 km y a mí me parece que vamos un poco justos de tiempo. Tras la primera subida saliendo de Betanzos me doy cuenta que no vamos a ir de paseo. Así que me pongo a cola, agacho la cabeza y a sufrir. El ritmo es bueno pero sólo pensar en lo que quedaba después me acelera las pulsaciones. En la subida hacia Pontedeume Diego y Silvia marcan el ritmo y yo voy justito. Algo no va bien. Toda la semana sin tocar la bici me va a pasar factura. Por suerte la cuesta termina y el resto del camino se me hace más llevadero. Llegamos a Ares después de 1 hora y poco con una media de 29 km/h, demasiado rápido para mi gusto. Después de dar vueltas por Ares conseguimos llegar al pabellón con el
tiempo justo para hacer la T1: recoger los dorsales (ya no quedaban gorros de navidad), tomar un gel, cambiarnos y trotar en dirección a la salida (en el paseo, a 500 metros). Por suerte, las bicis y mochilas quedaron a buen recaudo y ya sólo quedaba centrarse en la carrera. El ambiente, al igual que el año pasado, era espectacular. Buen tiempo, mucha gente y se notaba que era una "San Silvestre", la mitad con gorros y algunos disfrazados. A 5 minutos del inicio ya no valía la pena ni calentar (y mejor no forzar que aún quedaba la vuelta), así que tocó sesión de estiramientos + charla con los conocidos que había por allí. Justo antes de la
salida nos reunimos "los 4 fantásticos" para conocer la "hoja de ruta" y Emilio me dice que vamos a disfrutar y que él va a ir suave con Silvia... Justo en ese momento se me rompen los esquemas y sin tiempo de reacción suena el disparo y Diego se va por patas. Tardo medio segundo en reaccionar pero la adrenalina de la competición hace su efecto y salgo en persecución de Diego sin saber aún el ritmo que iba a llevar. La salida no es muy buena, estoy colocado en la mitad del pelotón. Por suerte, el paseo es ancho (y empedrado) y consigo pasar gente sin dificultad. Tras la 1ª curva veo a Diego,
lleva un buen ritmo y a mi las salidas me cuesta arrancar (soy diesel), así que no me enveneno y pongo velocidad de crucero. Poco a poco me empiezo a encontrar mejor y sobre el km 1 me pongo a su lado. Yo voy un poquito justo, pero él tiene cara de ir de paseo. Ahí me doy cuenta que la carrera va a ser larga. Dejo que marque el ritmo y rezo por poder aguantarlo. Sin tiempo a pensar, empieza la subida. Este año toca Ares-Mugardos, por lo que "el pequeño Tourmalet" toca a la ida. Mientras vamos adelantando a corredores, le digo que regule que la subida es
larga. Parece que me hace caso y eso me da un poco de respiro. Los km no están marcados pero después de 15 minutos nos situamos en torno al puesto 50. Al terminar la subida, no sé cuánto queda ni el ritmo que llevamos (a ver si los reyes me traen el gps...) pero de repente nos pasan 2 por la derecha y se me dispara el lactato. Me pongo "a rueda" y cuando miro hacia el lado no veo a Diego. Miro para atrás y se va quedando. Hago el amago de esperar pero no veo que reaccione. El segundo de duda se me despeja cuando veo que el "dúo dinámico" se me escapan unos metros. Al lío. Quito el modo "ahorro de energía" y no sólo los cazo sino que acelero. Llegamos a Mugardos y sólo pienso en seguir. Sé que queda la vuelta y que lo peor ya ha pasado, pero no sé mi situación de carrera. No hay tiempo a pensar. Vuelvo a mirar hacia atrás pero Diego ya no viene. Confio en que recupere y juntarnos más adelante. Al salir de Mugardos, otra sorpresa, de frente vienen caminando Silvia y Emilio y tengo el tiempo justo de escuchar a Emilio decir que su entreno ya lo
han hecho y de animarme, que voy muy bien. Perfecto, no me ha "reñido", así que echo el resto. Poco a poco voy adelantando a otros corredores aunque cada vez vamos más espaciados. El ritmo no debe ser malo porque nadie me pasa. Cuando me relajo un poco en tierra de nadie me doy de bruces con una cuesta de más de 500 m. No aflojo y la aguanto bien. Noto que ya queda poco pero las fuerzas ya van siendo justitas y empiezo a pensar en el camino de vuelta. Mala señal. En la larga bajada hacia Ares desisto de coger al de delante y me da por
mirar hacia atrás. Craso error. El chico que había adelantado hace un par de km viene como un avión, me pasa y guardo fuerzas para adelantarlo en el sprint final. Miro el reloj y creo que aún queda, por lo que sigo al mismo ritmo y se me escapa unos metros. De repente veo el arco de meta al fondo e intento mandar oxígeno a mis piernas. Es inútil. Aunque al pasar el arco mi crono marca 38'12", llegando en la posición 23º de más de 400 participantes. Mejor marca personal, ¿qué puedo decir? Vuelvo unos metros para ver llegar a Diego pero no aparece. Algo ha
pasado. De repente llega Silvia y me cuenta que Diego ha tenido problemas en el talón. Diez minutos después llegan Diego y Emilio y se paran antes de llegar a meta. Sentimiento agridulce. La alegría por el crono empata la balanza con la lesión de Diego. De todas formas, él está animado y volvemos charlando al pabellón. Antes de la T2, cargamos pilas con fruta, powerade y barritas. La verdad, muy bien, una organización fantástica. Tras recuperar fuerzas y reconvertirnos en ciclistas, mochila a la espalda y a dar pedales. Confiando en una vuelta relajada, mi sonrisa desaparece cuando el ritmo
se acerca bastante al de la ida... "Vale, lo pillo, a sufrir". Menos mal que el subidón por las buenas sensaciones me permite sacar fuerzas de donde no las hay, pero las fuerzas escasean. Mi cabeza sólo piensa en la subida a Pontedeume. Por suerte, todo pasa. Lo peor es la espalda. Antes de salir coloqué mal los tenis en la mochila y me van matando. Pero el ritmo es como para parar... Además, si me duele la espalda me acuerdo menos del dolor de piernas... Pasamos Miño y sonrío. Sólo queda una pequeña subida. Parece que todo ha salido bien... antes de tiempo. De repente Silvia nota algo y no se equivoca.
Pinchazo. En mitad de la subida. Bien, descansito. Y clase práctica gratuita. En un abrir y cerrar de ojos "Mac Gyver Milito" cambia la cámara y el resto de la subida me acuerdo del plato de 34 dientes... Después de otra horita y pico a 27 km/h llegamos al punto de partida,  tras una larga e intensa mañana de triatlón. Si no fuera por la lesión de Diego, un éxito. Para mí, una experiencia inolvidable. Y una gran carrera final para enmarcar este año 2012 que termina. Ojalá que en la San Silvestre del año que viene esté aún más contento de lo que estoy este año, será una magnífica señal... ¡Hasta la próxima carrera, el duatlón cross de Vimianzo en 15 días!