martes, 28 de mayo de 2013

95ª SEMANA DE ENTRENO: CONDICIONES DE ENTRENO

Después de un par de semanas prácticamente "en off", puedo decir que voy remontando el vuelo aunque con matices. Por ejemplo, en el tiempo que escribo esta noticia tendría que estar corriendo pero no hay ganas (en parte porque no para de llover), así que hoy me salto el entreno. Sé que no debería porque ahora es cuando hay que dar el 100%, pero es lo que hay. Y en esto influyen mucho las condiciones de entreno. Y en el tri hay una gran variedad. Por un lado, está la élite del tri que "viven" (o que tienen el dinero suficiente para no hacer nada más que entrenar y descansar) de esto y pueden entrenar a la hora que quieran, con sus entrenadores, fisios, etc. Por otro, estamos los que tenemos bastante tiempo para dedicarle al tri, pero que también tenemos "otra vida", ya sea laboral, familiar o ambas (como es mi caso). Y por otro están los que trabajan como animales y tienen varios hijos y sacan tiempo de debajo de las piedras para disfrutar del tri (ante los cuales me quito el sombrero). Además de las horas libres, influye también el tiempo; no es lo mismo vivir en el norte, donde llevamos 7 meses sin ver el sol (y lo que queda) y con la térmica puesta a estar en Canarias o el Levante y poder salir con la bici o a correr en camiseta de manga corta a la hora que quieras. Por ilustraros: en mi última salida en bici llevé camiseta térmica, maillot y culotte largo, cubrebotines, guantes de invierno... y me mojé. Hoy que tenía que salir a correr... no para de llover. Así un día tras otro... y cansa. También influye mucho la compañía: no es lo mismo (ni parecido) entrenar sólo a hacerlo en grupo (aunque el refrán diga que mejor sólo que mal acompañado). Por suerte, después de varios meses tengo la suerte de poder salir de vez en cuando con Dani, César, Emilio, la grupeta de los domingos... Pero muchos días entreno sólo y eso se nota; por un lado, siempre subes el nivel cuando vas con alguien (sobre todo si es mejor que tú) y por otro el tiempo pasa más rápido y no te comes la cabeza con lo que te queda por hacer. Otro factor a tener en cuenta son las "instalaciones": disponer de buenas zonas para entrenar es "un lujo" que muchos no apreciamos; yo no me quejo y eso que a la piscina voy nada más terminar de comer porque sino está llena con los cursillos... Como siempre, aunque por suerte no el más importante, también influye el dinero: no es igual entrenar con una bici de 300 euros y pantalón corto que hacerlo con una flaca de 2000 euros, pagando a un entrenador y pudiendo comprar todo el material necesario para progresar con facilidad. Existen muchos más factores, casi tantos como triatletas, y a todos nos influyen de una manera o de otra. En definitiva, y lo que quiero expresar, es que muchas veces dependiendo de estas condiciones entrenamos más y mejor... o no. Aunque con voluntad y esfuerzo, desde Gómez Noya hasta un servidor, cada uno puede conseguir lo que se proponga (aunque con cabeza y con objetivos coherentes).

Ya metiéndonos en faena, puedo decir que esta semana ha sido bastante buena. Es más, me sentía tan fastidiado por el catarro de la semana anterior que aumenté alguna sesión. Sí, es verdad, la semana pasada dije que esto no se debe hacer; y esta es una de las razones por las que hoy no entreno, mis piernas están pidiendo papas. Pero el finde salieron unos rayitos de sol y no pude aguantar. Al final salió así:

Martes, 21/5/13: Natación: 36' - 1.6 km + Carrera (trail): 55' - 11 km.
Miércoles, 22/5/13: Gym: 40' circuito + Natación: 50' - 1.8 km (técnica)
Jueves, 23/5/13: Carrera: 65' - 12.5 km (series de 200 y 400 m.).
Viernes, 24/5/13: Natación: 1h 15' - 2.25 km (técnica con Emilio).
Sábado, 25/5/13: Natación: 33' - 1.5 km + Ciclismo: 1h 50' - 52 km + Carrera: 47' - 10.5 km
Domingo, 26/5/13: Ciclismo: 2h - 60 km (con la grupeta) + Carrera: 31' - 7 km

Natación: 4 sesiones - 3h 15' - 7.15 km
Ciclismo: 2 sesiones - 3h 50' - 102 km
Carrera: 4 sesiones - 3h 15' - 41 km
Gym: 1 sesión - 40'
TOTAL: 8 SESIONES - 11 h

Teniendo en cuenta que el lunes descansé no ha estado mal, sobre todo en natación, con la semana de mayor volumen desde que empecé. He probado a ir un par de días para nadar al menos 1500 m. seguidos y "perder el miedo"; aunque los he hecho sin dificultad, el crono ha sido horrible. No hay más. El sábado, estaba mentalizado para hacer el half suave como "entreno mental" para la que se me viene encima, aunque tras unas palabras con mi entrenador se quedó en un entreno para el olímpico de la semana que viene. Y el domingo, sin saber cómo iba a encontrarme, salí con la grupeta (en la que cada vez hay más nivel y se va a mil por hora) y aguanté mucho mejor de lo esperado (eso sí, en la cuesta arriba subí a mi ritmo) completando después una buena transición. No me puedo quejar. Además, esta semana compré un recuperador para ver si mi cuerpo respondía mejor al día siguiente y la verdad es que no me encuentro tan hecho polvo como en semanas anteriores después de entrenar transiciones, así que seguiré probando.
Y aunque el tiempo no mejore, ahora sí que empieza el carrusel de competiciones tri, de aquí hasta el objetivo final a mediados de septiembre. Y para empezar, un plato fuerte: este domingo, campeonato gallego de triatlón olímpico en Riveira. Para mí, de lujo, ensayo perfecto para el Half de finales de junio; el único pero es que no hay prueba popular y saldré con los élite... y con 200 tíos más, así que la natación seguramente sea un caos (como casi siempre). Pero con muchas ganas de participar y ya con muchos nervios (en breve la previa). Después, cada finde otra prueba: el 9 tri de Coruña (con posibilidades de participar el día anterior en un trail en Betanzos), el 16 tri de Arteixo, el 23 otro en Orense (bastantes dudas) y el 30 el primer gran objetivo de la temporada (aunque voy a terminar), el Half de Madrid.
De todas formas, mi objetivo a muy corto plazo es recuperar toda la motivación que tenía hace solamente 1 mes, que sin saber muy bien la razón (aunque puede haber varias) ha desaparecido en parte y llegar el domingo al 100% para darlo todo. ¡Y que salga el sol ya de una vez, jolin! ¡Buena semana!

martes, 21 de mayo de 2013

93ª y 94ª SEMANAS DE ENTRENO: LA IMPORTANCIA DEL EQUILIBRIO ENTRE EL CUERPO Y LA MENTE

Lo primero de todo, tengo que pedir disculpas a los que leéis de vez en cuando el blog porque estas 2 semanas he estado centrado en otras cosas y demasiado vago. Espero que no se repita y poder sacar tiempo para al menos escribir unas líneas. Hechas las disculpas, vamos a contar lo sucedido en las últimos 14 días y los motivos para tener tan abandonado "mi diario personal".
Después de saborear la gloria popular en el duatlón de Santiago, mi cabeza era un revoltillo de sensaciones y de ganas de "comerme el mundo". Es lo que suele pasar a los que no estamos acostumbrados "al éxito" y nos llega de forma inesperada. Felicitaciones por aquí, felicitaciones por allá y... cojo la planificación y me la salto a la torera. Es decir, si tocaba 30 minutos de carrera hago 50, si eran 1500 m. de natación pues hago 2000 m., si hoy toca sólo bici pues le meto transición... Esto "ayudado" por el mal tiempo pues hizo que algún día descansara y otros doblara sesión. Conclusión: el cuerpo es sabio y después del subidón llegó el bajón, en forma de catarro y fiebre (el 4 este año...). Así que tocó bajar el ritmo de nuevo y estar varios días a ralentí (por suerte, no dejé de entrenar y parece que ya recuperé). Y es que por muy bien que estés físicamente, si no tienes la cabeza amueblada y haces las cosas con sentidiño al final lo acabas pagando. En vez de recuperar bien de las competiciones del finde entrené de más y mi cabeza dijo basta. Pasé de querer participar en todo a centrarme (no hay mal que por bien no venga y de los errores se aprende) y delimitar objetivos sin cebarme. El año pasado, mi primera temporada, con la ilusión por las nubes, participé en todas las pruebas que había y llegué al olímpico de coruña en septiembre muy quemado. Esta temporada, aún con más ilusión y con los resultados que estaba obteniendo, iba de cabeza a llegar muy quemado ya en julio. Por suerte, mi cabeza consiguió hacer entrar en razón a mi cuerpo y voy a tomarme las cosas con más calma. Y es que las locuras hay que hacerlas en su justa medida, porque sino acabas quemado o dejándolo en poco tiempo. Toca oxigenar la cabeza para que el cuerpo responda. Bajo mi punto de vista, el cuerpo y la mente en el triatlón están equilibrados al 50% pero si tuviera que decantarme por alguno sería por la mente. Hay que saber sufrir mucho para entrenar y competir en tri a un nivel aceptable. Espero que con este toque de atención vuelva a coger un buen ritmo sin altibajos y cumpliendo lo que toca, ni más ni menos.
Las 2 semanas post-competiciones transcurrieron así:

SEMANA 93
Martes, 7/5/13: Natación: 30' - 1.3 km (técnica) + Carrera: 40' - 7 km
Miércoles, 8/5/13: Gym: 40' circuito + Natación: 50' - 2 km (fondo)
Jueves, 9/5/13: Transición: Ciclismo: 1h 15' - 35 km + Carrera: 40' - 8.5 km
Viernes, 10/5/13: Natación: 55' - 2 km (técnica) + Carrera: 45' - 9 km
Sábado, 11/5/13: Transición: Ciclismo: 1h 50' - 50 km + Carrera: 30' - 6.8 km
Domingo, 12/5/13: Ciclismo: 3h 45' - 96 km.

Natación: 3 sesiones - 2h 15' - 5.3 km
Ciclismo: 3 sesiones - 6h 50' - 181 km
Carrera: 4 sesiones - 2h 35' - 31.3 km
Gym: 1 sesión - 40'
TOTAL: 9 SESIONES - 12 h 20'


Sí, lo sé, me pasé. Pero es que subir al podium y que la gente te felicite pues... os podéis imaginar. Por suerte, el bajón fue suave y no me quitó las ganas de seguir en este increíble deporte. Solamente ha sido un aviso para que me tomara las cosas con calma, pasito a pasito. Y es que meter 2 transiciones con un día de doble sesión por el medio... Y mis piernas ya me decían el viernes que no saliera a correr, pero como lo tenía marcado en el planning (lo del jueves no) pues... así acabé, haciendo el entreno el sábado con fiebre y dándolo todo el domingo para llegar el lunes siguiente fundido.

SEMANA 94
Martes, 14/5/13: Natación: 30' - 1.2 km (técnica)
Miércoles, 15/5/13: Gym: 40' circuito + Natación: 55' - 2 km (técnica) + Carrera: 1h - 12 km
Jueves, 16/5/13: Ciclismo: 1h 25' - 41.5 km (con acople en la pista).
Sábado, 18/5/13: Transición: Ciclismo: 1h 30' - 42.5 km + Carrera: 30' - 7 km
Domingo, 19/5/13: Ciclismo: 3 h - 80 km

Natación: 2 sesiones - 1h 25' - 3.2 km
Ciclismo: 3 sesiones - 6 h - 164 km
Carrera: 2 sesiones - 1h 30' - 19 km
Gym: 1 sesión - 40'
TOTAL: 7 SESIONES - 9 h 35'


Esta semana ha sido la del reseteo. Tengo que decir que estuvimos de aniversario (yo y la jefa) y mi cabeza no estaba a lo que tenía que estar. Entre el catarro y la cabeza planificando un viaje que me tendrá 2 semanas en pleno agosto sin entrenar (ya os contaré, pero le dediqué muchas más horas que a los entrenos) pues... el ciclismo salvó los muebles. Tengo claro que en el reto del mes que viene el sector que va a marcar mi carrera será el ciclismo, así que a pesar del cansancio físico y mental he conseguido meter km en la bici que me vendrán muy bien para "el día D". Aparte de dar pedales, el resto lo pasé muy por encima. Es lo que hay. Ahora a ver si sale el sol de una vez y cojo fuerzas para afrontar todas las competiciones al 100%.
En cuanto a las pruebas, el triatlón de Riazor previsto para el domingo 19 se suspendió por temporal (a mí me vino genial porque no estaba con muchas ganas) y en el trail de Oleiros ya no quedaban plazas para participar. Así que me lo tomé con calma, cogí de nuevo el calendario de competiciones y solamente dejé las que realmente me valen la pena y a las que vaya 100% motivado: fuera la C.P. de Carral, fuera el tri de Porriño y toca centrarse en el siguiente gran objetivo que será a la vez un gran reto: participar en el campeonato gallego de triatlón de distancia corta (olímpico), el 2 de junio en Riveira. Será una gran piedra de toque de cara al gran reto del 30 de junio y espero llegar con las ganas y motivación necesarias para hacer una buena carrera. Toca ponerse las pilas de nuevo y darle caña (sin pasarse) al coco y a las piernas... ¡buena semana!

miércoles, 8 de mayo de 2013

40ª COMPETICIÓN: XI DUATLÓN SANTIAGO: LOGRANDO UN SUEÑO CON ESPÍRITU DEPORTIVO

Domingo, 5/5/13, 15:00 h.
XI Duatlón Cidade de Santiago
Distancia: 4 km (4 v) + 16 km (4 v) + 2 km (2 v)
Inscripción: 10 euros (prueba popular)
Dificultad: media - baja (circuito de bici durillo)
Tiempo: 58' 15"
Tiempo del 1º: 57' 05" (- 1' 10")
Puesto: 2º de 82 (podium y medalla)
Avituallamiento: fruta, aquarius
Trayecto desde Betanzos: 50 minutos - 63 km
Puntuación: 8/10
Repetiría: SI

22 meses y 39 competiciones después de aquel 31 de julio de 2011 en el que decidí apuntarme al cross de Cabanas para pasar el día e inconscientemente me convertí en triatleta popular (mi "km 0"), he cumplido uno de mis sueños. Aquí va la historia...

7 días antes... "Patri, ¿te acuerdas de que el sábado es el tri de Oleiros?" - "Sí" - "Pues el domingo es la última prueba de duatlón del año en la plaza del Obradoiro, tiene que ser muy chula..." - "¿A qué hora es?" - "A las 3" - "Olvídate, es el día de la madre". Tema zanjado.
4 días antes... "Patri, ¿sabes qué ha pasado? Han abierto el plazo de inscripción para la prueba popular en Santiago, no debe haber mucha gente, pero va a hacer buen tiempo y tiene que ser muy chula..." - "Vale, puedes ir pero después me llamas". Se produce el milagro. Así que sin pensármelo 2 veces mando un correo al club para que me inscriban.
3 días antes... (último día de inscripción): sin respuesta del club. Llamo a Jaime y no contesta. Lo que faltaba, después de conseguir lo más difícil no iba a participar por no poder inscribirme. Llamo a la fegatri y me dicen que me tiene que inscribir el club. Hablo con varios compañeros del "Tri Coruña Team" y no soy capaz de solucionarlo. Empiezo a ponerme nervioso. No es una prueba importante, pero me hace ilusión participar y tengo el beneplácito de la jefa.
Por suerte, Jaime me coge el teléfono a las 5 de la tarde y el plazo acaba a las 12, así que... ¡Inscrito!.
Domingo, 9:00 h. Otra vez me despierto sin querer, buena señal. Aunque prefería dormir una o dos horitas más, mi cabeza ya está con los nervios pre-competición y no me deja descansar más. Así que 15 horas después de terminar el triatlón de Oleiros me levanto a preparar de nuevo la mochila de competición. Por suerte, al ser duatlón la lista se reduce. A las 12 está todo listo y desayuno con Patri mientras repaso mentalmente lo que me queda de día. Me visto con el tritraje lleno de salitre del día anterior, me despido de mi fisio y a las 13:15 h. salgo hacia Santiago. 1 mes antes no pensaba participar (lo de subir al Monte do Gozo varias veces es un poco masoquismo) pero con el "nuevo entorno" y el fantástico día que hace sería un sacrilegio no acudir. Además, es el último duatlón de la temporada y tengo que estar, después del fantástico 5º puesto en Noia. Mi objetivo es ir a pasarlo bien y a disfrutar del ambiente, después de la buena carrera del día anterior. La lista de inscritos tampoco es manca: Nico (top-5 élite, que participa con nosotros porque no le 
 da tiempo a correr la suya, Jenssen (habitual podium en populares), el ganador del du popular de Guitiriz... en fin, lo normal, yo a lo mío.
14:00 h. ¡Qué suerte! Llego a Santiago y uno de mis temores era no encontrar sitio. A la 1ª y a 5 minutos de la plaza. Así que me subo en la bici y llego al Obradoiro. Buff, subidón. Sol espléndido, música, plaza llena, ambiente tri... lo que imaginaba plasmado en mis retinas. Primeros saludos con los "cebras" Emilio (mi entrenador) y Oscar, que participaban después en la final del campeonato gallego. Recojo el dorsal, meto la bici en boxes y aprovecho 15 minutos que me quedan para trotar un poco. Empiezo a ver a los favoritos y aumentan los 
nervios. Da igual que vaya a por un top-100 o top-10, la adrenalina se dispara en los instantes previos a la carrera. Antes de dirigirme a la salida, veo a César que al final no compite, ya le llegó el día anterior y se reserva para los tris. Me coloco en la salida y mientras el juez nos cuenta cómo es el recorrido, aprovecho para hablar con los de Esteiro que también participan (falta Jaja, a ver si se compra ya la flaca). Visualizo mi carrera: "jose, disfruta, la gente va a salir a tope y tú no estás para eso, con calma". La línea de salida es una cinta adhesiva blanca frente a la Catedral, bastante ancha por lo que hay sitio para todos. Justo cuando el Garmin coge la señal se da la salida y otra vez a la acción.
El primer sector son 4 km en los que se dan 4 vueltas a los alrededores de la catedral, todo llano excepto una cuesta abajo a los 300 m. y una cuesta arriba a los 600 m. Nada más salir, toda la gente que hay en la plaza empieza a aplaudir y se me ponen los pelos de punta. Como se suele decir, sólo por esto ya vale la pena "pagar la entrada". Aún así, tras coger la 1ª curva a la derecha estoy de la mitad para atrás, pero mis piernas ya me avisaron en el calentamiento y no estoy para forzarlas toda la prueba, así que toca tantear el nivel, que parece alto.
Antes de la bajada, escucho los aplausos de la gente que está en la cafetería al final de la misma, ya me sacan 100 metros y acabamos de salir. Al iniciar la cuesta
 veo la hilera de corredores por delante y me enfado. A ver, vengo a disfrutar, pero no tanto. De todas formas, sigo al mismo ritmo y algunos ya empiezan a dar muestras de flaqueza: lo que les queda... Al llegar a la subida, algunos ya van con la respiración en "modo altavoz"... ¿pensarían que era una carrera popular de 1 milla? Aunque yo también la subo con dificultad (unos 100 m. durillos) mantengo la velocidad y sigo adelantando posiciones. Entramos de nuevo en la plaza y me siento importante. Sí, ya sé que es una prueba popular, pero entrar en la plaza del Obradoiro, que la gente te aplauda, el despliegue que hay montado... para mí indescriptible. Tras completar la 1ª vuelta miro 
el crono y marca 4'30"... ¿seguro que es 1 km? no voy rápido, pero tampoco para 4'30"... inicio la 2ª vuelta y totalmente desubicado oigo a César que me sitúa en carrera: "venga Jose, vas el 20". El 20, pues sí que he adelantado en la 1ª vuelta. Así que me meto en carrera conociendo mi posición. Las siguientes vueltas me dedico a contar hacia atrás cada vez que adelanto a uno: 19, 18, 17... así hasta llegar a la última cuesta en el puesto 10. No me lo creo. Con la salida tan mala que hice y voy 10º y con 2 delante. Entrando en la plaza aflojo un poco pensando en salir al 100% con la bici y coger un buen grupo. Paro el crono en 17'15" a 50" de cabeza. Increíble. Ahora a encontrar la flaca. Por suerte, la encuentro a la 1ª y a pesar de los adoquines (en los que pensé que se me iban a salir las zapas) la transición
es muy buena y salgo sin problemas a iniciar los 16 km del sector ciclista. 4 vueltas a un circuito complicado: subida continua acabando con un repecho, bajada llena de badenes, curva peligrosa, otra bajada con badenes, repecho, otro sube y baja y recta de adoquines. A ver, quizás no había más posibilidades al lado de la catedral, pero el circuito era algo peligroso con la cantidad de badenes y bandas rugosas que había. Salgo en solitario y a lo lejos veo a un par de corredores. Dudo entre pararme a esperar a alguno que me ayude a tirar o lanzarme a cogerlos. La cuesta ya pica para arriba y no estoy para exprimirme sólo. Miro para atrás y no viene nadie. Tampoco me voy a parar, asi que bajo un
 piñón, aprieto los dientes y vuelvo a mi juego de "contar posiciones". Sin demasiado esfuerzo llego hasta ellos (9, 8...) e iniciamos el repecho juntos. En la bajada, cogemos a otros 2 (7, 6...) y formamos un grupo de 5 unidades. No puedo creerme que estoy tan adelante. Intento relajarme un poco pero el continuo sube-baja y las curvas no permiten ni un segundo de relajación. Tras cada giro y curva cerrada (mi asignatura pendiente) tengo que forzar la máquina para reincorporarme al grupo. En cambio, en los repechos voy cómodo y adelantando posiciones casi sin querer. De todas formas, el ritmo no es rápido y veo como se nos va acercando poco a poco un grupo. Efectivamente,  en la 3ª vuelta nos cogen 5 corredores que venían por detrás apretando. Los
"nuevos" vienen nerviosos, dudan entre seguir tirando o mantenerse. Como no sobran las fuerzas,  el "pelotón" sigue unido, aunque no hay entendimiento. Además, en los giros algunos no respetan la posición y tengo que apartarme un par de veces si no quiero caer al suelo. Por momentos me siento un veterano y no entro al trapo, manteniéndome a cola del grupo y situándome en la carrera. Al igual que el día anterior, toca guardar fuerzas para el último sector, buscando un top-10 impensable antes de empezar. Tras el último repecho y a 500 m. de boxes, "miro el bloc de notas del du de Guitiriz" y meto plato para llegar en cabeza a la T2. Pero otros 2 del grupo piensan lo mismo y me pasan como aviones. Me engancho a rueda y llegamos los 3 a la plaza en plan kamikaze, casi nos 
comemos al juez de las banderitas. Por suerte, frenamos justo a tiempo y corremos al box. Con otra T2 increíblemente rápida salgo 1º del grupo sin nadie a quién seguir, cuál pastor del rebaño. Así que pongo "modo supervivencia" y rezo porque no me pase ninguno nada más salir que me hunde. Cuando estoy llegando al final de la plaza para coger la curva, creyendo estar en la 6ª - 7ª posición me parece oír a César gritar "venga, que vas 2º". En ese momento mi cabeza deja de bombear oxígeno y casi me quedo bloqueado. Pienso que se ha equivocado o que hablaba con otro, así que sigo con la mosca detrás de la oreja intentando liderar el grupo. Al llegar a la bajada, único punto en el que ves lo que viene
detrás me da tiempo a observar el fenómeno "rebajas masculinas", yo delante y el resto del grupo pisándome los talones en fila india corriendo a toda pastilla. Tengo claro que no voy a volver a mirar para atrás. Al llegar al inicio de la subida le pregunto a uno de los jueces en qué puesto voy y me dice "3º o 4º". Me entra el pánico. ¿He contado mal o han abandonado muchos? Sea como fuere, estoy cerca del podium, con medallas, y 9 tíos pisándome los talones. Además, las piernas empiezan a pesar y ya voy al límite. De repente, entrando en la plaza veo a Mingos de frente y me grita que voy 2º... ¡¡2º!! Ahora sí que me tiemblan las piernas. No sé cómo he llegado hasta ahí pero lo que tengo claro es que ahora hay que echar el resto. Cruzo la plaza e inicio la 2ª vuelta sin mirar atrás. Último km. "Vamos, Jose, aunque sea la última carrera de tu vida pero no se te puede escapar el podium". Inicio la última bajada y al girar veo que viene el 3º a unos 10 m. y el 4º detrás. La adrenalina se me escapa por las orejas, tengo ganas de pararme por la presión, son muchos meses y entrenos esperando este momento y aparece allí de repente sin más opciones que dejarse la piel. En mi cabeza se mezcla la posibilidad de subir al podium con
la de que me adelanten los 2 que llevo detrás y quedar 4º. Final no apto para cardíacos. Y aún encima queda la última cuesta. "Venga, Jose, al menos aguanta el 3º puesto". Subo la cuesta casi con los ojos cerrados rezando para que no me adelanten. Mis piernas no dan más pero distraigo a mi mente pensando en todos los duros entrenos realizados para llegar hasta ese momento. Enfilo la recta hacia la plaza manteniendo la posición y casi al final se me ocurre mirar hacia atrás: el 3º viene a 20 m. y no veo al 4º. "Venga, Jose, el podium ya es tuyo". El subidón me permite agotar la reserva y pego un último acelerón al entrar en la plaza. Vuelvo a mirar y veo que "la plata" no se me escapa. Entre mi alegría y la falta de fuerzas encaro la última recta sin ver el arco de meta. Sigo esprintando mientras pongo los brazos en jarras preguntando a los jueces donde está la llegada. Empiezo a oír gritos pero no hago mucho caso. Cuando llego a las 2 líneas que daban la salida levanto los brazos pensando que esa era la meta y ahora sí escucho los gritos de la gente y de mis amigos: eran para mí. Miro hacia la derecha y veo el arco de meta. El juez que tenía que haberme mandado por la recta final
no me ha avisado (igual pensó que me quedaba otra vuelta) y yo seguí por el recorrido de las vueltas anteriores, sin darme cuenta que la recta final era más a la derecha. Al lado del arco de meta, incomprensiblemente, está el chico que venía detrás de mi, a unos 10", esperando por mí. Casi sin creérmelo, corro saltando las cintas que separan los circuitos y tras estrecharle la mano y darle las gracias entro 2º en la meta. Espectacular. Doble alegría: por un lado, el puesto. Por el otro, saber que aún hay deportistas como Alberto Carlos Asensio Campazas, del Arcade Inforhouse, que tuvo este gesto en el que sobran las palabras. Se ha ganado mi respeto y admiración. A pesar de no haber podido disfrutar de la recta de meta y recordar mi entrada de esta forma, saber que aún hay gente con estos valores me alegra un montón, sinceramente. Paro el crono en 58'15" (marcando 8'33" en el último sector, mejor crono, 2º consecutivo tras el logrado en Noia) a 1' 10" del triunfo subido en una nube. Tomo contacto con  la tierra al ver a Emilio (que también se equivocaría de pasillo en su carrera), Oscar, César, Diego... riéndose de mi llegada mientras me felicitan. Ya no me importan las horas
de entreno sufridas, las lesiones, la lluvia... este sueño alcanzado inclina la balanza hacia mi nuevo hobby llamado triatlón, el esfuerzo ya ha merecido la pena. Toca saborear la medalla, con calma, 1º se disputará la final del campeonato gallego y después entregarán todas las medallas y trofeos. Con los pelos aún de punta, llamo a Patri (y a mi madre, a mi padre...) y le cuento la noticia: casi no se lo creen. Yo tampoco. Me siento "a 3 metros sobre el suelo". Voy a dejar la bici al coche y ya no voy ni a ducharme. Para una vez que subo al podium que sea con los colores del club. Prefiero relajarme un poco, disfrutar de la carrera élite y comer algo (que llevo varias horas sin probar bocado desde el desayuno). Así que me reúno con Mingos, me pillo un bocata de tortilla (que me sabe a gloria), nos hacemos unas cuántas fotos y veo como Silvia (compi de 
entrenos) se proclama campeona gallega (felicidades) aunque le dan el 2º puesto porque llega con otras 2 de su equipo juntas a meta y Emilio logra un espectacular 5º puesto peleando por la 2ª plaza hasta el último sector de carrera (es una máquina). Oscar también hace un carrerón y llega el 11º... ¡felicidades a todos!
Tras las carreras, comienza la entrega de premios... tras el recuerdo por parte del "speaker" de mi equivocación en la llegada y del gesto de Alberto (gracias de nuevo, crack), subo al podium a vivir mi pequeño momento de gloria al estilo Alonso o Lorenzo. Qué momento. Irrepetible. Indescriptible. Inesperado. In-in-in... Plaza llena, el speaker dice mi nombre, la gente aplaude, calienta el sol... "¿a dónde
miro?" "¿dónde pongo las manos, cruzo los brazos, pongo las manos detrás?" jaja, esto no es lo mío. El saludo del ganador me saca del nerviosismo y seguidamente recibo la medalla. Parece mentira que "una chapa" de 1,50 euros pueda significar tanto. Y eso que tengo unos cuantos trofeos de fútbol en casa, pero esta medalla es especial. Es la medalla a mi esfuerzo, a la constancia, al "si quieres puedes" y sirve para demostrar que cualquier "popular" puede llegar si se lo propone, al menos hasta ese 2º puesto al que subí yo. Me felicitan las personalidades e imito al resto, foto los 3 juntos en el primer puesto. "Esto me lo sé de ver la Fórmula 1". Con otro aplauso bajamos del podium y regreso a la tierra. Vuelven a felicitarme Emilio and company y tras acabar la entrega de premios me despido de Mingos y me voy con mi medalla para el coche. Mientras camino en soledad, miro por 1ª vez "mi tesoro": está gastada y no pone el puesto en el que quedé. Me da igual. Es mía. Y sé lo que me ha costado. No la cambio por nada. Vuelvo a casa soñando con que algún día se repita este momento y con muchas ganas de contarle a Patri todo lo vivido en las últimas horas gracias a "su permiso de última hora". Punto y final al mejor fin de semana triatlético de mi vida (hasta el momento). Pilas cargadas para recuperar rápido y seguir entrenando con la vista puesta en el 2º tri de la temporada, el 19 de mayo en Coruña y ya mirando de reojo al 1º gran objetivo, el Polar de Madrid el mes que viene. Y es que esto acaba de empezar y aún quedan muchas aventuras por vivir en los próximos meses, que por supuesto conoceréis de 1ª mano.. ¡nos vemos en Coruña!

CLASIFICACIÓN XI DUATLÓN DE SANTIAGO

martes, 7 de mayo de 2013

39ª COMPETICIÓN: XXIV TRIATLÓN OLEIROS: SUBIENDO PELDAÑOS

Sábado, 4/5/13, 16:00 h.
XXIV Triatlón de Oleiros
Distancia: 750 m. + 20 km (4 v) + 5.5 km (4 v)
Inscripción: 15 euros (todos)
Dificultad: media - baja (bici durilla)
Tiempo: 1h 11' 18"
Tiempo del 1º: 1h 01' 46" (- 9' 33")
Puesto: 28º de 120
Avituallamiento: fruta, agua + camiseta
Trayecto desde Betanzos: 20 min. - 15 km
Puntuación: 9/10
Repetiría: SI


Y llegó el día. Después del buen sabor de boca del último tri de la temporada pasada, el Polar de Coruña en septiembre, hubo que esperar 8 largos y entrenados meses para poder debutar en una prueba de triatlón en mi 2ª temporada. Eso sí, el debut no podía tener mejor escenario: al lado de casa, con un día increíble y con un entorno y ambiente espectaculares. Empecemos por el principio.
10:00 AM. No suena el despertador. Me levanto tranquilo. Sí, hoy toca competir, pero no hay prisa. Me encantan las pruebas de tarde. Esto de levantarse sin agobios y tener toda la mañana para preparar "el petate" a mí me ayuda mucho. Así que desayuno con calma y me pongo a revisar todo lo que necesito para la prueba: neopreno, crema solar, lentillas... así hasta llenar el bloc de notas del teléfono, peor que la lista de la compra semanal. La repaso varias veces y empiezo a preparar todo. Bueno, creo que ya está. Y menos mal. Con los extras de engrasar la bici y bajar a comprar un "antirozaduras" a la farmacia me ha pasado la mañana volando... otra vez a comer tarde. A las 13:15 h. me preparo un plato de ensalada de pasta y al terminarlo tengo la sensación de haberme pasado. Ahora ya está.
Hablo con Roca una vez más y salimos pitando Patri y yo en dirección Mera, otra vez tarde. Por suerte, hay sitio para aparcar y aún queda 1 hora. El día... con el invierno que hemos tenido sólo puedo decir que mejor imposible. Llego a la zona de boxes y me transformo en relaciones públicas. Un año "metido en el mundillo" es lo que tiene. Así que entre presentaciones con los de mi club que no conocía (fuimos 14) y saludos a todos mis compis (Dani, David, Emilio, Adrián...) me dan las uvas y recojo el dorsal casi de último. Lo voy a poner y me doy cuenta que aún no le he quitado los acoples a la bici. Por suerte, Jaime, del tri coruña, tiene una llave allen y los acoples salen fácil quitándole 2 tornillos (menos mal). Pongo el dorsal y meto la bici en boxes. Quedan 25 minutos para la salida y aún no he calentado nada. En mi línea. Así que "me hago el sueco" y me escabullo entre la gente para trotar al menos 5 minutos en soledad y analizar la carrera. O más bien para recordar la estrategia a seguir: nadar cómodo,
coger una buena rueda en bici y exprimirme en la carrera. Buscando un top-50. Después de un par de progresiones vuelvo a boxes para ponerme el neopreno. Quedan 10 minutos y la gente ya está en la playa. Otra prueba sin echarme la crema solar. A este paso me caduca antes de estrenarla. Me pongo el neo a toda velocidad y salgo disparado hacia la playa. Como es habitual, la carrera se retrasará unos minutos, así que me da tiempo a disfrutar del día, del ambiente y a calentar un poco en el agua. Increíble. Está perfecta. Hace apenas unos días salimos a los 15 minutos con hipotermia. Galicia is different. Doy unas pocas brazadas y salgo no vaya a ser que me canse antes de empezar. Anuncian otros 5 minutos de espera y charlo con los amigos para quitar los nervios.
De repente, dan la señal y me lo tomo con calma. Entro de los últimos y empiezo a bracear pensando en ir de menos a más. Pero tras dar unas pocas brazadas me golpean por detrás. Me echo a un lado y sigo a lo mío. Poco después me pasa uno casi por encima. ¿De dónde salen? Si me puse de último y en un extremo!! Le quito importancia y voy a mi ritmo. Levanto la cabeza y veo el error de novato: lado equivocado en la salida. Respiro hacia la izquierda y me he puesto en el extremo izquierdo, por lo que no veo al resto de nadadores y cada vez me desvío más. Toca nadar en diagonal. Anotado para la siguiente carrera. Nos acercamos a la 1ª boya y de repente me hacen un sandwich, así que ya hasta los... suelto un par de manotazos y patadas que parece que surten efecto y me sirven para dar el giro sin muchos
problemas. Pero en los 100 m. de una boya a otra vuelven a pasarme por encima y tengo que pegarle un grito al de al lado que me va "empujando" hacia el lado que no era... es inútil, antes de llegar a la 2ª boya tengo que pararme y dejar pasar a 2 porque me estaba convirtiendo en el bacon del bocata. Qué poco me faltó para empezar a puñetazos. Creo que los jueces deberían sancionar a algunos nadadores, aunque sea popular. No es normal la falta de educación y cabeza que tiene la gente en estas pruebas, si les penalizaran al salir seguro que nadaban mejor. En fin, al pasar la 2ª boya y como suele pasar cada uno busca su hueco y se puede nadar cómodo. Intentando arreglar el desastre aprieto un poco el ritmo pero no siento el avance y me concentro en llegar lo más rápido posible sin cansarme demasiado. Toco tierra cuál náufrago y los gritos de Patri and company me vuelven a meter en carrera. Además, Dani me está esperando para hacer juntos el sector ciclista. Hago el parcial 75 a más de 4' de cabeza, aunque el tiempo (14'45") es el esperado. De todas formas, mucho tengo que mejorar para pelear por algo... De camino a boxes, rezo para que el traje salga sin
problemas, 8 meses y no lo he entrenado ni una vez. Sin comentarios. Por suerte, el medio litro de aceite que me echo por el traje antes de salir cumple su trabajo y hago una T1 muy rápida. Tanto que me olvido de Dani y salgo disparado a coger una buena rueda. El sector ciclista son 20 km, 4 vueltas a un circuito que pica para arriba a la ida (con 2 repechos) y que la vuelta se hace a tope en bajada. Nada más calzarme las zapas, busco referencias. Empiezo a adelantar ciclistas que van muy tranquilos. Es lo que tiene nadar tan mal. Llego al primer repecho y no veo ni grupos ni una buena rueda. En el 2º veo bajar a toda velocidad a la cabeza de carrera, con Emilio y César entre ellos. Empiezo a agobiarme pensando en que tendría que hacer las 4 vueltas en "modo autista" y de repente me adelanta "Cuco". Ni idea de quién es pero tiene una buena flaca y ruedas de perfil, así que me lanzo a su rueda. Lleva buen ritmo y vamos adelantando a más corredores sin demasiado esfuerzo. Veo el cielo abierto y me relajo. Al dar el giro para la bajada, pasamos a Berto del club y formamos un terceto; el sentimiento de "chupa-ruedas" me invade y me pongo a tirar
ofreciéndole la rueda, pero el viento me hace bajar el ritmo y vuelvo al sitio que me corresponde: chuparuedas. Es una sensación frustrante. Detrás vas cómodo y te pones delante y sufres al mismo ritmo. Hay que entrenar. Al iniciar la subida Berto se queda y cogemos a otro corredor para hacer otro trío a buen ritmo. En la 3ª vuelta nos pasa Esmorís, cabeza de carrera; los 2 de mi grupo intentan coger rueda sin éxito y pecando de novato lo intento yo. Aunque ya me sacaba unos 100 m., inesperadamente voy acercándome y cuando estaba a punto de engancharme se me enciende la neurona: ¿y esto para qué? hago la bajada a su rueda sin aliento para comerme la 4ª vuelta en solitario y llegar a la carrera desfondado. Así que dejo de dar pedales y vuelvo a mi sitio: chuparuedas. Al dar el giro de la 3ª
vuelta veo a Dani por el otro lado: ostras, me olvidé de él. Pensé que me cogería pero ya lleva el "modo disfrute" y le hago un gesto como "lo siento" mientras sigo la trazada de "Cuco". Aprovecho la última bajada para probar el nuevo botellín portageles, aunque al llevar tan poco tenías que chupar hasta casi quedarte sin aire, menos mal que fue en bajada. Sin más contratiempos llego a la T2 parando el crono en 35'27", parcial 27, otra vez a 4' de los mejores parciales. Dejo la bici como un rayo y me calzo mis KSwiss para darlo todo en el tercer sector. Nada más salir me encuentro con Juan Sotomayor y revivo cuando lo conocí justo 1 año antes en el trail de Oleiros, corriendo juntos; esta vez las circunstancias son diferentes y pongo pies en polvorosa mientras le doy ánimos; la carrera discurre por un pequeño circuito llano (a excepción de un pequeño repecho al inicio) al que hay que dar 4 vueltas para completar 5,5 km. Situación de carrera: no sé en qué posición voy pero tengo a un montón de corredores por delante, así que empiezo con mi táctica de "a la caza del siguiente". Aunque el calor empieza a notarse, voy a buen ritmo y adelanto a varios sin exprimirme. Mientras voy hacia el giro visualizo las posiciones, César está peleando por el podium pero lleva mala cara. 
Veo a algunos más del club por delante, pero con la distancia que me sacan y el ritmo que llevan imposible alcanzarlos. Así que voy con mis "mini-objetivos". Al giro de la 2ª vuelta, veo a lo lejos a un chico que se llama David, habitual corredor popular que suele quedar entre los primeros y pongo el modo "ataque total" soñando con pillarle. Al pasar por boxes para iniciar la 3ª vuelta me anima un chico al grito "venga esos retos de jose!!", me fijo y era un chico al que hacía más de 20 años que no veía y que era como mi hermano mayor cuando jugaba de pequeño en el barrio de San Nicolás... las vueltas que da la vida. La verdad es que me anima mucho y un poco más adelante Patri también lo hace. Así que echo el resto y cazo a David al terminar la 3ª vuelta. Voy justito pero aún guardo la reserva. Me adelanto unos metros pero un poco más adelante me caza otra vez. Nos la vamos a jugar. En la pelea seguimos pasando a corredores. Ahora no puedo fallar. Por orgullo. Al dar el último giro cojo unos metros e intento mantenerlos. A falta de 300 m. cojo la reserva y entro en meta con 7" de ventaja sobre David y con el 6º mejor parcial (a 2' del mejor). Gran sector. Objetivo cumplido.
Entro en meta en el puesto 28º, parando el crono en 1h 11' 18" y con la sensación de haber realizado una buena carrera (y haber clavado la estrategia, a pesar de los golpes en el agua). Para ser una prueba en la que corremos juntos "cracks" y populares creo que es un gran resultado. Mientras recupero el aliento, felicito a los del club que ya han llegado, repongo fuerzas y me quedo con Patri a animar a los que faltan por entrar. Hay mucho que mejorar pero ha sido una carrera inolvidable: gran ambiente, día increíble, sin molestias, buena organización, marco espectacular y mejores sensaciones. Muy contento por el debut. Me gustaría felicitar a todos mis amigos y a mis compañeros de club que han terminado la prueba, mejor o peor, en especial a César (al que un maldito flato le privó de un 4º puesto que "se quedó" en un 7º), a Dani (que me esperó en 
la T1 para ayudarme en la bici y me olvidé de él, entrando el 65º y eso que fue de paseo... ¡un crack!) y a Juan Sotomayor (que tras 1 año sin competir nadó como un delfín y acabó el 48º con una fantástica carrera). Y por supuesto al "Tri Coruña Team", del 1º al último, demostrando su verdadero potencial y dando un puñetazo encima de la mesa en la élite del triatlón gallego. Ojo a los César, Jonathan, Fady, Adrián, Jaime, Juan... Tampoco me quiero olvidar de "mis patinadores" David y Adrián, que a pesar de nadar aún peor que yo hicieron una espectacular carrera. Y después de las fotos y las felicitaciones, a cambiar el chip para disputar en menos de 24 horas el Duatlón de Santiago... ¡hasta mañana!

Aquí os dejo un par de fotos más, con David y Dani, 2 compañeros de fatigas y unos máquinas.

CLASIFICACIÓN XXIV TRIATLÓN OLEIROS

lunes, 6 de mayo de 2013

92ª SEMANA DE ENTRENO: SENCILLAMENTE ESPECTACULAR

Tras varias semanas dándole caña al cuerpo, esta semana tocaba descanso activo con algunos toques de intensidad para llegar a tope al fin de semana. En principio, el sábado al triatlón de Oleiros; con mucha suerte, doblete en Santiago. Así que los entrenos fueron bastante suaves y lo más difícil fue convencer a Patri para que "me dejara" ir a Santiago. Después de una breve charla me dí cuenta que era mejor centrarse solamente en Oleiros, aunque "la diosa fortuna" amplió el plazo de inscripción en Santiago un día más, probé el último intento a la desesperada y sonó la flauta. Doblete. Y nervios a flor de piel. Iba a debutar en el tri de Oleiros y en menos de 24 horas disputar el duatlón de Santiago en la espectacular plaza del Obradoiro. La semana transcurrió así:

Martes, 30/4/13: Natación: 40' - 1.6 km (técnica) + Carrera: 55' - 11 km (series de 400 y 1000 m.).
Miércoles, 1/5/13: Ciclismo: 1h 30' - 40 km (toma de contacto con el acople).
Jueves, 2/5/13: Natación: 50' - 1.8 km (técnica + series) + Carrera: 41' - 8.5 km.
Viernes, 3/5/13: Ciclismo: 47' - 21.5 km (seguimos con el acople).
Sábado, 4/5/13: XXIV Triatlón Oleiros (0.75 + 20 + 5.5): 1h 11' 18". Puesto 28º.
Domingo, 5/5/13: XI Duatlón Santiago (4 + 16 + 2): 58' 15". Puesto 2º.

Natación: 3 sesiones - 1h 45' - 4 km
Ciclismo: 4 sesiones - 3h 30' - 97.5 km
Carrera: 4 sesiones - 2h 20' - 31 km
TOTAL: 11 Sesiones - 7h 35'

¿Qué queréis que os diga? El bajón de volumen ha sido bestial, pero los resultados han sido increíbles. En natación simplemente he cumplido con lo que tocaba, sin más. Es mi asignatura pendiente, no noto mucha mejoría. Tiempo al tiempo. No queda otra. En la bici, aprovechando los pocos km probé el acople (que mi compañero de fatigas Dani muy amablemente me colocó... ¡mil gracias!) y bastante bien, algunas pequeñas molestias pero se nota la diferencia y me gustó la sensación (masoquista que es uno). Y corriendo tampoco fueron sesiones intensas aunque cayó alguna serie a buen ritmo para que las piernas no se relajaran en exceso. El sábado tocaba debutar en el triatlón de Oleiros y aunque la natación fue mala (eso sí, en los tiempos que esperaba) la remontada en los otros 2 sectores me hicieron terminar con muy buenas sensaciones. Y el domingo... buff, qué subidón. Fui a disfrutar el ambiente y me encontré con un 2º puesto (con podium incluido) en plena plaza del Obradoiro. Esta semana toca disfrutar del sueño y seguir sumando entrenos para llegar con las pilas cargadas al próximo tri, dentro de 2 semanas en Coruña... ¡buena semana!
PD: en breve las crónicas!!

viernes, 3 de mayo de 2013

LA PREVIA: XI DUATLÓN DE SANTIAGO (DOMINGO, 5 / MAYO / 2013, 15:00 h.)

Por los pelos. La verdad, ya no contaba con participar. Pero al final será un doblete en un fin de semana realmente intenso. Tras la disputa el sábado del 1º tri de la temporada en Oleiros, el domingo tocará disfrutar del último duatlón gallego en un marco incomparable, la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela. Tras haber participado en los duatlones del circuito gallego en Lugo, Guitiriz y Noia, se presentaba la final en Santiago, para la cual no estoy clasificado. A pesar de tener una competición el día anterior, meditaba la posibilidad de participar si hacían prueba popular para cerrar el círculo y hacer pleno de duatlones. A medida que se acercaba la fecha y mis piernas se iban cargando deseché la posibilidad pensando sobre todo en las cuestas hacia el Monte do Gozo (recuerdo que fue mi único du del año pasado y le llegó).
Centrado ya sólo en el tri, a los del "Arcade Inforhouse" se les ocurre dar una vuelta de tuerca... y cambian el circuito para correr por la zona vieja de Santiago con las transiciones en la misma plaza del Obradoiro: sencillamente espectacular. Para los que hemos hecho el camino alguna vez (en mi caso 2) y participamos en la pedestre de Santiago, solamente pensar en correr por esas calles y hacer la transición en la plaza es para que se te pongan los pelos de punta. El problema: fecha y hora. Prueba popular: domingo 3 de la tarde, día de la madre. Buff, qué bajón. 2 días pensando en cómo decírselo a Patri. Al final cojo fuerzas y... agacho las orejas. Desisto, otro año será. De repente se cruza el destino y amplían el plazo de inscripción 1 día más (obviamente hay más "Patris" por el mundo adelante) y lo intento de nuevo. Esta vez debí ser más convincente y acaba cediendo, así que no me lo pienso 2 veces y a por todas. Aunque seguramente llegue justito de fuerzas y las distancias son demasiado cortas, el "hombre del tiempo" dice que disfrutaremos del día y seguro que será una carrera inolvidable.
En esta ocasión, a diferencia de las pruebas anteriores, la carrera popular no será igual que la de élite. Las distancias son más cortas (4 + 16 + 2) y el circuito de carrera a pie también será diferente. Las pruebas comenzarán por la mañana con categorías inferiores, la prueba popular (en la que yo participo) será a las 15:00 h., la élite femenina saldrá a las 16:30 h. y la élite masculina cerrará el domingo triatlético a las 17:00 h. Aún no sé cómo harán para delimitar los circuitos en una zona con tanta gente, en un fin de semana soleado se concentran cientos de personas entre la plaza y alrededores. Qué ganas de verlo y vivirlo.
El primer segmento de carrera consta de 4 km y 4 vueltas, es decir, 1 km menos que un 1º sector normal de duatlón. Además, cada vuelta solamente será de 1 km, por lo que será bastante parecido a correr alrededor del velódromo donde yo entreno. Está claro que habrá que salir al 100% porque si quieres llegar delante el objetivo será correr en 15 minutos, cosa bastante complicada porque sabiendo como es Santiago y los alrededores de la plaza no recuerdo mucho llano... es más, seguro que será duro porque hay cada cuestecita... para llegar frescos al 2º sector. Lo más complicado será acordarse con la adrenalina a tope de las vueltas que lllevas.
El sector ciclista serán 16 km (4 km menos que un duatlón normal), con 4 vueltas al mismo circuito que los élite, que darán 1 vuelta más para completar los 20 km. Aquí tampoco hay duda, habrá cuesta. Sin conocer las calles, me arriesgo a aventurar que será algo similar al tri del día anterior, a la ida picará para arriba y a la vuelta para abajo. Tiempo al tiempo. Con suerte no habrá mucha zona empedrada y si cojo algún grupo intentaré resguardarme del viento que seguro soplará. Aunque son pocos km, seguro que la velocidad a la que iremos me harán acordarme del día anterior.
Y tras dejar la bici en el Obradoiro, esperemos que con una buena transición salga lanzado a completar los últimos 2 km de carrera, 2 vueltas en el mismo circuito del 1º sector. Con suerte, las piernas responderán tras los entrenos de transiciones de las últimas semanas y espero poder adelantar alguna posición, aunque seguramente el nivel será alto con todos los que no se han clasificado para la final del campeonato, en total seremos alrededor de 110 participantes. Aquí ya iremos todos bien justitos, así que el que mejor haya guardado fuerzas se llevará el gato al agua (obviamente, yo no, aunque espero estar cerca de esa "pelea"). De lo que estoy seguro es que voy a disfrutar como un enano (o eso espero).

Mi objetivo, pasarlo bien. Eso sí, voy a pelear cada puesto como el que más, pero con el tri del día anterior y con el nivel que habrá, me tomo la prueba como una recompensa por haber conseguido inscribirme a última hora. Y como seguramente participe sin haber comido, tocará disfrutar luego viendo a los "cracks" mientras me tomo una rica "tarta de Santiago" en honor al Apóstol... ¡nos vemos en Santiago!

miércoles, 1 de mayo de 2013

LA PREVIA: XXIV TRIATLÓN DE OLEIROS (SÁBADO, 4 / MAYO / 2013, 16:00 H.)

Por fin. 8 meses después de disputar el último tri de la temporada en el Polar de Coruña (Olímpico) y con varios meses de entrenos a las espaldas, este fin de semana se abre el telón a la temporada 2013 de triatlones. Por delante, un montón de pruebas en los próximos 5 meses que concluirán con el gran objetivo: el "Desafío Islas Cíes" el 15 de Septiembre. Para abrir boca, llega el triatlón de Oleiros, muy esperado por todos y aún más por mí, ya que fue el único tri gallego que no disputé el año pasado (y eso que me queda al lado de casa). La razón, aún no estaba preparado para afrontar las distancias con garantías. Ahora creo que sí. Hablemos un poco de la prueba.
Con 23 ediciones disputadas, se puede decir que esta prueba está más que consolidada en el calendario tri gallego y es una de las pruebas más esperadas del año. Solamente hay que ver como vuelan las plazas (este año las 140 volaron en 1 hora). Esta vez estuve atento y podré ser de la partida. El Ayto. de Oleiros es, por así decirlo, el "élite" de los que bordean la ciudad de La Coruña. Y yo me atrevería a decir que el más bonito. Puede presumir de tener unos pueblos de costa preciosos y con unas playas espectaculares: Bastiagueiro, Santa Cristina, Santa Cruz y en la que se disputa la prueba, Mera. Esta localidad ya acogió hace apenas 2 semanas la prueba del "Mera 100" y repite con este tri. La salida es a las 16:00 h., y en ella compiten los 140 

 participantes, tanto élite masculina, femenina y los populares. Es decir, una prueba familiar en la que todo el mundo se siente al mismo nivel (al menos hasta la salida). La zona de boxes se encuentra enfrente a la playa, a la entrada de un parque muy bonito con una laguna. Aquí quizás el punto más negativo sea la zona de aparcamiento, aunque si conoces un poco la zona, en esta época hay sitio de sobra. La T1, obviamente, será larga, porque habrá que salir del agua, correr por la playa, cruzar la carretera y coger la bici, así que habrá que guardar un poquito en la natación para hacerla rápido y salir con un buen grupo en la bici.

La natación quizás sea el sector más complicado de este tri, puesto que el agua en esta época está helada. Hemos ido la semana pasada a probar con el traje y solamente aguantamos 15 minutos antes de que nos diera una hipotermia, así que como a alguno se le ocurra ir sin traje lo va a tener complicado. Esta es una playa habitual de entreno para muchos tris, aunque normalmente se nada en horizontal, siguiendo las boyas, y esta vez el tramo de natación se hará en vertical, hacia dentro, por lo que también será novedoso. Son 750 metros, por lo que todo el mundo irá a tope. Con un poco de suerte la marea estará alta y así no será tan dura la transición. 
El sector ciclista, de 20 km, se disputa en un pequeño circuito de 5 km al que se dan 4 vueltas. Tampoco va a ser un paseo. Se realiza en una pequeña carretera que pica para arriba durante la ida y en donde puedes recuperar un poco a la vuelta   (si no pega el viento en contra). El mayor problema es la estrechez de la calzada, la razón principal por la cual solamente pueden inscribirse 140. Meter más ciclistas en esa zona puede ser bastante peligroso. Sin duda, el 2º repecho tras el cual sigue una subida ligera de más de 1 km hasta el giro será un lastre para muchos a partir de la 3ª vuelta y en el sector de carrera. Espero aguantar el ritmo de algún grupo.
La carrera, en teoría, será "mi momento". Tras sufrir en los otros 2 sectores, confío en que los 5.5 km de este sector me ayuden a adelantar unas cuántas posiciones. Se realizan 4 vueltas a un pequeño circuito prácticamente llano a excepción de un pequeño repecho al salir de la zona de boxes que se realiza para bordear una urbanización y que seguramente también pase factura a medida que pasan las vueltas. Para el sábado se espera un buen día, con sol y nubes y una temperatura "decente". Si no hace mucho frío ni viento será una prueba para disfrutar, si se nubla y pega el viento de cara tocará sufrir.
Mi objetivo es conocer mis progresos tras varios meses de entrenos, sobre todo en natación, puesto que los primeros puestos estarán copados por los élite (espero que entre ellos estén César y Emilio). Mi intención, salir tranquilo en el agua, coger un buen grupo en la bici y hacer un gran sector de carrera. Aunque del dicho al hecho hay un buen trecho. La ilusión por hacerlo bien es máxima y la energía a tope; además, esta será la prueba más numerosa de "flechas rojas", porque de mi club seremos unos 15 y se empezará a ver el potencial del equipo.  También corren otros amigos como Dani, David, Adrián... por lo que me sentiré muy cómodo y seguro que me lo paso genial. Así que sólo queda contar las horas para ponerse en acción... ¡nos vemos en Oleiros!