sábado, 31 de agosto de 2013

LA PREVIA: II TRIATLÓN POLAR SERIES CORUÑA (DOMINGO, 1/9/2013, 8:30 h.)

De nuevo en casa. Un año después, repetiré la prueba que puso el colofón a mi 1ª temporada en este mundillo. El recuerdo es fantástico. Y todo apunta a que este domingo también lo será. Lo peor, el horario. Habrá 2 modalidades: sprint y olímpica. En primer lugar, nos lanzaremos a las aguas coruñesas los del Olímpico (8:30 h.), se avecina madrugón. 45 minutos más tarde (9:15 h.), lo harán los del sprint.
El día se avecina bueno, así que más no se puede pedir. Esperemos que las aguas estén tranquilas y todos disfrutemos. El sector de natación se disputará a una sola vuelta (1500 m) en donde la mayor dificultad será esquivar los brazos de los más de 300 tricolegas que se tirarán al agua (al menos habrá 2 salidas, federados y no federados, sin contar los relevos, que saldremos cada 2 minutos). El año pasado se me hizo un poco larga la vuelta, confío en saber regularme mejor este año. La transición también será dura, puesto que la "arena" de Riazor quema las plantas de los pies y el corazón bombeará a mil por hora. Tras dejar todo colocado en boxes, con el neopreno, gorro y gafas dentro de una bolsa, toca pillar la bici y pedalear 5 vueltas (3 los del sprint)
para completar 38.5 km desde el Millenium hasta la Casa de los Peces. Aquí habrá 2 problemas: una, el viento (si vas sólo, es un suicidio, hay que buscar buenos compañeros) y el paso por la zona de boxes y rotondas, donde la carretera se estrecha y por donde tendremos que pasar más de 500 ciclistas (nos juntaremos los del sprint y los del olímpico más o menos en la 3ª vuelta). Habrá que ir con mil ojos para no tener un disgusto. Tras acabar las 5 vueltas, tocará ponerse las zapas para realizar 4 vueltas (2 los del sprint) desde las Esclavas hasta el Millenium para completar los últimos 10 km que nos llevarán a la gloria triatlética. Lo peor de este sector: el calor (el 
año pasado a las 10 ya pegaba) y la pequeña cuestecita que te hacen subir al lado del Millenium que te va dejando cascadete, amén de cuando te pasan los del sprint y te calientas porque crees que son de tu prueba. Resumiendo, es un triatlón perfecto para debutantes y donde uno mismo se marca el nivel de dificultad, dependiendo de la velocidad que quieras llevar. Si el mar está tranquilo, los circuitos llanos ayudarán a disfrutar de una gran mañana de triatlón. Por mi parte, llego un poco fastidiado con una tendinitis en la zona del tobillo izquierdo y con una picadura de escarapote en el pie derecho que me impide caminar con normalidad. Esperemos que el ibuprofeno haga milagros y me permita hacer la prueba sin más dolores que los de la prueba en sí. También me gustaría mejorar mi tiempo del año pasado, aunque lo veo algo complicado porque llego un poco justito de entrenos, pero lo intentaré. Como nota positiva, conoceré a un montón de corredores y de mi club vamos un montón, así que será muy divertido... ¡nos vemos en Coruña!

miércoles, 28 de agosto de 2013

46ª COMPETICIÓN: XXV TRIATLÓN DO MIÑO: RECUPERANDO SENSACIONES

Domingo, 25/8/13, 11:00 h.
XXV Triatlón do Miño (Lugo)
Distancia: Sprint (0.75 + 20 + 5)
Inscripción: 18 euros
Dificultad: baja
Tiempo: 1h 09' 47"
Tiempo del 1º: 1h 06' 20" (- 3' 27")
Puesto: 13º de 82
Avituallamiento: agua, aquarius, fruta, barritas
Trayecto desde Betanzos: 52' - 77 km
Puntuación: 8 / 10
Repetiría: SI (es la 2ª vez que la hago)
8:15 h. Por fin, después de varias semanas de vacaciones y más de 1 mes sin competir, me levantaba para participar en una prueba que me gusta, a pesar de que el año pasado llegaba a la misma bastante quemado tras participar en todos los tris gallegos del verano. Y es que en Lugo no hay sorpresas: natación fácil (en el río), bici prácticamente llana y la carrera, a pesar del cambio continuo de asfalto, también. Es decir, lo más difícil es la transición con la bicicleta. Este año tampoco llegaba a Lugo en las mejores condiciones: en el aspecto físico, tras 2 semanas de descanso total y una tercera intentando recuperar sensaciones y acumulando agujetas, y en el plano mental con la cabeza ya pensando en el próximo Desafío Islas Cíes. Aún así, tenía ganas de competir, ver dónde me encontraba y ganar un puntito de cara a próximas citas.
Después de llegar sin problemas, comprobar que la mañana iba a ser perfecta para competir, recoger dorsales, hablar con mis compis del club y demás tricolegas y meter la bici en boxes, tocó ponerse el "mono de trabajo", despedirse de Patri y tomar camino al río Miño. Cuando llego a la zona de entrada, hay atasco. Pido número y me pongo a la cola. Para lanzarse al río hay que bajar una especie de "escalera" hecha con 4 tablones irregulares que casi ni se ven. Me toca el turno, pero vienen bastantes por detrás y paso del ritual. Me lanzo al agua y una vez dentro me pongo el gorro y las gafas. La verdad, el agua está de 10, se podría nadar perfectamente sin neopreno, aunque no va a ser mi caso. Para los malos nadadores como yo, nadar en el río ya es una pequeña desventaja, así que el neopreno es mi único aliado para no perder tanto tiempo.
Mis primeras brazadas no son positivas. Me pesan los brazos y reconstruyo mi estrategia. A recuperar sensaciones. Caliento un par de minutos y avisan para la salida. A pesar de que solamente somos unos 90 participantes y la salida desde el agua es ancha, no hay sitio ni en 3ª fila, así que me coloco atrás de todo. El recorrido es una vuelta rectangular por el margen derecho, bordeas 2 boyas hacia la izquierda y vuelta por el otro margen. Por lógica, el tramo más recto será el más rápido. Pero de repente veo un hueco a la izquierda en 3ª fila y, "listo de mí", voy hacia él. De repente dan la salida y el hueco desaparece entre los 2 triatletas que tengo delante, así que antes de convertirme en sandwich me paro y arranco de nuevo atrás de todo. Después de unas cuántas brazadas levanto la cabeza y veo que delante llevo al mogollón, así que lucho por mantenerme en el grupo. Por primera vez en la temporada, me empieza a entrar agua en las gafas. 
Voy un rato con el ojo cerrado pero aún queda mucho y no tengo más remedio que parar a colocármelas. Vuelvo a cola de pelotón y braceo para llegar "con vida" a la boya. Giro sin demasiados problemas y al empezar la vuelta veo a un buen grupo a unos 30 metros. Sé que voy lento porque ya veo a algunos por el margen del río corriendo con las bicis. Intento apretar pero noto el desgaste sin mayor avance y sigo a mi "velocidad patito". Por suerte, al llegar de nuevo a la escalera de salida, la falta de pasamanos hace que sea complicado salir rápido y se forma un atasco considerable. Tras un par de empujones para conseguir subir, salgo en un gran grupo parando el crono en 15' 18", casi clavando el tiempo del año pasado (9" menos que el año anterior) y con malas sensaciones. Sin duda el punto a mejorar de cara a la próxima temporada. Por suerte no he gastado muchas fuerzas, pero voy tan centrado en la subida inicial en la bici que no veo a varios de mi equipo que salen conmigo (en la foto, Fede) ni mi bici en boxes. Mientras corro alegre cual cervatillo por los boxes, un juez me dice que a dónde voy que ahí no hay bicis. Cierto, vuelvo sobre mis pasos (unos 50 metros) sorteando tricolegas en busca de mi bici que estaba casi al principio. Después de este "pequeño" despiste (por si me sobraba tiempo al salir del agua), transiciono rápido y salgo botando con la bici. Sí, botando. La T1 es por una zona de campo y piedras irregulares que te obligan a ir botando con la bici y en mi caso
rezando para que no se me salieran las zapas de los pedales. Llego a la zona de montaje y consigo calzarme rápido sabiendo lo que llegaba ahora: la pared. Meto todo para subir la única cuesta importante (de unos 100 m.) con cierta soltura y consigo engancharme a un grupo interesante. Como por arte de magia aparecen ante mí 2 armarios de 1'90 (de ancho y de alto) con ruedas de perfil... me tocó la lotería. Ni me lo pienso y me engancho, formando un grupo de 4 ciclistas. La velocidad es importante. Tanto que en media vuelta ya adelantamos a más de 20 corredores sin que puedan coger rueda. Los 2 "armarios" van dándose relevos. A mí me da rabia y paso un par de veces, pero cada vez que me pasan me cuesta seguir enganchado, así que me mantengo en un discreto 2º plano: chuparuedas. No hay para más. Al final de la 1ª vuelta no sé ni a cuántos hemos pasado ya, el único que nos recorta es el "animal" que nos llevó a todo el grupo en el tri de 
Ferrol, está a unos 500 m., hago apuestas a ver cuándo nos pilla. Tras subir por 2ª vez la ligera pendiente (de unos 300 m.) como pollos sin cabeza, nos volvemos a reagrupar en el llano de nuevo con el "modo persecución". Ahora sí, el grupo se va haciendo más grande aunque mantiene el ritmo. Yo me mantengo en las primeras posiciones sabiendo lo que pasa en los giros. Ya en la 3ª vuelta, cazamos al grupo de Javi, que iba cansado de tirar durante todo el sector ciclista. No me lo creo, siempre me saca 2 o 3 minutos en la bici. Y el "animal" no nos ha cogido. Vaya, que el ritmo está siendo importante. Aunque el grupo cada vez es mayor. Como son 3 vueltas, subo piñones para llegar con las piernas lo más descansadas posible. Giro a la derecha y a bajar la cuesta que subimos al principio para llegar a la T2. Muchos nervios (vamos más de 20) y por suerte ninguna caída. Voy en mitad del pelotón y tengo que 
esperar para poder dejar mi bici en boxes. Aún así, consigo salir pegado a Javi, que siempre hace top-10 y corre muy bien, la mejor rueda que podía pillar. Toca dar 2 vueltas a un circuito prácticamente llano cuya mayor dificultad es el cambio continuo de terreno con ligeros sube-baja. Después de "correr" esta última semana a 4'50" el km con dificultades, sabía que no llegaba en mi mejor momento (ni de lejos). Aún así, confiaba en aguantar lo máximo posible. Pero Javi sale como un cohete y decido regular, viendo cómo me saca distancia poco a poco. Aún así, consigo mantener distancia y voy pasando a corredores. A la mitad de la 1ª vuelta formamos un cuarteto, separados cada uno por unos 10 m. con Javi delante y un servidor detrás. El ritmo es bueno y seguimos pasando gente. Al pasar por meta para iniciar la 2ª vuelta me dicen que voy el 14º. Confío en ganar algún puesto aunque las fuerzas ya van justitas.
De repente Javi aprieta y los de delante también. Así que se mantienen las posiciones, consiguiendo adelantar a otro corredor en los metros finales para entrar en meta en la 13ª posición y parando el crono en 1h 09' 47", mucho mejor de lo esperado conociendo mi estado de forma actual y a poco más de 3 minutos (lo que me sacó nadando) del ganador, un top-20 élite que tendría ganas de saborear las mieles del triunfo. En la bici sabía que había ido muy bien (como así fue, uno de los mejores tiempos en mi prueba) pero nadando y corriendo me costó. Aún así, hice los 5 km del último sector en 19 minutos, cuando las sensaciones fueron de subir fácil de los 20. Así que muy bien. Espero que haya servido para recuperar un puntito de cara al polar (olímpico) de la semana que viene. Después de ver llegar a todos mis compis del club, tocó aprender un poco de los pros en el tri con mayor nivel del verano gallego. El recorrido, el mismo que habíamos hecho nosotros minutos antes. Pero a otra velocidad. Se cumplieron los pronósticos y Uxío Abuín, Brais Canosa y Antonio Serrat (3 cracks galicia calidade) completaron el podium, llegando cerca de ellos César y Fady, otros 2 cracks de mi club, que con esta progresión estarán muy pronto peleando por ganar carreras.
En definitiva, quitando el estancamiento en natación, muy contento a nivel personal, bonita prueba, mejor día y espectacular ambiente. Como punto negativo, la dedicatoria de este XXV aniversario del tri a María, una triatleta fallecida mientras entrenaba y a la que todos dedicamos nuestro esfuerzo. Ojalá no se repita. Ahora toca intentar que la cabeza salga del desafío Islas Cíes del 15 de septiembre y se centre un poco en el Olímpico de la semana que viene en el Polar de Coruña, la mejor piedra de toque antes del objetivo de final de temporada y en donde tendré que poner los 5 sentidos si quiero llegar fuerte al último sector. Aunque ya estoy bastante cansado de los entrenos, tengo muchas ganas de participar, sobre todo porque la marea roja del club va a ser importante y seguro que será muy divertido... ¡nos vemos en Coruña!
PD: os dejo una última foto con mi amigo Mingos, que vino a animar y pronto será uno más de esta pequeña gran familia del triatlón.


sábado, 24 de agosto de 2013

LA PREVIA: XXV TRIATLÓN DO MIÑO (DOMINGO, 25 / AGOSTO / 2013, 11:00 H.)

Metido de lleno en la recta final de la temporada, llegamos este domingo a la 5ª y última prueba clasificatoria para el campeonato gallego de triatlón (distancia sprint). Por suerte, cerquita de casa y en un circuito ya conocido. El único pero es que no llego en las mejores condiciones para disputar la prueba, pero me servirá como una buena piedra de toque de cara a los objetivos finales de la temporada. Esta vez, y como ya ocurrió en la prueba anterior en Ferrol, se cambia de nuevo el orden de las carreras. A las 10:00 h. darán el pistoletazo de salida los peques con las pruebas de "Nada y Corre", a las 10:05 h. dará inicio la prueba popular en distancia minisprint (300 + 13 + 2.5), y las siguientes pruebas, las de los federados, ya serán en distancia sprint (750 m. + 20 km + 5 km): mi prueba se disputará a las 11:00 h., las chicas lo harán a las 12:10 h. y los pros demostrarán su clase a partir de las 12:30 h. Es decir, las chicas salen más tarde que los federados populares, acercándose más a los pros. Yo lo veo bastante normal, puesto que muchas de las chicas que compiten son élite y se merecen tener una prueba más limpia y un mejor horario. Además, a nosotros no nos afecta así que todos contentos.
Al ser la última prueba clasificatoria, mucha gente se ha apuntado a la prueba élite buscando la clasificación para el campeonato gallego. Además, los "gallos del corral" (léase Uxío Abuín, Jesús Gomar, Antón Ruanova...) se han apuntado a la batalla (de cerca de 90 gladiadores) por lo que se prevé una prueba de nivel y no apta para cardíacos en busca de las 16 últimas plazas. Por suerte, mi prueba queda más "liberada" y esta vez solamente seremos alrededor de 90, lo que permitirá una carrera más limpia y con más posibilidades, aunque yo no llegue en un buen momento. Además, el tiempo se anuncia bueno así que saldremos a disfrutar.
Vamos con los sectores. La natación se realiza en el río Miño, sin mayor dificultad que la temperatura del agua y los golpes de los demás. Una única vuelta que espero no se me haga demasiado larga. Después de una corta transición, toca la parte más difícil. Correr con la bici intentando que no se escapen las zapatillas por la zona bacheada que hay antes de montarse en la flaca y afrontar la subida más dura de la prueba, una rampa en la que si no llevas cadencia alta habrá que subir a pie. Después de esto, 3 vueltas a un circuito rápido y prácticamente llano a excepción de una cuesta no muy pronunciada de unos 300 m. al principio de cada vuelta donde sólo aguantarán los más fuertes.
Y tras dejar la bici habrá que dar 2 vueltas a un circuito prácticamente llano mezcla de tierra y asfalto en donde la mayor dificultad será el calor (si es que hace) y saber regular bien las fuerzas.
En mi caso, me lo tomaré como un entreno de calidad aunque daré el 100% sabiendo en qué estado de forma llego a la prueba y esperando disfrutar después del carrerón de los pros, entre los que estarán mi entrenador (Milito) y mi compañero de entrenos César... ¡nos vemos en Lugo!

106ª y 107ª SEMANAS DE "ENTRENO": A AÑOS LUZ

No nos vamos a engañar. Esta entrada no tiene razón de ser. Pero al menos espero que sirva para retomar mi feeling con el teclado y aparcar la vagancia, al menos, hasta el verano que viene. Es lo que tienen las vacaciones. Se pierden los hábitos y te olvidas de todo. En fin, tampoco hay demasiado que contar. Huérfano de pruebas desde el tri de Ferrol, hace más de 1 mes (del que por cierto aún no he colgado la crónica) y con más intermitencia de entrenos de la que me gustaría, le he añadido el postre de 2 semanas de "descanso activo", traducido a mi español significa 2 semanas sin hacer nada más que patear desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche sin más intención que cerrar las pestañas al llegar al hotel. Sí, llevé las zapas y el bañador "por si acaso", aunque ya sabía que el hueco que llenaba en la maleta era simplemente para no sentirme mal, convencido de que no iba a haber desgaste. Resultado: volver más cansado de lo que me fui, meterme un "chute de ansiedad" al día siguiente y tener agujetas durante 1 semana, encendiendo todas las alarmas ya metido de lleno en los objetivos de final de temporada. Por suerte, soy un popular, no tengo mayores objetivos que los de disfrutar e intentar mejorar, en la medida de lo posible, mis resultados. Pero es que las vacaciones son sagradas y yo soy un poco vago. Con "el chute" me refiero a esto:

Sábado, 17/8/13: Ciclismo: 2h 25' - 74 km + Carrera: 55' - 12 km

Recién aterrizado y con pocas horas de sueño, no quería dejar pasar la oportunidad de reintegrarme en la marea roja y se me ocurrió meterme un entreno de esos que dejan huella. En mi caso, al día siguiente no me podía mover con las agujetas (que me duraron varios días) y tuve que abortar cualquier tipo de entreno más allá que el de agarrarme al pasamanos para bajar las escaleras. Eso sí, me sirvió también para darme cuenta que todo seguía en su sitio, sólo falta volver a ponerlo en marcha y rezar por haber perdido lo menos posible.
Por otro lado, con este viaje me he reafirmado que en España la mayoría de las cosas se hacen al revés, empezando la casa por el tejado. Normal cuando los que mandan lo hacen desde sus fantásticos sillones de cuero y nunca han bajado a pie de obra. Por eso, se tira el dinero haciendo cosas que luego o no se usan o hay que tirarlas y construir otras nuevas. Durante mis "paseos" por centroeuropa (algo que ya había comprobado en anteriores viajes) no podía dejar de abrir la boca de asombro de ver cómo en el 90% de las ciudades que visité existía un carril-bici que cruzaba la ciudad y seguía durante muchos km incluso uniendo varias de ellas. Y cuando digo carril-bici no me refiero como aquí en España a 2 o 3 km de líneas pintadas en el suelo que no respeta nadie. Cuando digo carril-bici me refiero a cientos de ciclistas, de todas las edades y vestidos de cualquier manera, entrenando o paseando a lo largo de las ciudades con sus semáforos propios, pasos de cebra y la gente que paseaba respetando esos carriles, coches parándose para dejar pasar a los ciclistas... Qué envidia sana, al ver pasar a un grupo de más de 30 ancianos paseando tranquilamente con la bici sólo podía pensar en mis entrenos por arcenes llenos de piedras y con coches pitándome "por si me desvío". En resumen, un triste penar. Otro capítulo del "Spain is different". Ojalá algún día existan esos carriles en algún sitio, aunque con lo egoístas que somos los españoles la mayoría, desde sus cómodos sillones, pensarán en la locura de gastar dinero en pintar líneas en el suelo para dejar de atropellar ciclistas... mejor cambiar de tema.
Volviendo a lo importante, vamos a intentar terminar de la mejor forma posible la temporada. Sin ir más lejos, este fin de semana con el triatlón de lugo que me servirá para saber dónde estoy, lo que he perdido y espero que también para coger un puntito de competición que me vendrá muy bien para las próximas semanas. Confío en volver por el buen camino y en que mis dedos no dejen de teclear, será una buena señal... ¡buenos entrenos!

sábado, 3 de agosto de 2013

105ª SEMANA DE ENTRENO: HACIENDO EQUIPO

Sí, lo sé, aún no ha terminado la semana. Pero es que el domingo por la mañana salgo de viaje (no, no tiene que ver con el triatlón) y estaré 2 semanas sin entrenar y sin actualizar el blog. Vamos, casi incomunicado. No, no voy a la selva. Pero tal y cómo se están poniendo las compañías telefónicas paso de que se hagan más ricas a mi costa. Así que, con todo el dolor de mi corazón, toca desconexión total. No sé a quién le costará más, si a mi 2 semanas sin entrenar o a mi novia sin poder hablar por el whatsapp. Aunque como ya he dicho otras veces, no todo es blanco o negro. Ella tendrá wifi en los hoteles y yo me llevo las zapas y el bañador para a la mínima... ¡zas!, una horita de morriña a la saca. Y es que este verano está siendo muy bueno en cuánto a los entrenos. Cada vez voy conociendo a más gente y me estoy aficionando a los entrenos grupales. Sobre todo con mis compis del tri coruña y con la grupeta ciclista de betanzos los domingos y festivos. Además, el ambiente es muy bueno y todo suma. Aunque pueda sonar un poco ñoño, seguro que los echo de menos. De todas formas, estas 2 últimas semanas creo que las he aprovechado bastante bien y llevo una buena base para poder reenganchar a la vuelta y afrontar el sprint final de la temporada con ciertas garantías. Esta última semana ha sido así:

Lunes, 29/7/13: Natación: 1h - 2.2 km
Martes, 30/7/13: Carrera (trail): 1h - 12 km + Ciclismo: 4 h - 105 km
Miércoles, 31/7/13: Natación (mar): 47' - 2.4 km + Ciclismo: 1h 30' - 40 km
Viernes, 2/8/13: Natación (mar): 50' - 2.5 km
Sábado, 3/8/13: Natación (mar): 22' - 1.3 km + Ciclismo: 2h - 51 km

Natación: 4 sesiones - 3 h - 8.4 km
Ciclismo: 3 sesiones - 7 h 30' - 196 km
Carrera: 1 sesión - 1 h - 12 km
TOTAL: 8 SESIONES - 11 h 30'

Aunque me he "comido" un par de sesiones de carrera y me he tomado 1 día de descanso que no tocaba, me voy bastante contento con la sensación de haber entrenado bien estas 2 semanas. En bici me lo he pasado genial (con los flechas rojas: julio, arturo, fady, carlos, marcos, césar, juan, héctor, diego, javi (que no es del club pero forma parte de "la familia rojilla") y he hecho muchos km, nadando tampoco ha ido mal y casi todas las brazadas en mar y con compañía, muchísimo mejor que sólo y en la piscina. Así que no tengo más remedio que meter las zapas en la maleta y rezar para no estar muy cansado al final del día y recuperar sensaciones corriendo, que el entreno a 2 patas lo tengo muy abandonado. Conociéndome, será complicado; pero lo intentaré. Y en un pequeño hueco he conseguido meter el bañador, gorro y gafas para lanzarme al agua al mínimo charco que vea. Eso será más complicado pero no imposible. Lo que está claro es que estas 2 semanas son de viaje "no deportivo" y  el entreno será lo último, intentaré aprovechar que Patri pilla el wifi del hotel para intentar la cuadratura del círculo. De todas formas, a la vuelta os contaré qué tal me ha ido y cómo llego de forma física y mental para seguir dándole duro y competir en las últimas pruebas de la temporada. Ah, y pondré la crónica del tri de ferrol que por unas cosas y otras no he tenido tiempo de acabar, pero que llegará!!
Buff, aún no me he ido y ya estoy echando de menos esta "droga", tanto el entreno como el blog. Y es que cuando disfrutas con lo que haces todo es más sencillo y más difícil de dejar... Espero que vosotros sigáis disfrutando y dentro de 2 semanas me uno de nuevo al club de trialoneros sin fronteras... ¡buenos entrenos!

jueves, 1 de agosto de 2013

104ª SEMANA DE ENTRENO: 79 PINCHAZOS... DIRECTOS AL CORAZÓN

24 de Julio. 20:41. Mientras miles de gallegos nos preparábamos para celebrar nuestro día grande, el corazón de Galicia dejó de latir. Parecía una broma macabra. Pero no. Todos mirábamos pegados al televisor como centenares de héroes anónimos intentaban que la tragedia fuera menor. Lo consiguieron en parte. Pero el número de vidas truncadas iba subiendo sin parar. Al final, 79 pinchazos de los que duelen. No de los que sufres en un entreno que te paras a cambiarlo, sino de los que te dejan tirado en medio de la carrera para la que llevas entrenando toda la temporada, de los que duelen de verdad. Cualquier tragedia es terrible, pero cuando te toca de cerca el corazón se encoge. El dolor te hace darte cuenta de lo afortunados que somos y de que no todo es blanco o negro. Que nuestros problemas suelen estar en una gama intermedia de colores y que la mayoría de ellos tienen la importancia relativa que nosotros le queramos dar. Muchas familias han quedado marcadas para siempre por este "estúpido" accidente, pero el corazón de los gallegos latirá más fuerte cada 24 de julio para recordarlos. Mi cabeza, que no ha parado de dar vueltas desde entonces, no me ha permitido actualizar el blog porque se me iba la mente pensando en todo lo que está pasando desde entonces, casi tan duro como el momento maldito en la curva de Angrois. Pero mi tricolega Fady me ha recordado que hay que seguir bombeando sangre, utilizar esta rabia para dar el 100% de nosotros en todo lo que hacemos y aprovechar cada momento. Por eso, voy a seguir poniendo mi corazón en este espacio que me apasiona, aunque una pequeña parte se haya quedado en esa curva. 
Y 7 días después, cuando ya empezamos a levantar cabeza y mirar hacia delante, otro pinchazo. Este aún duele más, si eso es posible. Un compañero ciclista muerto. Otro más. Al lado de mi casa. Mientras pedaleaba, por una de mis rutas habituales cada semana, un coche se lo llevó por delante. Justo mientras yo disfrutaba con mis tricolegas de este maravilloso deporte, llegaba otro pinchazo que me hace gritar ¡basta ya! Por favor, que hagan unas leyes de verdad de una vez que obliguen a los conductores a respetar a los ciclistas, porque está visto que si no es con recetas no hay manera. Sin quererlo, ambos accidentes están relacionados y la culpa, como casi siempre, es la velocidad, el ansia de llegar 20" antes hace que muchos conductores arriesguen las vidas de otras personas que tienen la mala suerte de estar ahí en ese momento y que a pesar de no haber hecho nada mal tienen que pagar las consecuencias. Ojalá que todo esto nos sirva para que nuestra conciencia nos haga mejores y nos demos cuenta que muchas veces no sólo están en juego nuestras vidas sino las de los demás.
Como contrapunto, aunque os aseguro que me importa una... esta ha sido la semana con más volumen desde que empecé en esto, quizás para mantener la cabeza ocupada y no aumentar la rabia del no saber por qué pasan estas cosas. Y la semana fue así...

Lunes, 22/7/13: Natación: 1h - 1.9 km (técnica) + Gym: 30' circuito + Carrera: 1h 05' - 10.5 km.
Martes, 23/7/13: Ciclismo: 1h 25' - 40 km + Carrera: 45' - 9 km (transición).
Miércoles, 24/7/13: Natación (mar): 45' - 2.4 km + Ciclismo: 1h 30' - 38.5 km.
Jueves, 25/7/13: Ciclismo: 2h - 57 km.
Viernes, 26/7/13: Gym: 25' circuito + Carrera: 1h 02' - 14 km + Natación (mar): 45' - 2.5 km
Sábado, 27/7/13: Natación (mar): 21' - 1 km + Ciclismo: 2h 35' - 67 km.
Domingo, 28/7/13: Ciclismo: 3h - 83 km.

Natación: 4 sesiones - 2h 51' - 7.8 km
Ciclismo: 5 sesiones - 10 h 30' - 285.5 km
Carrera: 3 sesiones - 2h 52' - 33.5 km
Gym: 2 sesiones - 55'
TOTAL: 13 SESIONES - 17 h 08'


Vamos, una barbaridad. Una barbaridad que cambiaría con gusto por poder cambiar el destino. A pesar de lo bien que me estoy encontrando al asimilar bastante bien estas cargas y la suerte de poder hacer muchos de estos km acompañado por mis colegas del tri coruña y de betanzos, el sentimiento es agridulce y aunque debería estar muy contento la sensación anímica es de rabia contenida. Espero y deseo no tener que escuchar más noticias como estas y que todo lo que venga a partir de ahora sea que mi colega del club Juan ha quedado 6º en una travesía (vaya crack) o que César (otro crack) hace un tiempazo en el acuatlón del próximo domingo. Como el tiempo nunca se detiene, aunque el corazón a veces parece que se para, voy a seguir poniendo mi granito de arena para que todo lo que suceda a mi alrededor y esté en mis manos sea siempre para mejor. Si puedo luchar para conseguir que la línea sea recta, sumar sonrisas y buenos momentos a los que me rodean, me voy a dejar la piel. Sin ningún género de dudas, lo voy a intentar con todas mis fuerzas. Estoy seguro de que vosotros también. Aunque se nos atraganten las curvas.