miércoles, 24 de septiembre de 2014

164ª SEMANA DE ENTRENO: ¿DESCANSO O PEREZA?

Complicado. Seguir entrenando sabiendo que los objetivos de la temporada ya se han acabado (y cumplido), pero que aún quedan 2 pruebas en las que debes dar el máximo y seguir "sudando" las sesiones hasta coger las ansiadas "vacaciones deportivas" se hace difícil, más aún cuando ya estoy pensando en las carreras que me apetece hacer el año que viene y empezando a vislumbrar el calendario 2015. Pero lo que más me apetecía realmente tras cruzar la línea de meta en Vigo era descansar. Por eso, me tomé 4 días sabáticos sin mover ni las pestañas. El jueves tenía pensado hacer algo, pero por temas personales al final no pude y también lo agradecí. Lo malo es que tantos días desconectado del mundo tri hizo que no me apeteciera "sufrir" más, cruzando esa línea tan delgada que separa el descanso de la pereza o la vagancia, y si no llega a ser por mi compi de entrenos César hago la semana blanca. Porque ahora mismo estoy en ese momento en que mi cabeza pide a gritos desconectar, olvidarse de lo que toca hacer hoy y relajarse unos cuantos días sin obligaciones ni ataduras. El problema es que queda esa liga de clubes en Santander y los relevos en Pontenafonso y tampoco puedo dejarme ir del todo, por lo que gracias a las ganas de mi compañero de equipo he conseguido "salvar" la semana de aquella manera. Digamos que no he dejado que el interruptor baje al "off" y se ha quedado simplemente en "pausa". Creo que el descanso me ha venido bien y ahora no queda otra que dar el último empujón y poder bajar el telón sumando un par de experiencias positivas más a esta gran temporada. Por suerte, aunque tengo ganas de parar y muy pocas ganas de entrenar, aún queda ilusión por participar y hacerlo bien en las 2 carreras que faltan, cosa que no pasaba en años anteriores donde me apetecía poner un candado a la bici y demás material tri y tirarlo por la ventana unos cuantos meses. Pero al ser la 1ª vez que voy a competir en una liga de clubes y hacer un triatlón por relevos me ha hecho recapacitar y voy a intentar al menos no perder la forma para dar el 100% y guardar sólo recuerdos positivos de todas las pruebas de esta temporada.

Como ya he dicho, el esfuerzo que hice para cruzar con éxito el arco de meta en Cíes hizo que nada más parar el crono me apeteciera cambiar el chip y "darme al vicio". Entiéndase bien: comer helados, salsas, gominolas, patatas fritas... y todas esas comidas prohibidas si quieres llegar en forma y llegar antes que los demás. Así que si ponemos en la balanza 4 días de momia total + comer todo lo que pillo por delante dan un total que tampoco asusta tanto: 66.6 kg (vamos, que me vino el diablo a ver). El destrozo se quedó en un par de kilos más a intentar bajar en estos días, aunque tampoco me pienso cortar demasiado, creo que he cumplido bastante bien. Eso sí, voy a "contenerme" un poco estas 2 semanas, que tampoco es plan de tirar todo por la borda. Objetivo: 65 kg... ¡y gracias!

Y entrenando poco que decir. La verdad es que no acabé tan cansado como en otras pruebas de media distancia. Las que más sufrieron fueron mis posaderas de la posición en la cabra, pero no me encontré fatigado la semana siguiente. Eso sí, la cabeza pedía sillón sin parar y se lo dí. Tanto que casi me queda la silueta dibujada. Pero César vino al rescate y su insistencia provocó mi reflexión y que decidiera dar el último arreón a la temporada. Y salió esto...

Viernes, 19/9/14: Natación: 45' - 1.6 km + Carrera: 45' - 8 km
Sábado, 20/9/14: Ciclismo: 1h 15' - 32 km + Carrera: 20' - 5 km
Domingo, 21/9/14: Ciclismo: 1h 50' - 53 km

Natación: 1 sesión - 45' - 1.6 km
Ciclismo: 2 sesiones - 3h 05' - 85 km
Carrera: 2 sesiones - 1h 05' - 13 km
TOTAL: 4 SESIONES - 4h 55'

5 horitas. No hubo ni tiempo ni ganas para más. He de decir que el tiempo no acompañó mucho. Fue una de esas semanas "típica gallega" que llueve y sale el sol cada media hora. Pero en esta aún salió menos el sol. Así que el viernes me mojé lloviendo, el sábado me mojé en la bici y el domingo decidí salir por la tarde para no mojarme también. La suerte fue tener unas compañeros cojonudos que me hicieron "disfrutar del sufrimiento" que supone volver a arrancar después de decirle a tu cabeza que ya has terminado el trabajo después de 11 duros meses de entrenos y competiciones. Pero para algo están los tricolegas, no? Así que ya tengo la cabeza puesta al 100% en esa liga de clubes en Santander donde espero hacer un buen papel y que disfrutemos del viaje y de la experiencia los 9 compis del Triatlón Coruña que vamos a demostrar eso que dicen de "Galicia Calidade"... y lo que tenga que ser, bienvenido será.

PLANETA TRI

  • ¿Marca Leyenda? ¿Es una broma? Vamos a ver... gana un montón de pruebas, las series mundiales, el mundial 70.3... y lo ponen al final de todo después del color de los calzoncillos de Cristiano (si lo ponen). Y ahora van y le dan el ¿marca leyenda? como si fuera un referente del periódico. A ver, no voy a negar que se merezca ese premio (y todos los que le den), pero antes que darle un premio lo que deben hacer es valorar realmente su trabajo poniéndolo en portada cuando gana los campeonatos del mundo y no en un cuadrado pequeño de las últimas hojas. Un poco de respeto, por favor... ¡y el Príncipe de Asturias ya! a uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempos tanto deportivamente como en calidad humana. Un crack. Ojalá gracias a los medios fuese el verdadero ejemplo para los niños y no los que salen a diario en sus portadas.
  • Y esta semana también destaca otro fuera de serie gallego, Pablo Dapena, que hace nada competía con nosotros en los tris gallegos y el pasado fin de semana quedó 7º en la Final de la Copa de Europa de Triatlón en Madrid y mejor español... Se nota que ha estado meses entrenando con Javi Gómez Noya y compañía... ¡vaya crack!
  • Ya no queda nada. La temporada se acaba y la Liga de Clubes de este fin de semana en Santander se presenta apasionante. 9 corsarios rojos nos desplazaremos a la costa cántabra para librar la batalla e intentar ascender de categoría. Será difícil pero seguro que nos dejaremos la piel y disfrutaremos al máximo. Al día siguiente correrán los pros, a ver si podemos verlos y se nos pega algo. 
  • En breve la crónica del II Desafío Islas Cíes, otra prueba para recordar.
  • La cuenta atrás está llegando a su fin y las pruebas se terminan, "la máquina" necesita descanso y el volumen y la intensidad han bajado de forma considerable, intentando mantener la forma en las últimas semanas sin quemarme, así que... ¡buena semana, salud y kilómetros!

lunes, 22 de septiembre de 2014

71ª COMPETICIÓN: TRIATLÓN RIBADESELLA: ACERCÁNDOME A LA PRIMERA PÁGINA

Sábado, 6/9/14, 16:00 h.
I Triatlón Festival Ribadesella (Asturias)
Distancia: Olímpico sin drafting (1.5 km (1 v.) + 40 km (1 v.) + 10 km (2 v.)
Dificultad: media (bici dura)
Inscripción: 50 euros
Tiempo: 2h 30' 23"
Tiempo del 1º: 2h 08' 29" (- 21' 56")
Puesto: 29º de 179
Avituallamiento: agua, powerade, geles (+ cena gratuita)
Trayecto desde Betanzos: 3h 10' - 319 km
Puntuación: 7 / 10
Repetiría: Dudoso

LO MEJOR: ubicación, circuitos de natación y carrera, ambiente, cena gratuita
LO PEOR: organización, circuito de bici peligroso
Después de la gran experiencia en Santoña con el cuadriatlón, me decidí a viajar de nuevo, esta vez a Ribadesella para disputar el 1º triatlón festival, con una pintaza tremenda pero que al final se desinfló un poco o, al menos, yo me esperaba algo más. Sea como fuere, no estuvo tan mal y el tiempo acompañó, así que muy contento de haber participado. Vamos allá con la crónica.
HORAS PREVIAS
Una de las razones principales que me llevaron a disputar la carrera fue el horario. Había varias distancias y la que me interesaba era el sábado por la tarde, así que no tocaba madrugar y podía ir en el día teniendo el domingo para descansar. Perfecto. Así que salimos por la mañana, sin prisa pero sin pausa, comimos en Oviedo (donde teníamos el hotel cogido, más o menos a 50 minutos y sobre las 13:30 horas salimos con todo preparado hacia Ribadesella. Como hacía buen día y se estaba
disputando la distancia "Half" no fue fácil encontrar sitio para aparcar, así que llegué justito a las 3 a recoger los dorsales. Uno de los puntos negativos (además de que la música disco te dejaba sordo y casi no escuchabas) fue que el que repartía los dorsales me dijo que casi no me lo da, que ya iba tarde. Me dieron ganas de mandarlo a tomar por... pero tampoco era plan de enfadarse nada más llegar, así que le dije "sí, sí" y me fui a la caseta a buscar los regalos. Allí me dijeron que no les quedaban camisetas (menos mal que sabía el número de inscritos, talla, etc. al hacer la inscripción) pero que me daban una mochila más chula... sin comentarios (que me daba igual, vamos). En ese momento escucho que la salida será a las 16:30 h., media hora más tarde de lo previsto, faltaba casi una hora y media y me dieron ganas de volver a junto del que reparte los dorsales para preguntarle si me iba a dar tiempo a ponerlos, pero lo dejé estar. Así que aproveché para preguntar por el sector ciclista (durísimo según la mayoría), comprar bebida para los bidones en un chiringuito (fallo gordo, sólo había aquarius de limón y aguas pequeñas, clavada) y disfrutar un poco del tiempo y el sitio mientras dejaba la bici en boxes. Hacía bastante calor y se me calentó tanto la cabeza que decidí a última hora quitar los acoples (era sin drafting) porque me imaginé que no los iba a utilizar (y así fue). Dejé todo preparado y me fui con Patri dando un paseo
hacia la salida, a unos 500 metros de los boxes. Muchísima gente y unos 200 participantes preparados para completar el triatlón. Pude dar unas brazadas (el agua estaba perfecta) y salí a la orilla junto al resto. Uno de los organizadores estaba explicando el recorrido pero no se oía nada (fallo habitual), así que le pregunté a uno que estaba por allí y después me dediqué a ver si conocía a alguien del público. Y me encontré a mi compi de universidad Docal, que había participado junto con su novia en el sprint de por la mañana y se quedaban a ver la prueba. Ya dispuesto a salir, colocándome a la izquierda para evitar golpes, me dediqué a visualizar la carrera, puesto que no daba sonado la bocina. Así casi 10 minutos de espera hasta que ¡por fin! suena y nos lanzamos al agua.
SECTOR DE NATACIÓN (1,5 km - 1 vuelta en forma de M)
El circuito es un poco raro, puesto que hay que hacer un rectángulo, salir a la playa y volver a entrar para hacer otro rectángulo, en forma de M. Voy casi de los primeros al entrar al agua, puesto que la fila era mucho más ancha que larga, pero nada más entrar en el reino de Neptuno y lanzarme (por listo) se me levantan las gafas, así que me paro, las vuelvo a colocar y ahora sí, empiezo a bracear de los últimos... será el destino. Rehuyo la pelea y me lo tomo a modo de entreno, sin golpes, buscando una buena frecuencia. Veo a uno más a la izquierda e intento seguir su ritmo, pero se me va yendo poco a poco. Levanto la cabeza y me cuesta ver la boya, hay pequeñas olitas que lo hacen un poco más divertido. Aún así, llego bastante cómodo a la 1ª boya y no hay mucha pelea, así que el nado en paralelo a la playa también es tranquilo, a excepción de que algunos de delante hacen un tapón y no
consigo adelantarles. Me resigno hasta el giro en la 2ª boya y aquí sí encuentro mi hueco para avanzar sin dificultad. Se me hace largo el tramo hasta la orilla, tanto que me desvío demasiado a la derecha y los últimos 100 metros tengo que hacerlos en diagonal para no "comerme" a la gente que está animando en la playa. Toco tierra y se me ocurre "apurar" para entrar. Error. Vuelvo al líquido elemento pasado de revoluciones y me cuesta un rato volver a coger el ritmo cómodo. Por suerte, ya se nada sin problemas y me pasa uno con muy buen ritmo. Me pego a él e intento imitar su brazada, lenta pero amplia, quién me la diera. Increíblemente consigo mantener "la pelea" y como dura hasta la boya me da tiempo a fijarme en que unos cuántos se han equivocado y han hecho unos cuántos metros de más al equivocarse de boya (había algunas que no eran de la prueba, de las que delimitan la zona de baño), así que al llegar al giro nos juntamos un buen pelotón y consigo pasar de milagro sin
males mayores pegado al "flotador amarillo". En el tramo paralelo a la playa voy en el grupo sintiéndome a gusto y con el cartel de "no molesten" pegado a la derecha. Lo respetan y después del giro levanto la cabeza para ver cuánto me queda hasta llegar a la playa. Mucho. Intento recordar la brazada del compi de antes, que ya se me ha escapado unos metros y ya con muchas ganas de salir y pensando en el sector ciclista consigo salir del agua sin muchos apuros, correr unos 50 metros de playa (estaba la marea alta, menos mal), subir unos cuantos escalones y llegar hasta la T1, parando el crono en 29'35" (parcial 70º, a 8 minutos del 1º, que debía ser nadador, porque luego quedó de ciento y pico). Muy buena posición para ser distancia olímpica. Me "desnudo" rápidamente, pongo dorsal y casco y salgo mentalizado para lo que me espera. Al menos luce el sol.
 SECTOR CICLISTA (40 km - 1 vuelta - Rompepiernas)
Los ánimos de Patri en la transición ayudan a asimilar lo que había visto en el perfil de la organización los días previos, ya que no pude asistir a la reunión técnica del día anterior y cerciorarme de la dificultad del tramo ciclista. Según mis predicciones, había 4 puertos (con sus respectivas bajadas), pero no sabía la dificultad. Daba igual. A tope, lo que dieran las piernas. Me subo a la bici y encaro una larga recta en paralelo al paseo de la playa, en donde aprovecho para poner bien las zapas y beber algo. Pero después de 200 metros y tras una rotonda empieza lo bueno, la carretera se inclina y paso a varios tricolegas. El circuito es sin drafting y hay que tener cuidado a la hora de adelantar, porque en subida se hace más complicado al ir más lento y con gente que va haciendo eses. La carretera se estrecha, es la típica de aldea con el asfalto bacheado y unas cuántas curvas. Cinco sentidos y precaución máxima. Tras la subida meto plato para hacer 1 km a tope con varias curvas y se vuelve a inclinar, esta vez para subir durante un par de kilómetros sin descanso y metiendo todo. Sufro pero la mayoría sufren más, estoy acostumbrado a las cuestas y sigo adelantando corredores. El problema es que después de subir hay que bajar, por una carretera muy mala, estrecha, con baches... (no me quiero imaginar el circuito con lluvia). Nos avisan algunos voluntarios de la peligrosidad pero muchos bajan como aviones y me quitan las pegatinas. Paso de
jugarme el tipo y voy haciendo señales con la mano para que adelanten y tomarme las curvas con tranquilidad (en meta me enteré que cayeron varios y se dieron unos buenos golpes, no me extraña). Termina la bajada y... de nuevo a subir, esta vez un puerto más largo y duro que el anterior, con zonas en las que no soy capaz de ir sentado a pesar de "meter todo". Aún así, parezco Contador en la Vuelta y se nota los que entrenamos rodeados de cuestas, algunos van clavaos. De nuevo otra bajada peligrosa donde me vuelven a cazar varios arriesgando más de la cuenta. Me lo tomo con filosofía y me como una barrita justo antes de iniciar otra nueva subida a ritmo porque las piernas no dan para más. Y así hasta el final, sube-baja-sube-baja... con un par de sustos incluidos, puesto que el circuito ciclista era cerrado y en un par de curvas cerradas nos topamos con 2 coches (de 2 señoras que debían salir de sus casas, qué peligro) y no nos los comimos de milagro. A partir de ahí fuimos un grupo de 4 manteniendo la distancia, yo a cola apretando donde veía que ellos lo hacían durante 3 o 4 km. A falta de 2 kilómetros llegamos a Ribadesella, último esfuerzo llaneando para llegar a la T2, pongo un puntito más y adelanto a otros 2, cruzo un puente de pavés (no podía faltar) y llego a la línea de desmontaje sin la sensación de haber hecho 40 km muy duros y peligrosos, buen test de cara a la semana que viene en Cíes. Entro en la T2 parando el crono en 1h 24' 47" (parcial 39º, a 12 minutos del mejor 
 tiempo; teniendo en cuenta que en las bajadas perdí "la mitra" por no arriesgar nada, para mí ha sido un tiempazo). Llevo las pulsaciones a mil porque sé que lo estoy haciendo bien y me concentro para hacer una transición rápida puesto que ya tengo los calcetines puestos de la T1. Tengo la bici al final de todo y tengo que ir sorteando gente, incluso tengo que pedirle a varios del público que se aparten puesto que mi sitio en la barra está justo encima de un banco y hay algunos sentados... ¡qué mala suerte! La parte buena es que me animan y consigo no perder demasiado tiempo, cojo el gel y salgo disparado a por el último sector de la prueba.
SECTOR DE CARRERA (10 km - 2 vueltas...¡y media!)
Este último sector fue un poco caótico. En teoría eran 2 vueltas, pero al no estar los boxes y la meta en el mismo sitio realmente eran 2 vueltas y media que nos confundieron a unos cuantos y no pude exprimirme al 100% porque no sabía realmente cuando tenía que entrar bajo el arco de llegada.
Salgo de boxes hacia el final del paseo, en dirección contraria a la meta. Es todo llano pero aún aprieta el calor, intento no cebarme para que no me salga el temido flato que siempre aparece en este último sector. Inicio mi particular remontada pasando a gente y fijando objetivos. Las piernas responden pero intento mantener un ritmo porque queda mucho. Llego al final del paseo, giro y levanto la cabeza. Se ve todo
el recorrido, una recta larguísima por el paseo hasta la punta, donde está situada la meta. Intento ir con buena frecuencia y funciona, voy contando a los que paso para entretenerme. A mitad de la recta, en el paso por boxes, cazo a uno que lleva buen ritmo y me quedo un rato con él. Llegamos al final de la recta y hacemos un pequeño giro a la derecha para llegar hasta el final del paseo, unos 300 metros (ida y vuelta) de añadido. Pasamos por delante de meta y con un giro a la derecha nos meten a la general, otros 200 metros (ida y vuelta) con avituallamiento para volver a entrar al paseo. Aquí aprovecho y me tomo el gel que llevaba, doy un sorbo y cruzo los dedos para que no aparezca mi amigo el flato. Es mi día de suerte, debe estar de vacaciones, así que hago un par de minutos tranquilo y vuelvo a apretar, dejando a mi compañero de carrera por detrás. Giro a la derecha y de nuevo al paseo en dirección a los boxes. Patri me anima y las sensaciones son buenas, aunque tampoco de ir sobrao. Paso por boxes y ya sólo queda 1 vuelta. Pero aquí mi cabeza empieza a pensar y me entran las dudas: no sé si tengo que entrar al volver a pasar por meta, después del avituallamiento o qué. A los que voy adelantando les voy preguntando pero no tienen ni idea, vaya panorama, me entran los nervios y decido subir un puntito "por si toca ya entrar". Y como nunca llevo reloj, pues no sé cuánto puede quedar. Aún así,
dejo un poco en la reserva... por si acaso. Doy el giro, sigo cazando objetivos e intentando sacarles distancia para no pasar apuros al final. Aunque tengo la sensación de que las piernas no se me levantan del suelo no debo de ir lento porque ninguno me sigue el ritmo. A lo lejos veo a una chica que corre que se las pela y pongo el modo "ataque total". Me cuesta casi toda la recta cazarla y lo hago al girar a la derecha hacia el final del paseo. Me echo un poco de agua por encima y paso por delante de meta mientras anuncian al ganador. Va a ser que no me toca entrar todavía. Salgo a la general, otro poco de agua por encima (ni se me ocurre beber para que ni se asome el flato) y cuando paso por delante de meta le pregunto a Patri si tengo que entrar. Me dice que siga y casi se me viene el mundo abajo... ¿otra vuelta entera? Con resignación, inicio el paseo intentando no mirar el lejano final y pensando en las fuerzas que he gastado de más pasando a gente creyendo que ya tenía que entrar en meta... ¡¡buff, qué bajón!! Aún así, intento aguantar igual y parece que lo consigo. Paso por boxes y completo la 2ª vuelta, no me parece normal que digan que son 2 vueltas cuando en realidad son 2 y media largas. En fin... llego al giro y ya no sé si a los que paso van con vueltas perdidas o no, pero sigo a lo mío. Aprieto porque ahora sí sé que estoy cerca de entrar, aunque no sé si tendré que hacer el tramo de la general o no. 
Aún con muchas dudas, giro a la derecha para hacer el final del paseo y me cruzo a un grupo de unos 5 o 6 corredores. Último esfuerzo. Pongo el modo "ahora o nunca" y echo el resto, a todo lo que doy. Cazo a 2 o 3 y sin saber todavía si tengo que hacer el tramo de la general, veo que 3 giran a la derecha hacia meta. Les sigo y falta hacer una U invertida para llegar. En la primera recta ya esprinto para entrar cómodo y paso a 2 muy fácil. El tercero, un chico que debía medir cerca de 2 metros me saca todavía unos metros pero voy "a full". Justo cuando lo voy a adelantar mira hacia atrás y me cierra la curva por dentro, teniendo que abrirme y cuando me pongo a su altura tenemos que volver a girar a la derecha para encarar los últimos 50 metros. Ese metro que me sacó en la curva cerrándome el hueco fue fundamental y no consigo pasarle, cediendo por 2ª vez esta temporada al sprint, qué rabia. Aún así, hago el último sector de carrera en ¡¡35'59"!!, 12º mejor parcial y a menos de 4 minutos del mejor
crono... ¡ni soñándolo! Seguramente estaría mal medido, pero es un tiempazo igualmente y más teniendo en cuenta el sector ciclista previo. Para poner la guinda, entro el 29º, en 2h 30' 23", a sólo 21'54" del ganador. Espectacular. Estoy fundido pero las felicitaciones de Patri y de mi compi Docal y su novia (que vaya debut hicieron en el sprint, después de participar en pruebas de varias horas las semanas anteriores... ¡vaya cracks, felicidades!) me hicieron sacar la sonrisa para celebrar el carrerón que me salió. Me dan un pequeño trofeo conmemorativo, un agua y un powerade y me voy rápido a duchar porque ya me empieza a coger el frío. Casi no lo consigo porque los voluntarios no sabían decirme dónde era (y estaban a 50 metros) y al llegar un cartel pone que prohibido entrar, que sólo es para piraguistas, pero como yo también hago piraguismo pues me cuelo y mientras me ducho aparece Gorka Bizkarra, al cual sigo en su blog, 2º en la prueba y uno de los mejores triatletas españoles en la actualidad. Charlo un rato con él y al salir veo como están montando todo para la cena asturiana y la entrega de trofeos. Aunque es gratuita, el cuerpo pide reposo y Patri también prefiere cenar en Oviedo, así que tras despedirnos de mi compi Docal and girlfriend ponemos el GPS hacia la capital del Principado, donde cogemos fuerzas y ponemos el broche a otra gran experiencia en el planeta tri, ya apareciendo en la clasificación cerquita de esa primera página donde están "los elegidos". Ahora sí, la semana que viene queda la última gran prueba de la temporada, el Desafío Islas Cíes de media distancia, esperemos que el cuerpo aguante y que llegue fundido por culpa de esta carrera... ¡nos vemos en Cíes!

CLASIFICACIÓN TRIATLÓN OLÍMPICO RIBADESELLA

martes, 16 de septiembre de 2014

163ª SEMANA DE ENTRENO: CERRANDO A LO GRANDE

Sí se puede. Como dice la "frase de la semana", con esfuerzo puedes conseguir lo que te propongas. Sin irte por las nubes, claro está. Y sin querer subir las escaleras de 4 en 4. Pero este fin de semana conseguí volver a "tocar el cielo" (deportivamente hablando) al igual que la temporada pasada en la misma fecha y en la misma prueba. No hay mejor manera de acabar un buen año que con las mejores sensaciones posibles en las últimas pruebas y superando las expectativas. A pesar del cansancio acumulado a lo largo de 11 meses repletos de entrenos y carreras, el cuerpo (y la mente) han respondido y tanto en el olímpico en Ribadesella como en el Desafío Islas Cíes he podido dar el 100% y disfrutar a tope hasta el final. El resultado ha sido espectacular y me permite afrontar con ilusión las 2 últimas pruebas de la temporada, aunque ya de forma más relajada pues el "trabajo" ya está conseguido. Lo bueno de entrenar tanto es que al final siempre llega la recompensa. Y al igual que Noya está recogiendo sus frutos (ha vuelto a ganar en Pekín, en otra prueba durísima, en distancia olímpica donde Mola quedó 4º), también lo hago yo salvando las distancias y seguro que muchos tricolegas más, porque el final de temporada está para eso, para echar la vista atrás y ver todo lo que se ha conseguido, en qué lugar estamos y a dónde queremos llegar el año que viene.
Lo que tengo claro es que la 3ª temporada (aunque aún no ha terminado) ha sido aún mejor de lo esperado y ya tengo muchas ganas de empezar a planificar la 4ª. Primero me tomaré un merecido descanso tras la Liga de Clubes y el tri en Pontenafonso y luego comenzaré a entrenar y a buscar nuevos retos para otro año que seguro que será apasionante. Y no voy a extenderme mucho, puesto que el resumen de la temporada será cuando realmente termine, pero las pruebas "importantes" han terminado y lo que queda será para probar nuevas experiencias y poner la guinda al pastel.

Y para conseguir tan buenos resultados he tenido que esforzarme en todos los sentidos, incluido el del gusto. Sabía que lo podía conseguir. Me ha costado bastante, pero el gran sector de carrera en Ribadesella me ayudó a aclarar mi objetivo y conseguí llegar al Desafío Islas Cíes por debajo de los 65 kg: 64.9. Un granito de arena más para "volar" sobre el suelo vigués y llegar a meta consiguiendo el reto propuesto. Como regalo, voy a tomarme unas cuantas semanas "sabáticas" permitiéndome unos cuantos deslices culinarios, ya tendré tiempo de volver por el buen camino. Creo que me lo tengo merecido, no?

Y después del duro olímpico sin drafting del domingo, la semana ha estado enfocada única y exclusivamente a recuperar y a llegar en la mejor forma posible a la última gran prueba en Vigo. Por suerte, la "máquina" funcionó y la gasolina llegó para todo esto...

Lunes, 8/9/14: Natación: 35' - 1.5 km + Ciclismo (cabra): 1h 33' - 51.5 km
Martes, 9/9/14: Gym: 30' circuito + Carrera: 1h - 11 km (series de 1 km)
Miércoles, 10/9/14: Natación (mar): 25' - 1.3 km + Ciclismo: 1h 15' - 31 km
Jueves, 11/9/14: Carrera: 45' - 7 km
Viernes, 12/9/14: Natación: 40' - 1.6 km
Domingo, 14/9/14: II Desafío Islas Cíes (1.9 km + 90 km + 21 km): 4h 39' 03". Puesto 35º.

Natación: 4 sesiones - 2h 20' - 6.3 km
Ciclismo: 3 sesiones - 5h 15' - 172.5 km
Carrera: 3 sesiones - 3h 15' - 39 km
Gym: 1 sesión - 30'
TOTAL: 9 SESIONES - 11h 20'

La verdad, sólo me doy cuenta de cuánto entreno cuando veo el resumen semanal. Pensé que había hecho mucho menos, aunque la prueba del domingo fueron cerca de 5 horas. El lunes con la bici me cogió por sorpresa un chaparrón que me dejó fino de arriba a abajo. El martes me fastidié el cuello en el gimnasio, quedándome con dolor hasta el día de hoy y compitiendo con molestias al levantar la cabeza en el agua y al ir acoplado (aunque me permitieron dar el máximo igualmente). El miércoles me noté algo cansado, seguramente por la última prueba y por seguir dándole caña el lunes y el martes, además del bochorno que hizo durante toda la semana, con unas temperaturas anormales en Galicia para esta época del año. Así que el jueves bajé el pistón definitivamente y con un par de entrenos suaves y ajustando la cabra durante un buen tiempo para que estuviera perfecta en su debut (lo hizo genial), llegué al domingo convencido de que me iba a salir bien y con muchas ganas. Toda esa ilusión y entreno se tradujo en un tiempazo (para mí) y, lo mejor, con la sensación de haber cerrado la temporada a lo grande.

PLANETA TRIATLÓN

  • ¿Tiene límites? Este pasado fin de semana, "nuestro Javi" ha vuelto a ganar, esta vez un triatlón olímpico (sin drafting) en Pekín organizado a golpe de talonario y en donde sólo participaron, en categoría élite, 8 de los mejores triatletas del mundo. Para que os hagáis una idea, Mario Mola (subcampeón del mundo en la distancia) quedó 4º. Javi volvió a demostrar que está en un estado de forma descomunal y volvió a dejar claro que es el mejor. Príncipe de Asturias ya!
  • Otro "producto de la fábrica" llamada Galicia, Uxío Abuín, se ha proclamado campeón de España de triatlón en distancia olímpica y Pablo Dapena (también "de la casa") subcampeón... ¡vaya fenómenos!
  • Con muchas dudas me inscribí en el último momento al medio ironman de este pasado fin de semana y no me puedo arrepentir... acerté de lleno!! ¡Qué buena forma de celebrar de nuevo mi cumpleaños! Me gustaría felicitar a todos mis compis del Triatlón Coruña que participaron y que desde la cena del día anterior consiguieron que todo fuera rodado (incluido mi compañero de fatigas César, que vino a dar ánimos). A pesar de que la carrera se complicó por la lluvia, fue una de las mejores de la temporada por las circunstancias y el resultado. Otra más.
  • Y también se merece mis felicitaciones el ganador de la prueba, Ricardo Rey, alma mater de uno de los mejores clubes de triatlón que conozco (en el cual tengo varios tricolegas) y que lleva muchos años dedicándose en cuerpo y alma a este deporte. Sin duda, un crack y una victoria más que merecida, me alegré mucho de que ganara él. 
  • Y ahora toca relajarse un poco, recuperar energías y realizar esos últimos entrenos de la temporada (aunque la cabeza ya está en off) para "competir" en la medida de lo posible en la Liga de Clubes en Santander. Salga lo que salga, el trabajo ya está hecho e intentaré vivir al máximo la experiencia, junto a 9 "guerreros" más del club.
  • Aunque este es un blog única y exclusivamente de triatlón y nunca opino de otros temas, quiero mandar desde aquí mi apoyo a mis primos de Madrid y a toda esa gente que está en contra del maltrato animal y de la salvaje y prehistórica celebración del "Toro de la Vega". De verdad que me cuesta entender cómo puede nacer gente sin neuronas y que aún encima las leyes de este país lo permitan... sin más comentarios. Lamentable.
  • Y nada más, en 3 semanas cierro 12 meses increíbles, con ganas ya de un buen descanso y pensando ya en posibles carreras para la próxima temporada. Estos días serán de relax, así que...¡buena semana, salud y kilómetros!

viernes, 12 de septiembre de 2014

70ª COMPETICIÓN: CUADRIATLÓN DE SANTOÑA: DISFRUTANDO

Domingo, 24/8/14, 9:00 h.
Cuadriatlón Santoña (Cantabria)
Distancia: 1.5 km (1 v.) + 40 km (4 v.) + 8 km (3 v.) + 10 km (1 v.)
Dificultad: media (sector de carrera muy duro, piragüismo)
Inscripción: Gratuita (5 euros de gastos de gestión)
Tiempo: 4h 02' 23"
Tiempo del 1º: 2h 58' 58" (- 1h 12' 59")
Puesto: 55º de 85
Avituallamiento: agua, powerade, fruta
Trayecto desde Betanzos: 4h 27' - 469 km
Puntuación: 9/10
Repetiría: SI (seguro)

A principios de verano, cuando apareció esta prueba en el calendario, mi idea era pasar un día divertido participando en una carrera distinta y que se apuntaría mucha gente con mi misma idea. A medida que se fue acercando la fecha, la anunciaron como Campeonato de España y ví que solamente había unos 50-60 apuntados empecé a ponerme nervioso. Y los nervios se multiplicaron cuando anunciaron que sería carrera única y que había varios campeones mundiales y europeos de la especialidad. Así que no me quedó más remedio que santiguarme y salir hacia Santoña a darlo todo.
Por suerte, salimos el sábado con calma y aprovechamos para dar una vuelta por Santander, soltando nervios. Después rumbo a Santoña (a 30 minutos) a la reunión técnica y recogida de dorsales a las 20:00 h. Después de explicarnos el recorrido y asustarnos un poco con el sector de carrera a pie, nos fuimos Patri y yo a cenar por Santoña y a ver la zona de salida. Espectacular. La verdad es que nos encantó, un pueblo pequeño pero lleno de gente y con muy buen ambiente. Además, la zona del paseo, donde estaban los boxes, es muy chula y un sitio perfecto para hacer una prueba de estas características.  Después de una buena cena, al hotel a preparar todo el equipo y a dormir, con la cabeza al 100% pensando en lo que me iba a encontrar al día siguiente. 6:30 AM. Suena el despertador. Desayuno, recoger todo y para Santoña, teníamos el hotel a 20 minutos. Una vez allí, a colocar todo en boxes y aumentan los nervios. Por allí sólo se ven piraguas y de las buenas. La que 
me espera. Después de hablar con varias empresas, sólo conseguí alquilar un kayak (y gracias) y junto a otros 6 o 7 "primos" los cogemos y los llevamos a la playa. ¡Qué ganas de cambiar el dorsal y ponérselo a una de las piraguas! Coloco la mía por orden de número en la arena y vuelvo a boxes a dejar todo listo. Llaman a la línea de salida y aún no me he puesto el neopreno. Patri me echa una mano porque ya estoy a 120 pulsaciones y como hay un poco de lío con las piraguas aún me da tiempo a dar unas brazadas, el agua está perfecta, aunque la boya se ve muy lejos. El objetivo está claro: disfrutar. Imposible competir con el kayak. Así que visualizo la prueba que tengo que hacer (aunque luego siempre sale distinto), hablo un rato con mis "compis de kayak" deseándonos suerte, me coloco delante de mi embarcación para la salida y...
 SECTOR DE NATACIÓN (1.5 km - 1 vuelta)
Suena la bocina. Todos al agua. Los que tienen los primeros números nadan recto hacia la 1ª boya, yo con el 65 tengo que nadar en diagonal y los que tienen el ciento y pico... corriendo por la arena para entrar recto. En fin... braceo tranquilo y llego detrás del gran grupo a la 1ª boya, situada a unos 100 metros. Giro a la derecha y ahora toca nadar en línea recta cerca de 700 metros hasta dar el giro en la boya y volver. Poco a poco voy cogiendo mi ritmo y me voy encontrando mejor. El agua está perfecta y empiezo a pasar a gente y llegando a la boya me acerco a un buen grupo, aunque se me hace eterno el tramo de ida. En el giro paso a la mayoría y me pongo a la par de otro nadador. Para mí es un buen ritmo y mantengo la distancia durante toda la recta de vuelta. Giro a la izquierda y piso la arena. Toca correr por la rampa y entro en boxes parando el crono en 34'20" 
(parcial 76). Me extraña bastante el tiempo, quiero imaginarme que nadamos unos cuantos metros más, porque los primeros salieron en 22 minutos y me parece mucho tiempo, teniendo en cuenta que uno de ellos era Uxío Abuín que compite en Series Mundiales. De todas formas, buenas sensaciones, primer tramo completado. Entro en boxes con calma, saco el neopreno, gorro y gafas, seco los pies, me pongo el casco y el peto (en esta prueba no hay dorsal, es un peto con el número que hay que llevar en los 3 últimos sectores) y salgo dispuesto a coger un buen grupo en este 2º sector ciclista.
 SECTOR DE CICLISMO (40 km - 4 vueltas)
Nada más subirme, levanto la cabeza y veo a unos 200 metros a un par de corredores. Me exprimo un poco y saliendo de Santoña los cazo. Justo en el momento que cogemos la rotonda y comenzamos el sector prácticamente llano al que hay que dar 4 vueltas. Me acomodo un poco a rueda y al rato nos cazan 2 o 3, formando un grupillo y yendo a relevos. El circuito es por una carretera llana y bien asfaltada en donde haces 5 km de ida, giras y 5 km de vuelta. Así de sencillo, cruzándote continuamente con el resto de corredores. El ritmo del grupo no es bajo pero tampoco muy alto, voy sin problemas pero tampoco me quiero exprimir porque queda lo más duro y sé que no tengo opciones de  pelear por nada. De todas formas, me lo tomo como un buen entreno para las pruebas que me quedan y soy de los que más tiempo tira del grupo. En el tramo de vuelta nos pasan los 2 primeros y uno salta del grupo a su rueda. Lo avisamos de que lo van a penalizar (no se puede ir a rueda si te han doblado) pero el tío ni caso. Empezamos la 2ª vuelta y a algunos les empiezan a fallar las fuerzas, solamente tiramos 2 o 3. A mí no me importa, el ritmo no es demasiado alto y voy cómodo, aunque sé que voy gastando de más. Me tomo media barrita y de repente nos pasan 2 corredores a toda velocidad. Salta uno del grupo y enciende la mecha, todos a coger rueda. Imposible, van demasiado rápido, pero el grupo ya está roto. De los 3 que íbamos 
tirando del grupo uno cogió rueda y el otro y yo formamos un "mini-grupo" a relevos. El resto se quedaron atrás y ya no nos cogen. Así que la 3ª vuelta nos dedicamos a charlar y contarnos nuestras historias restando kilómetros a lo que queda por delante, riéndonos porque los 2 tenemos un kayak (el chico se apellidaba De Pablo, muy majo). Ya en la 4ª vuelta, nos absorbe un buen grupo de unos 10 corredores que van a muy buen ritmo, pena que no nos cogieran antes. Nos ponemos a rueda y a vivir del cuento. Tanto que los de delante protestan porque nadie da relevo. Yo paso, ya he gastado de más y no tengo prisa. Así que toda la vuelta van atacando para soltarnos pero no hay manera, llegamos todos juntos a la T2 como "buenos compañeros", después de 40 km "relajados" para ser en competición. Me bajo en la línea de desmontaje sabiendo que "empieza lo bueno".
 SECTOR DE PIRAGÜISMO (8 km - 3 vueltas)
1h 11' 13" (parcial 78), lo normal para lo tranquilo que fui. Dejo la bici y el casco y corro rampa abajo a coger mi kayak situado en la arena. A lo lejos veo a algunos ya en la piragua pero aún quedan muchas sin tripulante, debo ir en torno al puesto 40. Cojo el kayak y el remo y con una sonrisa de oreja a oreja me subo de un salto. Doy las primeras paladas y casi no avanzo. Buff, esto va a ser duro. Por delante, 3 vueltas en un circuito en forma de triángulo, 1º a una boya situada a unos 500 metros, giro y recta hacia el otro lado de unos 1500 metros (a contracorriente) y giro de nuevo para hacer los últimos 800 metros y completar la vuelta haciendo un porteo del kayak en la playa. A los 100 metros ya me pasa uno quitándome las pegatinas y cada 20-30 segundos se repite la situación. A alguno casi ni lo veo, no pensé que sería tanta la diferencia. Por orgullo le exijo a mis músculos que paleen con fuerza pero no doy más. Eso sí, a los que van con kayak los voy adelantando con facilidad, pero las piraguas van en otra carrera, no digamos ya los que las llevan de carbono y tienen pinta de piraguistas, que espectáculo y que envidia (sana, por supuesto). Giro la 1ª boya y casi no se ve a la que hay que llegar. Además, empieza a levantarse oleaje y cuesta más avanzar. De todas formas, me estoy divirtiendo y me dedico a ver cuánto soy capaz de sacarles a los que van en kayak.
A medida que avanzo voy viendo a algún piraguista en el agua, con el mar revuelto han volcado y tienen que ser recogidos por las zodiacs. Eso no me va a pasar a mí, en "mi balsa" los puedo recoger a todos... Después de ver pasar a un montón de piraguistas de todas las edades y condiciones y hacerme prometer a mi mismo que el año que viene consigo una piragua, termino la 1ª vuelta sin saber cómo voy a ser capaz de completar otras 2. Patri me anima desde la arena y se agradece, así que no puedo más que sonreír mientras arrastro a mi compañera de viaje por la arena para lanzarme de nuevo al agua. A medida que pasa el tiempo aumenta el oleaje y hay momentos en que paleo en el aire, parece un parque de atracciones. Sin embargo mal no lo debo estar haciendo porque a los compis del kayak cada vez les saco más distancia y ya voy de 1º de las embarcaciones lentas...
 Segunda vuelta y escucho por megafonía que los primeros ya están corriendo. Me sube la bilirrubina e intento aumentar la frecuencia de palada. Imposible, no se puede pelear contra los elementos. Sigo a mi ritmo, que creo que no es malo, ahora sí, deseando llegar, porque cada vez hay menos piraguas en el agua. 2º porteo en la arena, vuelven los ánimos de mi "brazo derecho" y vuelve a sacar la sonrisa. Me subo al kayak a la vez que una chica que va en piragua y decido intentar ganarle en la última vuelta, puesto que no va muy rápido. Y así consigo entretenerme casi toda la 3ª vuelta mientras observo que casi no hay piraguas y que quedamos solo los kayaks, algunos todavía en la 2ª vuelta... ¡lo que les queda! Llego a tierra y no sé si vengo de un naufragio o todavía estoy compitiendo, pero el speaker anuncia a los ganadores de la prueba y activa mis glóbulos rojos para dejar el kayak lo más rápido posible en la arena y correr rampa arriba a por el último sector. Mientras corro, veo a mis "compis de kayak" peleando con las olas, aún les queda bastante y el oleaje ya es bastante considerable, la verdad es que merecíamos un "reconocimiento" sólo por el hecho de acabar este sector con el kayak. Paro el crono en 1h 32' 02" (parcial 80), haciendo el doble de tiempo de los primeros (para que os hagáis una idea) pero sácandole más de 5 minutos al siguiente que llega en kayak. Y con buenas sensaciones y una sonrisa
enorme, está claro que soy un poco masoquista. Como ya está todo el pescado vendido, aprovecho para lavarme los pies llenos de arena en las duchas del paseo, no sin antes pedirle permiso a uno que ya ha terminado y está lavando su piragua. Surrealista. Me resigno a mi puesto en el pelotón pero entro en boxes decidido a marcar uno de los mejores parciales en el último sector y acabar a tope, no será por orgullo. Así que me seco los pies, pongo los calcetines y los tenis, cojo un gel y salgo dispuesto a cazar a unos cuantos y quedar lo más arriba posible.
SECTOR DE CARRERA (10 km - 1 vuelta)
Salgo de boxes girando a la izquierda e intento ir cogiendo ritmo en la 1ª recta de unos 200 metros. Las piernas responden y a pesar del esfuerzo con el kayak me encuentro bastante entero. Lo que no sabía es que el circuito no tenía llano y que es todo sube y baja con rampas de más de un 25% de desnivel. Doble giro a la derecha y en otra recta me voy cruzando a varios corredores que ya están terminando. Les pregunto si es duro y todos me contestan lo mismo: ¡durísimo! y con una cara que lo decía todo. En fin... unos metros más adelante empieza la 1ª rampa, en torno a un 10%, durante unos 300 metros. Cuando pensaba que volvería al llano llego a la 1ª pared, una rampa de unos 100 metros que es casi imposible subir corriendo, voy de puntillas mientras me animan varios voluntarios que te hacen sacar fuerzas de donde no las hay. Termina la pared y sigo subiendo, aunque ya no es tan pronunciada. Eso sí, las vistas son espectaculares. Sigue la cuesta arriba durante más de 1 km y me voy cruzando con muchas cuatricolegas, les queda lo más fácil. Por fin "corono puerto" y empiezo una bajada con mucho desnivel, del más del 20% y de más de 300 metros, aquí me cruzo con Uxío Abuín que lo va pasando francamente mal, está claro que se imaginaba que la prueba sería distinta, porque va muy retrasado, "otro piraguista como yo". Me 
consuela verlo tan retrasado cuando llego al puesto de avituallamiento, kilómetro 3, lo que me queda. Cojo el agua y casi no tengo tiempo a beber, empieza otra cuesta con más de un 10% durante un buen rato, después una larga bajada y de nuevo cuesta... ¿pero no hay llano? nada, ni 10 metros, qué sufrimiento. Al final de una bajada llego al punto de giro, ¡al fin!, los jueces me animan y me dicen que llevo muy buen ritmo, así que me crezco y por listo me entra un flato al apretar. Bajo un pelín el ritmo pero no pasa. Es más, me entra otro en el mismo lado. Pero por cabezón decido aguantar el dolor y mantengo el ritmo, pasando a algunos corredores. Por suerte, como el ritmo baja considerablemente en las "paredes verticales" que subo en el tramo de vuelta se acaban pasando y puedo volver a poner mi "velocidad de crucero" aunque las piernas ya no responden como al principio. De todas formas, cuando llego a los últimos 2 km en bajada echo el resto y aprieto todo lo que puedo hasta cruzar el campo de fútbol y entrar en meta en el puesto 55º en 4h 02' 23", parando el crono del último sector en 44'47" (parcial 21) y terminando con la sensación de haber dado el 100% y con las piernas temblando por el esfuerzo. Aquí llega el punto más negativo de la prueba, bajo mi punto de vista. Mientras hago la recta de meta tengo que esquivar a los fotógrafos y organizadores que están entregando los premios a los primeros 
clasificados justo en la entrada a meta, así que casi voy pidiendo perdón intentando no molestar. La verdad, me pareció un detalle muy feo. A mí no me importa que entreguen los premios antes de terminar todos, lo que no veo normal es que los den justo en la línea de meta mientras otros aún no hemos terminado y teniendo que pasar por el medio... ¡anda que no había sitios para poner el podium! En fin... dejo el peto y el chip y me premian con un agua, un powerade y una barrita, menos da una piedra después de 4 horas con el lactato saliendo por las orejas. Me doy un último chapuzón para celebrar la carrera, recojo las cosas en boxes, le doy las gracias a los de la empresa del kayak y me voy con Patri al polideportivo a darme una buena ducha. Cuando llego casi no me dejan ducharme porque dicen que ya es tarde y al final los convenzo pero el agua sale congelada, ¡qué suerte! De nuevo convertido en "persona", aprovechamos el buen día que hace para comer por Santoña (lleno de restaurantes) y dar un paseo por la zona de boxes viendo cómo recogen todo y recordando lo vivido hace apenas unas horas. Con la ilusión de un debutante, me prometo volver el año que viene con una piragua y pelear por no tener que esquivar a los fotógrafos en la meta... Palabra de Triatleta.

LO MEJOR: lugar de la prueba, precio (gratuita), ambiente, ánimo de los voluntarios.
LO PEOR: organización "justita" (cuando llegamos nos enteramos que el reparto de dorsales era en otro sitio, los que repartían los dorsales no sabían dónde eran los boxes, casi no me dejan ducharme al final de la prueba...), sector de carrera, entrega de premios con corredores pasando por el medio, ¿duchas?.

De todas formas, todo esto es por ser puntilloso y reflejar los "fallos" que hubo bajo mi punto de vista. Sin duda, ha sido una prueba espectacular y a la que, sin duda y si el calendario, mis condiciones físicas y Patri me lo permiten, volveré sin dudarlo a intentar mejorar el puesto... ¡nos vemos en Ribadesella!

CLASIFICACIÓN CUADRIATLÓN DE SANTOÑA


PD: aquí os dejo un vídeo espectacular de la prueba. Yo sólo salgo medio segundo poniéndome el neopreno, pero menos da una piedra... Así os hacéis una idea y nos vemos el año que viene en el siguiente!!





miércoles, 10 de septiembre de 2014

162ª SEMANA DE ENTRENO: EL VALOR DEL ESFUERZO

Otra vez. Lo ha vuelto a hacer. Por favor, Premio Príncipe de Asturias ya, es de escándalo lo de este hombre. Después de ganar la semana pasada las series mundiales de triatlón, se planta en la final del campeonato del mundo de medio ironman y vuelve a ganar. El año pasado el mundial de Triatlón Cross, plata en los JJOO... te lo den o no te lo den, ya eres el más grande, Javi.
Y para llegar hasta ahí, a ese estado de forma que te hace superior al resto, que sabes que en esa última carrera a pie los vas a machacar, tienes que esforzarte durante muuuuuchas horas al día los 365 días del año. Y no sólo esfuerzo físico, puesto que la alimentación, horas de sueño, estiramientos... y todo ese "entreno invisible" también es fundamental y cuesta casi tanto como el otro (y a veces más, dímelo a mí con la "dieta"). Pero todas esas piedras que se van poniendo día a día al final siempre suman y los resultados llegan, en mayor o menor medida. Es cierto, puedes tener un mal día (o 2) y no ver recompensado ese sacrificio, pero si insistes el premio acaba llegando. Sin ir tan lejos, el ejemplo más cercano lo tengo en mi compi César, que ganó hace 2 semanas el triatlón de Allariz; y os puedo asegurar que no lo gana cualquiera. Pero claro, todas esas horas entrenando con lluvia, frío, series a tope y un montón de sesiones que tiró por mí cuando no me apetecía ni moverme del sillón le han llevado a ser un top-10 gallego y estar peleando por ganar pruebas con los mejores, que es mucho decir. Y es que su esfuerzo siempre es del 100%.
Por eso, y desde mi condición de profe de EF uno de los valores fundamentales que intento enseñarle a mis alumn@s es el esfuerzo, para todos los aspectos de la vida. Tengo claro que si me esforzara más en mis sesiones de natación y bici habría conseguido un mayor nivel, aunque mi cabeza no tiene asimilado ese nivel de sufrimiento constante. También el "entreno invisible" me cuesta bastante, por lo que todos esos pequeños tropiezos dividen el resultado y me mantienen en mi posición de globero. Estoy seguro que si me esfuerzo a tope como los "pros" podré conseguirlo, pero no tengo claro si quiero llegar a ese objetivo o si prefiero vivir mejor desde la cómoda posición del "popular". Lo que tengo claro es una cosa: el éxito no se logra con la suerte, es el resultado de un esfuerzo constante.

Y uno de esos factores más importantes de ese "entreno invisible" es, sin duda, la alimentación, quizás el que a mí más me cuesta. Y aunque ya me había dado por vencido hasta la temporada que viene, decidí por orgullo hacer el último esfuerzo para restar esos gramos que me hicieran correr más rápido en las 2 últimas pruebas importantes de la temporada. Y lo conseguí. Apreté los dientes, sustituí los fritos y bollería por fruta, leche y ensalada y... conseguí bajar hasta los 65.6. Ya, ya sé que sólo es un kg... ¡pero cómo lo noto! Y ahora último esfuerzo de cara al Desafío Islas Cíes, a ver si bajo de 65 y "vuelo" por el asfalto de Vigo.

Y entrenando, he de decir que desde hace un par de semanas ya no tengo ganas de esforzarme (hoy todo está relacionado). Sí de entrenar, pero no de sufrir. Por suerte, como compito cada finde los entrenos fuertes se han terminado y sólo queda sufrir un poquito y descansar mucho para llegar en plenitud de condiciones y con ganas (esas aún siguen) a las carreras. Parece que este finde la fórmula funcionó y todo salió así...

Martes, 2/9/14: Gym: 30' circuito + Natación: 45' - 1.8 km + Carrera: 55' - 12 km (series de 1000 m.)
Miércoles, 3/9/14: Natación: 1h - 2.6 km + Ciclismo: 1h 35' - 45 km
Jueves, 4/9/14: Gym: 30' circuito + Carrera: 45' - 8 km
Viernes, 5/9/14: Ciclismo: 1h - 27.5 km
Sábado, 6/9/14: Triatlón Festival Ribadesella (1.5 + 40 + 10): 2h 30' 23". Puesto 29º.

Natación: 3 sesiones - 2h 15' - 5.9 km
Ciclismo: 3 sesiones - 4 h - 112.5 km
Carrera: 3 sesiones - 2h 20' - 30 km
Gym: 2 sesiones - 1 h
TOTAL: 9 SESIONES - 9 h 35'

Todo muy suave a excepción de las series de 1000 del martes que, aunque no fueron a tope, me costaron porque hacía bastante calor. Eso sí, el sábado me salió un carrerón remontando en bici (era rompepiernas) y marcando un "estratosférico" 35'59" en los 10 km de carrera. Obviamente estaba mal medido, pero aún así me salió un último sector muy bueno, cruzando la meta el 29º y subiéndome la moral por las nubes de cara a la última gran cita de la temporada. Así que esta semana igual, entrenar poco y descansar mucho, comer un poco de pasta y... ¡a correr!

PLANETA TRIATLÓN


  • Sin palabras sobre Javier Gómez Noya, el más grande.
  • Felicito también a mis compis de equipo César (16º) y Jaime (1º en V2) que se marcaron un carrerón el finde pasado en la Final del Campeonato Gallego Sprint en Lugo... ¡vaya cracks!
  • Y este fin de semana se celebra una de las pruebas reinas en Galicia, el Desafío Islas Cíes (distancia medio ironman), que cumple su 2ª edición. El año pasado fue espectacular, ojalá que este año lo vuelva a ser. Entre los más de 400 inscritos vamos un montón de compis del club y los piques sanos están asegurados, seguro que será otra prueba para recordar...
  • Y por esta semana nada más, espero poder darlo todo el domingo y que me salga una buena carrera... ¡buena semana, salud y kilómetros!

domingo, 7 de septiembre de 2014

69ª COMPETICIÓN: XXV CARRERA POPULAR DE CAMBRE: ENTRENO DE CALIDAD

Viernes, 15/8/14, 11:00 h.
XXV Carrera Popular de Cambre
Distancia: 7,5 km
Dificultad: media - baja (último km cuesta arriba)
Inscripción: gratuita
Tiempo: 29' 18"
Tiempo del 1º: 25' 47"(- 3' 31")
Puesto: 30º de 149
Avituallamiento: agua
Trayecto desde Betanzos: 15 km (en bicicleta)
Puntuación: 9/10
Repetiría: SI (ya lo he hecho)
Todavía con las piernas temblando de la doble competición del pasado fin de semana, decidí a última hora hacer un buen "entreno de calidad" aprovechando que se celebraba esta carrera gratuita cerca de casa y con la participación de varios amigos. Así que el viernes por la mañana desayuné, me puse la mochila al hombro con las zapas y a dar pedales hasta Cambre. Eso sí, tranquilo. En poco más de 30 minutos me planté en la zona de salida, aunque me costó llegar hasta la entrega de dorsales, puesto que se estaban celebrando las carreras de menores y había un ambientazo. Por suerte, y ya parece que de forma habitual, llegué con tiempo suficiente para dejar la bici en el pabellón (único punto negativo, quedaba allí de "exposición", si viene otro y se la lleva me quedo sin ella, vigilancia 0). y calentar un rato con César, que estaba con muchas ganas. Después de 5' de trote, camino a la salida a esperar la señal. Como no quería calentarme, me coloco por la mitad, entre la marabunta. Mala 
elección, suena la bocina y a esperar que arranquen. Cuando por fin puedo avanzar, empiezo el zigzagueo, y es que no doy aprendido... Tras una 1ª recta buscando mi hueco, giro a la derecha con una larga bajada. A lo lejos ya veo a mis compis de club César y Fady en cabeza, ya me sacan más de 20", pero no me importa porque mi objetivo no es darlo todo. Pero en la visión panorámica veo a otro tricolega al que suelo ganar y ya me enciendo, entramos en la zona de tierra y subo un puntito. Llegamos a la zona de tierra, varios kilómetros llanos, perfectos para ir a buen ritmo sin desgastarse mucho. El ritmo no es malo y en el km 3 ya cazo a mi objetivo, pero como ya voy embalado pues sigo igual, pasando a gente. Así hasta llegar al km 6, donde tras un giro a la derecha comienzan las rampas. Aquí cazo a un grupillo de unos 10 corredores, en donde va otro tricolega con el que siempre suelo llegar en las carreras, así que también me pico. Lo paso y cuando me ve acelera y me saca las pegatinas. No me caliento, queda mucha subida y 200 metros más adelante lo vuelvo a pasar. Llevamos subiendo 500 metros, entramos a una zona de monte algo más llana y vuelta a subir. Ahora voy sufriendo pero ya no queda nada y no quiero que me adelante ninguno, así que tras un giro a la derecha enfilo la recta de meta y entro en el puesto 30º (29' 18") a 3 minutos y medio del vencedor. Para no querer calentarme no está mal, no? Muy buenas sensaciones y contento por el resultado, aunque no era mi objetivo. Felicito a mis compis César (puesto 14º) y Fady (puesto 20º), pillo la bici y vuelta para Betanzos, a completar el entreno. Por suerte, todo salió sobre ruedas y seguro que es otro puntito más para las carreras que quedan... ¡a por el Cuadriatlón!

LO MEJOR: buen ambiente, buena organización, gratuita, recorrido chulo
LO PEOR: sin vigilancia para dejar las bicis (aún peor con los "manguis" que hay últimamente)

CLASIFICACIÓN XXV CARRERA POPULAR DE CAMBRE

jueves, 4 de septiembre de 2014

68ª COMPETICIÓN: XVII MARCHA CICLISTA FERROLTERRA: ¡QUÉ DURO ES EL CICLISMO!

Domingo, 10/8/14, 9:00 h.
XVII Marcha Ciclista Ferrolterra
Distancia: 117 km
Dificultad: Media (al final fue alta)
Inscripción: 20 euros (con licencia de 1 día)
Tiempo: 4h 30'
Avituallamiento: agua, powerade, pastelitos
Trayecto desde Betanzos: 35 min. / 38 km
Puntuación: 2 / 10
Repetiría: NO

Tras competir la tarde anterior y llegar a la marcha con la idea de debutar en una cicloturista y pasarlo bien, no me podía imaginar antes de empezar que se convertiría en el entreno más duro en bici de mi vida. Vamos con la crónica.

7:30 h. Qué ganas de madrugar... después del triatlón del sábado, quién me mandaría a mi... Pero las ganas de participar por fin en una marcha ciclista pueden más y me levanto contento y con ganas de arrancar. Solamente se me borra un poco la sonrisa cuando miro por la ventana y veo que los del tiempo no se equivocan, nublado con nubes grises... mal rollo. Desayuno y arranco para Ferrol. Llego a la Malata con tiempo de sobra para coger el dorsal, preparar todo (bidones, barrita, maillot...) y decido finalmente llevar el maillot y culotte largo viendo lo que se avecinaba (aunque todos iban con el corto). A la hora prevista dan la salida, nos ponemos en marcha unos 120 participantes en dirección a Cariño, con la intención de pasar una buena jornada ciclista. No conozco a nadie, pero me gusta la sensación de ir en grupeta. Los primeros kilómetros se hacen tranquilos, hay algún repecho pero como la marcha es neutralizada vamos todos juntos. A medida que 
 pasan los kilómetros aumenta la velocidad y hay momentos en que me cuesta seguir al grupo de delante. No he venido con ganas de sufrir así que mantengo el ritmo y sigo acompañado, aunque en las largas rectas veo que nos sacan bastante distancia. Al final me caliento y pego un apretón para ir con el grupo cabecero, no vaya a ser que me pierda. El ritmo no es malo aunque soportable, queda mucho. El problema empieza a los 20 km aproximadamente, cuando en una bajada larga empieza a llover. La piel de gallina y empiezo a pasar frío. Aún encima, la bici casi no frena y ya no me divierto tanto. Confío en que la lluvia sea pasajera e intento mantenerme con los que tiran, aunque no puedo ir a rueda porque me salpican agua en los ojos y llevo lentillas (las gafas imposible, no se ve nada). No para de llover, los kilómetros pasan con pequeñas subidas y cada vez hay menos caras de alegría y más con ganas de acabar, vamos todos empapados y no estamos disfrutando. Con este panorama,
sobre el kilómetro 40, llegamos al plato fuerte de la jornada, el inicio del tramo libre hasta el Alto de la Garita de Herbeira, un puerto de 13 km al que no sabía cómo iba a responder. Nada más iniciar la subida me quedo sólo, unos por delante y muchos por detrás y a un ritmo lento empiezo a asimilar el sufrimiento subiendo piñones. De repente, la niebla se suma a la fiesta y además de seguir mojándonos no se ve nada a más de 10 metros. Ya no veo ni motos, ni coches, ni voluntarios, ni ciclistas. Lo que se presumía una subida tranquila, bromeando con la gente y con todo controlado se acababa de convertir en un reto en solitario contra el puerto, puesto que el único voluntario que veo me indica que suba despacio que no hay ambulancia. En fin... sobre el km 3 de subida intento subir otro piñón pero ya no me quedan más. "Madre mía, lo que me queda". Por suerte, aparecen 3 ciclistas por detrás y me uno a ellos. Les pregunto que cómo es lo que queda y su respuesta me hace acordarme del plato de 34 dientes que tengo en casa (voy con un 50-39). Me levanto y las piernas arden, aunque lo único que deseo es que pare de llover, la ropa cada vez pesa más y no sé si la elección de llevar todo largo ha sido la correcta. Los kilómetros pasan y cada vez hay más niebla. De repente, llego a una larga recta donde veo a la gente retorciéndose, me pongo de pie y casi no soy capaz de mover el desarrollo, imposible sentarme. Así durante más de 500 metros, eterno. Por fin puedo acomodarme y seguir con la penitencia. Aún quedan 5 km y me han dicho que son los más duros... ¡pero si ya no puedo más! Sigue lloviendo y la niebla es más densa, además que las temperaturas han bajado considerablemente... ¡a 10 de agosto! No puedo creerme en qué lío me he metido cuando llego a otra "pared" interminable que me obliga a dar el 100% para no bajarme de la bici. Solamente el hecho de pensar que si me hubiera bajado me habría quedado allí solo muerto de frío me hace continuar pedaleando e intentando coronar, aunque parece que no termina nunca. Le pregunto a otro que pasa y me dice que 500 metros... ¡al fin! Nada más lejos de la realidad, llevo varios minutos de pie y no veo el final. Por fin, como si coronara Contador el Tourmalet en un día de perros en el Tour, llego a la cima pensando que habría mucha gente, avituallamiento, parada... y solamente veo a una persona que me dice que baje con mucho cuidado que no se ve nada y que hay curvas peligrosas. Me quiero morir allí mismo. Cuando creía que lo peor ya había pasado inicio el descenso del puerto (de otros 13-15 km aproximadamente) por una carretera estrecha, mal asfaltada, mojada, llena de curvas y con una niebla que no te permitía ver a más de 5 metros. ¡Vaya debut cicloturista! Más solo que la una, empapado y con ganas de estar en casa tumbado en el sillón y con un colacao, aprieto los frenos a todo lo que dan y voy con cuidado intentando adivinar la carretera y no partirme la crisma. Los frenos no dan para más y a los 3 km el dolor en las manos de tanto apretarlos comienza a ser insoportable. Para "animarme", un poco más adelante veo a un ciclista en la cuneta que se ha caído y lo están atendiendo. Sigo mi camino intentando no ser el siguiente. Con más pena que gloria consigo terminar la bajada y llego a Cariño, después de unos 60 km, a la zona de avituallamiento. Allí habría unos 20-30 ciclistas, así que dejo la bici y me lo tomo con calma puesto que había que esperar a todos los que faltaban, iba para largo, porque vaya tortura. Pero de repente el organizador dice que se suspende la marcha, porque una de las ambulancias se ha estropeado y la otra no ha aparecido. "¿Está de coña, no?" pienso para mí. No lo digo en alto porque me supongo que será una broma y me lo tomo a cachondeo. Cojo un par de pasteles y un powerade en una pequeña carpa y cuando veo que los que están allí le devuelven el dorsal empiezo a preocuparme... ¡pero si no sé volver! Sin tener ni idea de qué hacer, veo que el grupo que llegó primero deciden salir ya para no coger frío y volver por la general. No me queda otra y me engancho a la grupeta. Salimos de Cariño, en dirección Ferrol, unos 12 ciclistas por el arcén cuando todavía faltaban más de la mitad de los participantes por llegar. Surrealista. Eso sí, sigue lloviendo. A los 3 km de iniciar el regreso empiezan a dolerme las piernas, el ritmo es bastante alto, no se frena ni en los repechos y la competición del día anterior empieza a pesarme. Intento aguantar a rueda y le pregunto a Javichín, un triatleta que conozco, que cuánto queda y me dice que sobre unos 55 km. Casi me caigo de la bici. ¿55 km a ese ritmo con lo que llevo encima? Ni loco. Así que intento aguantar un poco más y en la 1ª subida larga me despido con más pena que gloria. Por suerte, 2 tricolegas del Triatlón Ferrol también se quedan atrás, puesto que uno de ellos había participado el día anterior en el mismo triatlón que yo e iba aún más justito. Así que me paso las 2 horas que quedan sufriendo con ellos y agradeciéndoles que me hagan de guía para poder llegar a la Malata de nuevo.Y después de otros 50 km de tortura a un ritmo alegre, llego tras 117 km y 4 horas y media a la zona de salida, sin un enhorabuena, un ¿qué tal llegaste? ni nada. Por lo menos me indicaron dónde estaban las duchas. Nunca más. Vaya tortura. Ni siquiera el agua caliente es capaz de quitarme la sensación de vacío, peor que un medio ironman. Mientras vuelvo a casa, pienso en qué habrá hecho toda esa gente que iba por detrás de mí y que había venido, como yo, a disfrutar de unos kilómetros en compañía. Mejor no pensarlo. Cambio el chip y sólo me imagino el sillón y el plato de comida. Mañana será otro día.
PD: después de casi 1 mes desde la carrera, tengo claro que no vuelvo a otra marcha con mal tiempo, aunque yo creo que aquí se juntaron un cúmulo de casualidades y todas negativas, además de una mala organización, obviamente. Confío en que la próxima será mucho más agradable y espero poder disfrutarla!!

martes, 2 de septiembre de 2014

161ª SEMANA DE ENTRENO: "JAVIER I" DE ESPAÑA

Bestial. Grandioso. Impresionante. Único. Y así podría seguir durante bastantes líneas para expresar lo que ha hecho Javier Gómez Noya este pasado fin de semana en la final de las series mundiales en Edmonton. Tras una carrera espectacular controlada en todo momento y con una sangre fría al alcance de muy pocos, volvió a demostrar que es el mejor y ha entrado por méritos propios en ese grupo de elegidos junto a Rafa Nadal, Pau Gasol, Ballesteros... como uno de los mejores deportistas españoles de la historia y sin duda el mejor triatleta de todos los tiempos (hasta el momento). Solamente los deportistas de élite o los que practicamos algún deporte con bastante frecuencia podemos vislumbrar el esfuerzo que supone mantenerte al más alto nivel durante muchos años, más aún en una disciplina como el triatlón. Está claro que además de ser "una bestia" tienes que tener una cabeza descomunal para soportar ese volumen de trabajo diario y la presión de tener que ganar siempre, al alcance de muy pocos.
Parece increíble que en un país de chiste como el nuestro, en el cual una española gana por 1ª vez en la historia el mundial de badminton las portadas de los periódicos y las noticias de deportes sean para la derrota del madrid o el último fichaje del barsa, en donde a un tío que le da patadas a un balón (mejor o peor, según se mire) le regalan un cochazo, un reloj o lo que le dé la gana mientras que otras selecciones campeonas del mundo o de europa se tienen que pagar de su bolsillo el viaje para poder competir, y un largo etcétera, podamos tener a los 2 mejores triatletas del mundo en distancia olímpica y a otros muchos cracks en la disciplina: Ruzafa, Eneko, Marcel, Del Corral, Alarza, Raña y un larguísimo etcétera de gente que se merece, sin duda alguna, muchas más portadas que la pataleta de Cristiano o el coche que le regalan a Neymar. De todas formas, toda esa prensa sensacionalista que solamente se ocupa de vender periódicos y ganar cuotas de audiencia (en parte lógico, claro está) no va a desmerecer ni lo más mínimo el mérito que tienen todos y cada uno de estos deportistas que se dejan la piel cada día por ser los mejores y que son un gran ejemplo para todos los que practicamos deporte popular y para todas esas nuevas generaciones de chavales que sueñan con seguir sus pasos. Ojalá todo este circo cambie algún día y las portadas sean para los que realmente lo merecen, que por suerte en España tenemos muchos deportistas de gran nivel. Sin más, me quito el sombrero con Javier (y por supuesto con Mola, que estoy seguro que también llegará a lo más alto) y espero y deseo que siga ganando y siendo un ejemplo para toda la familia del triatlón. Grande.

Rendido. Dejo lo de los kilos por imposible. Empiezo a parecerme a los adictos, sin querer tomarme a broma los graves problemas de una adicción. Pero es que yo me digo: "el lunes empiezo a comer bien", y llega el lunes y vuelvo a comer mal. Que si unas patatitas con la carne, un trocito de pan, un heladito "por un día", las gominolas en el cine... para que al final me suba a la báscula y vea esos 66.4 kg que me hacen acordarme de lo mal que he comido y me hacen sentir culpable cuando ya no hay vuelta atrás. Así que, aunque me gustaría llegar a las competiciones de este último mes con un peso aceptable para poder correr rápido, esto es lo que hay y ya me he resignado a mi gula, emplazo el intento de dieta al mes de descanso (octubre) a ver si consigo coger buenos hábitos. Eso sí, os seguiré contando como evoluciono...

Sobre los entrenos no me puedo quejar. Después del duro cuadriatlón de Cantabria, decidí tomarme un par de días para recuperar mínimamente y aunque hasta el jueves estuve bastante chof, aproveché el fin de semana para darme un par de palizas considerables de cara a las 2 próximas competiciones que ya están ahí. Y el resultado fue el siguiente...

Miércoles, 27/8/14: Natación (mar): 40' - 2.2 km
Jueves, 28/8/14: Carrera: 55' - 12 km (series de 1 km)
Viernes, 29/8/14: Ciclismo: 4h - 105 km + Natación (mar): 33' - 1.5 km
Sábado, 30/8/14: Ciclismo (cabra): 2h 15' - 75 km + Carrera: 45' - 10 km + Natación (mar): 1h 35' - 4.3 km
Domingo, 31/8/14: Ciclismo: 1h 50' - 51 km

Natación: 3 sesiones - 2h 50' - 8 km
Ciclismo: 3 sesiones - 8h 05' - 231 km
Carrera: 2 sesiones - 1h 40' - 22 km
TOTAL: 7 SESIONES - 12h 35'

No había margen. Este fin de semana tengo un olímpico sin drafting con un sector ciclista bastante duro y la semana siguiente un medio ironman. A pesar de la disputa del cuadriatlón sabía que iba muy corto de bici y decidí meter mucho volumen para, al menos de cabeza, llegar en las mejores condiciones posibles a estas 2 pruebas, últimos grandes objetivos de la temporada. Así que a pesar de realizar solamente 7 sesiones, la verdad es que casi todas han tenido un gran "peso", en especial la bici del viernes y el sábado y la natación del sábado, con una especie de travesía con los compañeros del club que estuvo genial. Ahora sólo queda cruzar los dedos, entrenar suave y descansar todo lo posible para llegar en las mejores condiciones posibles a estas carreras y poder dar el 100%.

PD: aquí os dejo la foto de los valientes en la travesía... ¡qué pequeño soy!


PLANETA TRIATLÓN


  • Este sábado se celebrará en Ribadesella una fiesta de nuestro deporte, con la disputa de un triatlón distancia sprint, otro olímpico y también uno de media distancia. Aunque la semana que viene tengo un half, no quería perderme la pintaza que tiene esta prueba en su 1ª edición y me apunté al olímpico (sin drafting), a ver cómo me responde el cuerpo. Espero disfrutarlo y que salga todo genial.
  • A pesar de que parecía que el broche final a la temporada sería en Santander (liga de clubes), una nueva prueba cerca de casa alargará el año una semana más. Por suerte, será en un formato novedoso, puesto que además de la distancia sprint habrá carrera por equipos. No he podido dejar pasar la oportunidad y junto a otros 2 compis del club nos hemos inscrito. A mí me toca la carrera, así que habrá que darlo todo para poner "la guinda al pastel".
  • No puedo dejar pasar tampoco el 3º puesto en el mundial de paratriatlón de nuestra gran "Susana Rodríguez", que no deja de ganar medallas y carreras, otra grande del tri... ¡enhorabuena!
  • Tampoco puedo olvidarme del "vídeo-denuncia" de una de las mejores triatletas gallegas, Saleta Castro, en contra de los atropellos a ciclistas. La verdad es que es muy original, pena que no tenga la relevancia que se merece para que la gente tome conciencia.

  • Y como la vida está llena de nuevos retos (acabo de ver una "cicloturista" de varias etapas en los Pirineos subiendo el Tourmalet y demás que me ha puesto la piel de gallina), aquí os dejo un vídeo de otra de las carreras (Spartan Race) que se está poniendo de moda y que, por qué no, quizás caiga algún día, debe ser muy divertida!!


  • Y dejando algunos temas pendientes para esta semana como varias crónicas y el tema de robos de bicicletas (que se está poniendo de moda por mi zona), os deseo una ¡buena semana, salud y kilómetros!