lunes, 27 de octubre de 2014

77ª COMPETICIÓN: IV CARRERA DEL AGUA UNICEF SADA: FIESTA FIN DE CURSO

Domingo, 12/10/14, 10:00 h.
IV Carrera del Agua Unicef Sada (La Coruña)
Distancia: 10 kilómetros
Dificultad: media - baja (la 1ª mitad cuesta arriba, la 2ª cuesta abajo)
Inscripción: 3 euros
Tiempo: 48' 50"
Tiempo del 1º: 32' 33" (- 16' 17")
Puesto: 352º de 607
Avituallamiento: agua, aquarius, fruta, barrita 
Trayecto desde Betanzos: 15' - 12 km
Puntuación: 9/10
Repetiría: SI (ya lo he hecho)


Menos de 14 horas después de haber conseguido mi MMP en un 10 km, decidí participar también en una de las mejores pruebas que se realizan cerca de mi casa, aún encima a favor de Unicef, así que no podía faltar. Además, las buenas sensaciones de día anterior me daban confianza para intentar un nuevo asalto a mejorar marca, aunque no sé si sería lo más prudente. Sin las ideas muy claras me planté en Sada,
acompañado de Patri que se había apuntado a la andaina de después. Me voy a calentar 5 minutos e imposible, conozco a media "parrilla de salida", así que me dedico a hablar con unos y con otros hasta que dan la hora de colocarse en la salida. Me pongo detrás de todo aún sin saber qué hacer. Y cuando tengo casi claro que voy a ir a lo que me den las piernas me encuentro a mi compi de fatigas César, que está con otro tricolega llamado Nacho y vienen aún con resaca de una fiesta del día anterior. Me animan a ir con ellos y encuentro la excusa perfecta para no forzar. Me apunto a la excursión. Así que dan la salida y salimos a trote cochinero en el furgón de cola. La prueba es similar a la del día anterior: se empieza llaneando un poco por el paseo, después cuesta arriba hasta la mitad del recorrido y luego se baja
para volver a llanear y entrar en meta. Me conozco de sobra el circuito, es mi 3ª participación, pero a este ritmo da igual que no lo conociera, vamos de charla cerca del globo de 55 minutos, quién me lo iba a decir. Pasamos el primer kilómetro por el paseo y salimos de Sada para iniciar la "escalada", donde se mezclan tramos llanos y de subidas no demasiado fuertes pero continuas, de las que te van cargando las piernas poco a poco. César y yo, acostumbrados a correr mucho más rápido vamos disfrutando (por 1ª vez) de la carrera, pero Nacho va muy justito y piensa en abandonar. Se para pero conseguimos que reanude la marcha y bajamos un poco el ritmo. Aún así, ya no vamos tan lentos y tenemos a la liebre de los 50' a tiro. Sensaciones extrañas. Por un lado, con ganas de empezar a correr rápido, 
viendo a algunos amigos que corren más lento por delante y por otra disfrutando del ambiente y viendo cómo sufren los que llevo alrededor. Seguimos subiendo y dejamos la carretera para hacer un pequeño tramo por monte, de unos 300 metros, pero sin ninguna dificultad. Eso sí, picando hacia arriba. Aquí está el avituallamiento y aprovechamos para beber un poco. César y yo no paramos de comentar cómo será la próxima temporada y los objetivos que tendremos mientras Nacho sufre en silencio, aunque aún tiene fuerzas para soltar un chiste de vez en cuando. Con un giro a la derecha volvemos al asfalto y se acaba la subida. Toca sobrecargar cuádriceps y empieza la bajada de más de 1 km con una pendiente significativa, de las que tienes que ir frenando un poco. Aquí Nacho recupera sensaciones
y aumentamos el ritmo, tanto que pasamos al globo de 50' y entramos de nuevo en Sada con un ritmo bastante aceptable. Hacemos el tramo del paseo apretando un poco (la costumbre del último kilómetro...) y entramos en meta los 3 juntos, parando el crono en 49' 34" (48' 50" reales desde que pasamos el arco de salida) en el puesto 352º. Las caras lo dicen todo. Nos lo tomamos como la fiesta de fin de curso, cuando vas a pasarlo bien sin la presión de los exámenes y disfrutas de una buena mañana de atletismo popular. Además, el tiempo amenazaba lluvia pero aguantó y no cayó ni una gota. Además, como siempre les gusta innovar a los del Club Atletismo Sada, este año en vez de camiseta nos dieron un botellín para la bici o para llevar de excursión muy chulo. Pero como el día no estaba tampoco para tirar cohetes y aún quedaba más de 1h y
media para la andaina, decidimos irnos para casa y que no nos cogiera el frío. Así que después de saludar a unos cuantos colegas de sufrimiento y con la alegría de que mis piernas se recuperaran tan bien del día anterior para correr sin demasiados problemas en la prueba de hoy, puse punto y final a la temporada de la mejor manera: con los amigos, sin competir y al lado de casa en una de las mejores carreras de la provincia... ¡hasta la próxima temporada!

LO MEJOR: ambiente (inmejorable), facilidad de aparcamiento (al lado de la salida), organización (lo 1º es el corredor), causa benéfica, precio (3 euros)
LO PEOR: por decir algo, la hora (un poco temprana, aunque después hay carreras de niños y la andaina)

CLASIFICACIÓN IV CARRERA DEL AGUA UNICEF SADA

76ª COMPETICIÓN: I CP FENE: RESOLVIENDO DUDAS

Sábado, 11/10/14, 17:30 h.
I Carrera Popular 10 k Fene (La Coruña)
Distancia: 10 kilómetros
Dificultad: media - baja (ida cuesta arriba - vuelta cuesta abajo)
Inscripción: 5 euros
Tiempo: 37' 16"
Tiempo del 1º: 33' 05" (- 4' 11")
Puesto: 20º de 231
Avituallamiento: agua, aquarius, manzana, barrita
Trayecto desde Betanzos: 30' - 33 km
Puntuación: 9/10
Repetiría: SI

Con la temporada finalizada y mi cabeza aún con "ganas de fiesta", me dio por averiguar si mi estado de forma seguiría intacto 5 días después de lanzarme a la buena vida sin dar "palo al agua". Así que me inscribí en esta carrera y aprovechando que era al lado de casa me fui a resolver mis dudas.
Llegué con tiempo, aparqué con algunas dificultades, puesto que es un pueblo pequeño y si no conoces el sitio tienes que dar algunas vueltas. Finalmente encontré una buena zona de parking al lado del supermercado y me fui a por el dorsal. En ese momento estaban corriendo los peques y había un buen ambiente con bastante gente, cosa que no me esperaba puesto que era la 1ª edición, no se le había dado mucho bombo y tampoco éramos demasiados apuntados. Pero el boom del atletismo popular hace que cada carrera sea una fiesta. Mejor. Cogí el dorsal, dejé la camiseta de regalo en el coche y me fui a trotar un rato por los alrededores, junto al resto de participantes. Las sensaciones eran extrañas: el cuerpo respondía pero la cabeza ya estaba en modo desconexión tras varios días sin hacer absolutamente
nada. Aún así, tenía ganas de ver si el descanso me serviría para hacer mi mejor marca en un 10000, lograda 6 días antes en la Coruña 10 (37'22"). Para ello, me coloqué delante de todo en la salida, aprovechando que no éramos demasiados (sobre 250 corredores). Nervios, ganas... ¡y acción! Salgo fuerte en la 1ª recta sin saber cómo era el recorrido, a la aventura. Sin demasiadas complicaciones me coloco en el grupo delantero y tras el primer giro a la izquierda nos quedamos sobre 12 corredores en cabeza. Voy en una nube, liderando la prueba y sin demasiado esfuerzo. Hacemos un pequeño cuadrado alrededor del centro del pueblo y volvemos a pasar por la zona de salida, con el aplauso del público.  En este tramo llano el paso por el primer kilómetro marca 3'30", parece que la cosa marcha bien.
Es en este momento, mientras me voy haciendo "aviones de papel" en la cabeza, cuando los de delante empiezan a apretar y mis piernas no responden. Me voy quedando. Ya me extrañaba a mí.  Veo cómo se van alejando poco a poco y decido no apretar por miedo a reventar. Salimos del pueblo y tras una larga recta comienza la cuesta arriba. Me pasan 3 o 4 y no soy capaz de seguirlos, aunque lo intento. Voy alrededor del puesto 15 pero los de delante cada vez se alejan más. La cuesta se hace larga y después de un pequeño llano viene otra más. Buff, ya no me acordaba de lo que se sufría en estas pruebas, parece mentira. Intento aguantar el ritmo, pero me pasa otro y no doy, demasiada cuesta. Sigue esta dinámica hasta el km 5, todo cuesta arriba excepto una bajada pronunciada de 200 metros. Duro.
Tras pasar el km 5, llegando al giro, veo a los que vienen de vuelta y voy contando mi posición. 16º. Sólo he pasado a 1 pero me han adelantado varios. Toca seguir sufriendo. Llego al giro con el alivio de que ahora toca bajar, pero a este ritmo y con 5 km por delante me parece un mundo. Por suerte, me pasa otro que va un pelín más rápido y me pego a él. Me lleva durante 1 km pero poco a poco me suelta, justo cuando nos adelanta otro y se pega a él. Los dejo ir unos metros porque las piernas no me responden ni cuesta abajo, falta ritmo, demasiado tiempo parado. De todas formas, los llevo de referencia y tampoco vamos lento. Así llegamos al km 8 donde tenemos que subir el "repecho" de 200 metros que se hace duro, para todos. Al "coronar", toca seguir bajando (me pasa otro) y después de un giro a la izquierda volvemos a entrar al pueblo con la meta
al fondo tras una larga recta de más de 500 metros. Miro hacia atrás para saber si llevo a alguien cerca pero vienen lejos. Por delante tengo a los 2 que llevo de referencia a poco más de 10 metros pero voy fundido y no soy capaz de esprintar. Ni ganas que tengo. Así que mantengo la posición deseando que se termine la recta que se hace eterna. De esta forma consigo entrar en meta en el puesto 20º parando el crono en 37' 16" y haciendo Mejor Marca Personal. Increíble. Muy contento y con las dudas, en principio, aclaradas. Tengo claro que con varios días de descanso mis piernas están para bajar de 37 minutos (teniendo en cuenta el perfil de la prueba diría cerca de 36'). Pero creo que no es bueno parar 5 días sin hacer nada e ir del sillón directo a correr a toda pastilla a una prueba, aún encima con cuestas. En mi caso fueron las circunstancias de fin de temporada, pero muy contento por la marca, por la prueba y por terminar tan bien la temporada en todos los aspectos.

LO MEJOR: buen ambiente, carrera popular (no masificada), bien organizada, buen horario.
LO PEOR: no señalizado el parking (fallo en casi todas las pruebas), bastante cuesta (aunque a mí me gusta).

martes, 21 de octubre de 2014

168ª SEMANA DE "ENTRENO": TARJETAS PARA LOS JETAS

Esta semana, el "trending topic" en nuestro planeta tri y allegados (en este caso atletismo) ha sido de nuevo el siempre debatido precio de las carreras. Y creo que ya es hora de que exponga mi opinión, aunque no todos estéis de acuerdo. Para entrar en materia voy a puntualizar lo obvio:
- Todos tenemos claro, al menos los que hemos preparado alguna carrera o competición, que organizar una prueba lleva mucho tiempo, puesto que hay que conseguir permisos de tráfico, seguros, permisos del ayuntamiento, cronometraje, avituallamientos y un largo etcétera que parece una tontería pero que hay que conseguir (y no es fácil). Lo que está claro es que mínimo unos cuántos quebraderos de cabeza te va a costar.
- Además, dependiendo de la cantidad de participantes y de la distancia o modalidad de la misma el presupuesto será mayor o menor, pero siempre habrá un mínimo "importante": cronometraje, voluntarios, avituallamientos y un largo etcétera que se puede paliar en cierta medida con patrocinadores, ayudas del ayuntamiento, inscripciones...

Con este par de premisas claras, es lógico que, aunque algunas personas, asociaciones o ayuntamientos organicen alguna prueba de carácter popular sin fines lucrativos (al menos a simple vista) para dar a conocer su pueblo o ciudad o luchar por alguna buena causa, la mayoría de, sobre todo, empresas que organizan pruebas lo hacen con fines lucrativos, aprovechando el auge de un determinado deporte, como es en este caso el atletismo y el triatlón. Y estando en este punto, con 50 carreras cada fin de semana, viene la pregunta clave... ¿son caras las carreras populares? Pues, como todo, depende cuáles y desde el punto de vista desde el que se mire. Me explico.

Tenemos claro que no es lo mismo organizar la Coruña 10 con 6000 personas que la Carrera Popular de Fene con 250 personas ni el Ironman de Lanzarote que el Duatlón de Guitiriz. Los contextos y todo lo que les rodea son muy diferentes. Ni yo ni nadie puede saber lo que le cuesta a un organizador realizar una prueba, puesto que no conocemos todas las variables que he citado antes. Lo que sí sabemos todos es que hay un montón de pruebas con un montón de precios. Que algunas son muy caras, pues es verdad. Pero luego nos quejamos porque las baratas no dan aquarius y les llamamos tontos porque no ganan dinero con la prueba. Esto es España, nos quejamos de todo y luego pretendemos que nos salga todo gratis. Yo también considero que hay competiciones que son muy caras, pero es que la culpa es nuestra. Y también me explico. Protestamos porque un medio ironman vale 100 euros y luego miras las inscripciones de Lanzarote (500 euros + viaje) y todo lleno, las de Niza, Frankfurt (caras y se agotan en minutos o a sorteo) o por nombrar otro deporte la prueba ciclista "Titan Desert", a la cual asistí a su presentación hace unos días y que por el módico precio de 3500 euros puedes participar. Y también se llena. Es decir, seamos realistas y no hipócritas... ¿quién en su sano juicio viendo el boom y lo que pagamos los locos del deporte por participar (por suerte aún no he entrado en esa fase, aunque cada uno hace con su dinero lo que quiere) no se sube al carro y organiza una competición para ganar dinero? Pues todos. Otra cosa es que después la organización no esté a la altura de lo que pagas y demás, pero ese es otro tema. Aquí la cuestión es que hay muchas pruebas para elegir y si no te gusta o te parece muy cara... pues no vas y listo.

Así que mi opinión está bastante clara, no? Me parecen unos jetas los que van a las pruebas sin pagar la inscripción porque les parecen muy caras. También hay los que protestan porque si te inscribes y luego no puedes ir no te devuelven lo que pagaste. ¿Y qué? Excusas baratas, como el tema del drafting de la semana pasada. Si te parece cara o no te devuelven el dinero...  ¡¡pues no vayas!! Creo que los que participan sin dorsal le hacen un flaco favor al deporte y sobre todo a los que participamos de forma legal. Y me explico: imaginemos que, en una carrera como la "Carrera del Agua" en Sada, con 500 participantes, lleguen al cierre de inscripciones y haya 300 apuntados. Bien, los organizadores compran 300 camisetas, 300 botellas, piden precio de cronometraje para ese número, tantos voluntarios, ambulancias, etc. Todo para ese número de personas. Y luego aparecen 200 más que también beben, si se caen hay que atenderlos (dejando de atender a los que sí pagaron)... ¡y aún encima protestaran porque no les das la camiseta! Y estoy hablando de una prueba de 500 personas, no me meto ya en las de 5000 o 6000 personas. En fin, como todo, esto va en la conciencia de cada persona y yo hablo generalizando sin meterme en casos puntuales que puedan tener más o menos razón. Pero yo no me bajo del burro. Si me parece caro, pues voy a las baratas, que por suerte hay muchas. Y sino, pues me doy el capricho una vez en la vida, que para algo entreno. Pero siempre con dorsal.

Sobre el peso, sigo en modo "buffet libre", llenando los depósitos para cuando lleguen las "vacas flacas". La báscula está aparcada hasta nueva orden, así que seguimos sumando kilos.

Y lo del entreno... primera semana en blanco de la temporada. En esta seguí el guión y no hice nada de nada. Me costó, la verdad. Sobre todo el fin de semana que hubo quedada ciclista, pero decidí descansar y cumplir con lo que toca, ya habrá tiempo. Esta semana quizás empiezo a hacer algo, aunque sólo si me apetece, sino seguiré de descanso hasta la semana que viene donde sí que empezaré la nueva temporada.

PLANETA TRIATLÓN

  • Con un poco de suerte esta semana escribiré las 2 últimas crónicas que me faltan de la temporada, el resumen del año y empezaré a introducir algunas novedades en el blog de cara a la que será mi 4ª temporada como triatleta. Confío en que estos días se estiren y pueda seguir la hoja de ruta.
  • ¿Pero la gente no para? Increíble, vaya carrete tienen nuestros cracks. Esta semana toca felicitar a "Vicente Hernández", 5º en la Copa del Mundo de Tongyeong tras una espectacular carrera a pie y a Gustavo Rodríguez, 3º en el Campeonato de Europa de media distancia tras un estratosférico sector ciclista. Sin duda, 2 grandes que siguen cosechando éxitos, ojalá por muchos años.
  • Una vez más. No lo entiendo. Puedo ir detrás de un tractor 5 minutos pero no puedo esperar 30 segundos para adelantar a una bici. Claro, es más débil, da igual que encima vaya una persona con familia, ilusiones... Excusas hay muchas. Respeto poco. En fin,lo mejor es ilustrar. Aquí os dejo "la aventura" que vivió uno de nuestros mejores triatletas, Roger Serrano, entrenando con la bici gracias a unos impresentables. Enlace a la noticia Basta ya, no?
  • Y en relación con este tema, buscando la concienciación de la gente, os dejo este vídeo sobre lo que pueden hacer los ciclistas y lo que deben hacer los conductores. Y sí, yo también soy conductor e idiotas hay en todos lados, también encima de la bici. Pero no por eso debemos generalizar y buscar excusas para no darnos cuenta que nos estamos jugando la vida de esas personas que van sobre las 2 ruedas por el simple hecho de no perder los 30 segundos que nos vamos a dejar en el semáforo que hay dentro de 500 metros. Un poco de reflexión, please... ¡buena semana, salud y kilómetros!

sábado, 18 de octubre de 2014

75ª COMPETICIÓN: VIII CORUÑA 10: ENTRE AMIGOS

Domingo, 5/10/14, 10:30 h.
VIII Carrera Popular "Coruña 10"
Distancia: 10 km
Dificultad: baja (llano excepto una ligera subida y bajada)
Inscripción: 5 euros
Tiempo: 37' 22"
Tiempo del 1º: 30' 10" (- 7' 12")
Puesto: 136º de 3558
Avituallamiento: agua, aquarius, plátano, barrita, pan
Trayecto desde Betanzos: 25 min. - 25 km
Puntuación: 9/10
Repetiría: SI


Pensando ya en el próximo año y apenas unas horas después de disputar el último triatlón de la temporada en Pontenafonso, no quise dejar pasar la oportunidad de participar en la gran fiesta del atletismo en mi ciudad, con un montón de amigos participando. En principio, la idea era ir a disfrutar y aún más tras el calentón del día anterior. Pero al final te picas y...
Domingo, 5 de Octubre de 2014. Con la satisfacción del deber cumplido durante toda la temporada y la sobrecarga en las piernas de la carrera unas horas antes, me planté a las 9:45 h. en el kiosko de La Marina, punto de encuentro de los compis del club que íbamos a participar. Ni el tato. Cuando ya estaba a punto de irme a calentar, apareció Fernando y me fui con él a trotar un poco. También apareció Rober y se hizo más ameno el calentamiento. Ganas, pocas. Y sin saber si disfrutar o ir a hacer marca. En este dilema nos fuimos para la salida, esta vez en la nueva explanada pegada al Puerto, ya abarrotada de gente. Más de 4000 personas y un ambiente increíble. No sé cómo, empiezo a buscar las zonas para entrar y pierdo a mis compis. 
Pues nada, me meto entre la gente en la zona sub'40, con un montón de filas por delante. Pasa el tiempo y me pongo nervioso, con ganas de ir para delante pero casi no me puedo mover. Así que me resigno, intento disfrutar del momento y dan la salida. Como siempre, estoy más atrás de lo que debería y comienzo el zig-zag. La salida es bastante ancha pero somos demasiados, así que "me abro" a la izquierda y voy pasando gente. En ese momento decido ir a bajar marca, sé que tengo ritmo para conseguirlo pero la carrera de ayer me mantiene con las dudas sobre mi nuevo objetivo. Tras solventar sin dificultades el giro a la izquierda para enlazar con Puerta Real, inicio la larga recta en dirección a Oza con la sensación de estar participando en una fiesta del atletismo en toda regla.
Aunque voy con el intermitente puesto, el zig-zag es obligatorio y hasta que paso el primer kilómetro no consigo hacerme un hueco. Miro mi viejo casio de 5 euros (no falla nunca) y marca 3' 45", mejor de lo previsto. No he salido demasiado fuerte y me encuentro bien, así que con todos los adelantamientos ha sido un buen tiempo. A la altura de Los Cantones veo a Rober, un compi del club que ha salido a tope, lo saludo y sigo a mi ritmo. Llegando a la rotonda de Oza me entretengo viendo a los primeros por el otro carril, vaya forma de correr; un poco más atrás vienen un grupo de chicas, no me imagino lo que deben entrenar para ir a esos ritmos. Ya en la rotonda, veo a mi entrenador Emilio que se ha acercado a animar. Ahora toca volver por el otro carril y utilizo la misma táctica, busco caras conocidas por el otro lado. Nada, son muchos y pasan rápido. De repente, me encuentro a Marcos, otro compi del equipo, que también debe haber salido muy rápido porque normalmente corre menos que yo. Nos damos ánimos y sigo hacia delante. Km 3 y me encuentro bastante bien, creo que el ritmo es bueno y puedo bajar mi marca. Giro a la izquierda y pasamos por la Plaza de Pontevedra para salir al paseo marítimo y enfilar hacia la Torre. Es en este momento cuando dejo de sentirme cómodo y empiezo a sufrir. Ya no adelanto a tanta gente y al levantar la vista se ve la gente a lo lejos, aunque sé de sobra lo que queda por delante.
A la altura de la playa del Orzán, con unas vistas espectaculares, el sol calentando y la gente animando mi reloj indica que tengo que mantener el ritmo si quiero conseguir bajar mi marca. Buff, hace unas horas no pensaba volver a sufrir tan pronto. Intento concentrarme en mi frecuencia sin calentarme buscando objetivos, no quiero romper que aún queda. En un visto y no visto llego a la única subida cerca de la Torre de Hércules, unos 200 metros de cuesta no muy pronunciada pero que se "agarra" a ritmo fuerte. Otros lo pasan peor y adelanto varias posiciones antes de lanzarme cuesta abajo a por los kilómetros finales. Qué recuerdos, este camino lo hacía yo casi a diario para ir a entrenar con mi equipo a la Torre. Parece que el pensamiento positivo funciona y sobre el km 8 cazo a Jenssen, otro 
tricolega que este año está más centrado en el atletismo y anda muy bien. No debe estar fino porque no me aguanta el ritmo y sigo. Las piernas queman y en otra ligera bajada antes del último kilómetro no soy capaz de aprovechar el impulso, no doy para más. Con ganas de bajar el pistón, tiro de orgullo y aguanto entrando ya en la zona del Puerto, con la meta al fondo. No tengo ganas ni de mirar el reloj. Pienso que es el último esfuerzo de la temporada y me vacío, esprinto hacia meta deseando terminar. Justo al pasar el arco me doy cuenta que la gente sigue corriendo... ¡ésta era la salida! Aún con cara de sorpresa, toca reaccionar y volver a esprintar otros 300 metros... Ahora sí veo el arco de meta y el reloj marcando 37'20", 37'21"... lo voy a conseguir. Últimas zancadas y paro el crono en 37'31", 37' 22" reales teniendo en cuenta que salí casi 10" más tarde por la cantidad de gente que tenía por delante. Muy cansado, pensaba que me iba a costar menos pero la carrera de ayer me debe haber pasado factura y llego casi vacío. Aún asi, mejor marca personal en un 10000 para terminar el año, más no puedo pedir. Con la bahía coruñesa como testigo, recupero el aliento mientras busco a Patri entre la gente. Me felicita mientras bebo un poco de aquarius y me tomo un plátano para coger fuerzas. Toca la ronda de ver a los compañeros y preguntarles qué tal les ha ido.
20 minutos después, nos vamos dando un paseo y viendo a los niños prepararse para su carrera, hay tiempo para todos. Al final, puesto 136º de 3558 finalizados, no está nada mal. Una buena manera de celebrar el fin de una temporada impresionante. Ahora, a descansar unos cuántos días y a empezar a planificar la próxima, que seguramente será tan buena o mejor que ésta. Las ganas y la ilusión están intactas y ya tengo muchas pruebas en la cabeza. Pero ahora, desconexión... ¡nos vemos en la próxima!

LO MEJOR: ambiente, circuitos, avituallamiento, precio, organización
LO PEOR: salida embotellada

CLASIFICACIÓN VIII CP CORUÑA 10

miércoles, 15 de octubre de 2014

74ª COMPETICIÓN: VI TRIATLÓN PONTENAFONSO: ESPÍRITU DE EQUIPO

Sábado, 4/10/14, 17:00 h.
VI Triatlón "Memorial Michel" Ponte Nafonso (Noia, La Coruña)
Distancia: Sprint (relevos): 0.75 + 20 + 5
Dificultad: baja
Inscripción: 30 euros (equipos de 3)
Tiempo: 1h 04' 06"
Tiempo del 1º: 1h 01' 12" (-2' 54")
Puesto: 4º de 14
Avituallamiento: agua, aquarius, barrita, pasteles, empanada...
Trayecto desde Betanzos: 1 h - 100 km
Puntuación: 9/10
Repetiría: SI

LO MEJOR: Organización, ambiente, avituallamientos, circuitos
LO PEOR: mismo horario para individuales y relevos
Hace un par de meses, mirando el calendario de fin de temporada, con el objetivo de Cíes a la vista, tenía bastante claro que el ciclo terminaría con la fiesta de Santander. Pero de repente surge el Triatlón de Pontenafonso, con muy buenas referencias del año pasado. Dudo bastante porque la distancia no me apetece demasiado y me entero que hay prueba por equipos. De cabeza sin dudarlo. Así que no quedo más remedio que alargar unos días los entrenos (eso sí, muy suaves) y terminar la temporada tri participando en una fiesta del triatlón popular como es esta prueba en homenaje a "Michel" donde se mira primero por el triatleta y luego por lo demás. Como debe ser. Y si a esto le sumamos que el reto era participar 3 del equipo, uno en cada segmento, pues había que probar, no? Al ponerlo en el wasap del equipo la gente no estaba demasiado animada, la temporada se había hecho larga, 
pero 2 cracks me dieron la oportunidad de participar en la aventura... ¡y vaya 2! Por un lado, nuestro mejor nadador, Roberto, que parece que va por encima del agua; y por el otro, Celso, nuestro "Ironman" que sobre 2 ruedas vuela... Perfecto, para mí el sector de carrera, que dentro de la "modalidad globero" es en el que mejor me defiendo. Ya tenía equipo. Equipón. También participaban varios del club en categoría individual, entre ellos mi compi César para pelear por la victoria y cerrar una fantástica temporada. Y como siempre, a medida que se acercaba la fecha aumentaban los nervios. Y llegó el día...
HORAS PREVIAS
Sábado, 4 de Octubre de 2014. 14:30 h. A falta de 15 minutos para la hora de quedada, aún estaba empezando a comer. Y es que con la tranquilidad de tener que correr solamente y siendo la prueba a las 5, me lo tomé con demasiada calma y por un compromiso de última hora casi no llego a la hora acordada. Y aunque el día no invitaba a la fiesta (lluvia y cielo cubierto), llegué a Guísamo donde había quedado con el resto del equipo, "Aerolíneas CTC" para ir todos juntos a Noia, a 1 hora aproximadamente de camino. Como sólo teníamos que llevar una bici, pues decidimos hacer el viaje todos juntos y hacer los prolegómenos más divertidos. El viaje en la peazo de furgo de Celso (quién me la diera) sirvió para aflojar nervios, aprender trucos sobre larga distancia y, por supuesto, echar unas risas con anécdotas de la temporada.
Sin mayores problemas (y sin lluvia) llegamos a Pontenafonso, donde ya había un gran ambiente. Con un poco de "jeta" Celso consiguió que un vecino nos dejara aparcar delante de su puerta y nos fuimos a por los dorsales, "estudiamos" el área de transición y nos fuimos a preparar para la prueba. Yo me lo tomaba con calma, puesto que aún me quedaba un rato para participar, mientras que Celso se iba a calentar en la bici y reconocer el circuito y Roberto se preparaba con el neopreno. Hasta tuve tiempo de charlar un rato con todos los tricolegas que me encontré, entre ellos César, Fede y Clemente del equipo. Antes de la carrera nos explicaron cómo había que hacer las transiciones y empezaron los nervios, a la vez que la lluvia... ¡qué mala suerte! En la categoría de equipos éramos 25, 14 masculinos y el resto mixtos. 
Tras la anulación del campeonato gallego por equipos para ese mismo día, el nivel de la prueba subió, pero nosotros íbamos con la misma ilusión y con ganas de hacer un buen papel en una prueba tan novedosa y única en la temporada. Aunque no confiaba mucho en mi estado de forma, estaba seguro que el esfuerzo y la calidad de mis compañeros me meterían en carrera a la fuerza. La situación inicial era un poco surrealista: Roberto calentando en el agua, Celso esperando en la rampa junto a los ciclistas de los demás equipos y yo... ¡en la grada con el resto de espectadores esperando mi momento! ¡Qué pereza! Y con lluvia y frío... Aunque parece ser que mis plegarias fueron escuchadas y el cielo dio una tregua, así que aproveché para ir a ver el sector de natación con Celso más cerca y animar a Rober. La salida era conjunta para todos y desde dentro del agua, agarrados al pantalán.
Por unos pequeños problemas con el cronometraje la salida se retrasó un poco y la gente se empezó a poner nerviosa, hacía frío. Pero finalmente...
SECTOR DE NATACIÓN (750 m. - 1 vuelta)
Bocina y a nadar. 1 vuelta desde el pantalán, girando a la izquierda en la boya y tras hacer una C salir a la rampa de la T1. Sencillo, no? El único pero era la corriente... ¡y vaya corriente! Mientras unos cuantos iban directos a la boya, la mayoría se alejaban y alargaban el primer sector unos cuántos metros. Roberto, no podía ser de otra manera, salía con fuerza intentando llegar al primer giro sin meterse en el mogollón. Y lo consiguió. Increíble la forma de bracear, parece fácil. Después del giro en la boya, toca hacer unos 300 metros pegados al "Ponte Nafonso" y aquí llegan las dificultades, la corriente casi impide avanzar y muchos triatletas tienen problemas para no ir hacia atrás en vez de hacia delante.
Desde lejos imposible adivinar quiénes son los primeros. Lo único que se ve es que hay uno que lleva motor, otro con aletas y el resto se van defendiendo. Cruzo los dedos para que Rober sea uno de los primeros mientras miro de reojo a Celso que está bastante nervioso en la rampa esperando su momento. Y yo con el chándal, la mochila a los hombros y las gafas... ¡vaya cuadro! Estaba claro que en esta categoría de equipos daba igual ser triatleta que no, con tal de ser fuerte en tu especialidad tenías ventaja sobre el resto. Tocaba comprobar cuántos especialistas había... Giran en la última boya y toman la última recta hacia la rampa del puerto, unos 150 metros. El 1º, vaya delfín, sale sacándole más de 1 minuto al siguiente. Por desgracia, es de la categoría de equipos y su compañero coge la bici con mucha ventaja. Sale el 2º y tampoco es Rober, me empiezo a poner nervioso. Este es individual y suspiro, qué nervios.
Casi otro minuto después sale un grupo de 3 y... ¡el 1º de ellos es Rober!, vaya crack, tras un espectacular sector de natación peleando contra la corriente y mientras la mitad de los nadadores aún están muy lejos, sale en la 3ª posición general con un crono de 11' 13" y chocando la mano a Celso que sube la rampa disparado en la 2ª posición de la categoría de equipos. Trabajo cumplido con nota, estamos en la pomada. Muy contento voy a felicitarle, lo ha dado todo y está exhausto. Recupera mientras vemos correr a Celso hacia la línea de montaje con la mirada de cazador, pensando en los 2 que lleva por delante. Detrás de él salen 3 o 4 buenos ciclistas, entre ellos el del equipo que era favorito... buena rueda.
SECTOR CICLISTA (20 km - 4 vueltas)
Vaya experiencia, Roberto ya ha acabado, Celso pedaleando y yo de paseo acompañando a Roberto hasta la furgo... ¡viva la tranquilidad! Mientras, a nuestra bala sobre 2 ruedas le tocaba batirse el cobre en un circuito de 5 km alrededor de Pontenafonso, con una subida inicial no demasiado dura para luego dar la vuelta al pueblo cruzando el puente y volviendo a pasar por la zona de boxes. Muy rápido. Y sin descanso. Tras la 1ª vuelta pasa el chico al que su compañero dio el relevo con mucha ventaja y poco después vemos pasar a los 2 favoritos, que van a relevos. Uno es de la categoría de equipos, que ha dejado atrás al resto y va como un avión y el otro es de la categoría individual. Aquí está el único punto "negativo", puesto que se van aprovechando de la rueda del otro para ganar en su categoría, sobre todo el individual, pero es parte del juego. Eso sí, van disparados.
A poco menos de 1 minuto viene Celso apretando los dientes, lo animamos sin parar mientras pasa pero va tan rápido que no sé si nos oye. Otro que lo está dando todo, vaya 2 jabatos con los que me fui a juntar. Ya no aguanto de los nervios y me preparo para calentar. Una tila, por favor. Troto un rato y poco después pasan los 2 primeros con la lengua fuera, ya han adelantado al chaval que iba 1º, que viene a 30 segundos y a poco más de 1 minuto pasa Celso aguantando el tipo y manteniendo las distancias con el grupo de favoritos que vienen a relevos por detrás con César en el grupo. Qué mala suerte, si César hubiera salido un poco antes y hubieran podido ir a relevos otro gallo cantaría. Les quedan 2 vueltas y aumento un poco el ritmo con un par de progresiones. Pienso en la posibilidad de un flato por salir fuerte y me lo borro rápido de la cabeza.
Absorto en mis pensamientos veo pasar de nuevo a los 2 primeros, ya no hay quién los pille, el de equipos se va dejando el alma. Perdiendo algo de tiempo pasan el chaval del otro equipo y poco después Celso en 3ª posición de nuestra categoría y ya lleva cara de empezar a sufrir, le sale el ácido láctico por las orejas. Menos mal que no llueve. Les queda la última vuelta y me voy para boxes. Allí están los corredores de los demás equipos trotando y les imito. No aguanto con los nervios, estamos peleando por el podium y me toca dar la cara. No conozco el nivel de los demás, solamente sé que hay 2 o 3 que corren mucho. Pero no sé en qué posición están. Muy emocionante. Y casi sin darnos cuenta vemos llegar a los 2 primeros, el individual sale a correr y el de equipos viene a darle el chip al compañero que se lo coloca en el tobillo y sale disparado, mientras el que hizo la bici se tira al suelo destrozado.
38 km/h de media, animalito. A estos 2 no los pilla ni el tato. Los segundos parecen horas y casi 1 minuto después llega el chaval del otro equipo y le da el relevo al compañero. Y 40 segundos después llega un gran grupo. Celso ha pagado el esfuerzo en la última vuelta y los de atrás han apretado. Aún así, hace un último esfuerzo para entregarme el chip y que salga a correr el 1º del grupo. Muy grande. Para el crono en 33' 37", 6º mejor registro general y a 36 km/h de media... ¡menos mal que es de larga! Con la adrenalina saliéndome por las orejas me coloco el chip lo más rápido que puedo y salgo en cabeza del gran grupo, en 3ª posición de la general por equipos y pensando en la papeleta que me queda por delante. A fuego.
SECTOR DE CARRERA (5,4 km - 4 vueltas)
Sabía que a los 2 primeros por equipos no los iba a pillar y que había un par de corredores más que eran más rápidos que yo, así que no hubo tiempo para regular ni para especular. Por delante, una pequeña rampa de unos 50 metros para "calentar motores" y 4 vueltas a un circuito de ida y vuelta llano por el paseo del pueblo. Nunca había hecho un 5000 en una prueba, solamente en el 3º sector del triatlón, así que no sabía cómo iba a responder. Subo la rampa a tope sin pensar en el flato ni en los que vienen por detrás. Giro a la derecha y enlazo con el circuito entre los ánimos de la gente. No me pasa nadie, buena señal. A los 200 metros primer mazazo, me pasa uno de la categoría de equipos, que me quita la 3ª posición. Intento pegarme a él pero 100 metros más adelante desisto, está a otro nivel. Con mucha rabia lo veo alejarse y sigo peleando.
Noto el aliento de uno a mi espalda y los pasos de otro cerca. No sé si son de equipos o no, pero no tengo pensado dejar que me pasen. Vaya estrés. Hago la recta del paseo a todo lo que dan mis piernas, creo que por debajo de 3'30", giro a la derecha, pequeña bajada, unos 200 metros por adoquín de enlace y vuelta al paseo para completar la 1ª vuelta. Sigo con uno pegado y empiezo a ver pasar a los primeros. El del 1º equipo va sobrao y, ya muy alejado, el del 2º equipo va sufriendo como yo. Me saca bastante pero si afloja un poco me lo pongo como objetivo para buscar el podium porque el que me adelantó parece que va en bici. Llego al giro, delante de meta, y allí están Rober y Celso animando como los que más, aún les quedan fuerzas. Parece mentira, llevo 1 vuelta, poco más de 1 km y ya voy asfixiado. Aún así, saco una sonrisa y tras el giro analizo la carrera. Llevo a 3 equipos por delante, 1 pegado detrás y otro a pocos segundos. Agónico. Eso sí, mal no lo debo estar haciendo porque le aguanto la distancia de unos segundos a César que corre más que yo. Me quedo con eso y me "autoanimo" para no bajar el pistón, porque sino me pasan por encima y todo lo que han hecho mis compis no habrá valido para nada.  Así que aprieto los dientes y mantengo el ritmo. En la mitad de la 2ª vuelta me pasa el que llevo pegado. Es Alexandre, que está peleando por el 2º puesto de la general individual. Menos mal.
Aún así, no tengo pensado dejar que se escape y ahora soy yo el que me pego a él. El que llevo a unos segundos es de otro equipo y no afloja, así que tengo que darlo todo para mantener la 4ª posición y esperar un bajón del que va de 2º. Giro, tramo de adoquin y vuelta al paseo, el que va como un tiro corriendo pasa a la 2ª posición por equipos y el 3º me aguanta el pulso. Yo sigo pegado a Alexandre cuando iniciamos la 3ª vuelta, sacándole pocos segundos al 4º. César se descuelga un poco,  lo que me anima pero me resulta extraño, en los entrenos me saca las pegatinas. Debe haber tenido algún problema en la T2. En esta 3ª vuelta nos adelantan un par de corredores con vuelta perdida pero 500 metros más adelante los volvemos a pasar, Alexandre lleva un gran ritmo y yo lo estoy aguantando a duras penas. Queda 1 vuelta y a no ser que desfallezca el 3º se nos escapa el podium... ¡qué rabia! Aún así, voy a pelear por la medalla de chocolate y le aguanto el pulso a Alexandre para no perder mi posición. Queda un último esfuerzo pero las piernas no dan para más. La técnica ya no es la ideal y noto que voy "arrastrando" el culo. Aún así, intento mantener la frecuencia y el ritmo. Últimos 200 metros, se acaba la temporada, cierro los ojos y pienso en el final. Echo el resto y esprinto hacia meta parando el crono el 1h 04' 06" en la 4ª posición por equipos (con un parcial de 19' 17", 7º mejor parcial general a 3' 35 el km). Qué rabia. Hubiera sido un gran broche a la temporada. Al menos pude aguantar por 5" el 4º puesto y creo que lo hicimos muy bien y competimos con los mejores. César entra 5º individual, otro crack
Con un poco de pena por no haber subido al podium, voy con mis compis de equipo que me felicitan muy contentos y me contagian, se me olvida el puesto y lo celebramos con unos aquarius y unas barritas (en mi caso pastelito). Lo hemos dado todo y lo más importante, lo hemos pasado en grande. Sin tiempo para quedarnos a la fiesta (con empanada y bizcocho incluidos) regresamos en la furgo con la satisfacción de haber competido al máximo y de haber terminado la temporada de la mejor forma posible, en equipo y disfrutando de una forma novedosa de este deporte que, sin saber muy bien por qué, nos apasiona y nos deja momentos para el recuerdo como este triatlón de Pontenafonso, al que sin duda volveré siempre que pueda en esta categoría por equipos. Y si puede ser con el mismo equipo de cracks para pelear de nuevo por el podium mejor... ¡hasta la próxima temporada!

CLASIFICACIÓN VI TRIATLÓN PONTENAFONSO

lunes, 13 de octubre de 2014

167ª SEMANA DE ENTRENO: NO DRAFTING, PLEASE

Tramposo: dícese de aquel que hace trampas. Trampa: acción que tiene como fin engañar a una persona (en nuestro deporte, suele ser a uno mismo). En pocas palabras. Después del recientemente celebrado "Ironman de Barcelona", los foros se inundaron de gente quejándose del drafting. Y no es nuevo. Para los que no son "entendidos" en la materia (yo hasta hace poco no tenía ni idea), el drafting en triatlón significa "ir a rueda" en la bicicleta, lo que se permite en distancias cortas hasta olímpica. A partir de olímpica (en donde algunas veces se permite y otras no), el drafting no está permitido y se denominan pruebas "No drafting". De esta forma se competía en los inicios del tri y muchos "triatletas de postureo" quieren identificarse con los de hace años, los que abrieron el camino (que igual se creen que es ser más guay o más triatleta) y después llegan a las carreras y... ¡¡a chupar rueda!! Los que practicamos ciclismo sabemos que yendo a rueda la resistencia al avance es menor y vas mucho más cómodo, obteniendo una gran ventaja sobre el que va delante. Vayamos por partes.

Punto 1. Por suerte, hoy en día el triatlón se ha convertido en uno de los deportes de moda y existen pruebas como churros. Un montón de distancias para gente de todos los niveles y en cualquier lugar. Perfecto. Eso quiere decir que si yo me apunto a una carrera con drafting sé que puedo ir a rueda y que si es sin drafting no lo puedo hacer. No hay excusas.
Punto 2. Está muy bien lo de "es que había mucha gente", "estaba masificado", "los pros también lo hacen". Excusas baratas. Está claro que algunos organizadores solamente ven el negocio y dejan apuntarse a miles de personas sin importarles demasiado el respeto a esa norma de "No drafting". Pero son la minoría. Los que tenemos el culo pelao, sabemos que el drafting lo hace el que quiere. Está claro. Yo no he estado en el Ironman de Barcelona, pero sí en unas cuántas pruebas este año y el que chupaba rueda era porque quería. Todos sabemos cómo hay que ir y el resto lo hacen las piernas. No hay más. El que se sienta mejor poniendo una excusa... "va por buen camino".
Punto 3. Sí, fastidia ver cómo otros se saltan las normas o como un juez te sanciona en una subida donde vas mucho más rápido que el de delante y pasas cerca de él porque no hay más sitio. La empatía de los jueces con los triatletas en estas situaciones es muy importante. Por eso no estaría de más que "los que mandan" obligaran a participar en alguna prueba a los que llevan las tarjetas, para que conocieran realmente lo que es hacer drafting o no, un tanto subjetivo depende de las circunstancias. Creo que no es difícil sancionar a los que realmente sí hacen drafting.
Punto 4. En un mundo tan competitivo, no resulta extraño ver cómo muchos de ese 90% de triatletas que no pelean para ganar hacen drafting para subir 2 o 3 puestos y pasar del 205 al 200 o del 40 al 39. Valiente mérito. Lo de los "pros" ya es otro tema, pero el problema está en ese 90% que se autoengaña por no reconocer que hay otros mejores que él. Estúpido orgullo.

En base a estos puntos (y muchos más que existen, pero tampoco voy a hacer una tesis), a mi cabeza vienen una serie de preguntas de difícil respuesta...
- Si es una prueba sin drafting... ¿para qué te apuntas si vas a chupar rueda? Vete a una corta y feliz...
- Si los demás lo hacen, ¿tú también tienes que hacerlo? Así nos va...
- Cuando le cuentas a los demás el tiempo o el puesto conseguido después de chupar rueda... ¿realmente te lo crees? y aún más importante... ¿te sientes orgulloso? ¡En Cadena 100 hay medallas!
- Y para mí la más importante... ¿de verdad compensa tantas horas de entreno y esfuerzo, tanto dinero gastado, tantas ilusiones... para después hacer trampas en la carrera?

Como le digo siempre a mis alumn@s, "ganar con trampas es igual que perder". Hay que disfrutar del camino, del juego, del deporte, de la vida. Sí, a todos nos gusta ganar. Pero hacerlo siempre es muy aburrido, no?. Lo divertido es ir quemando etapas, mejorando, progresando, perdiendo, aprendiendo... y sobre todo, disfrutando. Creo que es la filosofía correcta... y tú? NO DRAFTING, please.

Peso: tema tabú hasta dentro de 2 semanas. Como ya dije, estoy en fase "buffet libre", con la báscula guardada y sin restricciones. Espero que la "válvula de escape" no se rompa y cuando haya que apretarla no sea muy díficil.

Entrenos. Sí, he pecado. Lo reconozco. En plena desconexión, cumpliendo a rajatabla el descanso establecido en mi transición de una temporada a otra, cambié la "hoja de ruta" y añadí 2 nuevas pruebas para, de una vez por todas, terminar la temporada. Y resultó así: 

Sábado, 11/10/14: I CP Fene (10 km): 37' 16". Puesto 20º.
Domingo, 12/10/14: IV CP del Agua, Sada (10 km): 48' 50". Puesto 351º.

La verdad, tenía ese gusanillo de comprobar si en 1 semana pierdes la forma o si con ese descanso el cuerpo todavía tiene memoria y consigues tu mejor marca. Así que, después de muchas vueltas, rompí mi regla de no hacer nada, me levanté del sillón con la forma de mis posaderas conseguida durante varios días y me planté en la línea de salida de la Carrera Popular de Fene. Y obtuve la respuesta: no pierdes la forma, pero tampoco es bueno descansar tanto para un cuerpo acostumbrado a entrenar. Así que, a pesar de conseguir mi mejor marca personal en un 10000 (y con cuestas), mis piernas no respondieron como esperaba y no me encontré demasiado fino, indudablemente por la falta de actividad durante la semana. Y al día siguiente, quise ser de la partida en una carrera en favor de Unicef y con muy buen ambiente al lado de casa. Por suerte, encontré la excusa perfecta para no calentarme. Me encontré a mi compi César y a su tricolega Nacho y como iban a ir tranquilos me apunté a la excursión. Y lo disfruté. Me sentí raro corriendo a esos ritmos pero lo pasé muy bien y sin sufrir. Buena despedida de la temporada. Ahora sí, se cierra el telón... ¡a planificar la nueva! (pero en el sillón).

PLANETA TRIATLÓN

  • ¡Qué bonito es el deporte! Tras la reciente disputa del Ironman de Hawai, la prueba reina de la larga distancia en el triatlón, se ha vuelto a demostrar el por qué el deporte tiene esa magia que engancha a todo el mundo: porque nunca se sabe quién gana o quién pierde. Sí, siempre hay favoritos y el % es elevado a su favor, pero muchos factores y variables inciden en el resultado. Por desgracia, los nuestros no tuvieron un buen día con Raña en el puesto 17º salvando un poco el honor de la "TRIarmada"; pero este año la maquinaria alemana, con Kienle 1º y Frodeno 3º aumentaron la fiesta en el país tras la consecución del mundial de fútbol. Esperemos que el año que viene la "Marca España" consiga brillar en Kona.
  • Y con el fenómeno triatlón golpeando con fuerza, siguen apareciendo pruebas sea cual sea la época del año. Ahora que se acaba el triatlón empieza el duatlón y así sucesivamente. Este fin de semana se celebra en Riveira un duatlón con muy buena pinta. Aunque yo estoy "retirado" temporalmente, es una buena oportunidad para los que quieran iniciarse o probar otra modalidad... ¡animaros!
  • En mi "retiro espiritual", aunque pueda parecer lo contrario, tengo mucho que hacer: contaros todo lo sucedido en las últimas pruebas disputadas, empezar a planificar nuevos retos, modificar y mejorar mi blog, etc. Vamos, que voy a estar más ocupado que cuando entreno... ¡vaya estrés!
  • Y si queremos defender la "Marca España" tendremos que valorar lo que tenemos, no? Por eso, y aunque me gusta todo tipo de música, la española es mi favorita. Y como esta semana he cerrado una temporada increíble y tengo mucha ilusión por la que vendrá, mi estado de ánimo es igual que el título de esta canción, de esas que te alegran cuando la escuchas... ¡buena semana, salud y kilómetros!


sábado, 11 de octubre de 2014

73ª COMPETICIÓN: LIGA DE CLUBES SANTANDER: ORGULLO DE EQUIPO

Sábado, 27/9/14, 16:15 h.
Campeonato de España de Clubes (Santander)
Categoría: Promoción
Distancia: Sprint (0.75 + 20 + 5)
Dificultad: baja (bici con repechos)
Inscripción: 200 euros (equipo, de 6 a 10)
Tiempo: 1h 11' 20"
Tiempo del 1º: 57' 02" (- 14' 18")
Puesto: 149º de 203
Puesto del equipo: 22º de 23
Avituallamiento: agua, powerade, fruta
Trayecto desde Betanzos: 4 h - 433 km
Puntuación: 9/10
Repetiría: SI
LO MEJOR: ambiente, circuitos, organización, T3
LO PEOR: horario (pelín temprano), reloj de meta sin funcionar, distancia
Tenía pensado hacer la crónica desde 0, pero realmente ésta ha sido una competición de equipo, así que aprovechando que soy el "cronista oficial"de mi club, pues he decidido pegar la crónica que colgué en nuestra página, que tampoco iba a ser tan distinta de la mía. Ahí va la historia...

Con el buen sabor de boca del Campeonato de España de Duatlón por Equipos en Noia disputado en marzo, no podía dejar pasar la oportunidad tan clara que se me presentaba de repetir experiencia, menos aún viendo las ganas que tenía mi compi de fatigas César siendo la Liga de Clubes de Triatlón en Santander y en una fecha perfecta para poner el broche de oro a la temporada. Y me lancé de cabeza sin ni siquiera mirar si había agua. Por suerte, al final resultó que estaba llena.



LA PREVIA
Sin duda las ganas y la ilusión de participar de César fueron determinantes para que solicitáramos a través del club, varios meses antes, la invitación para participar y cruzáramos los dedos para que nos la concedieran, puesto que solamente podía ir 1 club por comunidad. Hubo que esperar. Pero finalmente nos dieron la opción y nos pusimos manos a la obra. César, por un lado, se hizo cargo de todo el tema de la inscripción (fechas, papeleo, nº de participantes y todo ese peñazo de artículos y formularios que animarían a hacerse el “hara-kiri” a más de uno) y yo, por el otro, buscando aliados para participar y organizando el tema de alojamientos, comida… un “chollazo”, vamos, al menos no me tocaba “todo el pastel” como en Noia.
Un mes antes, como alumnos bien aplicados, ya teníamos claro cómo hacer la inscripción, reunido al equipo completo (10 titanes dispuestos a batirse el cobre) y el hotel reservado. Perfecto, todo en orden. Hasta hicimos un entreno conjunto la semana anterior para aliviar tensiones y hacer equipo. Eso sí, pasado por agua. Y a pesar de la baja de última hora de Roi, los 9 rojillos restantes nos lanzamos a la aventura para defender el honor del Triatlón Coruña en el Campeonato de España de Clubes en Santander. Obviamente, solamente César y yo sabíamos el nivelón que habría en la prueba y que éramos el último club, con diferencia, del ranking. Pero tampoco era plan de fastidiar el viaje. Ni los nervios. Finalmente, los elegidos para la misión fueron: César, Monti, Marcos, Berto, Pope, Fer, Alex, Rober y un servidor. El wasap del grupo ardía según se acercaba la fecha y finalmente…

Viernes, 26 de Septiembre de 2014. Buff, qué nervios. Después de organizar todo el lío de Noia, con lo que me costó juntar un equipo de 6, aún no me creo que hayamos podido juntar a 9 rojillos para uno de los mayores eventos del año a nivel nacional. Así que con una sonrisa de oreja a oreja me fui a cambiar el aceite al coche. Por la baja de última hora de Roi me tocaba llevarlo y tuve que suspender el entreno previsto y adelantar la cita. Esto me obligó a cambiar un poco los planes y acabar haciendo la mochila y repasándola 2 veces más (no era plan de volver desde Santander por si me olvidaba algo) a las 12 de la noche. Genial, había quedado a las 6.15 con César. Buff, empezamos bien. Aunque el descanso nunca fue lo mío.

Sábado, 27 de Septiembre de 2014. Y llegó el día. O mejor dicho, la noche. Porque lo de levantarse a las 5.30 de la mañana no es bueno. Y menos por diversión. Masoquismo tri. Repaso por 3ª vez la mochila volviendo a vaciar las bolsas (sin comentarios, seguro que no soy el único) y tras un “desayuno exprés” me despido de Patri, meto la bici en el maletero y salgo disparado a buscar a César. Por un día toca ser puntual. 10 minutos después estamos metiendo la bici en el coche y poniendo rumbo a la estación de servicio de Guitiriz, donde habíamos quedado a las 6:30 con el resto de la armada roja. Frío y sueño mezclados con ilusión y ganas de competir por 1ª vez en una Liga de Clubes a nivel nacional. Llegamos al punto de reunión y no somos los últimos, la cosa va bien. Con un frío de narices, niebla y más solos que la una trazamos el plan de ruta y salimos dirección Santander en 3 coches: Alex, Fer y Pope en uno; Rober, Berto y Marcos en otro; y yo y César en mi eterno león comandando la caravana. 
Y a los 15 minutos llegaron los primeros wasaps. “Jose, písale un poco que no llegamos”, “Jose, ¿a ti dónde te enseñaron a conducir?”… y es que claro, si pone 120 es a 120 y si pone a 100 es a 100, no? Pues eso. Todos “chupando rueda”. Parada a mitad de camino a tomar un café y  una napolitana que sabía a rayos (imposible describirla, intragable), menos mal que Marcos se comió la mitad. Para variar hicimos un bote y me tocó hacer de caja fuerte. En marcha de nuevo y a 80 km de “meta” nueva parada para evacuar nervios. 11:00 AM Después de 4 horas y gracias al GPS, llegamos sin pérdida al Hotel Santemar, uno de los elegidos por la organización del evento y en el cual se estaba realizando la reunión técnica a nuestra llegada. Pero como nosotros ya íbamos con la lección aprendida, nos dedicamos a bajar todo de los coches y hacer el check-in. 
Gran ambiente, todos mirando las bicis de los demás y afilando los cuchillos para dentro de unas horas. Nosotros, al ser nuestra 1ª participación, estábamos encuadrados en la categoría de promoción (la última, vamos) junto a otros 22 equipos buscando una de las 2 plazas que daban derecho al ascenso. Vale, borrón y dejo de decir mentiras. Quería decir buscando pasarlo bien y no quedar los últimos. Las cosas como son. El domingo se disputaban las carreras de 2ª división y los élite, así que hoy éramos los protagonistas. Después de dejar todo en las habitaciones (en 2 porque la 3ª aún la estaban arreglando) pillamos las bicis, nos reunimos con Monti que vino por libre por temas vacacionales y una vez reunida “la marea roja” nos fuimos a reconocer el circuito y a por los dorsales. Mola. Todos uniformados y en plan equipo profesional. Piel de gallina. Ambientazo. Llegamos en menos de 5 minutos a la zona de boxes y hay un montón de tricolegas haciendo lo mismo que nosotros.
 Preguntamos por allí y nos indican cómo es el circuito de bici. Así que nos vamos a dar una vuelta de reconocimiento aprovechando el buen tiempo. Nada más empezar, subidita. Giro a la derecha, llaneamos un rato y con una pequeña bajada entramos en el parque de la Magdalena, espectacular. Y aquí nos encontramos con “la pared”, un repecho de 100 metros bastante duro. Después de subirla los cracks (César y Pope) dudan si hacerla en plato. La volvemos a subir y nos aclaramos. Sí, en plato, pero pequeño (y con suerte en la 4ª vuelta). Salimos del parque, hacemos el resto del circuito que es bastante llano comentando el juego de piñones más adecuado en cada momento y volvemos a la zona de boxes para coger los dorsales y demás regalitos (que no fueron demasiados, todo hay que decirlo). De vuelta al hotel, dejamos los velocípedos a buen recaudo (subidos a pulso al “primero” por las escaleras, que en realidad era un 3º, porque no nos dejaron subirlos por el ascensor) y sobre las 12:45 h. nos vamos a comer algo, hechos ya un manojo de nervios.
 Se ve que nos pudo la ansiedad porque todavía no nos dejaron pasar, estaban acabando de colocar todo. Aprovechamos para sacar unas fotos y ahora sí, en la pole position, entramos al salón a disfrutar del buffet triatlético: pasta, arroz, ensalada, pollo… A pesar de la hora, demostramos ser de buen diente y con muy buen rollo aprovechamos la mesa redonda para intercambiar opiniones y aumentar las ganas de que llegara ya la carrera. Apuestas de ganadores, puestos, anécdotas de otras carreras… en este plan los 2 platos y postre se pasaron en un santiamén. De vuelta a las habitaciones, el plan era descansar un rato para la prueba pero la adrenalina ya corría por nuestras venas y 20 minutos después decidimos coger los petates y salir hacia boxes. Buena elección. A pesar de llegar pronto, había ya una buena cola para dejar las bicis y el sol apretaba. Aún encima, nos hicieron esperar a que todas las chicas que estaban compitiendo en ese momento dejaran la T1, así que nos tocó esperar más de 20 minutos a pleno sol… Menos mal que Fer llevó la crema solar, que sino nos achicharramos todos. Al fin abren boxes y nos llaman al equipo completo. Colocamos el material, nos ponemos el neopreno, dejamos la mochila y… aprovechamos para hacer una foto en el podium que estaba allí al lado. Cesar y Pope se habían adelantado y vuelven corriendo para salir con el resto. 
Con las prisas, Pope no ve un hierro mal situado y… ¡raaasss! La manga del neopreno a tomar por… hueco de ventilación de los buenos. Vaya mala suerte. No pasa nada, tiene escamas. Ahora sí, nos vamos a la playa para la salida calentando un poco desde una rampa cercana a la playa… ¡qué fría! Nos colocamos por equipos y en fila de a 1. Delante, los delfines. César, Pope, Berto… y al final Fer y yo. No me gusta demasiado nuestro sitio, en medio de todo el fregao, pero al salir atrás a lo mejor nos libramos de los manotazos. Qué nervios. No suena la bocina. Respiro hondo. Se corta la tensión. De repente todos al agua. Inmersión. Braceo con calma. Fer me adelanta, sale como una bala. O yo muy lento. Cojo pies. Levanto la cabeza y ya están casi todos en la boya. Aprieto para no hacer el ridículo. Llegando a la boya veo que unos cuántos se la saltan a la torera para evitar golpes, vaya jeta. Cumplo las normas y tras el giro queda una larguísima recta hasta la zona de boxes, seguro que hay más de 750 metros.
 Como respiro hacia la izquierda, me desvío hacia la derecha para ver al pelotón y me acerco al muro. Veo que el resto van en fila a unos 50 metros, pero no puedo acercarme porque llevo a uno pegado a la izquierda. César, Pope y compañía ya me sacan unos cuantos metros y el resto vamos sobreviviendo por detrás. El agua está perfecta, con la tensión ni frío ni calor. No hay excusas e intento pasar al que llevo al lado, pero aguanta. Así que sigo en línea recta y a falta de 200 metros me doy cuenta que acertamos sin querer, tenemos la salida de frente mientras que el resto tienen que hacer una curva hacia la derecha para llegar a la rampa. Aún así, veo salir a César algo alejado de las primeras posiciones sobre el puesto 60º mientras pienso que vaya nivel que hay en la prueba. Poco después salen Pope y Berto en mitad de la tabla. Mimá, a que salgo de último. Monti, Roberto y Marcos siguen sus pasos pero ya descolgados de los primeros y cuando consigo poner pie a tierra descubro que llevo a Fer justo delante y que he tardado más de 16’ (16’01”) en completar la natación. 
 Echo la vista atrás y solamente quedan por salir Alex y poco más. Bajón. Esperaba hacerlo mal, pero no tanto. Me resigno y animo a Fer en la transición mientras corremos hacia las bicis, aún podemos coger alguna rueda decente. Llegando a nuestro pasillo veo salir a Monti y a Roberto. Marcos está quitándose el neopreno y aquí sí que apuro. Salgo disparado dejando atrás a Fer y Marcos, sin darme cuenta si vienen ya detrás para hacer grupeta. Fallo. Pensando en coger a Rober y Monti me olvido del resto. Tarde. Subo a la bici, giro a la derecha y 1ª cuesta de unos 200 metros con un pequeño descansillo en el medio. Adelanto a varios tricolegas y al llegar al llano cazo a Rober, pero no es capaz de cogerme la rueda y sigo. Meto plato y no hay nadie cerca. Toca dar la cara. Por detrás no viene nadie del club así que no me guardo nada y aprieto. Llaneo fuerte, entro al parque y subo “el repecho”, casi no soy capaz ni en el pequeño. Intento coger un poco de aliento pero tras la bajada toca apretar de nuevo. 
Salgo del parque, otra subidita y a llanear. Veo cruzarse a Pope, va en un buen grupo a unos 3 minutos. Sigo sólo y también me cruzo a Berto y a Monti. Voy muy atrasado. Lucho. Las piernas responden. Sigo pasando a gente. Termino la 1ª vuelta con unos metros de pavés y de nuevo a la subida inicial. La 2ª vuelta es más de lo mismo, sigo adelantando posiciones pero en solitario, los grupos buenos van todos delante y no les recorto. Así llego a la 3ª vuelta donde cazo a Monti y se pone a rueda. Voy muy cansado y me da un relevo que me devuelve las fuerzas. En el parque se queda y me uno a un chico del Olímpico de Vedra que lleva buen ritmo. Nos vamos dando relevos hasta que en la 4ª vuelta cazamos a Berto que no es capaz de aguantar. Voy cruzándome con el resto de la tropa y todos van a tope, metidos en sus batallas particulares en una guerra que no es la nuestra (dado el nivel que hay) pero sacando toda la casta y orgullo que tiene un casaca roja de pro. Chapeau. 
Llego a la T2 con buenas sensaciones llevando por delante a César y Pope y al resto por detrás. Ya hay muchas bicis en boxes pero salgo disparado con ganas de sumar puntos para el equipo. Nada más salir a por las 3 vueltas del sector de carrera por la zona del puerto escucho los ánimos de César, pero no lo veo. Qué bestia, me debe llevar 1 o 2 vueltas de ventaja. La de cervezas que tendremos que beber por la noche… Esta vez no guardo nada y salgo fuerte. A diferencia de los tris gallegos, no me resulta tan fácil adelantar e incluso algunos (de los primeros) me doblan como aviones. Intento seguir sus ritmos pero es imposible, así que busco el mejor ritmo posible para llegar a meta rápido y sin reventar. Me cruzo a Pope y calculo que me saca unos 3 minutos. Sigo buscando mini-objetivos y me voy cruzando a mis compis.  Segunda vuelta y los primeros ya han entrado. El reloj no funciona y no sé cuánto llevo. Es igual, voy al máximo que mis piernas me permiten después de hacer casi toda la bici en solitario. Veo que le recorto algo a Pope y que los demás del equipo siguen aguantando. Me pasa alguno de los pros, qué forma de correr, para que después digan que yo voy rápido… ¡vaya máquinas! Tercera vuelta. Esprinto. A falta de 300 metros, con Pope ya en meta, adelanto a 3 más antes de cruzar el arco en el puesto 149º (1h 11’ 20”) y enterarme que nuestro jefe de filas César pinchó en la bici y tuvo que abandonar… ¡con razón no me lo crucé ni una sola vez! ¡Qué bajón! 
Recuperando el aliento, vemos llegar al resto de la armada rojilla. Misión cumplida. No sabemos el puesto, pero lo hemos dado todo. Nos hacemos unas cuántas fotos, comentamos un rato la carrera, animamos a César y nos vamos a coger las bicis mientras compiten los “Históricos y Populares”. Con la satisfacción del deber cumplido, nos vamos dando un paseo hacia el hotel y contentos por la carrera realizada. Tanto que ya antes de llegar al hotel empezamos la T3. Pope caza la primera terraza (impresionante, con vistas al mar; eso sí, se paga) e iniciamos la ingesta de isotónicos post-carrera. A partir de aquí, una T3 muy larga de noche de equipo en Santander que sirvió una vez más para demostrar que el Triatón Coruña es más que un club y en donde lo pasamos en grande. Al día siguiente, después de ver correr a los Pros, unas pizzas y viaje de vuelta. 4 horas en las que casi no me dio tiempo a recordar todos esos detalles y momentos ya inolvidables vividos apenas unas horas antes con un grupo de gente que se han convertido en tricolegas con letras mayúsculas. Ya en casa, pensando en mi estado al día siguiente en el trabajo, cierro los ojos pensando en la próxima competición por equipos y deseando cubrir el formulario de inscripción…


PD: Otra vez. De nuevo las mismas sensaciones que en el duatlón por equipos de Noia. Pero con mucho más carrete. Puede sonar raro, pero ha sido lo más parecido a una despedida de soltero que he tenido. Y con gente que hace un año ni conocía. Suena surrealista pero me encanta. Lo de Noia estuvo muy bien. Lo de Santander fue increíble. Y lo que queda por delante (que es mucho) estoy seguro que aún será mejor. Una vez más, orgullo CTC, gracias a los aventureros de Santander por hacerme sentir uno más en esta pequeña familia rojilla llena de “buen rollo” que hemos formado, deseando repetir y con el reglamento del próximo campeonato de España de Duatlón por Equipos en Avilés descargado en el escritorio de mi ordenador… ¿quién se apunta? ¡Forza Tri Coruña!