miércoles, 30 de marzo de 2016

DESAFÍOSOMIEDO (UTDS, 86 KM): BUSCANDO LOS LÍMITES

Tocó la de cal. Después de no tener suerte en el sorteo de la "Ultra Pirineu" y aún sin ser consciente de lo que se me viene encima en estos próximos meses, me dio por apuntarme al sorteo de otra de las ultras de montaña por excelencia en nuestro país. No tenía muchas esperanzas, puesto que sólo había 300 plazas y más de 700 inscritos. Pero esta vez me sonrió la fortuna y mi número salió entre los afortunados. Os cuento en qué consiste la historia...

- Sábado, 30 de Julio de 2016
- Pola de Somiedo (Asturias)
- 300 corredores (+ otros 300 en la maratón)
- 86 km
- 9450 metros de desnivel
- + INFO
Asusta un poco, no? Aún encima a Pablo no le tocó, pero por suerte sí a algunos compañeros del Club Atletismo Sada con los que ya empiezo a tener más confianza, así que "el reto del verano" ya está en marcha. Las referencias son espectaculares y seguramente será una prueba para el recuerdo por zonas como Valle del Lago, Saliencia, Farrapona... y esa salida "de piel de gallina" en Pola de Somiedo.
Hasta llegar a la salida, aún quedan varios ultras y mucho entrenamiento para intentar terminar de una pieza la carrera. Seguramente el Ultra del Courel (80 km) a finales de mayo me dará una idea de lo que tocará sufrir de nuevo en los montes asturianos. Otro RETAZO con mayúsculas más para una temporada espectacular; toca planificar viaje, hotel, material... ¡nos vemos en el DesafíOSOmiedo!

martes, 29 de marzo de 2016

TEMPORADA 5 (SEMANA 26): DOS MESES APASIONANTES

Mucho ha llovido desde aquel mes de Octubre en el que inicié mi 5ª temporada en el triatlón con la mirada puesta en el Ironman de As Pontes (Junio) y con ganas de seguir dando pasos en el mundo del trail. Y como hemos cambiado... Ahora, 6 meses después y con las ideas bastante más claras, el espectacular "Alto Sil" de la semana pasada dio inicio al bloque central de la temporada, con un reto cada 15 días y con dos meses por delante realmente apasionantes:

- 2/3 Abril: "Desafío Stage". 3 trails en 2 días.
- 17 Abril: Maratón Coruña. Mi primera maratón.
- 30 Abril: Ultra Barbanza Ribeira (60 km)
- 14 Mayo: UTPE (55 km)
- 28 Mayo: UTAC (80 km)


Así a bote pronto, y con lo que llevo ya encima... ¡como para acordarse del Ironman! Y la historia no acabará aquí, porque en los próximos meses seguirá habiendo pruebas increíbles en las que mi cuerpo y, sobre todo, mi cabeza, me dirán si estoy con energía para seguir dando el 100% en cada línea de salida. Ahora mismo, con muchas ganas de continuar la aventura de este 5º capítulo en mi segunda vida deportiva volcado totalmente en aprender a disfrutar del monte y todo ese misterio y belleza que le rodea... GO!

TEMPORADA 5 (SEMANA 26): HOJA DE RUTA

Lunes, 21/3/16: Senderismo: 3h 15' - 15 km
Martes, 22/3/16: Ciclismo: 1h 30' - 33.5 km + Carrera: 30' - 6 km
Miércoles, 23/3/16: Senderismo: 2h 15' - 10 km + Piragüismo: 1h 30' - 8 km.
Jueves, 24/3/16: Carrera (trail): 3h - 28 km.
Viernes, 25/3/16: Gym: 30' circuito + Spinning 1 h + Natación: 50' - 2 km
Sábado, 26/3/16: Carrera (trail): 4h 15' - 30 km
Domingo, 27/3/16: Gym: 30' circuito + Spinning 30' + Natación: 20' - 0.8 km

Natación: 2 sesiones - 1h 10' - 2.8 km
Ciclismo: 3 sesiones - 3 h - 78.5 km
Carrera: 3 sesiones - 7 h 45' - 64 km
Gimnasio: 2 sesiones - 1 h
Piragüismo: 1 sesión - 1h 30' - 8 km
Senderismo: 2 sesiones - 5h 30' - 25 km
TOTAL: 12 SESIONES - 20 HORAS


Y es que esta semana ha sido un subidón. A pesar de que después del "Alto Sil" me prometí a mi mismo tomarme la semana de descarga y no hacer nada hasta el jueves. Me tuve que comer mis palabras, aprovechar que al final no vino tan mal tiempo y volver a coger la piragua, volver a nadar... sin presión. Y aún encima "vuelve la luz", pudiendo alargar las sesiones hasta las 8 de la tarde. ¿Qué más se puede pedir? Creo que aproveché bien la Semana Santa, metí todo el volumen posible y necesario para lo que viene y el único punto negativo fue el dolor en el tobillo derecho cada vez que piso un desnivel en el monte. Por suerte la visita al podólogo y al fisio parece que ha dado sus frutos y tengo unas plantillas en camino para intentar aliviar esos dolores en la pisada y poder seguir dándole brillo a las zapas.

TEMPORADA 5 (SEMANA 26): ENTRENO INVISIBLE

PESO: 6. Peso semana anterior: 65.2 kg / Peso semana actual: 65 kg / Diferencia: - 200 gr.
A punto de poner la guinda. El viernes conseguí ver un 63 en la báscula, pero en vacaciones sería un milagro que aguantara el tipo en las comidas familiares. No me quejo. Estoy en un buen peso para correr con garantías las próximas pruebas. A ver si mantengo la aguja. Sería una buena señal.

GYM: 6. Semana complicada, porque en el gimnasio no hubo clases dirigidas y tuve que organizarme por mi cuenta. Aún así, conseguí motivarme para hacer 2 sesiones de gimnasio (que tenía olvidadas) e ir a hacer spinning por mi cuenta en días festivos. Faltó el bosu, pero los dolores en el tobillo me quitaron las ganas.

DESCANSO: 7. Aquí, a pesar de la paliza física, es donde mejor cumplí. Y es que esta semana me olvidé del despertador y descansé todo lo que mi cuerpo me pidió, que fue mucho. Por eso me encontré con tanta energía a la hora de entrenar. Pilas cargadas y a por todas.

TEMPORADA 5: AVANCE SEMANA 27: DESAFÍO STAGE
Y casi sin tiempo para saborear el "Alto Sil", llega otro reto con mayúsculas; y toca volver a hacer las maletas, en este caso a "Medina de Rioseco", un pueblo cerca de Valladolid en donde han organizado un desafío que consiste en 3 trails en 2 días, uno el sábado por la mañana de 15 km, otro de noche de 6 km y otro el domingo por la mañana de 31 km. ¿No está mal, no? Cuando lo vi hace meses no dudé ni un momento en apuntarme y, aunque ahora el calendario se ha llenado de forma alarmante, las ganas por estar en la línea de salida en esta aventura siguen siendo las mismas. No sé cómo responderá mi cuerpo a la 2ª y 3ª prueba, pero será todo un entreno físico y mental para los ultras del mes que viene. Eso sí, toca tomarse la semana con mucha calma, entrenar poco y bien, escuchar al cuerpo y llegar a tope al sábado con ganas de comerme el monte... ¡buena semana, salud y kilómetros!

viernes, 25 de marzo de 2016

111ª COMPETICIÓN: TRAIL "ALTO SIL": VOLVIENDO A LA TIERRA

Domingo, 20/3/16, 9:00 h.
Carrera ALTO SIL
Lugar: Santa Cruz del Sil (León)
Distancia: 32.6 km
Desnivel acumulado: 3800 m.
Dificultad: media
Inscripción: 31 euros
Tiempo: 3h 47' 44" (Subida Pico Negro: 26'30")
Tiempo del 1º: 2h 51' 19" (Pico Negro: 17' 30")
Puesto: 86º (de 450)
Avituallamientos: agua, isotónico, fruta, paella..
Trayecto desde Betanzos: 2h 10' - 210 km
Puntuación: 9/10
Repetiría: SI
CLASIFICACIÓN GENERAL
CLASIFICACIÓN SUBIDA PICO NEGRO
"No puede ser". Levanto la mirada después de 300 metros doblando el espinazo y lo veo allá a lo lejos. Imponente. El Pico Negro. Kilómetro 26 de carrera, las piernas quemando y me convierto en el Quijote con los molinos. "¿En serio hay que subir hasta allí?". Vuelvo a agachar la cabeza e intento establecer conversación con el de delante. Pero rebobinemos.

Domingo, 20 de Marzo de 2016. 6:50 h. Ponferrada. Día grande. Desde las 9:04 h. de aquel 15 de Enero donde conseguí mi billete para vivir esta aventura (los 400 dorsales volaron en 9 minutos, claro indicativo de por qué esta carrera fue considerada la mejor del 2015), la fecha quedó marcada en rojo en la agenda.
Toca mirar alojamiento... imposible. Siempre nos quedará Ponferrada. Organizo el viaje con Juanjo y nuestras respectivas y el sábado nos acercamos a la reunión técnica para irnos empapando del ambiente, la zona y nuestros colegas corremontes. Cogemos los dorsales y nos dirigimos al "salón de actos", que más bien era una nevera a pesar de estar llena de gente esperando a que "el maestro" Lolo Díez nos diera unas pinceladas sobre la aventura. Vaya crack. Convirtió la explicación en un monólogo digno del club de la comedia y todos salimos de allí convencidos que la carrera de mañana iba a ser un verdadero reto: mal tiempo, nieve, bajadas imposibles, "el muro", el famoso "Pico Negro"... Vuelta a Ponferrada, carga de hidratos, preparar todo y a dormir.
Ahora sí, me levanto a desayunar mientras Juanjo y las chicas lo hacen en la cafetería del hotel. Yo soy animal de costumbres, me he llevado "lo de siempre" y prefiero no hacer experimentos, no es una prueba cualquiera. Me visto, cojo dorsal y demás y nos vamos a Santa Cruz del Sil. Llegamos con tiempo para aparcar sin problemas en el descampado habilitado cerca de la salida, juntarnos con los compis del CAS (Berto, Felipe, Iago, Maikel y Luis) y colocarnos en la salida (previa visita al baño sacrificando el calentamiento por la comodidad) con los nervios saliendo por las orejas. Por allí están Bruno, Javichín, Miguel, Arca... un montón de caras conocidas del trail gallego. Gran ambiente. El tiempo parece que ayuda y no llueve. Aún así, llevo el cortavientos, los guantes y la cinta, preparado para lo que sea. Eso sí, no llevo hidratación, decido ir "a pelo", hay 6 avituallamientos y creo que será suficiente.
A las 9:03 h. el speaker inicia la cuenta atrás y... ¡acción! Por delante, 32.6 km de puro trail, con una primera subida larga, bajada técnica, subir "el muro", otra bajada técnica, ascenso kilométrico a la Campona (con nieve en los 2 últimos km de ascenso y los primeros 2 km de descenso), bajada a Primout, un poco de llaneo con barro y ríos, escalada al "Pico Negro" y rompepiernas hasta la meta (con final en subida) a Santa Cruz del Sil. Vamos, un paseo. Y yo, sin saber cómo iba a reaccionar mi cuerpo después de 3 días con gripe tumbado en cama. Pero el pistoletazo borra de un plumazo la fiebre, el cansancio y activa los músculos, las ganas... ¡empieza el Alto Sil 2016!
Primer fallo, colocarme detrás de todo con mis compis del CAS. Está bien hacer piña, pero tener que adelantar al pelotón desde el furgón de cola y en subida... toca zigzaguear en las primeras rampas de salida del pueblo, pisamos monte y me abro al exterior, saludando a las chicas que están allí animando, se agradece. Después de 500 metros primer regalo, un repecho estilo "Spartan Race" en el que parecemos hormigas, no hay metro cuadrado libre y casi toca gatear. Lo salvo y sigue la subida, no muy pendiente pero sin calentar tampoco estoy para tirar cohetes. En algunos tramos decido caminar, queda mucho y no quiero fundirme antes de tiempo. En el km 2 veo a lo lejos a Javichín y Bruno, buenas referencias y activo el "modo caza", los cojo en una eterna subida por tierra justo antes de iniciar la primera bajada, técnica y con bastante desnivel, en la que me pasa Bruno como un avión e intento seguir
a Javichín, que es un poco más cuerdo y no baja en modo kamikaze. El descenso es largo y los cuádriceps empiezan a quejarse, mala señal. Aún encima, a 300 metros del final levanto la cabeza y veo "el muro" de frente, se me ponen los ojos como platos, qué pasada. Llego abajo, 50 metros para recuperar piernas y empieza el ascenso al muro, una pared de más de 500 metros en la que es obligatorio poner manos en los cuadriceps y rezar para que se acabe pronto. En mi línea, intento entablar conversación con el típico comentario sobre el tiempo, pero mis compañeros de ascensión no son demasiado simpáticos. Así que aprovecho para quitar guantes, braga, abrir cortavientos... ¡me estoy asando! El tiempo se ha puesto juguetón y de la previsión de lluvia y frío estamos con calor y algún claro. Llegando arriba, escucho muchos ánimos de la gente, son para una chica llamada "Katty", que debe ser de
la zona y aquello parece un final en alto del Tour, un gustazo. Le cantan 3ª chica y ni rastro de las otras 2.... ¡vaya gacelas! Corono, bebo un poco de isotónico y agua y sin tiempo para más, de nuevo otra bajada técnica y pronunciada, de las que bajo pisando huevos con miedo a abrirme la cabeza. Por suerte, no viene nadie cerca y puedo relajarme mirando bien donde piso e intentando que no me exploten los cuadriceps. Se me hace eterna. Aunque finalmente se acaba sin mayores problemas y llegamos a una zona de llaneo picando hacia abajo en donde pasamos un pueblo con bastante animación, un poco de pisteo en donde paso a Javichín que está parado con el tenis en la mano y sobre el kilómetro 7 el desnivel pasa de negativo a positivo, por delante 10 km de ascenso a "La Campona", el punto más alto de la prueba a 1600 metros (estamos a 800). El principio de la subida es bastante suave, por pista y me encuentro bien, gano posiciones y llego a Páramo del Sil, con Patri y las chicas animando sin parar, ambientazo. Subo las famosas escaleras corriendo, imposible andar con la gente gritando a ambos lados, avituallamiento en donde me encuentro a Bruno, bebo otro poco de isotónico y agua (llevo 1h 05', aún es pronto para comer nada) y a seguir. Salimos de Páramo y pisamos monte, senderos estrechos y abro hueco con un pequeño grupo, cazando a otro corredor y 
yéndonos los 2 por delante. Los siguientes 4-5 kilómetros son de fuerza, en los que se puede correr pero que te van vaciando si te pasas con el ritmo. El trote permite apreciar las impresionantes vistas hacia abajo... y hacia arriba, aún queda mucho que subir. Sobre el km 13 empieza a aparecer la nieve a los lados y el desnivel aumenta, toca caminar un poco. Y casi sin darme cuenta el escenario se transforma y me teletransporto a 3 semanas antes en el Castelo. Un manto blanco cubre el suelo y pasamos de trail a marcha nórdica. Por suerte van unos cuántos por delante y las huellas se aprecian sin dificultad. Aún así, un pequeño desvío del camino y hundes la pierna por encima de la rodilla. Levanto la cabeza y se ve la hilera de gente a casi 1 km. La pendiente no es muy pronunciada, intento correr pero el camino es tan estrecho que me tropieza un pie con el otro y desisto. Disfruto del paisaje y el no tener compañía hace que baje el ritmo y me cacen varios corredores. Me pego detrás, corremos los últimos 300 metros y llego con ellos al alto de "La Campona"... ¡vaya marcha! Una cabaña con música a todo volumen es el 3º avituallamiento de la carrera. Me leen el chip (una de las novedades de la prueba, en cada avituallamiento tienes que parar a que te lean el chip, que lo llevas en la muñeca), tomo un gel sin cafeína, bebo y sin tiempo para nada más me vuelvo a hundir en la nieve y después de 200 metros de ligero ascenso termina la subida y para abajo otra vez, corriendo sobre
el manto blanco unos 2 km. Igual que apareció, en un momento desaparece la nieve y sigue la bajada por un sendero estrecho y con piedras resbaladizas. Voy sólo y esto ayuda a que me lo tome con calma, sé que es largo y aún queda un mundo. Se me desata el cordón y la inexperiencia de no querer perder más tiempo hace que vaya incómodo pensando en no pisarlo y en un descuido patino en una piedra y... ¡castañazo! Me quedo en el suelo evaluando daños: dolor en el codo, en el culo, sangre en la mano, en los dedos... respiro hondo y analizo la situación mientras, ahora sí, me ato el cordón. Me levanto y no ha sido grave, por poco. Sigo la bajada a Primout aún con más cuidado y revisando las heridas. Después de otro km lento recuperando sensaciones, llego a Primout, 4º avituallamiento, sólo paro a leer el chip (el hombre se pasa 20" intentando pasar la maquinita), cruzo un pequeño río con el agua por encima de los tobillos (creo que había cuerda, pero ni la vi, sólo en las fotos) y llego a un tramo por bosque "típico gallego", un sube y baja con barro, paso de ríos, piedras... aquí el mayor peligro son los tobillos, así que cruzo los dedos para que en el paso de ríos no haya ninguna piedra que me amargue la carrera. En el barro mis piernas me gritan y piden clemencia. Lo que les queda. Las sensaciones ya no son buenas y los 10 km que quedan van a ser de sufrimiento y esfuerzo, las secuelas de la gripe hacen acto de presencia..
Y después de 2-3 km de "spa gratuito" para mis pies, llego al 5º avituallamiento en la Braña (km 25), me tomo el 2º gel (con cafeína), bebo otro poco y mi pensamiento se centra en el último escollo, que tras 500 metros de monte me encuentro de golpe... "el Pico Negro". ¿Pero es esto? Comienzo a escalar una pequeña montaña llena de piedras, no hay camino y por suerte las cintas están cada pocos metros. Me pego a un chico que se llama Hugo y al levantar la cabeza parece que no será para tanto. Se deben haber equivocado en el perfil. Buff, hay que ser novato. Justo al "coronar" estos 300 metros iniciales aparece el "hors categorie" de la prueba... ¿en serio hay que llegar hasta allí? Espectacular, allá a lo lejos se ve el Pico y una larga hilera de "alpinistas" subiendo hasta la cima. Resoplo un par de veces, agacho la cabeza e intento conversar con Hugo para que no se me haga tan duro. De vez en cuando me regalo una
visual a izquierda y derecha para el disco duro de mis retinas y sigo acercándome al Pico entre piedra y piedra. El ritmo no es malo y llega un momento que ni hablamos porque el esfuerzo no lo permite. Ahora sí, coronamos y me dan ganas de gritar ¡Jerónimo! si no fuera porque quedan 5 km para meta y aún no sé cómo voy a llegar con lo machacadas que llevo las piernas. Me despido de Hugo, que se va alejando desde el inicio del descenso y este primer kilómetro es el más complicado para mí, con un terreno irregular con mucha rama y zanja en donde me tuerzo el tobillo derecho y tengo que parar 15" por el dolor. Ya estoy acostumbrado e intento recuperar la velocidad, pero cada 50 metros el desnivel hace que el dolor se acentúe y tengo que hacer todo el tramo "pisando huevos", casi andando. Por suerte se acaba en el paso por el último avituallamiento en "La Collada" (ni paro) y mis ganas de llegar se multiplican. Voy fundido. Tanto que me pasa un corredor y me pongo a rueda, en "modo acompañamiento", me dejo llevar intentando no pensar en nada. Terreno rompepiernas, pista estrecha con zonas de barro y piedras pero bastante corrible, para darle zapatilla (al que le quedaran fuerzas). Desde hace varios kilómetros, ver la estaca de madera con el kilómetro que pasamos se convierte en un calvario, pero ver el km 30 da un subidón y parece que recupero velocidad, pasando gente y oliendo la llegada. Miro el reloj y el objetivo de 3h 30' tendrá que ser otro año,
ni siquiera el de 3h 45'. Da igual. Lo importante ahora mismo es llegar. Me pego a un pequeño grupo, la pista se anchea y vemos Santa Cruz del Sil a lo lejos. Ilusos. De regalo nos hacen dar una vuelta interminable por el monte, con alguna cuestecilla en la que toca apretar los dientes para no perder posiciones. Sufrimiento gratuito. Bajada chula de 200 metros por una zona de árboles con mucha hoja, giro a la derecha por un sendero estrecho de bajada y pisamos carretera, ya estamos en Santa Cruz y la gente anima. Vamos 5 corredores y no sabemos a qué distancia está la meta. Apretamos, pasamos un pequeño río y ya sin fuerzas nos hacen subir por un tramo estrecho de piedras, barro y agua, caminamos. Ya arriba, la carretera sigue inclinada, troto buscando el arco de meta mientras mis compañeros se escapan, no sé cuánto queda y a lo lejos veo a Patri y el resto de chicas del CAS, se me escapa la sonrisa y me pongo a caminar para saludarlas. Cuando estoy llegando a ellas me gritan para que siga corriendo y que adelante al resto... ¡pero si me da igual y ya están lejísimos! Pero las veo tan animadas que tiro de orgullo y lanzo un sprint en los últimos 50 metros de subida en donde paso a uno y cruzo el arco de meta pegado a los otros 3. La chica me pide el chip para leerlo pero le digo que espere 20" a que encuentre el corazón por el suelo (lo que no sabía es que el tiempo en meta era la última lectura del chip, por lo que aparezco de último 
del grupo). Ahora sí. 3h 47' 44". Puesto 86º. No voy a mentir, esperaba más, creo que "en condiciones normales" podría haber hecho top-50. Ojo, creo. Con la sensación de vacío total y la sonrisa de oreja a oreja me tomo medio plátano y voy a junto de las chicas, ya en procesión de muerto viviente. Les pido las llaves del coche y entre la tiritona y el dolor de patas tardo un mundo en llegar a las duchas. Bien, premio. Agua fría. Perdón, congelada. Así que me resigno a cambiarme de ropa y estirar un poco, intentando recuperar temperatura y movilidad. Parece que la cosa mejora un poco y vuelvo a la zona de llegada, a animar al resto de compañeros del CAS, Berto y Luis que se marcan un carrerón, Felipe que cumple sufriendo en el Pico Negro y Iago, Maikel y Juanjo que llegan puntuales para la paella final, que está espectacular y que a pesar de las pocas ganas me sienta de maravilla.
Y sobre las 16:30 h., con el estómago lleno, el cuerpo pidiendo desconexión y la gente empezando a marcharse, ponemos rumbo a casa recordando las anécdotas y todo lo vivido en una carrera para el recuerdo, que justificó con creces la velocidad en las inscripciones, con un nivelazo y un recorrido espectacular y una organización a la altura de la prueba. Una referencia para muchos años. Confío en volver algún año y disfrutarla aún más... ¡hasta la próxima! ¡ Y qué viva el Alto Sil!

Alimentación en carrera: agua, isotónico, 2 geles (uno sin cafeína, km 16; otro con cafeína, km 24)
Zapatillas: la sportiva ultra raptor
Ropa: calcetines, perneras, mallas pirata y camiseta de manga larga "hoko", cortavientos inov-8 y cinta para la cabeza (braga y guantes el primer kilómetro).
Enfermería: golpes en glúteo, codo y mano, heridas en mano y dedos, rozaduras y esguince de tobillo derecho (leve).


 - Zona habilitada de parking pegada a la salida/meta
- Ambiente espectacular de prueba grande
- Charla técnica muy clara y precisa, con imágenes por zonas
- Avituallamientos y paella final de lujo
- Recorrido increíble, con todos los ingredientes posibles
- Nivel internacional, una pasada correr con los cracks
- Marcaje de 10, imposible perderse y con cada kilómetro señalizado
- Voluntarios y público volcados, un plus a la hora de correr
- Duchas frías, único punto a mejorar de la prueba; llegar reventado y congelarte... como que no. A ver si para el año los vecinos nos alquilan sus duchas... ¡yo pago!
- Tampoco estarían mal unos baños en la salida para los momentos previos a la carrera.
- Lo de tener que enseñar el chip (lo llevaba bajo el cortavientos) en cada avituallamiento tampoco me gustó mucho, pero me imagino que será lo más fiable y seguro.





VÍDEO "ALTO SIL 2016"

martes, 22 de marzo de 2016

TEMPORADA 5 (SEMANA 25): UN PASITO ATRÁS... PARA COGER FUERZAS

Imposible. No tener una semana mala en todo el año sería un milagro. Ni lesiones. Pero todo tiene su parte positiva y hay que intentar quedarse con lo bueno, que esta semana ha sido mi participación en el famoso "Alto Sil". El resumen de la semana es muy sencillo: después del subidón en Couzadoiro, decidí seguir dándole caña al cuerpo sin descansar ningún día y el miércoles me pasé, así que el jueves ya me levanté con síntomas de gripe y estuve hasta el sábado con fiebre y sin ganas de hacer nada. En este plan me presenté en Alto Sil sin saber si mi cuerpo me permitiría completar el reto. Al final todo salió bien, aunque las sensaciones no fueron demasiado buenas y las piernas se quedaron sin fuerzas a mitad de carrera. Me quedo con otra experiencia en el zurrón, esta semana servirá para recuperar bien y volver a coger el ritmo y a pensar ya en los retos quincenales de aquí a junio... GO!

TEMPORADA 5 (SEMANA 25): HOJA DE RUTA

Lunes, 14/3/16: Spinning: 1h - 30 km + Natación: 30' - 1.2 km + 10' sauna
Martes, 15/3/16: Spinning: 50' - 25 km + Fitpower 1h
Miércoles, 16/3/16: Carrera (trail): 2h 10' - 20 km + Spinning: 25' - 10 km + Fitpower 1 h
Domingo, 20/3/16: TRAIL "ALTO SIL" (32.6 km): 3h 47' 44". Puesto 86º.

Natación: 1 sesión - 30' - 1.2 km
Ciclismo: 3 sesiones - 2h 15' - 65 km
Carrera: 2 sesiones - 6 h - 52 km
Gimnasio: 2 sesiones - 2 h
TOTAL: 8 SESIONES - 10 h 45'

Sobreentrenamiento. O mala planificación. Dudo cuál me pasaría factura esta semana. O quizás los 2. No es normal que las ganas me lleven a hacer 7 horas los 3 siguientes días a un trail de 24 km sin descanso. Tampoco a completar un entreno duro en el monte de 2 horas, seguir con una clase intensa de spinning y rematarla con otra de fitpower con una ducha fría que me dejó aún más destemplado de lo que estaba. Resultado: 3 días con fiebre, mocos, cansancio... Panorama perfecto para presentarme en Alto Sil e intentar hacerlo bien. La experiencia fue increíble (crónica en breve), pero no corrí como esperaba, me imagino que el efecto gripe tendría algo que ver. Aún así, me quedo con lo bien que me lo he pasado, con que ya estoy mejor y con recuperar las fuerzas para todo lo que queda. Eso sí, con más cabeza y sin prisas.


TEMPORADA 5 (SEMANA 25): ENTRENO INVISIBLE

PESO: 7. Peso semana anterior: 65.9 kg / Peso semana actual: 65.2 kg / Diferencia: - 700 gr.
Siempre tiene que haber una parte positiva. En este caso vuelve a ser el peso, buena señal. 3 días sin entrenar y he vuelto a bajar más de medio kilo. Se nota que me estoy privando de vez en cuando de abrir la boca de más. Firmo mantener este peso, aunque el objetivo inicial es un kilo menos. A ver cómo se da la Semana Santa, punto negro con las vacaciones, intentaré seguir así.

GYM: 6. No hay queja, el ritmo de entrenos era bueno, pero la gripe me hizo frenar en seco y se quedó en media semana buena. Aún así, seguimos sumando.


DESCANSO: 4.  Mala planificación. Demasiado volumen los primeros días y gripe los siguientes. Así que de bajón toda la semana por unas cosas u otras. Pero me quedó con que el domingo saqué fuerzas para darlo todo y llegar a la meta con una sonrisa... ¡y al sprint!


TEMPORADA 5: AVANCE SEMANA 26: A LEVANTAR OTRA VEZ EL VUELO
Parece mentira. Pero ya van 6 meses desde que inicié la temporada y estoy ahora mismo en "temporada alta", en ese momento de entrenar y competir a tope buscando el máximo rendimiento. Y la pasada semana ha sido de un pequeño bajón con la gripe, por eso esta toca volver a coger el ritmo y levantar el vuelo con la cabeza puesta ya en el próximo objetivo, 2 y 3 de abril en Medina de Rioseco, "Desafío Stage". Primer objetivo, recuperar las piernas; segundo, testear que todo vaya bien con entrenos suaves y tercero, a partir del jueves, recuperar la normalidad y volver al monte a seguir machacando para, al menos, mantener el nivel mostrado hasta ahora. Las ganas siguen intactas, aunque aún noto las secuelas de la gripe. Espero que en cuanto sude un poco desaparezcan y vuelva a tener buenas sensaciones... ¡buena semana, salud y kilómetros!



sábado, 19 de marzo de 2016

110ª COMPETICIÓN: TRAIL MONTES DE COUZADOIRO: MI PRIMER PODIUM TRAILERO

Domingo, 13/3/16, 9:30 h.
I Trail Montes de Couzadoiro 
Lugar: Couzadoiro (Ortigueira, La Coruña)
Distancia: 24 km
Desnivel acumulado: 2200 metros
Dificultad: media-baja
Inscripción: 12 euros
Tiempo: 2h 06' 28"
Tiempo del 1º: 2h 05' 41" (- 47")
Puesto: 3º (de 75)
Avituallamientos: agua, fruta, frutos secos, callos...
Trayecto desde Betanzos: 1h 15' - 86 km
Puntuación: 9/10
Repetiría: SI
Alimentación en carrera: Gel powerbar con cafeína (km 18)
Zapatillas utilizadas: Adidas Raven Boost
CLASIFICACIÓN
 "Vamos, no te rindas, aprieta un poco que nunca estuviste tan cerca". Levanto la mirada mientras me automotivo y veo a 300 metros al primer clasificado de la carrera. Km 17. Parece cerca, pero esos 300 metros son en la última subida y cuesta un mundo recortar metros, la distancia se traduce en algo más de 1 minuto. Además, de mi cabeza no se va el pensamiento de que los 2 últimos kilómetros son en bajada y la falta de confianza en mis posibilidades mantiene las distancias. Pero vamos al principio.

Domingo, 13 de Marzo de 2016, 6:50 horas. Y no fui a Galiñeiro por no madrugar...  toma 2 tazas. Con 5 horas de descanso por un cumpleaños la noche anterior intento minimizar daños y me levanto con el tiempo justo para salir de casa "con sólo" 15 minutos de retraso. Qué estrés. Por suerte, el GPS me lleva por un camino más corto y llego a Couzadoiro con tiempo de sobra para charlar con los compañeros, recoger el dorsal y preparar todo sin agobios. Por allí están Docal y su novia, Bruno y Javichín, mis compis Berto y Javi con sus chicas... todos preparados para pasar una mañana fantástica conociendo los montes de Ortigueira. Además, el tiempo acompaña, ya sale el Sol y decido correr con la camiseta de manga corta, no hace frío. Caliento 5 minutos y me voy para la salida. Somos 75 valientes, coinciden
varios trails este finde y no somos "tantos locos" (todavía). Minuto de silencio por el accidente ciclista del fin de semana. Nervios. No hay ningún gallo y la presión de "poder hacer algo" no para de zumbar por mi cabeza. Así que me pongo en primera fila y al sonar el disparo salgo a tope, poniéndome en cabeza en la primera recta escuchando la respiración y los pasos de todos los corredores. Después de 200 metros de recta, giro a la izquierda y la carretera se inclina. Pisamos monte y todo para arriba. Ya sabía yo que no iba a ser tan fácil. Por delante 24 km muy variados, los 8 primeros picando para arriba, los 8 siguientes bastante corribles, otro km duro para arriba, un poco de llano, dos bajadas de quitar el hipo y ya para meta. Tocaba apretar los dientes. Decido subir a ritmo y me pasa por la derecha un chaval sin zapas de correr y por la izquierda un señor madurito que estaba a mi lado en la salida. Generaciones al poder. Me pico y me pongo a rueda. El chaval aguanta
200 metros, lo que tardan en ponerse las pulsaciones a 180. Ya estoy segundo y no me pongo nervioso, me imagino que el señor también aflojará, aunque va aumentando las distancias (zasca, en toda la boca, fue el ganador de la prueba, un tal "Cuxa", vecino de la zona) y no camina en ningún momento. Echo la vista hacia atrás y vamos en fila india, no hay tiempo para darse un respiro y aprieto los dientes. Después de 1 km para arriba, primera bajada de unos 300 metros, se me escapa Cuxa y se me acercan por atrás. Otra vez a subir por pistas anchas pero con mucha zanja, piedras, desnivel... el ritmo va bajando y tengo ganas de caminar un poco, pero un vistazo hacia atrás y no me queda otra que resoplar. Después de otro km duro, bajada otra vez hacia un río y no veo la marca, única vez en toda la prueba, estaba señalizado de cine. Me paro porque no me quiero equivocar estando tan adelante y espero a que llegue uno por detrás (15 segundos) y me indique "a la izquierda".
Cruzo el río y de nuevo a sufrir, subiendo en zig-zag y situándome en la prueba. Cuxa se escapa, voy 2º y muy cerca viene un grupo de 5-6 corredores con Eleuterio, Bruno, Miguel... En el km 5 primer cortafuegos de manos a los cuadriceps y me pasa Miguel (2º clasificado de la prueba), intento seguirle pero me va soltando... ¡en mi terreno! No me ciego y regulo, queda mucho. Llegamos a un tramo de darle zapatilla, pista ancha y se mantienen las distancias. Repecho largo y primer avituallamiento, para variar no paran y me resigno a coger una botella de agua y seguir, vamos todos muy cerca y no es momento de disfrutar del "menú degustación". Después de beber un poco otra vez a subir, qué forma de castigar las piernas, parece interminable... llevo a Miguel a 100 metros y por detrás viene un chico pero ya a bastante distancia. Empiezo a evadirme pensando en otras cosas y no obsesionarme al no recortar la
distancia. Las piernas no van frescas, no sé si es por todo lo que llevamos subiendo o por entrenar demasiado esta semana. Km 8, acaba la tortura e iniciamos unos kilómetros en modo "a todo gas", con pistas anchas y picando para abajo, muy pistero. Recupero sensaciones pero voy en solitario, casi no hay rectas y mi única meta es no perderme. Así van pasando los kilómetros, me cruzo a los de la andaina y llego al siguiente avituallamiento, bebo un poco y a seguir. Y en plena contrarreloj individual llego al famoso km 17, el "km vertical de la prueba". Impresionante. Vaya vistas. Y se enciende el chip. Al levantar la cabeza veo a Miguel a 100 metros y a Cuxa a 300 metros. Los tengo ahí. Subidón. Mis piernas piden acelerar, pero mi cabeza sigue frenada pensando en la bajada final, donde se me anulan las opciones. Aún así, subo recortándole a Miguel y a pesar de que casi toda la subida se hace andando, llego
arriba a escasos segundos. Último avituallamiento, para variar no se paran y cojo un agua mientras me cantan que estoy a poco más de 1 minuto. Bebo un poco, reorganizo mis fuerzas e inicio el descenso. La primera bajada es mortal. Unos 600 metros con bastante desnivel, hierba alta, ramas, agujeros... ¿dónde está el queso? Cruzo los dedos para no abrirme la cabeza mientras veo como Miguel pone pies en polvorosa, pero es que si tropiezo aquí bajo rodando, así que no me queda otra que bajar ritmo y asegurar los dientes. Giro a la derecha, un pequeño tramo de llaneo, ni rastro de los de delante. Sé que si no pasa nada raro el podium está asegurado, pero aún confío en subir algún peldaño más. En cada repecho las piernas arden y no ver al resto no anima a aumentar el ritmo. Sin tiempo a darle muchas vueltas, empiezo
la bajada más técnica de la carrera, algo más de 1 km por una pista estrecha, con mucha piedra suelta, zanjas, piedras mojadas, barro... mi especialidad. Aquí sí que soy consciente que en estas condiciones no voy a recortar tiempo, así que ya pensando en el 3º puesto protejo mis tobillos a pesar de un par de sustos y mucha tensión en algunas zonas. Por suerte la sangre no llega al río y acabo el descenso de una pieza. Toco asfalto, veo Couzadoiro a lo lejos y lo que queda es fácil, así que aumento prestaciones pensando que aún quedarían un par de kilómetros. Error. Escucho al speaker anunciar la llegada de Cuxa mientras cruzo el puente de inicio de la carrera... ¡ya estamos en meta! Giro a la derecha y veo a Miguel al final de la recta de entrada a meta... ¡qué cerca estaba! Entro en meta con los ánimos de la gente en un tiempo de 2h 06' 28" consiguiendo el primer podium de mi vida en carreras de montaña y muy contento.
Felicito a Cuxa y a Miguel y nos quedamos allí charlando un rato, de la buena organización y marcaje de la prueba, del día tan bueno que hizo y de las ganas de repetir para el próximo año. Van llegando corredores, entre ellos Bruno en 5ª posición, un chico que si sigue así dará mucho que hablar en este deporte, y voy al coche a abrigarme, mientras espero la llegada de mis compañeros del CAS, que entran en los puestos 26 y 27 acabando una buena carrera. Momento de fotos, charlas con los amigos como Docal, Bruno... y a recuperar fuerzas con los callos. Un puntazo. El mejor recovery "made in Galicia Calidade". Y después de recuperar fuerzas llegaron los trofeos y me dieron el de 2º en categoría absoluta, porque a Cuxa lo pusieron de 1º en veterano. Aunque el puesto es lo de menos. Lo importante es que seguimos mejorando, disfruté de una mañana de trail increíble, en un circuito espectacular y perfectamente marcado y me quedé con ganas de más, y eso dice mucho de la prueba.
Estoy seguro que esta carrera tendrá muchos más participantes en próximos años y que será una de las fijas en los calendarios traileros en Galicia. Y a las 14:00 h. tocó poner rumbo a casa, pensando ya en el Alto Sil y en repetir sensaciones, aunque el objetivo será bien diferente... ¡nos vemos en la próxima!





 - Aparcamiento pegado a la salida/meta.
- Duchas y baños en la zona 0.
- Ambiente familiar, entre amigos.
- Circuito muy chulo y con un marcaje perfecto.
- Avituallamientos bien situados, y los callos un puntazo.

- Duchas frías y prefabricadas, no invitaban mucho a recuperar fuerzas (aunque no había otra solución).
- Falta de isotónico en los avituallamientos, en mi caso lo eché en falta pero tampoco es imprescindible.
- Quizás un poco tarde la entrega de trofeos, aunque es normal que esperen a los últimos en entrar, todo un detalle.
- Para una vez que hago podium, sólo había un tronco para el 1º, la foto quedó un poco descompensada...jajaja


martes, 15 de marzo de 2016

TEMPORADA 5: SEMANA 24: CON GANAS DE MÁS

Muy cerca. El domingo estuve a segundos de ganar el primer trail de mi vida. Aún así, me llevé un buen botín, quedando 3º y con una sonrisa de oreja a oreja. Y esto es el resultado del "cambio de rumbo" de la temporada (del tri al trail) y la confirmación del acierto en la opción elegida, tanto a nivel físico como mental. Entreno con ganas, compito con ganas, planifico con ganas... y disfruto mucho sin presiones y haciendo lo que realmente me apetece en cada momento. Claro, no todo es positivo, el tobillo derecho sigue dando la lata y los lunes suele ser día de "cirugía", quitando todos los tojos que tengo clavados por piernas y manos, sesión de lavado de zapas y "pies tintados" y recuperación de piernas de modo "walking dead" a "deportista sobrecargado". Eso sí, lo llevo mucho mejor que cuando llegaba el lunes y tenía que ir a la piscina a nadar obligatoriamente con señores haciendo doble espalda y pensando en las 2 sesiones largas del sábado y domingo en bici con aviso de precipitaciones. En resumen, muy contento con todo, ganas de seguir sumando, moral a tope y a por la siguiente...
De todas formas, todo esto queda en un 2º, 3º o 4º plano después de ver una vez más la falta de empatía, educación y sensibilidad de la sociedad española (así nos va). Y no es que lo importante no sea que han atropellado de nuevo a más ciclistas (que lo es), sino que aún encima salen algunos diciendo "se lo merecen", "es que se saltan los semáforos" y todo ese largo etcétera de estupideces que para los "sin neuronas" justifican estas malditas desgracias. Pero que podemos esperar de un país donde matar animales es fiesta nacional y donde ser político es sinónimo de corrupto. En fin, todo mi apoyo a los familiares y amigos, ojalá que no vuelva a ocurrir, que suelten un gas de educación y empatía por el aire y que, por favor, los políticos por una vez hagan algo y mejoren la convivencia de todos. Amén.

TEMPORADA 5 (SEMANA 24): HOJA DE RUTA

Lunes, 7/3/16: Fitball 30' + Abdogym: 30' + Fitpower 1h + Bike 50'
Martes, 8/3/16: Carrera (trail). 1h - 12 km (cambios de ritmo: 15 x 1')
Miércoles, 9/3/16: Bosu 10' + Ciclismo (rodillo): 1h - 35 km
Jueves, 10/3/16: Carrera: 45' - 8 km (5 series de 1 km) + Bike 50' + Fitpower 55'
Viernes, 11/3/16: Ciclismo: 2h 15' - 56 km
Domingo, 13/3/16: I Trail Montes de Couzadoiro (24 km): 2h 06' 28". 3º puesto.

Ciclismo: 4 sesiones - 5 h - 140 km
Carrera: 3 sesiones - 3h 50' - 44 km
Gimnasio: 4 sesiones - 3 h
TOTAL: 11 SESIONES - 12 HORAS

Demasiado. Difícil llegar fresco al domingo con tanta carga. Es verdad que rebajé entrenos y kilómetros de carrera, pero la intensidad aumentó bastante, con cambios de ritmo en el monte el martes (muy duro) y series de 1000 por debajo de 3'40"/km el jueves. Además, el lunes y el jueves atracones de entreno y el sábado para rematar tuve un día movidito con mudanza (sin ascensor) incluida. Si a todo esto le sumamos un cumpleaños el sábado de noche pues... un milagro mi primer podium en carreras de montaña. Para esta semana entrenaré con más cabeza, menos intensidad y volumen y a ver si llego más fresco al domingo, falta me hará para competir mínimamente en una prueba de nivel internacional a la que le tengo muchas ganas.


TEMPORADA 5 (SEMANA 24): ENTRENO INVISIBLE

PESO: 6. Peso semana anterior: 66.6 kg / Peso semana actual: 65.9 kg / Diferencia: - 700 gr.
La verdad, no he hecho nada especial. Es más, el sábado me dí 2 homenajes en la comida y la cena. Pero parece que el trabajo de la semana ha dado sus frutos (aún no sé por qué) y he entrado en los límites de mi "peso objetivo" de la temporada. Estoy a 1 kilo de conseguirlo. A ver si llego al domingo ligerito!

GYM: 8. Buena semana. Tampoco para tirar cohetes. Creo que me pasé el lunes con tanta clase y el jueves quizás también. Pero creo que si descargo bien, estas sesiones me ayudarán en próximas carreras y al menos he desempolvado el bosu, aunque el domingo me volví a torcer el tobillo, hace falta más trabajo (y quizás vendaje). De todas formas un notable en el trabajo de gimnasio. A seguir así.


DESCANSO: 7. Bien por semana, aunque como ya he dicho creo que entrené de más y el domingo tocó madrugón para competir. Estos días hay que recuperar bien para llegar al 100% al "Alto Sil", tengo ganas de hacerlo bien después del subidón del domingo en Couzadoiro.


TEMPORADA 5: AVANCE SEMANA 25: A DISFRUTAR DE OTRO CARRERÓN
Y claro, como no voy a tener ganas de competir con mi primer podium de este fin de semana. Ya, ya, que no había ningún gallo y que no me crea que va a ser lo habitual. Ni mucho menos. Ni lo esperaba ni lo espero. Pero tengo ganas de sufrir, esforzarme, competir y dar el máximo de mis posibilidades en cada metro, es lo que más me apetece y este domingo tengo la oportunidad de volver a vivirlo en la que es considerada oficialmente la mejor carrera de montaña del año 2015, "Alto Sil", 31 km increíbles con nieve y probabilidades de lluvia, se avecina carrerón. Hoy he ido a soltar un poco al gimnasio con bici y natación y el resto de la semana intentaré no pasarme, porque las piernas las tengo bastante cargadas de la prueba de ayer. Sobre todo a partir del jueves entrenaré poco y suave y a ver qué pasa, si hago un top-50 sería la bomba, aunque con el top-100 también me conformo!! Buena semana, salud y kilómetros!


sábado, 12 de marzo de 2016

NUTRICIÓN: MIS "ALIADOS" EN ENTRENAMIENTO Y COMPETICIÓN

Cuando haces deporte, sobre todo si dedicas muchas horas y compites en pruebas de fondo o ultrafondo, es importante tener una buena hidratación y alimentación tanto en los entrenos como en las carreras. Hoy en día, existen miles de productos, marcas, métodos y trucos para todo; lo más importante es probar y conocer tu cuerpo; qué es lo que mejor te sienta, lo que asimilas más rápido o lo que te gusta más. Porque hay veces que lo que le va genial a uno puede no ser tan bueno para otro. Como dice la frase... "yo soy yo y mis circunstancias". Así que os voy a contar lo que utilizo yo, aunque adelanto que soy muy básico y casi no tomo nada. 
- EN ENTRENOS: Si hago tiradas de menos de 90', no suelo tomar nada a no ser que vaya en bici y bebo un poco de agua cada 20-30 minutos. Si las salidas son más largas, cada hora me tomo una barrita de decathlon (marca aptonia, de las de 5 barritas a 2 euros, con sabores de coco, almendra...) y bebo isotónico y agua cada 20-30 minutos. Y en entrenos intensos de más de 1 hora o en salidas de un volumen superior a 3 horas al llegar a casa me tomo un vaso del recuperador de Powerbar de chocolate (que venden en botes de 1.2 kg) y listo (aunque la mayoría de las veces me olvido).

- EN COMPETICIÓN: No varío mucho. Bebo isotónico y agua cada 20-30 minutos y tomo una barrita o gel (para no aburrirme de comer siempre lo mismo) cada hora. Y faltando 30-40 minutos tomo un gel con cafeína para llegar a tope a la meta. Los geles son de la marca powerbar, sin cafeína durante la prueba y con cafeína para el último impulso. Y hay que beber agua después de tomarlos, porque sino se te queda la boca pastosa y medio gel en la boca.

Y nada más. Esta semana he hecho un pedido de "Victory Endurance". Un bote de isotónico para la carrera (sabor mandarina) y un bote de recuperador (sabor sandía) para después de entrenos intensos y competiciones largas. También unas barritas de isostar (probé las de powerbar pero me cuesta mucho tragarlas, hay que masticar demasiado y a 1000 revoluciones es complicado). Ya os contaré a ver qué tal van. La verdad es que soy bastante "pasota" en cuanto a tomar cosas y a la hora de comer a diario no me privo de nada, quizás sea un fallo importante si quieres conseguir grandes metas o ganar carreras. Como no aspiro a eso, pues a mí me vale, por ahora me funciona. Ya os digo que cada persona es un mundo y cada maestrillo tiene su librillo... ¡hasta mañana!


viernes, 11 de marzo de 2016

DOLORES

No, no es el nombre de mi madre. Tampoco estoy hablando de la canción de "Los Suaves". Todos los que practicamos algún deporte a diario, sabemos que siempre (o casi) hay alguna parte del cuerpo que nos duele. Por eso, tenemos que aprender a convivir con el dolor. Con cabeza, claro. Para que os hagáis una idea, ahora mismo tengo el astrágalo del tobillo derecho desviado (propenso a esguinces), un dolor preocupante en las rodillas y he empezado a notar cargado el piramidal, por no hablar de las continuas sobrecargas en mis queridos gemelos y sóleos. Para alguien que no entrene o queme calorías normalmente, pensará "vaya loco" seguir dándole cera sin parar. Pero como ya he dicho, hay días mejores y peores, dolores llevaderos y otros que no lo son tanto. 
Mis sobrecargas en gemelos y sóleos están bastante controladas, la "amistad" ya es duradera y lleva unos meses sin llegar la sangre al río; lo del tobillo me fastidia, pero con cuidado y el bosu me he acostumbrado al dolor si no tuerzo demasiado el pie; el dolor en las rodillas, que han sido las secuelas del ultra del Castelo (no me habían dolido nunca) me obliga a estar alerta y esta semana he decidido bajar el pistón y correr muy poquito, buscando el alivio de los ligamentos y tendones que las rodean, a ver si da resultado. Y lo que más me preocupa es el piramidal (glúteo derecho), porque sé que es un músculo latoso y nunca me había dolido. Espero que los apenas 20 km de carrera de estos días ayuden a que estos dolores desaparezcan y vuelva a quedarme con lo de siempre, sin aceptar a nuevos alumnos en la clase, me llega con los repetidores.
A pesar de todo esto, la semana está siendo buena y llego con ganas a la carrera del domingo, un trail en Ortigueira (24 km) que me hará revivir tiempos pasados en los que acampaba los fines de semana para ir al festival de la zona. Confío en que todos estos dolores me motiven y obliguen a dar el 100% de mi esfuerzo y consiga otro buen resultado para llegar a tope a otro de los retos del año, el "Alto Sil" el próximo domingo 20 de marzo. Y por aguantar mis reflexiones os dejo unos cuántos artículos interesantes... ¡hasta mañana!

- CÓMO INCREMENTAR LA TOLERANCIA AL DOLOR PARA RENDIR MÁS

- PAUTAS DE ALIMENTACIÓN PARA LA COMPETICIÓN

- REFUERZA TU ARCO PLANTAR Y EVITA LA FASCITIS

- ¿POR QUÉ ENAMORARSE DE ALGUIEN QUE CORRE?

- PLANIFICACIÓN INVERSA: DARLE LA VUELTA A LA TORTILLA

lunes, 7 de marzo de 2016

TEMPORADA 5 (SEMANA 23): CENTRADO

Vaya diferencia. Hasta ahora, llegaba el domingo y hacía encaje de bolillos para meter las sesiones de natación con calzador a lo largo de la semana. Y la tirada larga de bici compitiendo en carreras de montaña cada finde ni os cuento. Ese quebradero de cabeza ha desaparecido y mi mente se ha "liberado" y oxigenado en un tanto por ciento elevado. No voy a mentir, me da un poco de pena "morir en la orilla" después de 4 años practicando triatlón, quedarme a punto de cumplir uno de mis grandes retos. Aún estoy inscrito, pero sé que iría para arrastrarme y eso no me apetece. Confío en recuperar la ilusión por el reto en próximos años y entrenar para hacerlo en condiciones. 
Pero en estos momentos mi cabeza está centrada en los trails, estoy en plena temporada y muy contento con el desarrollo hasta el momento. Entreno a gusto, con tiempo, en buena compañía y las carreras demuestran que la hoja de ruta es la correcta. Toca aumentar intensidad, bajar volumen, perder un par de kilos, ejercitar con el bosu... ¡y a disfrutar de otro dorsal este fin de semana! GO!

TEMPORADA 5 (SEMANA 23): HOJA DE RUTA

Martes, 1/3/16: Carrera: 30' - 6.3 km + Ciclismo: 23' - 10.5 km + Carrera: 25' - 5 km
Miércoles, 2/3/16: Bike 45' + Fitpower 1h
Jueves, 3/3/16: Carrera (trail): 1h 37' - 18 km + Bike 45' + Fitpower 1h
Sábado, 5/3/16: Carrera: 1h 25' - 20 km (cambios de ritmo de 5 y 10 minutos)
Domingo, 6/3/16: Carrera (trail): 3h 10' - 25 km

Ciclismo: 3 sesiones - 1h 55' - 50 km
Carrera: 4 sesiones - 7 h - 74 km
Gym: 2 sesiones - 2 h
TOTAL: 8 SESIONES - 11 HORAS

Increíble. No sé si fue la nieve, pero acabé peor el Trail de la Camelia (41 km) que el Ultra del Castelo (66 km). Vamos, que el martes ya estaba haciendo un "amago" de duatlón con mi compi Domin y un 2000 por debajo de 4'/km. Ojo, mis piernas pedían papas. Y la respiración indicaba que algo no iba bien. Pero lo hice y el miércoles y el jueves confirmé que estaba todo perfecto y que los cuchillos volvían a estar afilados para la batalla. De todas formas, me tomé el viernes de descanso para "curarme en salud" y el fin de semana entrené con intensidad (sábado) y volumen (domingo) pensando en las 2 próximas competiciones, que vienen seguidas. Eso sí, cuando acabé el domingo estaba fundidito. Buena señal. 

TEMPORADA 5 (SEMANA 23): ENTRENO INVISIBLE

PESO: 4. Peso semana anterior: 66.6 kg / Peso semana actual: 66.6 kg / Diferencia: 0.
A punto. Casi lo consigo. No miento: el viernes vi la báscula en 64.5, pero "los homenajes" del fin de semana volvieron a indicarme que continúa el "quiero y no puedo". A por la siguiente. Al menos he visto la luz.

GYM: 7. No estuvieron mal las sesiones de fitpower con la carga de piernas del Ultra. Como siempre, el bosu lo tengo abandonado, por lo que mi tobillo sigue quejándose en cada incursión al monte. Como siempre, detalles que nos diferencian a los populares (y a mucha honra) de los cracks.

DESCANSO: 7. Semana tranquila, con un sábado sin alarmas y un pequeño madrugón el domingo. De todas formas, mucho mejor de lo esperado con el reto del sábado pasado, el cuerpo respondió y no tuve síntomas de cansancio quitando las sobrecargas de la prueba.


TEMPORADA 5: AVANCE SEMANA 24: SEGUIMOS COMPITIENDO
Esta semana pasada no me puse dorsal (raro), por lo que las ganas de competir han aumentado y me apetece mucho estar en la línea de salida el próximo domingo de algún trail. Oportunidades no faltan, porque hay 4 pruebas en territorio gallego. En un principio tenía pensado ir a "Galiñeiro" (circuito GMTA), pero el sábado tengo una cena importante y no me compensa el madrugón. Así que dudo entre el Trail de Compostela y, seguramente el que caerá, el Trail Montes de Couzadoiro, en Ortigueira, que a pesar de ser la 1ª edición, tiene buena pinta, es más trailero y es una zona que tengo ganas de conocer. Intentaré testear las piernas el lunes, si todo va bien meteré volumen hasta el jueves y el viernes y sábado entrenaré muy suave para llegar a tope el domingo y pasármelo bien sumando desniveles por Ortigueira... ¡buena semana, salud y kilómetros!


sábado, 5 de marzo de 2016

TRAIL NORTE: LA MEJOR PÁGINA DE CARRERAS DE MONTAÑA DE GALICIA

Sin duda, el boom de las carreras en estos últimos años nos permite a los amantes del running disfrutar de un montón de pruebas cada fin de semana a lo largo y ancho de la geografía española. Por desgracia, hay tantas que siempre se te escapan algunas muy interesantes por falta de información o publicidad. Por suerte, en Galicia tenemos una página espectacular, que informa de todas las carreras de montaña que existen y que nos permite conocer al detalle las particularidades y datos técnicos de cada una de ellas. Se llama "Trail Norte" y yo llevo meses siguiéndola, digamos que es una visita obligada si te gusta participar en trails en la provincia. Así que ya sabéis, tanto si sois gallegos como si no, si queréis participar en alguna prueba de mi tierra toda la información la encontraréis en Trail Norte, ojalá hubiera más sitios como este con carreras de toda España... ¡hasta mañana!

jueves, 3 de marzo de 2016

109ª COMPETICIÓN: ULTRA TRAIL DO CASTELO: ÉPICO

Sábado, 27/2/16, 8:00 h
ULTRA TRAIL DO CASTELO
Lugar: Quiroga (Lugo)
Distancia: 66 km (tb. 24 km y 46 km)
Desnivel acumulado: 7500 metros
Dificultad: muy alta
Inscripción: 50 euros (+ Trail do Lor)
Tiempo: 9h 25' 20"
Tiempo del 1º: 8h 19' 34" (- 1h 05' 46")
Puesto: 13º de 150
Avituallamientos: agua, isotónico, fruta, frutos secos...
Trayecto desde Betanzos: 1h 40' - 157 km
Puntuación: 9 / 10
Repetiría: SI
Alimentación: 3 barritas, 3 geles, 1 plátano, powerade y agua
Zapatillas: la sportiva ultraraptor
CLASIFICACIÓN

"Sigue, no te pares". Con los dedos de los pies congelados y tratando de calentar las manos, por mi cabeza pasan imágenes de la película "Viven" y "El Renacido" mientras intento no caerme por las ráfagas de viento y busco con la mirada el final de la subida al pico de Montouto. ¿Y queda más de la mitad? Si ya lo había avisado Blas el día anterior en la reunión técnica... "No pienses, avanza, busca las huellas". En esta tesitura
me encontraba en el km 29 de la ultra del Castelo. Pero empecemos por el principio.

Viernes, 26 Febrero, 21:30 h. Desembarco en Quiroga con Pablo después de una pequeña nevada por la zona de Lugo. Para ir entrando en materia. Como siempre, llegamos justos de tiempo y nos da tiempo a cenar a medias en el Chapakuñas con mis compañeros Cris y Jorge del CAS y con la comida en la boca corriendo para la charla técnica. Cuando llegamos ya estaba Blas hablando de las bondades de la carrera: que si barro, nieve a 300 metros y subiríamos a 1500, cruzar "3 veces al menos el río" (me da la risa), vientos de 70 km/h, agua, obligatorio mallas largas, impermeable, guantes... y todos los ingredientes que se le pueden añadir a una carrera extrema. Y de regalo, para evitar una bajada peligrosa, 3 km a mayores, por si se nos hace corto. Después de "ponérmelos" de corbata, miro el reloj. "Mimá, las 23:30 h". Vamos a por los dorsales y... ¡cerrado!
Buff, vaya previa estamos haciendo, a madrugar más para cogerlos mañana. Si ya vamos a dormir poco... tiramos para Monforte, donde tenemos el hostal y llegamos sobre las 0:30 h. Toca hacer la mochila, sin saber todavía si podríamos hacer el Ultra o nos conformaríamos con el Trail según las condiciones meteorológicas. Por si acaso, metemos todo el material obligatorio (manta térmica, frontal, guantes...), teléfono a cargar y antes de dormir le pido a Pablo que me vende el tobillo porque lo tengo algo tocado de un pequeño esguince en Moaña. Ahora sí, 1:30 h, a resetear. No, no puede ser, Pablo en Do Menor y yo subiéndome por las paredes. En resumen, con 3 horas de descanso me suena el despertador... ¡pero si acabo de cerrar los ojos! "Va, Jose, es igual, no te va a influir, a por el reto". Intento automotivarme mientras desayuno y me transformo en ultratrailero. No hay marcha atrás. Se acerca la hora. Al coche y...
7:00 h. Llegamos a Quiroga aún de noche. Cogemos los dorsales, llueve. Frío. Pereza. Por allí anda Blas preparado para subir a Montouto y decirnos si se podrá hacer el Ultra (nos avisarán en el km 20). Vamos
para la salida, allí están mis compañeros del CAS, los de la Ultra, el Trail y el "Mini", aún somos unos cuántos. Fotos, nervios, ánimos y empezando a amanecer... ¡en marcha!
Por delante, 66 km divididos en 3 partes, los 20 primeros de barro, pegados al río, algo de nieve, zonas técnicas... los siguientes 20 (de la Ultra) de marcha nórdica en unas condiciones bestiales y con unas vistas impresionantes y los últimos 26 km con más barro, túneles, cuerdas y mucha piedra.
Los primeros 300 metros en bajada por asfalto me los tomo con calma, junto a mis compañeros y haciendo chistes, nos las prometíamos felices. Giro a la derecha y aunque seguimos en asfalto el desnivel se convierte en positivo, menos sonrisas. Aquí veo que se empiezan a quedar y ya me meto en carrera, avanzo posiciones
aunque con mucha calma, queda un mundo. Después de unos 500 metros de subida empieza lo bueno, al monte. Primer cortafuegos, todos en fila india, he salido demasiado retrasado y toca hacer caravana. Algunos se impacientan, pero no hay mucha solución. Cruzamos el río por primera vez, congelada; bajada larga y me pasan varios como aviones, no arriesgo. Llegamos a un tramo pegado al río, de nuevo en caravana, y veo a Felipe (de mi club) por delante... ¡pero si iba atrás! Debió hacer la "bajada recta", es su especialidad. Durante un par de km toca
patinar por el borde del río, sin apenas correr, agarrándose a los árboles, esquivando troncos, mojando las piernas. Vamos una mezcla interesante de canarios, asturianos y gallegos. Después de esta zona cogemos una pista ancha, saludo a Felipe y tiro, intentando correr cuando el desnivel no es muy elevado. La subida es bastante larga y me da tiempo a intercambiar unas palabras con una chica portuguesa que también hace el ultra, toda mi admiración. Por fin llega el primer avituallamiento, km 8.5. Aunque ni paro, el apoyo psicológico de "el primero superado" se nota y alegra las piernas. Poco dura la alegría. Tras un giro a la derecha el camino se estrecha y 300 metros después hay varios corredores parados. No encuentran las señales. Se paran los que vienen detrás y nadie sabe para donde tirar. Un poco para atrás, otro poco para adelante... y así pasan varios minutos. Hasta que un valiente decide tirar para abajo, otro para delante y... al final era para atrás. Nos gritan y retrocedemos un grupo de unos 30 corredores (con Felipe que nos caza) y la señal estaba tapada por la nieve. Bajada y de nuevo otra zona al borde del río con spa para pies gratuito, troncos,
terreno resbaladizo y algo de nieve. Nos vamos ayudando unos a otros, de nuevo en caravana hasta que "el manto blanco" hace acto de presencia e iniciamos la primera marcha nórdica del día, nieve a unos 50 cm y a caminar. La hilera es importante, imposible correr. Pillo de nuevo a Felipe y tras charlar un poco con él decido aumentar la frecuencia. Paso a algún corredor en pantalón corto y por empatía se me pone la piel de gallina. Después de "un mundo" caminando por la nieve y de una bajada interminable y peligrosa de pizarra resbaladiza y otra más corta pero aún más peligrosa que bajo literalmente patinando con culada incluída, llegamos a Outeiro, km 20, 2º avituallamiento y donde están las mochilas para cambiarnos por si nos hace falta. También ofrecen caldo calentito, bebida de todo tipo, gominolas... Los voluntarios nos dicen que se puede hacer el ultra, pero que es decisión nuestra seguir o desviarnos para el trail. "¿Para qué hemos venido?"
Así que casi sin parar (me había tomado 1 barrita 15 minutos antes), bebo un poco de powerade y agua y a seguir, desvío a la derecha hacia el ultra sabiendo que no habría ayuda ni avituallamientos hasta la vuelta a Outeiro 20 km después. A la aventura. Y es que no me imaginaba lo que me iba a encontrar... Callejeo por el pueblo, y de nuevo al monte, cruzar ríos, barro, cruzar más ríos, más barro, otro río y... empieza lo bueno. Cada 500 metros, por suerte, voy cazando a un objetivo, me encuentro bien y adelantar gente me anima aún más. Justo al iniciar la subida hacia Montouto, el color cambia; del barro pasamos a la nieve, todo se vuelve blanco y en ese momento cazo a Mariano, un chico de Oviedo que va con bastones y lleva un buen ritmo. Decido quedarme con él, recuperar un poco y luego ya veríamos.
Gran acierto. El desnivel cada vez es mayor, nieva, el viento aumenta y aquello se convierte en una secuencia de la película "Viven". Avanzamos caminando siguiendo las huellas de los cracks, aunque los centímetros aumentan y como te desvíes un poco te entierras hasta la rodilla. Las vistas son increíbles. A lo lejos vemos a varios corredores y poco a poco los cazamos. Empiezo a saber lo que sienten los montañeros al escalar los picos. Seguimos subiendo y cada vez es más difícil avanzar. En algunas zonas hay que echar manos a tierra para subir y, a pesar de los guantes, los dedos empiezan a congelarse y los de los pies hace rato que van en alerta. Además, el viento lateral aumenta y la nieve me congela la parte izquierda de la cara. Intento a duras penas golpear la cara y las manos, subir el buff  y protegerme mientras procuro no despegarme de Mariano, porque si me quedo sólo en aquel momento hago la 2ª parte del Renacido. Cuando pienso que ya queda poco nos avisan que faltan sobre 2 km... Me da por ponerme a pensar si funcionará la manta de supervivencia, pero trato de cambiar el chip. Imaginaros para un "novato trailero" que nunca ha estado en la alta montaña y solamente lleva 1 año haciendo trails sencillos... ¿pero qué hago aquí? Justo al escalar un buen pico cazamos a 3 corredores y esto nos da fuerzas. Además, llegamos al fin al "Pico Montouto", a 1500 metros y pensamos que "lo peor" ya ha pasado. Nada más lejos de la realidad. Los siguientes kilómetros son "a pecho descubierto", con el viento y la nieve dificultando la visibilidad, con los dedos cambiando de color y algunos corredores pasándolo aún peor que yo. Si el Yeti existe está aquí seguro. Por suerte, Mariano es
bastante enrollado y nos pasamos cerca de 2 horas hablando de las carreras, del trabajo, de la vida... 2 horas surcando el pico con la nieve a 50-60 cm, a veces más, casi sin visibilidad, buscando una referencia con la mirada que nos indique que vamos a descender, pero aquello es interminable; por fin, comenzamos la bajada por la nieve, dejándonos llevar como los niños pequeños, una bajada larga en la que nos pasa otro corredor y nos ponemos a su rueda. Y 15 km después... ¡se acaba la nieve! ¡Por fin! Vuelve el barro, ya lo echaba de menos. Llegamos a una subida de las que agarran y Mariano se queda, el otro chico también y como me encuentro con fuerzas decido tirar. Vuelvo a quedarme sólo pero cada kilómetro encuentro "mini-objetivos" que me animan a apretar. Los voy cogiendo y después de otra bajada tipo "humor amarillo" en la que me juego los tobillos (y la cabeza) varias veces, consigo llegar de nuevo a Outeiro y toca hacer los 500 metros de subida hasta el avituallamiento para "fichar" y volver a bajar. Analizo prioridades: manos y pies vuelven a estar bien, he comido 2 barritas y 1 gel y he parado una vez a "evacuar". Ahora mismo, todo en orden. La elección de poner 2 térmicas, la camiseta de manga corta del CAS y el cortavientos ha sido perfecta. Así que en el avituallamiento sólo paro a rellenar los bidones, bebo un poco y sigo, pit-stop de los rápidos. Casi al final de la bajada me cruzo a Mariano y nos damos ánimos. Quedan 25 km, un mundo, a ver cómo respondo. Los siguientes kilómetros tienen tramos complicados, bajadas rápidas con mucha piedra y ramas, otros tramos rompepiernas, zonas que se estrechan con piedras grandes...
"Va, Jose, que ya no queda nada". Aquí sí que voy bastante solo, aunque ver la inmensidad de las montañas es un privilegio y el tiempo parece que en esos momentos acompaña. Son las 14:30 h, si sigo así llego para la merienda. Tras pasar una cascada chulísima me da un pequeño bajón, así que decido tomarme un gel con cafeína y parece que hace efecto, vuelvo a aumentar el ritmo y sigo pasando gente. Ya no me paro a hablar, voy en modo "carrera corta" y abro hueco con relativa facilidad. Mejor. La cabeza ya no tiene ganas de guerra. Después de otra larga bajada, km 53, penúltimo avituallamiento, allí nos juntamos 3 corredores y salgo el primero a correr. Los pierdo rápido de vista en otra zona técnica que se estrecha bastante, barro resbaladizo y mucho zigzagueo. Ahora sí que las piernas piden
oxígeno y lo que queda es pura supervivencia. Me pongo a pensar en las batallitas que contaré sobre la carrera mientras cruzo ríos, patino, bajo derrapando, aprieto los dientes en los repechos... y de repente un túnel. Me meto y... "¿hola?" si no se ve nada. A 4 patas hago espeleología durante 50 metros hasta que veo la luz (nunca mejor dicho) y salgo a un cortafuegos considerable, llegando sin aire arriba. Último avituallamiento, 7 km para el final, prefiero no pensarlo. Resoplo. Me animan. Medio plátano para dentro, gel con cafeína y a seguir. Cuando me las prometía felices pensando que lo peor había acabado llego a una zona de cuerdas en la que agradecí las sesiones de gym porque vaya desnivel... ¡y sin arnés! Para que no me quejara, poco después otro cortafuegos interminable que me sirvió para adelantar a otros 2 corredores. 5 km, 4 km... no sé por qué pero los últimos km siempre se hacen eternos. Como si fuera un espejismo, llego a una bajada
muy larga y rápida en la que no se ve el final. No veo a nadie delante, tampoco detrás y decido no jugármela. En pleno descenso me cruzo a unos chicos y me dicen que no queda mucho, llegar al castillo y poco más. Cojo aire y sigo sin bajar el ritmo, mirando de vez en cuando hacia atrás puesto que mi técnica con desnivel negativo es nula. Por suerte la ventaja es grande y la pequeña torcedura que me hice sobre el km 35 en el tobillo izquierdo no va a mayores y se queda en un susto. Giro a la derecha y el camino se anchea. Parece que lo voy a conseguir. Ya veo el castillo más cerca y reconozco el camino, buena señal. Ya estoy en Quiroga. De día. No guardo nada y ya en el asfalto deshago el camino hasta girar a la izquierda e iniciar la interminable recta en subida hacia la línea de meta. Casi no puedo correr.
Pero la alegría de llegar a la meta es mayor que cualquier dolor y después de 9h 25' 20", a las 17:30 h., cruzo la meta en 13ª posición, a 3 minutos del top-10 y a poco más de 15' de "un tal" Fernando Cancelo que quedó 5º. Subidón y de los grandes. Debut en un ultra superado con nota. Vienen a felicitarme pero necesito comer algo; además, comienza la fase "walking dead", ahora cada paso cuesta y las piernas se convierten en rocas. Tomo unos frutos secos, bebo, hablo un rato con mis compis del CAS y antes de congelarme me voy a la ducha... ¡congelada! Por si no nos pareció dura la carrera... Al menos en el Chapakuñas consigo la reanimación a base de callos y pollo con patatas, fuerzas que me ayudan a volver a la zona 0 a animar a mis compañeros que llegan y a Pablo que cruza la meta rozando el top-50 solamente 2 horas después justo antes de que anocheciera... ¡vaya fenómeno! Aún con la sonrisa de oreja a oreja, sin creerme lo que acababa de vivir, ponemos rumbo a casa planificando ya la próxima aventura que será en pocos días... ¡qué viva el monte y larga vida al Trail do Castelo!

 - Aparcamiento pegado a la salida / meta
- Duchas cerca de la salida
- Baños en la salida... ¡y con papel!
- Ambiente espectacular, de carrera grande
- Circuito de piel de gallina, por dureza  y paisaje
- Voluntarios de lujo, animando a pesar del día
- Bolsa en carrera, se agradece con estas condiciones
- Guardarropa
- Señalización increíble, sobre todo con el tiempo que hizo
- Charla técnica espectacular, se notaba que Blas se sabía todo de memoria, un crack

- Ducha fría, después del palizón...
- Avituallamiento final bastante escaso, aunque recuperé en el Chapakuñas
- Un buff por cruzar la meta en mi primer ultra... (¿camiseta? ¿medalla?)
- Sin apoyo ni avituallamiento en los 20 km de Montouto me parece un poco arriesgado si alguien se hubiera lesionado o perdido
- Un poco tarde la charla técnica, perdí horas de sueño



En resumen, debutar en una ultra y quedar el 13º no es lo más importante. Me considero uno de esos poco más de 100 privilegiados que ha podido vivir esa ascensión a Montouto, solamente los que estuvimos allí sabemos lo que fue; me alegro de haber tomado la decisión de seguir y que la organización nos dejase vivir una de las mejores experiencias en una prueba deportiva de mi vida. Nunca pensé que un trail pudiera tener tantos momentos de compañerismo, dureza, barro, nieve, sufrimiento, sudor, esfuerzo, experiencias, amistades, bajones, subidones y todo lo que os podáis imaginar en más de 9 horas de carrera. Todo eso (y mucho más) lo viví en el Ultra Trail do Castelo, así que solamente puedo felicitar y dar las gracias a los organizadores por haber hecho posible que pudiera vivir algo así. Está claro que se me quedan muchas cosas en el tintero, pero creo que la emoción que sentí al cruzar la línea de meta y la que siento cada vez que me acuerdo de esos momentos puede servir para que os hagáis una idea de las ganas que tengo de repetir la aventura, así que cierro capítulo con la firme intención de vivir (y contar) muchas más experiencias como esta... ¡hasta la próxima!

PD: a falta del vídeo oficial de la organización, que promete ser espectacular, os dejo el de un corredor en la subida a Montouto (piel de gallina), ¡que lo disfrutéis!