jueves, 23 de marzo de 2017

132ª COMPETICIÓN: MEDIA MARATÓN DE FERROL: VOLANDO

PRUEBA: VOLTA Á RÍA DE FERROL
FECHA: 4 de Diciembre de 2016, 10:00 h.
LUGAR: NEDA (La Coruña)
DISTANCIA: 21 km (media maratón)
DIFICULTAD: baja (depende del ritmo)
TIEMPO: 1h 18' 55"
TIEMPO DEL 1º: 1h 11' 05" (- 7' 50")
PUESTO: 19º de 700
INSCRIPCIÓN: 4 euros
AVITUALLAMIENTOS: 4 + meta
PUNTUACIÓN: 8 / 10
ZAPATILLAS UTILIZADAS: New balance 890
REPETIRÍA: SI
CLASIFICACIÓN

Domingo, 4 de Diciembre de 2016. Después de una pretemporada llena de monte, parece mentira la ilusión que tenía por correr una media maratón de asfalto y ver las prestaciones que podía demostrarme a mí mismo a las primeras de cambio. Tenía claro que el recorrido no era el más favorable para hacer marca, pero la cercanía, el ambiente y las ganas pudieron más y me presenté en la línea de salida con mucha ilusión por "correr rápido". Aparco más o menos cerca. Viene Patri y me espera en el coche mientras subo "el cuestón" para recoger el dorsal. ¿Y aquí acaba la carrera? Una rampa de más de 300 metros que ya cuesta subir andando. Vuelvo al coche, me preparo, me despido de Patri y vuelvo al trote para no salir frío. Gran ambiente, como siempre, y muchos conocidos. Nervios. Ganas. Y el tiempo acompañando. Este año toca salir desde Neda. Salen primero los handbike y...
¡acción! Por delante, 21 km con zonas rompepiernas y ratoneras con la cronoescalada final de premio. Mi idea era clara: a tope desde el principio. Y así fue. Bajamos la cuesta, giro a la izquierda y a llanear. Por delante se escapan 3 "keniatas blancos" y el resto nos vamos acoplando. Es un tramo llano y largo y trato de buscar "apoyos". A 20 metros por delante veo a Angel Maceiras, un viejo conocido que suele quedar de los primeros y lanzo un órdago, me pego a rueda. Y así van pasando los minutos hasta llegar al Puente de las Pías y comprobar que no pega mucho el viento, por suerte. Miro el reloj y no me lo creo, vaya ritmo. Cazamos a algunos corredores que van aflojando y al terminar la zona del puente entramos a callejear por Ferrol, con algo más de gente pero mucho viraje "corta-ritmos". Aún no he tenido tiempo de coger aliento y al paso por el km 10 el reloj me marca 36 
minutos. ¿Pero si mi mejor marca en un 10000 es de 37? Aquí es cuando decido despedirme de Angel y rebajar pulsaciones, aún queda mucho. Veo como se aleja y no sé si he acertado, no llevo a nadie cerca y me toca correr en solitario. Aún encima, en otro tramo de asfalto llano que se hace interminable, viendo a los corredores a lo lejos y con las piernas pidiendo oxígeno. Km 15 y el ritmo sigue siendo importante, pero la mentalidad ya es otra y tengo ganas de acabar. Por si fuera poco, llego a la zona de repechos y aunque cazo a algún corredor las prestaciones bajan. Sobre el km 16 me acoplo a otro chico que lleva un ritmo parecido y trato de aguantar a su lado. Ya conozco lo que falta y me voy animando recordando los sitios por los que vamos a pasar. Recta interminable de Jubia, donde me vienen pensamientos de dejarlo ir y parar un poco pero los paso, cruzamos por el puente, giro a la derecha y repecho de 300 metros para afrontar la última recta antes de la cuesta. Aquí seguimos
los 2 juntos y vemos que se acerca otro por detrás, pero nos vamos dando ánimos para que no nos cace y llegar los 2. Miro el reloj y mi objetivo, bajar de 1h 20', está casi conseguido a no ser que me dé un desfallecimiento en la última subida. Aún así, con lo que llevo peleado, no puedo rendirme en el último kilómetro. Aguanto el tirón y me pongo a marcar el ritmo, tanto que cazamos a otro chico y, ahora sí, con la zona llena de gente y algunos conocidos animando, giramos a la izquierda y afrontamos la última subida, "mi terreno". Las piernas ya no responden, pero decido atacar desde abajo e inesperadamente ninguno de los 2 me siguen. La gente anima y me dejo hasta la última gota de energía apretando los dientes. Miro hacia atrás y ya está hecho. Termina la subida y entro en meta en el puesto 19º parando el crono en 1h 18' 55". Espectacular. Ni en mis mejores pronósticos. Ritmo de 3'45"/km. En pretemporada y sin correr por asfalto. ¿Qué más se puede pedir? Felicito a mi compañero de los últimos kilómetros y me voy con Patri a animar al resto de compañeros que participan, que van llegando poco a poco sufriendo en esa última y dura cuesta. Antes de quedarme en "modo robocop" me voy a la ducha... ¡caliente! y con espacio, así da gusto. Aún sin creérmelo del todo, repaso mentalmente la carrera y pensando que no me habría podido salir mejor.
Después de estar un rato con mi padre, que también se acercó a animarme y con algunos compañeros más, nos vamos a celebrarlo con un buen "recovery" y muchas ganas de la siguiente. Eso sí, en montaña!!














 - Recorrido chulo, con un poco de todo (no para hacer marca).
- Avituallamientos suficientes y bien situados.
- Gran ambiente y un puntazo las "handbikes".
- Entrega de dorsales rápida y sin colas.
- Duchas pegadas a meta.
- Precio: ¿4 euros? Está claro que el afán no es recaudatorio.


- Aparcamiento algo complicado si llegabas con el tiempo justo, pero subir la cuesta a por el dorsal ayudó a calentar.
- Tener que subir esa cuesta como final de una media maratón no sé si es lo más adecuado para este tipo de carreras.










Sin duda esta es una de las medias importantes en Galicia, con un formato que la hace única (cada año sale de una localidad distinta) y en la que cada año se juntan cientos de personas para participar en ella. Quizás sea mi única carrera por asfalto de esta temporada y eso dice bastante. Espero poder correrla algún año más y bajar esa marca, si es que se puede... ¡hasta la próxima carrera!

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