lunes, 26 de noviembre de 2012

69ª SEMANA DE ENTRENO: ENTRENANDO COMO LOS PROS... SIN SERLO

Esto empieza a ponerse feo. En algunos momentos de esta semana me planteé qué era lo que estaba haciendo. Supongo que la mayoría de los triatletas lo han hecho alguna vez. Por lo menos los que venimos de otros deportes. Y es que someter al cuerpo a esfuerzos diarios gratuitos perdiendo un montón de horas a la semana y sabiendo que la recompensa va a ser mínima es para planteárselo. Pero al igual que muchas otras cosas en la vida, existe algo misterioso que te empuja sin remedio a continuar: quizás el afán de superación personal, las amistades creadas, el masoquismo o el dinero gastado... qué sé yo. En fin, yo creo que soy de los del masoquismo. Y todas estas reflexiones han llegado después de comprobar la cantidad de lactato que han generado mis músculos esta semana. Y es que la semana de carga ha llegado. No me quiero imaginar cómo entrena un "pro". Pero ellos ganan carreras y dinero. A mí me queda el orgullo y la satisfacción, habrá que conformarse. Por lo menos, he vuelto a sentir el gen competitivo este fin de semana en Ribeira. La semana se sufrió así:

Lunes, 19/11/12: Natación: 1h - 1.8 km (técnica) + Carrera: 1h 20' - 10 km (escaleras y series de 400 m.).
Miércoles, 21/11/12: Natación: 1h - 1.8 km (técnica) + Carrera: 1h 25' - 10 km (técnica y cuestas).
Jueves, 22/11/12: Ciclismo: 1h 5' - 28 km (en la pista).
Viernes, 23/11/12: Natación: 55' - 1.4 km (técnica con Emilio) + Carrera: 1h - 8 km (técnica y series de 150 m.).
Sábado, 24/11/12: Ciclismo: 30' - 11 km (rodillo en gym) + Carrera: 15' - 2 km (en la cinta).
Domingo, 25/11/12: I Duatlón Trail de Ribeira (15 km MTB + 5 km Trail): 1h 25' 02". Puesto 47 de 125.

Sólo pensar que mis músculos están pidiendo papas habiéndome comido todos los entrenos de bici de la semana es para echarse a temblar. La natación, parece mentira, es lo que mejor llevo ahora mismo. No es que mejore, pero me he acostumbrado a entrenar 3 días por semana. Lo que peor llevo es la carrera. Ahora entiendo a Forrest Gump. Lo peor es pasarse cerca de 90 minutos entrenando y apenas correr. Y es que entre escaleras, cuestas y series no llego ni a los 10 km. Y eso agobia un poco. Apetece correr un día sin agobios haciendo km y km pero ahora toca más calidad que cantidad, así que a entrenar a la mente y confiar en que mis viejas y queridas Asics no pidan la jubilación anticipada. Y digo que lo que peor llevo es la carrera porque el ciclismo no lo estoy entrenando. Entre la falta de luz, la lluvia y otros compromisos sigo sin rodar. Como siga así mis objetivos tendrán que variar antes de final de año. Esperemos que la cosa cambie. Solamente el jueves salí de noche a dar vueltas como un loco en una pista de 500 m. al lado de casa para matar el gusanillo, pero la bici se queja porque no le he quitado todavía las telarañas. Peor suerte corrió su "prima", mi querida Rockrider 8.1, este domingo, donde sin comerlo ni beberlo después de varios meses encerrada la metí 15 km a pleno rendimiento por el monte en un duatlón en Ribeira, con una bajada de más de 2 km... ¡que aguantó a las mil maravillas!
En fin, no me quiero imaginar lo que pensarán mis piernas (y mi cabeza) la próxima semana si consigo terminar todo el entreno (incluida la bici). Esperemos que las predicciones del tiempo estén equivocadas, porque ya tengo ganas de darme una buena panzada de km con la bici... ¡buena semana!

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