domingo, 8 de febrero de 2015

82ª COMPETICIÓN: III TRAIL DE SAN ALBERTE: BUSCANDO A HEIDI

Domingo, 1/2/15, 11:00 h.
III Trail de San Alberte (Ribeira, La Coruña)
Distancia: 13.5 km
Desnivel acumulado: 1000 m. (500 +)
Dificultad: media (para ser corto le llega)
Inscripción: 8 euros
Tiempo: 1h 08' 09"
Tiempo del 1º: 57' 33" (- 10' 36")
Puesto: 18º de 255
Avituallamiento: agua, fruta, barritas, callos, pollo...
Trayecto desde Betanzos: 1h 20' - 128 km
Puntuación: 9/10
Repetiría: SI
CLASIFICACIÓN

Dos semanas después de debutar con buen pie en el monte, tocaba repetir en una prueba más corta, a ver si confirmaba ese gen de "cabra" que me viene instalado de serie y que no conocía. Así que, después de liar a Pablo de nuevo y a Rober del club, nos plantamos en Ribeira con ganas de llenarnos de barro hasta las orejas.
Aunque la hora de inicio era a las 11, el madrugón fue considerable, puesto que tuve que ir a buscar a mis compis y la ruta llevó casi 2 horas. Pero no era complicado llegar y nos sobró tiempo para coger los dorsales, llegar a la salida (desde el parking, primera cuesta importante) en la capilla de San Alberte (vaya vistas más espectaculares) y calentar 5 minutos. Para variar, salida casi en frío. Y es que Rober tampoco estaba para mucho calentamiento, venía con la T3 incorporada de la noche anterior. Ni idea de cómo era el circuito pero me metí en mitad de un pelotón de casi 300 valientes desafiando al monte y al tiempo (aunque hacía frío, la lluvia dio tregua y la carrera fue "en seco"). Así que tras despedirme de mis compis, adelanto posiciones y... ¡a correr! La gente sale a toda pastilla, como si fuera una prueba de carretera. Sin apenas calentar, veo como me van pasando pero sigo a mi ritmo, por una zona más o menos llana con mucha piedra fijándome en dónde piso.
Tras esos primeros 500 metros llegamos a la primera bajada importante de la prueba, de cerca de 1 km con muchas zanjas y piedras. Pa matarse. La gente... como loca. Así fue que me pasaron más de 40 corredores, yo sólo pensaba en no partirme un tobillo (vi a 2 parados seguramente por caídas, no me extraña). Salvo la bajada y comienzan un par de kilómetros en modo "Spartan Race": cruce de ríos, subida con cuerda, barro para regalar, troncos... Imposible correr rápido y menos con los tapones que se formaban en cada obstáculo. En cada zambullida del pie se me iban acumulando piedrecitas, pero por suerte se recolocaban en zonas que apenas molestaban, así que decidí no parar. Total, eran inmersiones continuas. Sobre el kilómetro 4 se "normaliza" el trazado y llegan las cuestas. O mejor dicho, las paredes. Aquí empiezo a pasar a gente y a remontar posiciones, debo ir sobre el puesto 90.
Tras pasar por debajo de un túnel echo la vista a la derecha y veo "la atracción", una cuesta de unos 500 metros con un montón de piedras y con una pendiente media del 20% (a ojo). Es decir, casi imposible subirla corriendo. Toca poner manos en las rodillas y con calma. La fila india de corredores parecen las rebajas de El Corte, pero no queda otra. Cuando consigo coronar toca una bajada con bastante desnivel y algunas zonas de barro en las que no te puedes despistar. Aquí ya voy en "modo remontada" y arriesgo un poco de más, es lo que tienen las carreras. Volvemos a subir sobre el km 7 y aquí ya paso a gente que va muy cascada, pagando la salida tan fuerte. Como siempre, yo voy de menos a más aunque las piernas ya van temblando. Llegamos a unos kilómetros "rápidos" por monte, con alguna cuesta pero en los que se le puede dar zapatilla y donde son las fuerzas de cada uno las que te colocan
en tu sitio. Aquí ya he remontado bastante y cuesta adelantar. Aún así, voy marcando mis mini-objetivos y consiguiendo subir puestos sin tener ni idea de la posición que llevaba. Kilómetro 10, toca echar el resto y comienza la verdadera dureza de la prueba. Cada 500 metros nos regalan "sangre, sudor y lágrimas" traducidas en una pared vertical de las que cuesta subir hasta caminando. Aún encima, vamos un grupo de 4 o 5 a los que he conseguido cazar con esfuerzo y con la presión de apretar tan pronto acaba el tormento. En una recta un voluntario "me canta" el 22. Me sorprende ir tan adelante, pero no me paro ni a pensarlo, tengo a otro objetivo ya a tiro y acelero pensando en que ya queda poco. Con la sensación de mayor dureza y dificultad que en el Trail de Cela (el doble de distancia), afronto la última "escalada" acompañado de otro corredor y sin fuerzas para adelantarlo caminando entre tanta piedra, así
que me limito a seguirlo y aprovecho para buscar a Heidi (como se ve en la foto). Llegamos al llano y al último kilómetro de carrera, una zona llana que pica hacia abajo pero con cierto peligro porque está lleno de piedras pequeñas, de las que te tuercen un tobillo. Da igual. Con lo que me ha costado adelantar puestos como para perderlos. Toca no pensar. Y acelerar. Así que pongo la mente en blanco y el modo "a lo que des". Me lanzo por la pista echando la vista atrás de vez en cuando y confirmando que la distancia con los que llevo detrás va en aumento. Por delante llevo a uno muy lejos, no lo pillo. Así que me dedico a aguantar la posición, sin jugarme el tobillo y con ganas de cruzar el ansiado arco de meta. Los últimos 100 metros aprieto por los ánimos de la gente y consigo parar el crono en 1h 08' 09" en la 18º posición. Increíble. Me ha salido otro carrerón, igual que en Cela.
Las piernas han respondido y aunque se me ha hecho más dura, he terminado entero y muy satisfecho. Voy al avituallamiento y recupero con un poco de agua (mondariz sport, muy rica), una fruta y un croissant, mientras charlo con otro competidor que me reconoce del Trail de Cela y me dice que le he vuelto a adelantar al final. Nos quedamos hablando un buen rato, se ve un tío muy majo y seguramente coincidamos en más pruebas. Aprovechando el buen día que quedó espero a mis compis Rober (1h 22') y Pablo (1h 25'), dejo que recuperen el aliento y les meto un poco de prisa para pillar el agua caliente... ¡gran idea! Llegamos de los primeros a las duchas y sale hirviendo, gustazo. Ya con otra cara, vamos al pincho final y alucinamos: callos, caldo, latas de pollo (envasadas como el bonito), bocatas de chorizo, jamón... Vamos, que nos quedamos allí un rato para ver la entrega de premios y prácticamente comimos.
Al final se nos hizo muy tarde y no pudimos verla, pero quedamos encantados con la organización. Vuelta a casa y ya pensando en el próximo trail, un verdadero reto el 15 de Febrero en Vedra... ¡no hay 2 sin 3!
LO MEJOR
- CIRCUITO DURO PERO DIVERTIDO
- BIEN SEÑALIZADO Y SIN PÉRDIDA
- MUY BUENA ORGANIZACIÓN
- SITIO PARA APARCAR AL LADO DE LA SALIDA
- SIN COLAS PARA RECOGER DORSALES
- AMBIENTE POPULAR
- AVITUALLAMIENTO FINAL DE LUJO
- AGUA CALIENTE EN LAS DUCHAS

LO PEOR:
- DUCHAS, AVITUALLAMIENTO Y PREMIOS A 3 KM (OBLIGATORIO COCHE)
- MANGUITOS Y CAMISETA PARA LOS QUE SE APUNTARON A LAS 3 PRUEBAS DEL CIRCUITO, AL RESTO NADA

No hay comentarios:

Publicar un comentario