domingo, 7 de junio de 2015

91ª COMPETICIÓN: LOS 10000 DEL SOPLAO 2015 (COMBINADA MONTAÑA): ALGO MÁS QUE UNA CARRERA

Sábado, 23/5/15, 8:00 h.
Los 10000 del Soplao
Lugar: Cabezón de la Sal (Cantabria)
Modalidad: Combinada Montaña (48.7 km trail + 70 km btt)
Desnivel: 4000 en el trail + 4000 en la btt
Dificultad: Alta
Inscripción: 60 euros
Tiempo: 10 h 53' 04"
Tiempo del 1º: 8 h 20' 37" (- 2h 32' 27")
Puesto: 35º de 91 finalizados (sobre 200 en la salida)
Avituallamientos intermedios: agua, powerade, fruta, pasta... (a las 8 horas de carrera casi nada)
Avituallamientos en meta: pasta, powerade, agua, fruta, pan...
Trayecto desde Betanzos: 3h 35' - 390 km
Puntuación: 8/10
Repetiría: SI
CLASIFICACIÓN

LA PREVIA
Tantos meses pensando en esta carrera y justo el último día me cambió de modalidad. La verdad, y como muchos ya sabéis, la BTT no es lo mío. Así que después del "bajón" de los 101 peregrinos y buceando un poco en la web del Soplao, probé a mandarle un mail a los organizadores para ver si había posibilidad de cambiarme de la ruta BTT a esta especie de "duatlón de montaña invertido". Crucé los dedos y... ¡conseguido! Misma mentalidad, mayor desafío. Eso sí, pagué como si me acabara de inscribir y no me dieron ni la braga para el cuello con la que obsequiaron a todos, feo detalle. Al menos la mentalidad era más positiva los días previos con este cambio al trail.
No nos vamos a engañar. 3 semanas antes los 101 peregrinos en BTT, 2 semanas antes me subo los Lagos, la semana anterior Tri Olímpico sin drafting en Baiona... el objetivo estaba claro, no? Sobrevivir. Con esta idea salí pasadas las 9 de la noche desde Betanzos rumbo a Santillana del Mar, donde tenía el hotel. Sí, a las 9, era la graduación de mi hija y no podía faltar, así que otra piedra más en el camino. Llego sobre la 1h 30' de la madrugada después de comer algo en la autovía y después de dejar todo preparado consigo apagar la luz a las 2. A las 5:30 h suena la alarma, 3 horas y media de descanso con vistas a la batalla. Desayuno rápido, repaso todo, me visto y... en marcha hacia Cabezón. A 5 km de llegar empieza a palparse el ambiente, hilera de coches con bicis por todos lados. Un kilómetro más adelante ya veo a muchos ciclistas en sus bicis dirección Cabezón y sin ganas de pelearme por aparcar (iba bastante
justo a por el dorsal) decido aparcar a 2 km del pueblo, aún sabiendo que la vuelta me iba a costar mucho. Meto todo en la mochila y me subo a la bike para sumar otros 2 km al paseo del día. Buena elección, 1 km más adelante la caravana no avanza y está lleno de coches. Entro en Cabezón, pregunto donde se recogen los dorsales y ya hay cientos de personas en la salida... ¡pero si falta más de 1 hora! Después de dar varias vueltas por la cantidad de gente que había consigo llegar a la carpa donde reparten los dorsales, casi vacía. Me dan la bolsa (con los dorsales y gracias, ni camiseta ni braga ni nada) y me voy a la zona de transición, a 10 metros, a dejar todo listo para empezar. Como primero es la carrera a pie, dejo la bici en la barra, preparo lo que voy a utilizar en ella y lo meto todo en una bolsa gigante con mi
dorsal, por si tenían que mover todo de sitio. Hago unas fotos, pongo a funcionar la gopro (en realidad es una SJCAM, pero así me entendéis todos) y voy a "soltar los últimos nervios" previos al reto. Como siempre, baños llenos, así que me resigno y me pongo a la cola. Se palpa la tensión. Hay un simpático y nadie le hace caso. Yo tampoco. Todos pensando en lo que se nos viene encima. El tiempo, que pronosticaban malo, cambia a última hora y las nubes dejan asomar los primeros rayos de sol. Después de 15 minutos consigo salir del bar y ahora me falta encontrar la salida. Está todo a reventar. Me dicen por aquí, por allá... Y tras otros 15 minutos de dar vueltas llego a una de las calles laterales a la salida de las bicis. Aquí están los de la maratón (unos 500) y combinada (sobre 200). En una paralela están los de la marcha a pie (un montonazo) y en la salida principal los de la BTT (más de 4000). De noche ya habían salido los del Ultratrail y el día anterior los del "Soplaoman", vaya animales. A las 8:00 en punto salen las bicis y como tenemos que esperar a que salgan todos aprovecho para calentar un poco y colocarme en la mitad del pelotón. Nervios y ganas a partes iguales. Repaso el perfil mentalmente, el plan previsto, si llevo todo y... después de casi 20 minutos pasando bicis y con AC-DC sonando a todo volumen... ¡¡acción!!
SECTOR TRAIL (47,8 KM, 3700 m. acumulados)
8:20 h. Ya no hay marcha atrás. En vivo y en directo, gopro "on" y piernas para que os quiero. Piel de gallina pasando por el arco de salida con mi dorsal azul de "loco de la combinada" y con miles de personas animando a los 2 lados. Salimos de Cabezón y enfilamos una larga recta de casi 2 km totalmente llana y con mucha gente aplaudiendo y dando fuerzas para lo que se nos viene encima. Y yo, más feliz que una perdiz mirando hacia el cielo que pronostica calor y con unas montañas al fondo de las que meten miedo. Y mi cabeza dando vueltas a los 4 picos del trail. Y a la 1ª bajada. Y casi sin tiempo a mucho más, km 3, giro a la derecha e iniciamos la subida a "Altosierra del Escudo". Aquí ya va alguno andando, pero se puede trotar
 bastante bien. Un kilómetro más adelante la voz de la experiencia me dice que me relaje, viendo a los demás caminando y que alguno me grita "que acabamos de empezar!" e imito al rebaño. Queda mucho. 3 km adelantando gente y con la técnica "cacos" (caminar - correr) corono las montañas de Heidi con paisajes espectaculares y viendo la larga fila de corredores que llevo delante. Grabo unos vídeos y me santiguo. Km 6. Bajada casi vertical, de las de apoyar el culo de vez en cuando o arriesgarte a bajar rodando. La verdad, a mí verla desde arriba me acojonaba un poco, menos mal que no estaba embarrado. Decido tomármelo con calma, es más de 1 km y me pasa hasta el tato. Pero aquí no me la juego, piso sobre seguro y ya tendré tiempo a darle zapatilla. Veo como alguno se cae pero es que la gente
está muy loca. Después de 20' bajando toco asfalto de nuevo y llego a Ruente (km 9), 1º avituallamiento y mucha gente animando. Me tomo un vaso de powerade y a seguir. Todo ok. Dejamos el pueblo atrás y comienza otra subida, 2º pico de la jornada. Seguramente el más suave, lo que me permite hacerlo al trote y pasar a mucha gente. Llego al Alto de Ruente (km 16) bastante entero y bajo hasta Ucieda (km 19) en compañía de un chico de Madrid que también hace la combinada y me va contando cómo es lo que queda de carrera. Llegamos juntos al avituallamiento - supermercado de Ucieda después de trailear de lo lindo por el monte esquivando árboles, piedras, barro... Las rodillas comienzan a quejarse un poco en las bajadas y llevo 2 horas de carrera. Duro. Tomo un pastelito, medio plátano, powerade y a seguir.
Sin más tiempo para recuperar, 3º pico, cerca de 8 km de subida con un último kilómetro infernal. Hasta ese último kilómetro bastante entero pero con el calor ya apretando el último cortafuegos se hizo durísimo. Un poco por encima del tiempo previsto llego al avituallamiento de Pandiucu (km 27) donde coincidimos con los ciclistas, la mayoría también van sufriendo. Repito pastelito y plátano y a seguir. Seguimos por caminos de monte, ahora toca mucho barro (cambio de color de las zapas) y tojos (jacuzzi para las piernas). Me lo tomo con calma aunque al final ya piso por cualquier sitio. Después de un par de "repechos" interesantes más, de los de hacer andando, paso el control de "Brañazarza" (km 29) en el puesto 16º después de 3 h 32'. Faltan 18 km. Buff. Y el sol pegándome en toda la cocorota. Me sobra todo pero no me quito la térmica por si vuelve a refrescar. En los siguientes 3 km en lo alto de la montaña, con 
continuos sube y baja esquivando piedras, a mi estómago le da por quejarse con unos retortijones que me obligan a bajar el ritmo. Se enciende el pilotito rojo y paso un par de km preocupado y con dolores. Por suerte, al levantar la cabeza y ver el último pico se me pasan y me empiezan las lumbares... ¡vaya pared! Corono el "Alto del Toral" (km 33) mejor de lo que pensaba y entre aplausos, lo más duro ya ha pasado. Quedan 15 km para darle zapatilla y recuperar tiempo. Pero de repente, sin más explicaciones, los cuádriceps que ya se venían quejando se quedan sin fuerzas y no responden. Bajo el ritmo durante un par de km llaneando por lo alto de las montañas entre vacas y con unas vistas increíbles pero sigo igual, por encima de 5'/km. Impotencia. Llego al avituallamiento del Cerezo (km 34), con huevos fritos, chorizos... (no me entra nada de eso) y estiro. Bajonazo. Empiezo la bajada de 9 km
y el dolor en los cuadriceps se hace casi insoportable, tanto que voy más rápido en los llanos y subiendo que con la pendiente a favor, donde no bajo de 6'/km. La rabia de ver cómo me pasa todo el mundo y que otras veces me hace reaccionar no funciona. Las piernas no van y no hay más que hacer. Así que sufro lo indecible para llegar a Luzmila (km 43) pensando en abandonar al llegar a la transición. Con lo bien que iba. Y aún encima en los cuadriceps, donde nunca había tenido ningún problema. Al llegar al llano me junto con un chico de la ultra, que lleva más de 10 horas y va el 10º. Vaya jabato. Le acompaño durante un par de kilómetros y los 2 últimos aprieto un poco más entrando ya en Cabezón y llego al ambientazo de la meta parando el crono en 5h 17' 47". Puesto 15º y totalmente reventado. Las bajadas me han matado, quién me lo iba a decir. Mientras decido qué hacer aprovecho para ir al baño, comer un poco de pasta y preparar las cosas de la bici. Después de casi 20 minutos de indecisión y recuperación decido salir a por los 70 km de btt (con otros 3700 metros acumulados) y que sea lo que Dios quiera.
SECTOR BTT (70 km, 3800 acumulados)
 Me subo a la bici, callejeo por el pueblo y los primeros kilómetros en llano y por asfalto me sientan de maravilla. Tanto que voy hasta rápido. Así sí que llego. Me pasan 2 y aprovecho su ritmo para apretar un poco y seguirlos de cerca. Pasamos por el famoso puente estrecho de Ruente totalmente desierto que horas antes estaba a reventar de gente... vaya cambio! Seguimos por asfalto, aunque la carretera ya se empieza a inclinar hacia arriba y pasamos unos cuantos rompepiernas antes
de llegar al avituallamiento de Ucieda (km 10). Ahora no está como "el supermercado" de antes, casi no queda nada y por suerte una de las chicas me trae todo lo que le pido con buena cara. Chapeau. Voy muy entero y arranco a por el 1º puerto de montaña de los 2 que tengo que pasar. 9 km hasta el "Alto de Tordias". Y me las prometía felices. Entramos al monte y a subir. El camino es pistero, sin dificultad técnica, pero sin descanso. Diferentes inclinaciones que te van torturando sin piedad. Mucha gente andando y el calor aumentando. Un acierto el poner el maillot corto a última hora. Buen ritmo, aunque llevo sólo 2 km y parece que no avanzo. De repente, así sin más, se me sube el gemelo y casi me caigo de la bici. Me bajo como puedo y aguanto el dolor. Masajeo un poco pero me hace el amago de volver a subirse. Toca andar. Después de 10 minutos "en procesión" intento volver a
subirme porque sino no llego, quedan más de 50 km... Primera pedalada, bien. Segunda, sonrío. Tercera... ¡se me sube el cuadriceps izquierdo y tengo que volver a bajar! Increíble. Roto. Otra procesión. 10 minutos andando en los que avanzo 500 metros tirando de los cerca de 15 kilos de mi Rockrider e intento montar de nuevo. Meto todo el desarrollo para ir cómodo y que las piernas no se quejen. Consigo avanzar 500 metros sin que se me vuelva a subir el gemelo. Algo es algo. Los siguientes 5 km fueron eternos. Sube a la bici. Baja con tirón. Sube. Baja. Llego. No llego. Paro. Sigo. Así hasta que a falta de 2 km para coronar las piernas dejan de quejarse. Las llevo al límite pero puedo pedalear suave hasta llegar al "Moral" (km 23) después de más de 1h 30' subiendo sin parar y sin reventar. Lo mejor, el avituallamiento. Sin comentarios.
Sólo había bebida. Y gracias. Ni plátanos ni nada. En fin... Aún encima con el viento y las nubes que aparecieron hacía bastante frío y tocaba bajar. Menos mal que metiera los manguitos en el bolsillo del maillot. Me los pongo, lleno los bidones y con un gel empiezo la bajada tiritando y con 45 km por delante. Vaya panorama. Como mal menor, los 9 km de bajada no tenían nada que ver con los 101. Aquí era pista ancha en la que pasar de 50 km/h no era difícil. El único pero es que yo a más de 40 voy tocando frenos, así que me adelantan bastantes, pero yo voy más seguro. Eso sí, destemplado total. Si no llevo los manguitos me congelo. En un periquete me planto en Juzmeana (km 32) y aquí hacemos un enlace por carretera con los de la modalidad BTT larga, a muchos los cortan porque ya no llegaban a tiempo pero
a los de combinada nos dan paso. 3 km por carretera que me saben a gloria y en el km 35 llego al punto más técnico de la prueba btt, Correpoco (ya lo dice la palabra). Para empezar, unas rampitas y a partir de ahí unos 3 km llenos de piedras "pa abrirte la cabeza". Zona estrecha y cientos de ciclistas. Y yo, andando. Cada 3 m., apartarme para que pasaran. Otra eternidad. Pero no estaba yo para jugarme la cabeza. Lo intento pero demasiado técnica para mí. Me resigno y paso más de 30' botando con la bici a cuestas por las piedras. Acaba el calvario y hay un descenso hasta "Renedo de Cabuérniga" (km 42). Enlazamos por un trozo de carretera lleno de coches, donde tenemos que pararnos por los atascos y, de repente, giro a la derecha y empieza el muro, la leyenda, subida "al Negreo", 6 km de
los de morirte encima de la bici. El primer rampón lleno de gente te obliga a echar el resto y vaciarte pero a los 300 metros mis piernas no pueden más y me paro, 50 metros antes del avituallamiento, donde aprovecho para repetir pastelito, plátano y beber. A partir de aquí, a ratos andando y a ratos en bici. Pero no por las piernas (que también), sino por los rampones de cemento que no podía más. Otra eternidad, otra hora y media empujando la bici tostándome la cabeza al Sol. Y sin parar de mirar el reloj descontando los km, metros... Sufrimiento puro y duro. Corono a falta de 20 km y me vengo un poco arriba, parece que ya no queda nada. Iluso. Después de otra bajada rápida y algo peligrosa con bastantes curvas cerradas y gente pasándome "a tumba abierta" llega un tramo rompepiernas con algunas subidas de más de 500 metros de las que te revientan. Pero las ganas de
llegar y la "recuperación milagrosa" de mis piernas me permiten ir montado con el único pensamiento de cruzar la meta, sin ganas de hacer ya más vídeos con la camarita. ¡Iba a llegar de día! Por fin, últimas rampas y a falta de 5 km enlazamos de nuevo la carretera en dirección a Cabezón... ¡último esfuerzo! Para darle salsilla entra en acción el viento en contra y casi no avanzo. Me pasan corredores con 3 marchas más y en una de estas me engancho a un grupo de 4 o 5 y voy a rueda, no tengo ganas de sufrir más. Voy rápìdo y cómodo. Cabeza agachada mirando la rueda del de delante y así hasta que a falta de 2 km me descuelgo para grabar la entrada en meta. Con tan buena suerte que se me acaba la batería y me paso 5 min. para cambiarla, adelantándome varios de la combinada. Es igual, esto hay que grabarlo como sea. Por fin consigo coger la cámara y grabo el último km y la entrada en meta, espectacular, parando el crono en  10h 53' 04" (el parcial de bici fueron 5h 16' 15"...¡el mismo tiempo que corriendo!), en el puesto 35º a más de 2h 30' del 1º. Pero con una sonrisa de oreja a oreja. Eso sí, si me hacen una radiografía en ese momento no creo que tuviera un sólo hueso o músculo en perfecto estado. Me voy a la zona de transición, dejo la bici, cojo un plato de pasta, pastelito, plátano... me siento un rato y decido el plan a seguir. Son las 7 de la tarde y allí tampoco hay mucho que hacer. Estoy sólo y las piernas aún en caliente. Así que decido pillar la bici, la mochila y hacer esos 2 km de vuelta hasta el coche rezando para que no se me subieran los músculos de nuevo. Llego al coche y, como soy así de bruto, me hago de nuevo las 4 horas de coche (con parada en una gasolinera a cenar) y llego sobre las 12 de la noche para completar uno de las experiencias más intensas y duras de mi vida. Muchos detalles, anécdotas y momentos en la cabeza, pero tampoco es plan de escribir un libro, algunos me los guardo en mi USB cerebral para contar cuando sea abuelito.
Ahora, 2 semanas después de "la batalla", los cuadriceps aún me impiden correr con normalidad, buena prueba de la dureza de la carrera, pero el recuerdo de lo vivido compensa el esfuerzo. Intentaré volver en otra modalidad (ultratrail, carretera...) para vivir de nuevo el ambiente de una carrera única y conseguir otro "Soplao"... ¡hasta la próxima!
 - 10000 personas... poco más que decir del "ambiente".
- Recorrido y dureza de las que crean afición.
- Agilidad para recogida de dorsales (al menos cuando fui yo).
- Buen avituallamiento final y también al principio los intermedios.
- Voluntarios muy atentos y agradables (sobre todo en la zona de transición).
- Bien señalizado y cortado, imposible perderse.
- Página web bastante clara y precisa (aunque escasa de oferta hotelera).
- Aparcamiento lejano: a no ser que vayas el día anterior o varias horas antes.
- ¿Duchas? ¿Baños? Búscate la vida... o al menos yo no las vi.
- Dificultad para encontrar la salida (faltaban carteles indicando, demasiada gente).
- Avituallamientos intermedios casi vacíos para los últimos (imperdonable).
- Al cambiar de modalidad el último día (60 euros) no me dieron ni la braga polar, ni camiseta, ni nada... feo detalle.
- Me faltó algo al llegar a la meta. No sé el qué, pero llegar después de 11 horas, coger las cosas e irte para casa...


En resumen, una carrera que vale la pena vivirla, al menos, una vez en la vida. Aunque no recomiendo hacerla como la hice yo. Mejor con alguien que te haga compañía, aprovechando el fin de semana con calma para empaparte bien del ambiente y no apurado sin tiempo a nada más que correr. Pero sin meterme en si hay demasiada gente, si es más o menos dura, etc. me alegro de formar parte de esa gran familia de "El Soplao" y espero volver algún día.


PD: aquí os dejo "mi historia" del Soplao. Sí, es verdad, los últimos minutos no se ven bien porque la llevé sin carcasa y se me empañó del sudor.  ¿Qué habría hecho 30 minutos menos si no grabo los vídeos? También, pero... ¿cuántos tienen recuerdos como estos para siempre? Sí, sé que estoy muy verde y poco a poco intentaré ir mejorando y mostrando más la carrera y menos mi cara...Paso a paso.
Como no va el vídeo, os mando el enlace... HAZ CLICK AQUÍ


2 comentarios:

  1. Hola Jose, super explicacion.. El año pasado pasado hice el maraton y me fui encantado, este año queriamos hacer un amigo y yo la combinada. El es de BBT y yo de trail, esperamos en estos seis meses podamos prepararnos cada uno la pata que tenemos coja..jeje.. Pero gracias a tu cronica me puedo hacer una idea de lo que nos esperara.. muchas gracias y sigue asi!!

    Pedro

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Pedro, me alegro mucho que la crónica os sirviera y sobre todo que os gustase la prueba; la verdad es que es una pasada y la combinada es durísima, si la hacéis mucha suerte y disfrutarla! Un saludo!

    ResponderEliminar