lunes, 27 de enero de 2014

51ª COMPETICIÓN: XI MEMORIAL EDUARDO FERNÁNDEZ VILLAMARÍN: ESTRENANDO AÑO CON BUENAS SENSACIONES

Sábado, 25/1/14, 17:00 h.
XI Memorial "Eduardo Fernández Villamarín", Rábade
Distancia: 7 km (2 vueltas de 3.5 km)
Inscripción: gratuita
Dificultad: baja (prácticamente llana)
Tiempo: 25' 36"
Tiempo del 1º: 20' 56" (- 4' 40")
Puesto: 53º de 485
Avituallamiento final: agua y pastelito (+ braga polar)
Trayecto desde Betanzos: 38 min. - 59 km
Puntuación: 10/10
Repetiría: SI

No se puede pedir más por menos. Después de varios meses sin competir, arrastrando continuas lesiones desde la última carrera allá por principios de noviembre, el sábado pude enterrar todos los fantasmas y volví a disfrutar de la competición en una gran prueba.

Dudando hasta el último momento, las ganas de volver a ponerme un dorsal y comprobar mi estado de forma real pudieron con el mal tiempo, el cansancio y la sobrecarga en el isquio. Además, no había que madrugar. Así que a pesar de la lluvia y del estómago lleno convencí a Patri y salimos dirección Rábade 70 minutos antes del inicio de la prueba. Con el paso de los km los nervios fueron en aumento, al contrario que las gotas de lluvia en el parabrisas. Así que nada más llegar a Rábade (aparcando a la 1ª y cerca de la salida) a las 16:30 h. comprobé que la suerte estaba de mi lado y que después de estar todo el día lloviendo el tiempo iba a dar una tregua y nos iba a permitir correr "en seco". En los alrededores de la salida había mucha gente y se estaban celebrando las carreras de los pequeños. Qué chulas son las pruebas en los pueblos, el ambiente es genial y muy distinto al de las pruebas masificadas (que no digo que sean peores, pero a mí me gustan menos). Como siempre, varios conocidos con los que trotar un poco antes de la salida. Las sensaciones no eran demasiado buenas, quizás por la semana de entrenos que llevaba encima y por comer tan tarde.
Aún así, me dio tiempo a realizar las progresiones y me dirigí a la salida con tiempo para colocarme en 6ª o 7ª fila, porque a pesar de ser en un sitio pequeño éramos casi 500 corredores. En 1ª línea, los "cracks", vaya nivelón (había premios en metálico para los 3 primeros): Alejandro Fernández, Pedro Nimo, Carlos Villamor, Brais Canosa... mi compañero de entrenos César pegado a su espalda y otros 2 compis del tri coruña (Roberto y Jonathan) también en las primeras filas. Se da la salida y empiezan los problemas, la calle es estrecha y tengo que frenar y zigzaguear para encontrar finalmente una zona a la izquierda para ir pasando gente. Como me había olvidado el GPS en casa (qué rabia, para una
carrera en la que lo quería usar...) sólo había una táctica posible; con tanto conocido imposible salir suave, así que a foguete desde el principio. Y como siempre todo el mundo sale a 3'30" el primer km, así que después de callejear por el pueblo salimos a la larga recta de la carretera general y puedo situarme con espacio en un grupo, con Roberto (de mi club) y Jenssen (compi de entrenos) flanqueándome. Ni idea del ritmo pero no era lento. Decido mantenerlo que aún queda mucho y nos cruzamos a "los gamos" llegando al giro de vuelta, no nos sacan tanto. Buena señal. Giro y vuelta para situarme en carrera. Ahora soy yo el que tiro y Roberto y Jenssen vienen detrás. Al final de la recta nuevo giro y entrada al pueblo para volver a callejear y cruzar de nuevo la salida completando la 1ª vuelta. Los ánimos en las pequeñas calles llenas de gente dan un plus. A pesar de ir adelantando gente sin parar, las sensaciones no son del todo buenas, dudo si aguantaré el ritmo toda la prueba. Empiezo a pensar en los meses de lesiones y duros entrenos y aprieto los dientes. Al salir de 
nuevo a la recta de la general subo el último puntito, aprovechando que pica un pelín hacia abajo y suelto a "mis guardaespaldas". Busco referencias y me pego a un corredor que llevaba buen ritmo por delante. A falta de 2 km volviendo por la recta decido relajarme un poco a su estela guardando las últimas fuerzas para apretar el último km. Antes de entrar en el pueblo le adelanto y aprieto. Cazo a Paula Mayobre, que iba 2ª clasificada en chicas y hago con ella unos 300 m., hasta que a falta de otros 300 para la meta alguien le grita: ¡acaba fuerte! y de repente acelera sacándome las pegatinas. Dudo si tirar de orgullo o mantener la posición, así que decido mirar para atrás para ver la situación.
No viene nadie. Perfecto. Así que automáticamente me relajo y dejo que "acabe fuerte" sin picarme, no vaya a ser que mi querida sobrecarga entre de nuevo en escena y aún encima para nada, con entreno de bici a la mañana siguiente. Últimos giros y recta de meta cuesta abajo, sin sprint final, disfrutando de la llegada. Miro el crono del arco de meta y no me lo creo. 25'35". Tiempazo. Y puesto 53º. Hace un mes me costaba correr cómodo a 4'45" y ahora acababa de hacer 7 km a  un ritmo por debajo de 3'40". Después de recoger un agua, pastelito y braga polar (todo ello a coste 0, chapeau) veo a César que ya está para otra (28º: 24'40"), vaya crack. Aún recuperando el aliento viene Patri a felicitarme y veo como llegan mis compis de club y de entreno, casi todos en top-100 con muy buenos tiempos. ¿Qué más se puede pedir? Cerca de casa, gratuita, sin lluvia, buen ambiente, avituallamiento final... Creo que es la 1ª prueba 
desde que empecé a la que le doy un 10, con eso lo digo todo. La carrera la ganó Alejandro Fernández, con Pedro Nimo y Carlos Villamor a su estela (otra galaxia). Y yo muy contento y con las piernas cargadas, de regreso a casa y pensando en el debut en duatlón de la semana que viene en O Grove. Como tenía previsto, esta carrera sirvió para despejar las dudas sobre mi estado de forma con tanta lesión. Aún queda mucho, pero vamos por el buen camino. Ahora a pensar ya en seguir entrenando con la vista puesta en el domingo que viene... ¡nos vemos en O Grove!

CLASIFICACIÓN

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