domingo, 22 de julio de 2012

20ª COMPETICIÓN: II TRIATLÓN POIO: SALTO DE NIVEL

Domingo, 15/7/12, 11:10 h., II Triatlón Poio (Cpto. Gal.).
Distancia Sprint: 750 m. + 20 km + 5 km (había popular).
Inscripción: 18 Euros (la prueba popular 6 euros).
Dificultad: Media (la carrera dura).
Tiempo: 1h 08' 20"   Tiempo del 1º: 54'07" (-14'13").
Puesto: 107º de 166 (contando los élite).
Avituallamiento: Agua, Aquarius, Barrita, Plátano.
Distancia de casa: 131 km - 1h 26 min.
Repetiría: SI.

8:00 h. Suena el despertador. Me despierto ya mentalizado porque hoy toca la prueba de fuego, antes de lo esperado por un error en la inscripción. En vez de participar en la prueba popular, mi club me inscribió en la prueba federada, en la distancia sprint, con triatletas que ya llevan tiempo en esto. No pasa nada. Si hay que subir el nivel, se sube, aunque sea en una distancia desconocida para mi. Carreras como ésta son las que llevo soñando desde que me metí en esto hace ya
casi un año. Así que desayunar, preparar todo y carretera con mi fotógrafa particular. Tras llegar un poco justito (para variar), y con la vista gorda de uno de los jueces pude calentar en bici 5 minutos, por lo menos para estirar las piernas. Tras dejar la bici y demás en boxes, a enfundarse el traje y escuchar las advertencias de la carrera popular: la salida, con marea baja, provocaba golpes y cortes por las piedras que había. Por suerte, ya estaba subiendo y no tuvimos que preocuparnos por esto. Con los nervios a flor de
piel por el nivel y la distancia que me iba a encontrar, me lanzé al agua para soltar un poco de tensión y probar el agua, fresquita pero aceptable. Tras colocarme por detrás en la zona de salida, un toque de bocina dio inicio a la prueba y con un salto desde el puerto comenzaba el sector de natación, de 750 m. Aquí tengo que expresar una pequeña queja: ya sé que la gente entrena para mejorar y que con la tensión se va al límite, pero no es normal que por adelantar o seguir en línea recta te vayan dando manotazos por todos lados. Como yo no soy capaz de hacerlo, pues tocó ir frenando y esquivando hasta llegar a la 2ª boya, pudiendo nadar algo más tranquilo y de forma continuada hasta volver al puerto, en 13 minutos, a 4' del 1º (para mí muy bien). Con una buena transición, comencé el sector de bici, 4 vueltas a un circuito rápido con algunos sube-baja pero bastante suaves. Aquí llegó la peor parte. En la 1ª vuelta me debieron pasar más de 30 participantes, siendo imposible para mí seguirles la rueda, así
que tocó asumirlo e intentar perder el menor tiempo posible en cada vuelta. A mediados de la 2ª, conseguí engancharme a otros 2 triatletas pero no iba cómodo porque a ratos podía ir más rápido y notaba que no llevábamos buen ritmo. Pero mis piernas ciclistas no dan para más, y tuve que conformarme con llegar a la transición con este grupo, marcando 34'44" en los 20 km, a más de 6 minutos del 1º (la verdad pensé que había perdido más tiempo), esperando que "mi mejor sector" me permitiera adelantar varios puestos. Con otra buena transición, empezó el circuito de carrera, un muro, 3 vueltas a un circuito de ida cuesta arriba (y cuando digo cuesta, digo cuesta) y una vuelta cuesta abajo. Y nada más comenzar, ya picando cuesta arriba, sabía que iba a ser duro, las piernas no iban finas y era incapaz de llevar un ritmo adecuado. Hacía calor, pero tampoco agobiante. Al llegar al inicio de la cuesta ya iba un poco fundido, pero al levantar la cabeza, ver los 300 metros de pendiente y a otros 2 corredores subir andando me

di cuenta realmente de dónde me había metido. Lo peor ya no era a nivel físico, era mentalizar al cuerpo que quedaban otras 2 vueltas. Olvidándome del recorrido, empecé a marcarme objetivos, a corto y largo plazo. A corto, el que tenía inmediatamente delante. A largo, a un compañero del Beariz Triatlón, mi club, que me sacaba unos 300 metros. Tras la 1ª vuelta y la bajada, mis piernas se reactivaron y en la 2ª ya marqué un buen ritmo que me permitió adelantar a varios participantes, llegando a la 3ª vuelta con las fuerzas más justitas pero viendo de cerca a mi compañero del Beariz, al cual conseguí engancharme en la cuesta y apretando los dientes adelantarle a él y a otros 2 más en última bajada, marcando 20'37" (a 3'30" del 1º), con un crono final de 1h 08'20" (a 14'17" del 1º), un tiempo y una posición mucho mejores de las previsiones más optimistas. Y es que todos estos tiempos son contando la carrera de los "élite", que corren más tarde y los resultados los juntan. En mi carrera, llegaría por la mitad, realizando para mí un gran debut.
Y ésta fue la 2ª etapa del tour de julio, debutando en un triatlón sprint, reponiendo fuerzas con un buen avituallamiento y luciendo la camiseta del tri. Cabe destacar que el chico que ganó, Pablo Dapena, arrasó desde la natación, vaya forma de triatlear, un crack. Por otro lado, mi entrenador Emilio tuvo que abandonar en la carrera por culpa de un gemelo tras un gran sector ciclista. Ahora toca ya pensar en la semana que viene, 3ª etapa, otro triatlón sprint en Pontevedra, a ver si se repite una buena carrera, ahora a seguir entrenando... ¡buena semana!

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