sábado, 19 de noviembre de 2016

123ª COMPETICIÓN: I TRAIL OS PENDELLOS: CORRIENDO EN EL INFIERNO

I TRAIL OS PENDELLOS
FECHA: 17 / JULIO / 2016 - 9:00 H.
LUGAR: AGOLADA (PONTEVEDRA)
DISTANCIA: 34 KM
DESNIVEL: 2000 M. (acumulado)
DIFICULTAD: MEDIA
TIEMPO: 3h 35' 58"
TIEMPO DEL 1º: 3h 32' 15" (- 3' 43")
PUESTO: 2º de 50
INSCRIPCIÓN: 20 EUROS
AVITUALLAMIENTOS: agua, isotónico, barritas, empanada...
PUNTUACIÓN: 8 / 10
REPETIRÍA: SI
CLASIFICACIÓN
ZAPATILLAS UTILIZADAS: Adidas Raven Boost
ROPA UTILIZADA: Mallas, perneras y calcetines Hoko, camiseta manga corta del club, cinta de sudor (+ cinturón de hidratación).


Con el subidón de haber ganado mi 2ª carrera unos días antes, me planté en este trail organizado por mi club con la idea de darlo todo y quedar lo más arriba posible, con la presión añadida de dejar al equipo en buena posición. Pero el tiempo quiso hacerse notar y de principio a fin vivimos una "carrera en el infierno", con un calor asfixiante que nos llevó al límite desde el primer kilómetro. Por suerte, hubo final feliz. Ahí va la crónica.
Domingo. Otro madrugón. Directo a Agolada con muchas ganas de hacerlo bien y aún más nervios por no fallar en uno de los días grandes del club, organizador de la prueba y con una amplia representación. Aparco cerca de "los Pendellos", unas construcciones típicas gallegas en donde se realizará la salida y llegada con pinchos y entrega de medallas, dejo algunas cosas en el guardarropa, saludo a un montón de compañeros del club e intento trotar 5 minutos entre tanto ajetreo. Intento abstraerme pero viene Jorge (uno de los organizadores) y me da un GPS para que lo lleve durante la prueba y tomar datos... ¡pero si no tengo bolsillos! La organización aconseja llevar hidratación, pero tengo pensado ir rápido y creo que me llega con los avituallamientos. Pero con el GPS no contaba y dudo si llevar el cinturón, así que le pregunto a Jorge y me recomienda que lo lleve. Dicho y hecho.
Corro al coche, está a punto de darse la salida, me preparo, primera línea y... ¡acción! Algo más de 100 corredores entre la prueba normal y los relevos (equipos de 2 o 3 corredores que harán distintos tramos) que salimos a toda pastilla por las calles de Agolada. Por delante, 34 km con un desnivel acumulado de 2000 metros, un continuo sube y baja con algunos cortafuegos curiosos y una zona técnica al final de quitar el hipo. Entre todos, un favorito claro: Oscar Lugrís, un "veterano de guerra", curtido en mil batallas y que está un punto por encima del resto. Giro a la izquierda y primera cuesta, me empiezan a pasar. Como casi siempre, intento no calentarme y mantengo el ritmo, queda mucho. A los 300 metros ya se estrecha el camino y me coloco en torno a la 10ª posición. De esta forma avanza la prueba, con subidas de caminar y otras zonas de darle zapatilla. No estoy seguro de mi posición, puesto que vamos mezclados con los relevos.
Eso sí, los primeros ya se han escapado y no los veo. En torno al km 8, siguiendo a otro corredor, dejo de ver señales y cuando levanto la cabeza veo a un grupo parado buscando el camino. Nos hemos perdido. Vuelta para atrás y lo encontramos, un desvío a la izquierda que precede a una de las subidas más duras de la carrera. Caminando entre moscas y con el Sol pegando de lo lindo, veo a Oscar Lugrís y me doy cuenta que voy con los primeros, que son los que se habían perdido. Buen regalo. Corono y toca llanear por una pista ancha con pequeñas subidas y bajadas. De esta forma, llegamos al primer control y final del primer tramo, sobre el km 12. Aquí intento seguir a los primeros relevistas, pero van muy frescos y el calor empieza a pasar factura, como pega. De todas formas, los del grupo cabecero, que recuperaron fuerzas en la subida, aún vienen detrás y me van recortando.
En los siguientes kilómetros me pasa algún corredor y me caza Oscar, el gran favorito. Me pego a él y me pregunto cuánto tiempo aguantaré. Los siguientes kilómetros son poco técnicos, con mucho cambio de terreno, senderos estrechos y pequeños sube y baja. Para mi sorpresa, aguanto bien el ritmo, incluso tengo ganas de ir más rápido pero queda mucho y me mantengo con él. De esta forma llegamos al final del segundo tramo, km 23, y no saben decirnos el puesto exacto. Avituallamiento rápido y a seguir. Salgo 10 segundos antes que Oscar y me vengo arriba, empiezo a apretar lo que dan mis piernas. Funciona. Abro hueco y de esta forma llego a falta de 7-8 km a "la zona de peligro" de la prueba, un tramo muy técnico pegado al río con piedras, árboles y todo lo necesario para ir con los 5 sentidos. Y nada más empezar... ¡me pierdo! ¡No puede ser! Me paro, no veo señales, vuelvo hacia atrás
y después de 1 minuto perdido me indican el camino de nuevo en el avituallamiento... ¡qué rabia! Un poco fastidiado y bastante cansado inicio de nuevo la zona "humor amarillo" con mucho cuidado para mis tobillos (y mi cabeza), y al poco me caza Julio, un chico con el que había coincidido en una prueba en Asturias en Enero y me había ganado. En la zona técnica vuela y tengo que arriesgar más de la cuenta para poder seguirlo. Imposible, va abriendo hueco y en las "zonas corribles" de 15 metros apuro para recortar, pero vuelve a abrir hueco. Al final del tramo no lo veo, pero aprieto buscando el milagro. Conseguido. Lo cazo a falta de 5 km y vamos juntos. El calor ya es insoportable y no llevamos agua. Por suerte, a última hora y debido a la previsión del tiempo, añaden un último avituallamiento que es como un espejismo en el desierto, estoy seguro que muchos no habríamos llegado sin él.
Me ducho de arriba a abajo, bebo un litro de agua y reactivo cuerpo y mente. Quedan alrededor de 3 km, pero todos para arriba y sin sombra... Menos mal que vamos de charleta y como no vemos a nadie ni por delante ni por detrás nos permitimos el lujo de aflojar un poco. Interminable. La subida se hace eterna y a ratos trotamos y a ratos caminamos, las piernas ya no dan más de sí y pagamos los kilómetros anteriores. Último esfuerzo. Coronamos la última cresta y ya pisamos asfalto, quedan 500 metros por el pueblo y decidimos entrar juntos, sin disputarnos el puesto, en el momento que mi compañero de equipo Alberto me dice que nos estamos jugando el 2º puesto... ¡subidón! Pero hay veces que, por sensaciones, te cae bien alguien y no tienes necesidad de pelear por un podium o un puesto si antes has estado compartiendo sudor y esfuerzo. Supongo que para entender esto hay que vivirlo. Bajada, giro a la derecha y recta de meta. Nos agarramos de las manos y cruzamos el arco en 3h 35' 58" en 2ª (que finalmente me dan a mí) y 3ª posición, sellando con un abrazo el sufrimiento y la dureza de la carrera. El primero nos sacó 3 minutos, pero lo lo vimos en ningún momento. Muy contento, ducha, avituallamiento y a animar (eso sí, a la sombra) al resto del equipo que aún tienen que llegar. Menos mal que hay empanada y bebida para recuperar.
Caminando hacia la ducha, casi no podía andar, pero el destino quiso que en la piscina tuvieran un chorro con agua fría conectado y me sirvió para revivir al menos momentáneamente. Casi 2 horas después, subo al podium (no hay general, sólo por categorías), el 7º de la temporada, increíble. Otra prueba superada en una carrera dura que el calor convirtió en extrema... ¡a por la siguiente!






- APARCAMIENTO PEGADO A LA SALIDA / META
- AVITUALLAMIENTOS BIEN SITUADOS (sobre todo el último)
- GRAN ORGANIZACIÓN en un sitio "Galicia Calidade"
- BUENA SEÑALIZACIÓN, a pesar de un par de fallos puntuales, seguramente más error nuestro que de los organizadores.
- Medallas y trofeos muy chulos, de cerámica hechos a mano
- Gran idea la prueba de relevos, atractiva y divertida
- Recorrido entretenido con zonas para todos los gustos

- DUCHAS ALGO LEJANAS, al menos para mí que casi no podía andar al finalizar la prueba.
- Lo del podium por categorías sin haber podium general no lo acabo de ver.








Buena carrera, gran ambiente, excelente resultado y se nota que la prueba la organizan corredores para corredores; queda anotada en la agenda para repetir, esperemos que con menos calor...


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