domingo, 4 de septiembre de 2016

121ª COMPETICIÓN: BABIA SHERPA TOUR: ALPINISTA POR UN DÍA

Sábado y Domingo, 18-19 Junio 2016
BABIA SHERPA TOUR (carrera por etapas)
Lugar: Babia (León)
Distancia: Sherpa (10 + 16 km) / Corredor (12 + 19 km)
Dificultad: Sherpa (media - alta) / Corredor (media)
Inscripción: 40 euros (80 por pareja)
Tiempo: 1h 06' 27" + 1h 05' 23": 2h 11' 50"
Puesto: 2º de 125
Avituallamientos: autosuficiencia en carrera. Al llegar: agua, fruta...
Puntuación: 8/10
Repetiría: SI
CLASIFICACIÓN
Zapatillas utilizadas: La Sportiva Ultra Raptor
Ropa utilizada: mallas, camisetas, calcetines hoko, cinta de la cabeza, cortavientos inov-8 150, mochila sherpa


Después de conseguir la 1ª victoria de mi corta vida trailera unos días antes en el trail de O Pino, tocaba volver a vivir una nueva aventura esta vez en compañía de mi compañero de entrenos, Domin. Hace unos meses, me encontré en el facebook por casualidad con esta prueba, me puse a investigar un poco en qué consistía y no me lo pensé ni un instante, liando a mi compi de trail Pablo para participar, puesto que la prueba era por parejas. Pero a última hora no pudo participar y conseguí convencer a Domin para que me acompañase. Además, también participaría otro compi del Tri Coruña, Monti, junto a su novia, así que quedamos los 4 en Betanzos para disfrutar juntos de la prueba. La previa pintaba bien, puesto que el sábado por la mañana, sin hablarlo previamente, aparecimos Domin y yo vestidos con la misma ropa... ¡y los mismos tenis! ¡Vaya cuadro! ¡Eso sí que es conexión! Llevábamos una semana preparando la prueba a conciencia, entrenando con mochila y a última hora decidimos cambiar los papeles, yo haría de sherpa y el de corredor. Ya, que no entendéis nada. Normal, me estoy liando. Voy a explicar la prueba y luego reanudo.

LA PRUEBA
La Babia Sherpa Tour es una carrera por parejas de 2 etapas en autosuficiencia. Un miembro de la pareja hace de corredor y el otro de sherpa. Ambos salen del mismo sitio en cada etapa y, por caminos distintos, con un par de km más por etapa para el corredor, llegan a la misma meta. La mayor diferencia es que el sherpa carga en una mochila con la tienda de campaña, los sacos, esterillas, comida, bebida, ropa... Como ya he dicho, la idea inicial, después de mi victoria el otro día en O Pino y pensando en luchar por un top-10, era que yo hiciese de corredor y Domin fuera "disfrutando" con la mochila. Pero después de los entrenos con mochila durante la semana vimos que quizás aguantaría yo mejor con el peso al estar más acostumbrado al monte. Así que, con la participación de 150 parejas, la idea era pasarlo bien y vivir la aventura. Y allí nos fuimos.
Llegamos a San Emiliano (zona 0 y meta de la 2ª etapa), recogimos dorsales, preparamos mochilas (buff, como pesa, más de 10 kg) y cogimos el último bus que nos llevó a Huergas de Babia, donde se daría la salida a la 1ª etapa. El peso adicional del agua, después de advertirnos que allí no tendríamos ni el preciado líquido, aumentaba significativamente el tormento de correr varios kilómetros en ascenso. Aún encima, las previsiones de lluvia nos obligaban a llevar ropa de abrigo para la noche. Vamos, el kit completo. Nos hacemos unas fotos para soltar nervios, divisamos los picos a los que nos íbamos a enfrentar y sin tiempo para más...

1ª ETAPA
Distancia para el sherpa: 8.5 km (que finalmente serían 10 y pico)
Distancia para el corredor: 10 (que serían 12)
Esta 1ª etapa era en ascenso, desde Huergas de Babia, hasta las faldas de Montihuero. Para el corredor, con alguna zona técnica (en especial una larga bajada hacia el final de la etapa) y para el sherpa bastante corrible por pistas y senderos de monte.
Los corredores salen a las 18:00 h. y Domin, como siempre, sale a darlo todo, se le va a hacer largo.
A Monti y a mi nos toca 15 minutos después, así que charlamos un poco hasta que nos avisan para salir. Casi sin querer, me coloco en 3ª fila, observando al resto de sherpas, no tengo ni idea del nivel. Pero dan la salida y mis piernas se activan. Los primeros 100 metros son bestiales. Parezco Robocop, creo que estoy "corriendo sentado" y me parece imposible aguantar más de 10 minutos. Aún así, imito a los primeros que salen como si no llevaran mochila y me apunto a la fiesta. El primer kilómetro es bastante llano por sendero y nos vamos colocando en fila india; el Sol aprieta y el sudor no tarda en hacer acto de presencia, los del tiempo han vuelto a acertar... Sigue el sendero en el segundo kilómetro y se escapan 2 por delante, quedándonos otro chico y yo en la 3ª posición. No me lo creo. La adrenalina me invita a seguir corriendo cuando el sendero se convierte en pista y se empieza a inclinar hacia arriba. Distraigo a mi cabeza hablando con el chico y presentándome,
pero los jadeos empiezan a hacer acto de presencia. y 1 km después no aguanta el ritmo y me voy en busca de los 2 escapados, que me sacarán unos 300 metros. Los siguientes kilómetros son una copia con subida continua, calor y  pista, aunque voy abriendo hueco con los de atrás y recortando a los de delante. Sobre el km 6 se acaba la pista y cogemos un sendero estrecho por la ladera de una montaña, por el que camino a ratos porque si tropiezo la caída es considerable. Cruzamos alguna zona de agua (no llevo otras zapas, así que al día siguiente tocará correr mojado) y me vengo arriba cuando veo que el 2º está más cerca. Por mi reloj quedan apenas 2 km y no sé de dónde saco las fuerzas pero aumento el ritmo sin pensar en que mañana hay que correr de nuevo. En una zona con mucho arbusto y matorral, nos hacen dar un extraño rodeo que hace que perdamos las señales y, por seguir al de delante en mis ganas de cogerlo, veo que se mete entre el matorral y me
parece imposible que la carrera siga por ahí. Así que me paro, vuelvo sobre mis pasos y le pregunto a los chicos que estaban un poco más atrás parados. ¡A la derecha! me gritan. Aviso al 2º y, después de 1 minuto perdido, encuentro la senda y me lanzo a toda velocidad, con el otro chico a unos 15 segundos por detrás... ¡qué rabia! Mi reloj ya marca 8 km y no se ve la meta, pero como no debe estar muy lejos no guardo nada y por un tramo llano y bastante estrecho intento recortar tiempo al 1º, que ni se ve. Por fin, última subida con bastante piedra que toca hacer andando y último sprint para cruzar la meta en 2ª posición, a 1'30" del 1º y sacándole finalmente 1' al 3º. Aún en una nube, puesto que los 3 primeros sherpas de la general llevarán premio, felicito a los otros 2 chicos y me voy con el 3º clasificado a buscar una buena zona para poner la tienda. No tenemos ni idea de acampada, así que decidimos un sitio más o menos llano y nos ayudamos mutuamente a
colocar las tiendas, los plásticos y demás; mientras esperamos a nuestros compañeros, aprovecho para cambiar los calcetines, quitar las zapas que están empapadas y comer algo, aunque toca racionar; casi 1 hora y media después llega Domin, con cara de susto después de la última bajada pero viendo que ya le tenía todo preparado se le transforma en sonrisa; también llegan Monti y su novia Li y hacemos grupo con las tiendas cerca, pero al irse el Sol llega el frío que nos obliga a meternos en la tienda sin poder disfrutar de las vistas tan espectaculares ni del momento. Y es que pasamos a estar bajo 0, así que comemos y bebemos algo; primer problema: Domin llegó seco y se bebe hasta los jarrones; no queda agua. Toca arriesgar, cogerla de lo alto de la montaña y Monti nos deja unas pastillas para depurarla. Crucemos los dedos. Con mucho frío y bastante cansados, no queda otra que cerrar los ojos e intentar dormir después
de contarnos las batallitas de la 1ª etapa y hacer un pequeño planning para la 2ª.
Buff, qué noche. Helados. Qué frío. Con térmicas, sudaderas, chaquetas, pasamontañas, bragas, sacos... imposible. La tienda "gotea" de la humedad y no podemos pegar ojo. Creo que dormimos 2 horas y tiritamos 6. Por fin se hace de día y el Sol empieza a aparecer, con deciros que ni salimos de la tienda para... me entendéis, no? Muy duro.

2ª ETAPA
Pero las ganas de seguir con la aventura pudieron más que la dureza de la noche (aunque algunos lo pasaron mejor con una "orquesta" que tenía montada la organización y nos estuvo "amenizando" hasta las 12 de la noche) y con los primeros rayos de Sol nos disfrazamos de nuevo de traileros, mochila al hombro y para la salida, escapando de unas vacas montunas con un humor de perros.
Distancia para el sherpa: 16 km (pisteo bastante llano, con alguna zona técnica al principio y al final, pero muy corrible)
Distancia para el corredor: 19 km (subida y técnico al principio y luego enlace con nuestro recorrido)
Como el día anterior, Domin sale antes, a las 9, y a Monti y a mi nos toca esperar disfrutando de las increíbles vistas de Babia. Mientras me despido de Domin y veo su silueta a lo lejos,  guardo en el disco duro el increíble paisaje y repaso mi estrategia de carrera, pelear por ese 2º puesto y cruzar los dedos para que lleguen las fuerzas. Preparados y... ¡acción! Salgo disparado en subida, tanto que justo antes de llegar al fotógrafo me dice que no es por allì, miro hacia la izquierda y allá van todos los corredores subiendo a unos 100 m., de los nervios ni miré para las señales, trágame tierra. Otro calentón y me coloco al final de la subida en torno al 6º-7º, por una zona de senderos con mucho sube y baja, zonas estrechas, prados...
En alguna zona ancha aprovecho para ganar posiciones y a los 2 km me coloco 3º, por detrás del 1º de ayer y del 4º (el 3º cambió su puesto con el compañero y ya no optaría a la clasificación individual de sherpa), así que no vamos mal, las piernas responden. Eso sí, el Sol pega de lo lindo y el calor aprieta. Pisamos pista y con algún sube y baja saludamos a unas cuántas vacas y caballos que nos ayudan a distraernos del peso de la mochila. Poco a poco, el 1º va abriendo hueco y decido arriesgar, paso al otro chico y me coloco 2º; sin pensármelo 2 veces, me lanzo a por el 1º por una zona de pista llana y ancha. El ritmo es rápido y poco a poco le recorto. Sobre el km 6 lo cazo, miro hacia atrás y vamos sólos. Subidón. Me pongo a hablar con él y los kilómetros van cayendo en buena compañía.
No era muy difícil ver, por su forma de correr, el material y el tamaño de su mochila, que estaba a otro nivel. Sé que el 1º puesto es casi imposible y tampoco tengo el cuerpo para alegrías, así que decido no atacar y nos vamos animando hasta llegar a un cruce de asfalto donde no vemos señal. Nos paramos un rato y no hay nadie, qué rabia. Le digo que sigamos y por suerte más adelante nos indican que vamos bien. Vamos bien por el camino, pero de fuerzas ya vamos justos, quedan alrededor de 5 km. Tirando un rato cada uno llegamos a una zona con hierba alta y piedra suelta, perfecta para mis tobillos... La salvo sin parte médico y a lo lejos ya se ve el pueblo. Aún sin creérmelo, llegamos a las casas, última subida larga, mucha gente aplaudiendo, giro a la derecha y entramos a la zona de meta con el speaker diciendo 
nuestros nombres (en mi caso el de Domin, porque él iba a ser el sherpa hasta el último momento) y cruzamos el arco de la mano con un tiempo de 1h 05' 20", aunque aún no sé por qué en la clasificación pone que me sacó 3", en fin... Todavía frotándome los ojos, dejo el mochilón en el suelo, bebo un poco, felicito a mi compañero de viaje y me voy a duchar antes de que llegue Domin, que se marca un carrerón en el puesto 40º con 1h 37', logrando por equipos la 16ª posición final con 150 parejas participantes... ¡espectacular! Monti y Li también lo hacen muy bien logrando la 15ª posición por equipos mixtos y todos muy contentos por el resultado. Como aún falta mucha gente por llegar, vamos a tomarnos un refrigerio esperando la entrega de premios y subir al podium como 2º clasificado en la categoría de sherpa, algo tan
inesperado como alucinante. Otro trofeo a la saca que vamos a celebrar en Ponferrada con una comilona top en la plaza central... ¡viva el 3º tiempo! De vuelta a casa, la adrenalina empieza a desaparecer viendo el mochilón que había que recolocar de nuevo y sobre todo con el bajón que me dio por el esfuerzo en los días posteriores, con fiebre incluida, y es que el cambio de temperatura y el peso de la mochila lo acabé pagando. Pero el fin de semana en Babia decantó la balanza finalmente a favor de una prueba tan novedosa como espectacular, en un entorno único y un formato difícil de mejorar, aún encima por parejas... ¿se puede pedir algo más? 

 - FORMATO DE CARRERA: por parejas, autosuficiencia, acampada... ¡imposible decir que no!
- Dormir en Babia... ¡no tiene precio!
- Buen marcaje, a excepción de un par de puntos dudosos.
- Parking y duchas cerca de la salida / meta.
- Gran ambiente, se nota que es una carrera distinta.
- Buena organización, no creo que sea nada fácil realizar una prueba de este tipo y con tan buen resultado.
- Está bien que la carrera sea en autosuficiencia, pero una botella de agua por pareja en el campamento base creo que hubiera sido bastante lógico y no jugarnos la diarrea cogiendo el agua en la montaña (ojo, no pido duchas, ni baños, ni barritas...). Al menos yo habría preferido agua antes que la orquesta de la noche, no iba a ser menos autosuficiencia por eso.
- Durante la acampada creo que faltó un poco de apoyo por parte de la organización; no había ni resultados, ni ayuda, ni consejos de dónde acampar o coger agua... nada. Modo "buscarse la vida" a pesar de las condiciones adversas de la noche y la nula experiencia de la mayoría.
Ojo: no es una carrera para "todo el mundo": si eres corredor, hay un par de zonas técnicas que no haría cualquiera y, si eres sherpa, cargar con una mochila de 12 kilos durante 2 etapas y con frío o calor durante tantos kilómetros... ¡hay que entrenarlo!


En definitiva, Babia es una de esas pruebas que archivas en la carpeta dentro de "categoría especial", de esas que recuerdas toda la vida por muchas carreras que hagas. Como todas, tiene sus fallos subsanables, pero poder participar en un fin de semana como este es algo que hay que hacer, al menos, una vez en la vida. Y siempre podrás decir que ya sabes lo que es "estar en babia"... ¡hasta la próxima aventura!

No hay comentarios:

Publicar un comentario