miércoles, 4 de enero de 2017

127ª COMPETICIÓN: I TRAIL RIBEIRA SACRA: FUERA DE FORMA

I TRAIL RIBEIRA SACRA
FECHA: Domingo, 2 Octubre 2016, 8:00 h.
LUGAR: Nogueira de Ramuín (Orense)
DISTANCIA: 50 km (tb trail corto de 24 km)
DESNIVEL: 5800 metros
DIFICULTAD: media
TIEMPO: 5h 49' 27"
TIEMPO DEL 1º: 4h 58' 53" (- 50' 34")
PUESTO: 7º  (65)
INSCRIPCIÓN: 25 euros
AVITUALLAMIENTOS: agua, isotónico, barritas...
PUNTUACIÓN: 8 / 10
REPETIRÍA: SI
CLASIFICACIÓN
ZAPATILLAS UTILIZADAS: La Sportiva Ultra Raptor
ROPA UTILIZADA: Hoko (+ cortavientos y mochila salomon)


Aún con el subidón tras haber participado en la Riaño Trail Run, mi cabeza seguía en "modo ultra" sin darme cuenta que mi cuerpo había abandonado la lucha en el mes anterior. Pero las ganas pudieron más y aprovechamos el fin de semana para irnos con la familia de turismo rural por Orense. De todas formas, madrugón para poder estar en la línea de salida, puesto que 15 minutos antes de empezar, trotando con Roberto Cid, aún era noche cerrada y casi ni había despertado. Bien abrigados, sin saber muy bien cómo no habían obligado a llevar frontal a esas horas, comenzó la prueba para casi 70 valientes en pleno centro de Nogueira de Ramuín.
Por delante, 50 km con un circuito realmente rompepiernas, sin unas subidas ni bajadas bestiales pero "made in Galicia", sin zonas fáciles para recuperar.
Como me lo quería tomar tranquilo, decido salir con Rober y empezar suave dentro del gran grupo, con los gallos ya batiéndose desde el inicio. Salimos de Nogueira y ya para el monte... ¡pero si no se ve nada! En la primera bajada rezo para no meter el pie en ninguna zanja y veo como uno de los favoritos ya se ha lesionado, no me extraña. Creo que fue el único fallo grave de la organización, deberían haber retrasado al menos media hora la prueba. Poco después empieza a clarear algo y me despido de Rober, decido poner un puntito más y enciendo el modo "siguiente objetivo". Poco a poco, por zonas pisteras sin demasiada dificultad, voy ganando posiciones.
En el siguiente kilómetro cazo a un grupito que no lleva mal ritmo y decido ir un rato con ellos, hasta el avituallamiento. Allí hago un "pit-stop" y sólo me sigue uno, el resto se lo toman con más calma. Aún no ha abierto el día y sigo abrigado, justo cuando llego a una dura subida por un monte y que está amenizada en la cima por unos gaiteiros... esto sólo pasa en Galicia. Cada vez las piernas pesan más y cuesta pasar a gente; aunque el terreno no es complicado, las cuestas se suceden y los kilómetros avanzan
de forma lenta. En una de las bajadas más técnicas me pasan 2 corredores y me quedo la matrícula, pero no arriesgo nada y llego al llano con la fuerza suficiente para apretar  y cazarlos de nuevo. Hacia la mitad de la carrera el Sol hace acto de presencia y ya sobra todo. Ahora las pistas dejan paso a zonas forestales pero también bastante corribles. Y casi sin quererlo estoy disputando el top-10, pasando ya por el avituallamiento del parador de Santo Estevo sin parar... ¡así no se disfruta! Eso sí, la bendición del sacerdote que estaba por allí vestido de gala me la llevé igual que el resto, otro puntazo de la prueba. Poco después paso a otro chico en una zona más técnica y arriesgo un poco para que no se me pegue detrás. Lo consigo, pero las fuerzas ya van justitas. Llego a una subida bastante dura, km 40, con mucha piedra y el calor apretando de lo lindo. Miro hacia atrás y llevo a uno a 1 minuto, lo mantengo en la subida y en el llano aumento el ritmo.
Pero no me doy cuenta y me pierdo. Tengo que volver 500 metros hacia atrás y al mirar hacia arriba me han pasado 2. Me enfado tanto (conmigo mismo) que pongo la directa y los vuelvo a pasar en plena subida, intentando abrir hueco sin pensar en las fuerzas que me quedan. Y es que la subida es interminable y parece que estamos en pleno verano. Aún así, consigo mi objetivo y al coronar la distancia es considerable. No me relajo y echo la vista atrás cada poco. Faltan menos de 5 km y creo que la posición no está mal y confío en llegar así, pero aún queda un tramo largo por un sendero del bosque y me dejo las pocas energías que me quedan. Aquí sigo pasando a gente, pero son del trail corto y al menos me sirve para distraerme y no pensar en el cansancio.
Ya casi está hecho y en el último kilómetro, saliendo del bosque, me da un calambre en el abductor... ¡lo que me faltaba! Me paro, estiro y parece que se relaja un poco, pero la idea de hacer el último kilómetro andando no me gusta nada. Troto suave y el abductor vuelve a hacer el amago de acalambrarse. Sigo muy suave mirando hacia atrás de vez en cuando, parece que la ventaja es suficiente y la pierna aguanta en la última bajada larga hacia el arco de meta, cruzando la línea en 7ª posición con un tiempo de 5h 49' 27", casi nada para estar fuera de temporada (y de forma). Antes de convertirme en Robocop, me empapo del ambientazo uniéndome a la fiesta. Tras el arco, tienen montadas varias mesas con todo tipo de comida y bebida, así que trato de comer y beber lo que me entra antes de volver a la casa de turismo rural en donde está la familia.
Sin duda, una gran carrera con un día espectacular y que, seguramente, habría disfrutado más si hubiera estado en la forma adecuada. Aún así, otra para el zurrón y confío en estar mejor el año que viene para competir al 100% y llegar a meta sin calambres... ¡a por la siguiente!






 - Organización muy buena, con un avituallamiento final "top".
- Recorrido muy chulo, sin ser excesivamente técnico pero rompepiernas y con un poco de todo.
- Señalización casi perfecta, sólo me "despisté" un par de veces y eso en 50 km es de sobresaliente.
- Aparcamiento cerca de la salida / meta.
- Recogida de dorsales sin colas (éramos muy pocos).
- La sudadera que regalaron está espectacular.
- Ambientazo en la zona de meta, en el centro del pueblo.
- Salir demasiado temprano sin frontal (un peligro, como se demostró luego).

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