jueves, 26 de enero de 2017

131ª COMPETICIÓN: TRAIL SAN ANDRÉS DE TEIXIDO: DE NUEVO EN LA POMADA

PRUEBA: III TRAIL SAN ANDRÉS DE TEIXIDO
FECHA: 27 NOVIEMBRE 2016
LUGAR: San Andrés de Teixido (La Coruña)
DISTANCIA: 23 km (tb. trail corto 13 km)
DESNIVEL: 2500 metros
DIFICULTAD: media - baja
TIEMPO: 2h 12' 17"
TIEMPO DEL 1º: 2h 09' 28" (- 2' 49")
PUESTO: 4º de 113
INSCRIPCIÓN: 13-15-18 euros (dependiendo de la fecha)
AVITUALLAMIENTOS: 2 + meta
PUNTUACIÓN: 8 / 10
ZAPATILLAS UTILIZADAS: La Sportiva Mutant
ROPA UTILIZADA: Mallas, medias, calcetines y camiseta hoko, cinta cabeza
REPETIRÍA: SI
CLASIFICACIÓN
Después de las buenas sensaciones la semana anterior en el Trail de Caaveiro, tenía la espinita de saber si de nuevo mis piernas volverían a responder unos días después y entraba dentro de ese top-ten motivante de cara al inicio de temporada. Y esto fue lo que pasó.
Domingo, 27 de Noviembre de 2016. 9:30 horas. Paramos Pablo y yo en Cedeira, a unos km de San Andrés a tomar algo y aliviar tensiones. Poco después ya estamos aparcando junto al resto de participantes, vamos a recoger dorsales y las cuestas de ida y vuelta de un lugar a otro ya nos sirven de calentamiento. Sin tiempo para más, nos vamos directos a la salida, delante del santuario, un escenario inmejorable. Allí estaba Jabalí do Sacho, speaker de lujo, animando los instantes previos. Algo más de 100 valientes para completar los 23 km, con 2 favoritos claros, Cancelo y Miguel Vilaboy, aunque con algún aspirante más a ponerle las cosas difíciles. Conectamos GPS y... ¡a correr! La verdad, no tenía ni idea del perfil. Creo que es de las pocas veces que no lo miro. Error. Porque nada más salir... subida eterna. Por delante se escapa Cancelo con Eleuterio y Aitor, otros 2 buenos gallos de pelea. Y yo me "pongo a rueda" de Miguel y los 5 vamos
abriendo hueco en una subida no demasiado técnica pero con bastante desnivel y de más de 1 km, que hacemos a ratos andando y a ratos trotando. Al coronar, las piernas temblando y se pasó el frío. Llevamos a los 3 primeros a unos 200 metros y en un tramo de ligero descenso algo técnico Miguel se me escapa 50 metros, los suficientes para ir abriéndome hueco y cazar en el llano a Aitor y Eleuterio, con Cancelo por delante y yo en 5ª posición a unos 200 metros por detrás. Después del llaneo por pista, llegamos a una zona rompepiernas con caminos algo más estrechos pero sin demasiada dificultad, a excepción del ritmo, que es alto. No guardo nada y alcanzo a Eleuterio, justo antes de empezar la 2ª subida dura y algo más técnica de la prueba. Esta es de manos a los cuadriceps, algo que no se me da mal, y me escapo unos cuántos metros, quedándome al final de la subida en 4ª posición en solitario. En algunas rectas veo a Miguel y Aitor a lo 
lejos, me sacarán algo más de 1 minuto. Sobre la mitad de la carrera, ya con las piernas pidiendo auxilio por el ritmo, piso asfalto por la carretera que va a San Andrés y me dirijo hacia el pueblo, por el que tenemos que pasar a mitad de carrera. Aquí recupero el aliento y me enfrento a la bajada hacia San Andrés con ganas y un punto de locura, la suficiente para arriesgar más de la cuenta en la zona más técnica de la prueba, no apta para tobillos sensibles. Aún sin saber cómo, llego abajo sin torcer nada y sin caerme y encaro la subida al pueblo en 4ª posición, pasando por línea de meta con los ánimos de la gente. Toca subir. Bebo en el avituallamiento, cuestón por carretera y de nuevo al monte, tercera subida dura, la más técnica de todas, con mucha piedra, agua, bastante desnivel y larga. Como no veo a nadie, la hago casi toda andando a buen ritmo. Al llegar arriba, mi idea principal es no perderme y me centro en seguir las cintas manteniendo un ritmo constante. Hasta que, en una zona llana, veo a lo lejos a Aitor y Miguel. Se enciende el piloto de ataque. Aumento las prestaciones al máximo y comienzo a recortar metros, viendo como mis compañeros miran hacia atrás constantemente. Quedan alrededor de 4 km y veo posible cazarlos. Cada vez están más cerca. La distancia se ha reducido a unos 200 metros y en un giro a la derecha los pierdo y... me pierdo. No puede ser.
Me meto de lleno en una zona de monte sin desbrozar y me parece imposible que sea por ahí. Grito pero nadie me escucha. Impotencia. Rabia. Respiro hondo. Vuelvo sobre mis pasos. Y la veo. Había una cinta a la derecha en el giro y en mis ganas de cogerlos no la vi. Salto una pequeña escalera y encaro la bajada pistera con el ánimo por los suelos pero manteniendo un pequeño aliento de esperanza. Aún tengo ganas de pelear. Después de una bajada vertiginosa piso asfalto en una larga recta y los veo a lo lejos, me sacarán 1 minuto. Al llegar al final de la carretera no veo la cinta y le pregunto a un grupo que estaba por allí. No me contestan pero con la adrenalina aún por las nubes consigo ver las señales
a la derecha. Y me doy cuenta que tenemos que hacer la misma bajada técnica que nos lleva a San Andrés. A jugarme los tobillos. Sé que la distancia es grande pero ni me lo pienso. Eso sí, arriesgando lo justo. En mitad de la bajada adelanto a mi compañero del Tri Coruña Carlos, que va a la carrera corta; me anima y me dice que los llevo cerca, pero no quedan metros. Llego al final del descenso escuchando al speaker cómo gana Cancelo y encaro la entrada al pueblo sabiendo que sería 4º. Paso por delante del santuario e inicio la subida hacia meta con buen tiempo y un montón de gente animando, poco más se puede pedir. Último esfuerzo y cruzo la línea de meta en 4ª posición con un tiempo de 2h 12' 17", a menos de 3' de Cancelo y a menos de 1' de Miguel y Aitor. Carrerón. Premio para los 3 primeros pero las sensaciones y la motivación disparadas. Felicito a los 3 y voy al coche a cambiarme de ropa para volver a esperar a Pablo, que hace una buena carrera y entra cerca del top-50. Como no hay duchas y ya es un poco tarde, nos planteamos el quedarnos a comer churrasco (invitación de la carrera) pero finalmente nos volvemos para casa, con muchas ganas de repetir experiencia y con el convencimiento de que este resultado y el de Caaveiro confirman el buen inicio de temporada y marcan el camino correcto para seguir así... ¡hasta la próxima!


Sin duda no hace falta irse muy lejos para disfrutar del monte y San Andrés da buena fe de ello. Este año tengo claro que voy a dejar los viajes aparcados y a enamorarme (si no lo he hecho ya) de los montes gallegos y sus pequeños tesoros. Las vistas de Cedeira y sus acantilados son top. Ojalá pueda repetir el año que viene.

- ENTORNO ÚNICO, SAN ANDRÉS ES ESPECIAL
- RECORRIDO TRAILERO, CON UN POCO DE TODO, AUNQUE PERFECTO PARA DARLE ZAPATILLA Y DISFRUTAR DE UNAS VISTAS INCREÍBLES
- DOS DISTANCIAS, CUÁNTA MÁS OPCIÓN MEJOR
- BUENA SEÑALIZACIÓN, ME PERDÍ POR EXCESO DE ADRENALINA
- SPEAKER DE LUJO, SIEMPRE ES UN PLUS
- CHURRASCO GRATIS AL TERMINAR, GALICIA CALIDADE
- EL TIEMPO AYUDÓ, UN LUJO CORRER ASÍ 


- EL APARCAMIENTO NO ESTABA LEJOS, PERO LA CUESTA ERA MUY PRONUNCIADA Y TARDABAS MÁS DE 10 MINUTOS EN LLEGAR AL DORSAL Y A LA ZONA DE SALIDA, POR LO QUE MEJOR NO OLVIDARTE NADA EN EL COCHE.
- LA RECOGIDA DE DORSAL UN POCO LENTA, MENOS MAL QUE NO ÉRAMOS MUCHOS (esto pasa también por llegar con el tiempo justo, no es culpa de la organización)
- DUCHAS EN CEDEIRA: quizás el único punto negativo de la carrera, difícilmente subsanable puesto que San Andrés es muy pequeño y no hay pabellones ni colegios ni nada. Menos mal que no llovió.

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