sábado, 13 de enero de 2018

145ª COMPETICIÓN: RIOJA ULTRATRAIL: COMPITIENDO CON EL CAMPEÓN

PRUEBA: RIOJA ULTRATRAIL 2017
FECHA: 21-23 Abril 2017
LUGAR: La Rioja
DISTANCIA: 3 etapas (13 + 25 + 46 km)
DESNIVEL: 4000 m. aprox.
DIFICULTAD: Alta
TIEMPO: 7h 21' 21"
TIEMPO DEL 1º: 6h 49' 39" (- 31' 42")
PUESTO: 5º
INSCRIPCIÓN: 70 euros
PUNTUACIÓN: 10 / 10
ROPA Y ZAPATILLAS UTILIZADAS: mallas kalenji, térmicas hoko, calcetines compressport; zapas: adidas raven boost y new balance leadville
REPETIRÍA: SI
CLASIFICACIÓN
Tan sólo 2 semanas después de conseguir mi 5ª victoria del año y con la temporada ya avanzada, se presentaba uno de los grandes retos marcado en círculo rojo a principios de la misma. Esta prueba por etapas en La Rioja tenía toda la pinta de ser espectacular. Y no me lo pensé 2 veces.
Viernes, 13:00 h. Recojo a Patri en su colegio (trabajábamos los 2) y salimos disparados hacia Logroño, donde horas más tarde se disputaría la 1ª etapa de la Rioja Ultratrail. Llegamos justo a tiempo de coger el dorsal en la llegada y subirme al bus que me llevaría a la zona de salida, en la Bodega Institucional de la Grajera. Por suerte, la organización me puso de los últimos (salida contrarreloj, un corredor cada minuto) y tengo tiempo a desear suerte a mi compañero de batallas Pablo (que se apuntó a la fiesta), calentar un poco y colocarme en la línea de salida.
1ª ETAPA (Contrarreloj individual, 13 km, 2 avituallamientos + meta)
Nervios a flor de piel, "José Angel de Betanzos, gallego" dice el speaker; esto me hace subir aún más las pulsaciones y... ¡a correr! La primera zona es llana por pista ancha y de repente empieza a picar para arriba, pero no bajo el ritmo porque es muy corta y ya sé que en estas pruebas por etapas no se regula demasiado el primer día. Después del pisteo entro en una zona rompepiernas con continuas subidas y bajadas, alguna bastante técnica pero muy divertida y con unas vistas muy chulas de Logroño. Tengo la sensación de estar corriendo rápido y en el único pico importante el cámara me sigue la mitad de la subida, lo que hace que me venga arriba y no baje ni un poco la guardia. Después de coronar, siguen los senderos rápidos ahora picando para abajo y voy adelantando
corredores. Última zona pistera y el reloj marca ritmo de 3'40"/km para entrar en meta con un tiempo de 57' 06", en 6ª posición, a casi 9 minutos de Luis Alberto Hernando (campeón del mundo) que gana la etapa. Y yo más feliz que una perdiz. Ducha, salimos a cenar con Pablo y ya pensando en la siguiente carrera.

2ª ETAPA (Castillo de Nalda, 25 km, 1300 m. desnivel, 4 avituallamientos + meta)
Sin tener que madrugar demasiado, llegamos Pablo y yo a Nalda, localidad de salida y llegada de esta 2ª etapa. La "zona 0" espectacular, en el punto más alto de la localidad, una especie de islote donde sólo está el arco de meta y poco más. Aún sin creerme mucho que estoy en el top-10, me coloco cerca de los favoritos y ¡acción!
Como siempre, salida a toda pastilla y mantengo la calma. Las piernas aún están quejándose del calentón del día anterior y queda mucho. Los primeros kilómetros transcurren por pistas anchas y senderos de monte sin demasiada dificultad técnica, por lo que el ritmo es alto y me coloco en torno al puesto 20º. Primera subida importante y algunos empiezan a flaquear, pero la mayoría aún va fuerte y no hay muchas diferencias. Además, el tiempo acompaña y no influye.
Poco a poco, las piernas van reaccionando, al contrario que las fuerzas que ya van más justas y mi cabeza se pone a pensar en la etapa reina del día siguiente. Pongo el "control remoto" y trato de no relajarme demasiado. Me pongo objetivos a corto plazo de ir cazando corredores y no me va mal. Así llego a los últimos kilómetros, tramo de asfalto picando para abajo y ritmo de 3'40"/km. Así llego a la entrada del pueblo donde cazo a otros 2 y nos jugamos el puesto en la dura subida a meta, donde exprimo las horas de entreno y gano la posición, entrando en el 8º puesto, con 2h 11' 40". Espero a Pablo, que no lo hace nada mal (3h 13' 53"), ducha, comida con el resto de corredores (gratuita) y vuelta a Logroño, pensando en la paliza que nos espera al día siguiente. Y qué ganas de que llegue.
3ª ETAPA (San Millán de la Cogolla, circular, 46.4 km, 7 avituallamientos + meta)
Y aún metido en ese top-10 soñado, nos desplazamos a San Millán de la Cogolla (madrugón del bueno) para disputar y poner el broche de oro a la carrera con esta etapa reina de 46 km sin paños calientes: 23 km de subida continua (mucha tela) y 23 km de bajada. Sin tapujos. Aún encima, a las 9 la salida imaginaros el frío... tiempo justo para tomar algo caliente, ir al baño y ponerse en la salida, ya calentaremos corriendo. Le deseo suerte a Pablo y...
¡todo para arriba! desde la salida, primer cortafuegos importante en el km 2 y a subir, con una pendiente en la mayoría de los kilómetros que te permite correr pero que te va dejando sin fuerzas y que muchas veces dudas si ponerte a andar. Como a mí no se me da mal del todo, me coloco en las primeras posiciones desde el inicio y paso el primer avituallamiento entre los 10 primeros.
Pequeño tramo de bajada para soltar un poco las piernas y de nuevo para arriba. Cazo a otros 2 chicos y vamos 4º, 5º y 6º sobre el km 8. Las pistas son eternas y cuando parece que va a terminar... cortafuegos. 50% físico y 50% mental. Creo que puedo ir un poco más rápido, pero no me quiero ir de valiente y explotar. Así que me mantengo en el grupo. Hasta llegar a la última pared, la estación de esquí de Valdezcaray, a 2272 m. de altitud, nevada. Toca hacer malabares para no caer y aquí me abren brecha mis compañeros
de aventuras, más hábiles en estas lides. Después de un gran esfuerzo, corono y me lanzo a su caza y captura. No es fácil porque toca una zona picando para abajo algo técnica, pero al terminar hay un avituallamiento con una subida "dolorosa" y los vuelvo a coger. Aunque parecía que iba a ser todo bajada, la siguiente zona es rompepiernas y sufro un poco, haciendo la goma con mis compañeros. Nada más lejos de la realidad. Pecaron de valientes y explotan. Pies para que os quiero. Veo mi oportunidad y me lanzo, sacando fuerzas de donde creía que no había. A falta de 10 km ya no guardo nada, lanzándome en las bajadas y resoplando en las pequeñas subidas que parecen kilómetros verticales. Miro hacia atrás y no viene nadie. Voy descontando kilómetros y sé que lo voy a conseguir. La 4ª posición la tengo cada vez más cerca. Aumento el ritmo todo lo que puedo y vuelvo a sentirme cómodo. Veo a lo lejos San Millán y la sonrisa aumenta. Entro en el pueblo y la gente anima. Último repecho y escucho al speaker que no sabe "quién es el 4º", obviamente esperaban a otros. De repente dice que es "el gallego" y con los brazos en alto entro en meta con 4h 12' 35" en 4ª posición, a menos de 9' de Luis Alberto (que gana la etapa) y consiguiendo la 5ª posición final en la general a tan sólo 1' del 4º. Increíble.
Sin lugar a dudas una de las mejores carreras de mi vida. Tanto que vienen Luis Alberto y Miguel Ferrer (otro crack), los 2 primeros clasificados, a felicitarme por mi resultado. Inmortalizado. Y de regalo una bota de vino. Más no se puede pedir. Viene Patri a felicitarme y aún estoy en una nube. Entrevista del speaker, aplausos... buff, no me esperaba esto ni de lejos. Voy a recuperar fuerzas, duchita y aprovechando el buen tiempo nos vamos a comer hasta que llega Pablo, que termina a lo grande (como en él es habitual) y nos felicitamos mutuamente. 
Y con las piernas temblando pero con la sonrisa de oreja a oreja instalada para varias horas nos volvemos a Betanzos; y yo pensando ya en la siguiente batalla y en las ganas de repetir el año que viene... ¡hasta la próxima!
 - Espectacular el formato y los recorridos, muy variados y con una etapa reina increíble.
- Organización y ambiente de prueba "top".
- Precio - calidad inmejorable, con comida gratuita el sábado para los corredores.
- Si participa el campeón del mundo, poco más que añadir.
- Señalización perfecta y avituallamientos muy completos
- Duchas cerca de la zona de meta
- Tener que salir desde 3 sitios distintos (sobre todo si no eres de la zona) siempre implica más estrés y más preparación, pero nada que no se pueda solucionar.




Sin duda una prueba obligatoria para el que le gusten las pruebas por etapas. Si puedo repetiré!!

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