miércoles, 10 de octubre de 2012

29ª COMPETICIÓN: VI CORUÑA 10: INICIO DE UNA TEMPORADA ILUSIONANTE

 
Domingo, 7/10/12, 11:00 h.
VI Carrera Popular Coruña 10
Distancia: 10 km
Tiempo: 44'37" (Año anterior: 41'30")
Tiempo del 1º: 30'40"
Puesto: 569 de 2080.
Avituallamiento: agua, powerade, fruta, pan con chocolate, pan con nueces + camiseta.
Inscripción: 5 euros (7 sin chip)
Dificultad: Baja
Trayecto desde Betanzos: 30' - 26 km
Repetiría: SI
¡Piiii! ¡Piiii! ¿Pero ya han pasado 3 semanas? Mi despertador me avisa que el tiempo de descanso ha terminado y que hoy vuelve la competición. Con calma, pero vuelve. Eso sí, por suerte no tengo que madrugar mucho, la carrera es en "mi tierra" y me levanto a las 8:45, desayuno, preparo la mochila y en marcha. Un corto trayecto para llegar de nuevo al olor de la batalla. Una batalla en la que cientos de personas luchan contra sí mismos, intentado demostrar que si quieren, pueden. Llego una hora antes del inicio y no hay colas para recoger el dorsal, así que me da tiempo a vivir el ambiente previo con tiempo de sobra para calentar. Aprovecho para hablar con algunos amigos y se me pasa el tiempo. A falta de 20 minutos para empezar me doy cuenta y dejo a mis "sufridoras" Patri y Laura con mi amigo Primi. ¡A calentar! Y como es lógico, más de 2000 personas al lado de casa... conoces a la mitad. Pues nada, ya calentaré en la siguiente... Me coloco en la salida, dividida por cajones. De amarillo, marca sub 36. De verde (el mío), marca de 36 a 42 min. De azul, el resto. "Jose, ponte al final

, de tu cajón que vienes a trotar y no debes molestar". Cuando llegué al final del mismo, la cinta que dividía los cajones ya no existía y había bastantes azules que se habían pasado "al lado oscuro". A mí me daba igual, aunque la gente ya no respeta nada. Como siempre, y aunque sea a tomárselo de entreno, nervios previos a la salida. Intento buscar a algún amigo para distraerme pero entre tanta gente no los veo. De repente suena el disparo y comienzo a andar. 20 segundos después cruzo la línea de salida que marca la vuelta a la competición en mi 2ª temporada. Me pego al lado derecho intentando no molestar, aunque el ritmo no es alto y simplemente sigo a los de delante. 500 metros más adelante, al igual que el año pasado, la gente empieza a saltarse los conos para ir por el carril contrario. Mejor eso que codazos y empujones. Con tanta gente, siempre hay ovejas negras. Yo me felicito por mi salida, ni un sólo golpe o enganchón; es más, voy cómodo y no me afecta el casi no haber calentado y llevar 1 mes sin correr. Eso sí, no voy compitiendo, voy disfrutando, en el medio del pelotón.
Un poco más adelante escucho una voz y veo a Jorge, un compañero de trabajo que también participa. Bien, su ritmo es el que quiero llevar. Ya tengo aliado para no picarme. Me pongo a su lado y le empiezo a hablar. Casi me olvido que a la altura del primer kilómetro había quedado con Primi, Patri y Laura para "fotografiarme". Por suerte me acuerdo y (como veis en las fotos anteriores) me paro un poco para el "photocall". Vuelvo a engancharme a Jorge. Le hablo pero su respiración empieza a ser sonora. Intento no agobiarle. Simplemente sigo su ritmo.
Pasamos el 2ª km, ritmo de 4'30", mejor de lo convenido. Pero voy cómodo y acompañado, y no aflojo. El tiempo acompaña. Demasiado. Nadie esperaba semejante calor. Enfilamos la zona del paseo hacia la Torre y el calor se convierte en un enemigo. Una mujer tiene que parar porque no puede más. Intento mantener el ritmo y la gente se va quedando. A la altura del km 5, donde empieza el Orzán, está el avituallamiento. Me encuentro bien y Jorge me dice que tire. No entraba en mis planes pero por no agobiarle a mantener el ritmo aprieto un poco y cojo a Carlos, otro amigo. Va en la reserva. Lo saludo y sigo hacia delante.
El ambiente en la zona de la playa es impresionante, muchísima gente a los lados y algunos animando. Así da gusto. Me coloco en un lateral a ver si salgo en más fotos y cojo alguna buena para el blog. Sobre el km 7, a la altura de la playa de Riazor, se ve a los primeros ya de vuelta y veo a los de mi ritmo, con los que "peleé" en las últimas carreras. Debo ser el único que está en pretemporada. Así que por orgullo busco adelantar algunas posiciones para la clasificación final, pero sin volverme loco. Giro en la casa del agua y busco ya los 2 últimos
km. De respiración voy bien pero mis piernas no responden como siempre. La falta de entreno y las agujetas del jueves me marcan el ritmo a llevar. Así que me conformo. Llego a los Cantones. Último km eterno, viendo cómo llega la gente a meta por el carril contrario. Obligo a mis piernas al último esfuerzo. Sigo adelantando corredores. Me arrepiento un poco de haber aumentado el ritmo, pero ya en plena batalla no puedo volver a aflojar. Mi cuerpo me avisa que aún no estoy preparado para competir a tope en 10 km pero que a este ritmo aguanta. Sólo faltaba que pinchara en el "re-debut". 
A 500 m. del final me adelanta uno pero no es mi guerra. Un puesto arriba o abajo entre 2000 no me compensa el esfuerzo. Aunque me encanta disputar esos momentos. Pero aún no estoy preparado. Cerca de meta veo a Patri y a Laura animándome y sacándome las últimas fotos, saludo y busco el arco de meta con la mirada. Un último esfuerzo para bajar de los 45' en el crono de meta y termino con una marca de 44'37". Puesto 569 de 2080. 3 minutos por encima del año pasado. Es decir, 5 min. por debajo del tiempo previsto. Mal. No entiendo cómo me pasa siempre lo mismo. Bueno, sí lo entiendo, soy muy competitivo, aunque estos esfuerzos se acaban pagando. Después de prometerme a mí mismo ser bueno el domingo que viene en Sada e ir tranquilo de principio a fin (seguro que sí...) voy a buscar el agua al igual que el año pasado. Antes me encuentro a varios amigos: Rober, Luis, Oscar... todos han llegado antes que yo... ¡vaya cracks! Los felicito y entro en la zona de avituallamiento. Me dan una bolsa y no sé si es para vomitar o de publicidad de la tienda. Sigo avanzando entre la marabunta y casi sin darme cuenta me echan
un agua dentro de la bolsa, doy otro paso y cae un plátano, le doy las gracias y otro me da una manzana, me froto los ojos y cae un bollo de pan con chocolate y otro de pan con nueces en la bolsa. Antes de darme tiempo a cerrarla porque empezaba a pesar cae también un powerade... ¿Qué ha pasado? ¡Vaya festín! Salgo de la zona y me encuentro a Laura y a Patri para contarles las anécdotas de la carrera. Una más al zurrón. A pensar en la siguiente... con más calma. En resumen, cambio radical de un año a otro. Ya puedo decir que la Coruña 10 está a la altura de las más grandes (en Galicia y que yo he corrido, se entiende). Así como el año pasado casi todo fue un desastre, este año la organización (recogida de dorsales, avituallamiento...), la salida (con los cajones aunque no se respetaran), el ambiente y el tiempo fueron de sobresaliente. Sin duda para repetir y para que participen los que aún no la hayan corrido. ¡Nos vemos en la VII Coruña 10! Ah, aquí os dejo una foto con mi amigo Primi antes de la carrera... a ver si consigo que participe en una!!
 

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