viernes, 26 de febrero de 2016

ASTRÁGALO

No, tranquilos, no me acabo de atragantar. Tampoco me he vuelto analfabeto de repente. Pero con este nombre "tan común" he dado con la tecla de mis continuos problemas de tobillos. En el trail de As Pontes de hace meses corrí tras torcerme el tobillo y la consecuencia fue una mala curación de este hueso. Tras "recuperarme", en cada pequeño desnivel mi pie volvía a torcerse y me provocaba un esguince pequeño cada 2 por 3, lo que me pasó en este último trail en Moaña. Decidí ir al fisio y me confirmó que tengo el astrágalo desviado y que por eso mi pie se tuerce con facilidad. Por listo y no haberlo curado bien. Tendré que probar con una plantilla o buscar otra solución, porque correr con dolor no me apetece mucho. Por el momento, tendré que vendar el pie en las carreras y cruzar los dedos.
Y a punto de salir hacia Quiroga para cumplir uno de los mayores retos deportivos de mi vida, las previsiones no son muy optimistas, con nieve, lluvia y frío, cambiando tramos del recorrido y complicando la prueba si ya de por sí era temible. Aún así, con molestias en el tobillo, voy con la ilusión a tope para completar los 62-65 o los km que nos echen en este trail que promete ser épico. Como ya he dicho, salgo con Pablo para hacer noche en Monforte y a las 8 de la mañana empezar la aventura. Confío en que mis piernas respondan, en que pueda "disfrutar" de mi primera ultra y en que todo salga bien y cumpla el objetivo, terminar con una sonrisa. El domingo, si consigo llegar hasta el ordenador, os contaré lo que pasó en Moaña y también en Quiroga. Hasta entonces... ¡fuerza, salud y kilómetros!

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