lunes, 29 de febrero de 2016

108ª COMPETICIÓN: TRAIL RÍO DA FRAGA: NIVELANDO LA EUFORIA

Domingo, 21/2/16, 9:30 h.
Trail Río da Fraga (circuito GMTA)
Lugar: Moaña (Pontevedra)
Distancia: 20 km
Desnivel acumulado: 1700 m.
Dificultad: media-baja
Inscripción: 20 euros
Tiempo: 2h 00' 53"
Tiempo del 1º: 1h 38' 56" (- 21' 57")
Puesto: 23º de 520
Avituallamientos: agua, isotónico, fruta...
Trayecto desde Betanzos: 1h 35' - 147 km
Puntuación: 8/10
Repetiría: SI
CLASIFICACIÓN

Y llegó el día. No se puede ser trailero en Galicia si no has vivido una prueba (al menos) del circuito GMTA, precursores y pioneros de esto del trail en nuestra tierra. Y aunque las piernas no estaban para muchas fiestas, había que estar en la 1ª del circuito. Ahí va la crónica.
6:30 h. Madrugón. Con lo poco que me gusta. Es lo que toca, el desplazamiento es largo y la prueba empieza pronto. Primer problema, Pablo no está en el lugar de encuentro. Raro, nunca se retrasa. Lo llamo y... ¡se quedó dormido! Voy a su casa, lo recojo y salimos pitando para Moaña. Llegamos 15' antes de la salida, con el tiempo justo a coger el dorsal, ir al baño y colocarnos bajo el arco de meta... ¡vaya estrés! Por allí viejos conocidos como Elpidio, Dani Corvo, Javichín... y algunos gallos de corral más. Me encuentro a Mario del Sada y me presento, aún no conozco a la mayoría. Mientras, salimos del pabellón, la salida es en el exterior, sin arco ni nada. 3, 2,1... ¡zapatilla! Un momento, ¿estoy en un duatlón o qué? La gente sale por debajo de 4' el km, vale que es una "prueba corta", pero...
Y es que por delante teníamos 20 duros kilómetros, que empezaban por un duro kilómetro de playa, después 10 de subida y otros 8-9 de frenética bajada. Sin tiempo para respirar. Y menos con la friolera de 530 corredores.
200 metros y primer repecho. A pelo, sin haber avisado a mi cuerpo que tocaba correr. Por suerte son 100 metros. Giro a la izquierda y nos vamos a la playa. De regalo, cruzar "un regato" de 3 metros con el agua por la cintura, para entrar en materia. Se empieza a estirar el grupo, voy ganando posiciones pero el tramo de playa se hace lento y aún no tengo el corazón ni las piernas "en modo batalla".
Pisamos 500 metros de asfalto e iniciamos el ascenso por el monte. La subida no es técnica, hay que cruzar varios ríos, barro... lo típico en el tiempo que estamos, pero es más de fuerza que de expertos en monte. Además, tiene bastantes zonas para adelantar y me voy soltando, aunque las piernas no van finas, no sé si por la maratón de la semana pasada, por no calentar o por el estrés de la salida. Como no conozco el recorrido, marco un ritmo constante y sobre el km 6 cazo a Iván Barreiro, 2º en la Camelia y que va pagando también el esfuerzo de la semana anterior. Le saludo y no sé si le revivo porque en una bajada "medio-técnica" me quita las pegatinas y desaparece. En esa bajada me pasan otros 6 o 7 pero no tengo ganas de guerra, aún queda para coronar y no arriesgo. Acierto. Siguiente subida y paso a todos los "suicidas". Km 9, cojo a otro chico y llegamos a una fuente. Se para a echar un trago y yo decido seguir pensando que ya se acababa la subida. 
Error. Queda lo más duro. El sol aprieta y queda un tramo "de los que agarran" por asfalto, un cortafuegos de 200 metros y otro tramo de asfalto de 300 metros. Para mí lo más duro de la prueba. Cuando pienso que me van a estallar las piernas corono (km 11) y "me cantan" el 19. Bien. No hay queja. Lo malo es que lo que queda es bajada, y seguro que no es llana. Además, en algunos momentos voy sólo y tengo que reducir velocidad para ver las señales sin torcerme los tobillos. Falta de práctica. Me pasan 2 y ni me acerco al rebufo. Los primeros kilómetros no tienen demasiada dificultad, así que no pierdo muchas posiciones. Llego al avituallamiento sin vaso (había que llevarlo) y como sólo hay garrafas grandes me tomo un gel y bebo con las manos, perdiendo tiempo pero recuperando energía. A falta de 5 km empieza una zona más chula y divertida, tramos pegados al río da Fraga, rápidos y
 peligrosos, porque hay piedras y raíces a cada paso. Miro hacia atrás y no viene nadie, así que me lo tomo con calma. Demasiada. Me pasa uno como un avión y me lo tomo como una clase de técnica de bajadas avanzada. Imito sus pisadas y funciona, hasta que una zona algo más complicada me obliga a despedirme de su compañía. No pasa nada. En breve aparece otro chico y vuelvo a intentarlo. Pasamos el último avituallamiento casi sin saludar y con objetivos diferentes, él intentando despegarse y yo camuflado en Spiderman echándole las telarañas. Funciona. El paisaje es increíble pero casi no tenemos tiempo de admirarlo. Yo casi ni veo las señales y a falta de 3 km me tuerzo el tobillo derecho, mi "talón de Aquiles". Duele. No hay tiempo. Vuelvo a ponerme "a rueda". Cruzamos un puente y el chico patina.
Vaya castaña. Me paro y poco a poco se levanta. Dice que siga, pero le espero y le ofrezco "mi rueda" hasta que se recupere. 500 metros después noto sus pisadas y le dejo sitio. Volvemos a la clase para novatos. Queda poco más de 1 kilómetro y en otro puente se la vuelve a pegar. Ahora ya no se levanta. Me paro, pero hay varios voluntarios y me dicen que siga. Así que poco a poco, echando la vista atrás por si vuelve, voy distanciándome hasta que en un giro lo pierdo y me centro de nuevo en la carrera, en un último kilómetro llano, sin dificultad, con las piernas al límite y sin referencias por ningún sitio. Toco el asfalto, callejeo un poco, la gente aplaude, ya estoy cerca. Giro a la derecha y veo el gran ambiente con el día tan espectacular que hace. Piel de gallina. Me encanta. Saludo y entro en el pabellón, cruzando la meta en el puesto 23º en 2h 00' 53", a 22 minutos del ganador, vaya fenómeno. Pena ese top-20, pero muy muy contento. Ni me molesta el tobillo. Poco después llega el chico que se cayó y está bien (quitando las contusiones), saludo a algunos compañeros de batalla y me voy a duchar, creyendo que Pablo va a tardar mucho. Nada más lejos de la realidad. Sólo 30 minutos después entra embarrado hasta las orejas e igual de feliz que yo. Lo felicito, nos hacemos unas fotos y mientras recupera y se ducha aprovecho para comprarme unos bastones para los ultras, a ver si soy capaz de aprender a utilizarlos.
Y como todavía es temprano, aprovechamos para volver (a pesar de que el día invitaba a tumbarse un buen rato al sol) y que la familia no se enfade con tanta carrerita. En una vuelta tan larga da tiempo, además de ver a Pablo echarse una siestecita mañanera, a comentar que da gusto correr pruebas tan bien organizadas, con tan buen ambiente y si aún encima acompaña el día... ¡mucho mejor! Pensando ya en la siguiente...


- APARCAMIENTO CERCA DE LA "ZONA 0"
- AMBIENTAZO, MÁS DE 500 CORREDORES Y UN DÍA ESPECTACULAR
- RECORRIDO MUY CHULO, GALICIA CALIDADE
- DUCHAS EN EL PABELLÓN DE META Y CON AGUA CALIENTE
- GUARDARROPA, EN MUCHAS NO HAY
- SEÑALIZACIÓN PERFECTA
- PÁGINA WEB CLARA Y PRECISA
- MUCHA GENTE Y VOLUNTARIOS ANIMANDO, ESO SIEMPRE AYUDA


- AVITUALLAMIENTOS "JUSTITOS" Y EL DE META, COMPARADO CON OTROS, NO ERA DE 10, PERO MÁS QUE SUFICIENTE PARA REPONER FUERZAS
- TENER QUE LLEVAR VASO EN UNA PRUEBA TAN CORTA... NO SÉ SI SERÁ LA MEJOR SOLUCIÓN PARA QUE LOS "GUARROS" DEJEN DE ENSUCIAR EL MONTE







En resumen, una prueba fantástica para iniciarse en esto (si es el caso), para disfrutar de una mañana trailera en compañía o para darle cera a las zapas con una organización perfecta y un recorrido "made in Galicia". Imposible no quedarse con ganas de más. No sé si podré ir al Galiñeiro (2ª prueba del circuito), pero el Courel no me lo pierdo... ¡hasta la próxima!

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