jueves, 19 de septiembre de 2013

111ª SEMANA DE ENTRENO: COMO PASA EL TIEMPO...

Me parece increíble estar hablando de la semana que cierra mi 2ª temporada de triatlón. Tras 1 mes de puesta a punto después de unas buenas vacaciones y con malas sensaciones en las 2 últimas competiciones, afrontaba esta semana con mucha cautela y con ganas de que el domingo saliera todo redondo. Para ello, me tomé muy en serio los ritmos y los km que tenía marcados en la hoja de ruta. Y aunque soy más de improvisar, esta vez tuve en cuenta todos los detalles. Y la cosa salió bien. 
La semana fue así:

Lunes, 9/9/13: Natación: 50' - 1.7 km
Martes, 10/9/13: Carrera: 40' - 8 km
Miércoles, 11/9/13: Ciclismo: 1h - 31 km + Natación: 40' - 1.6 km
Jueves, 12/9/13: Carrera: 40' - 8 km
Viernes, 13/9/13: Natación: 28' - 1.2 km
Sábado, 14/9/13: Ciclismo: 25' - 11 km + Carrera: 5' - 1 km
Domingo, 15/9/13: Desafío Islas Cíes (1.9 + 90 + 21): 4h 36' 23". Puesto 103º de 405.

Natación: 4 sesiones - 2h 40' - 6.4 km
Ciclismo: 3 sesiones - 4 h - 132 km
Carrera: 4 sesiones - 2h 45' - 38 km
TOTAL: 8 SESIONES - 9h 25'

Después de los km realizados la semana anterior, en esta me dediqué a mantener el cuerpo activo pero sin cargarme demasiado, evaluando las sobrecargas con las que llegaba al objetivo final. Una pequeña tendinitis en el hombro derecho y una mayor tendinitis en el tibial izquierdo (en la zona del tobillo) no me iban a impedir poner la guinda al pastel. Daños colaterales, en este caso por abusar de la natación. Así, llegué al sábado con 15 días seguidos de entreno y con sólo 2 días de descanso en el último mes. Lo necesitaba. Mi cuerpo tenía que machacarse para que mi cabeza supiera que estaba preparado tras varias semanas de descanso rascando la barriga. Masoquismo puro y duro. Aunque las sesiones de esta semana fueron de lo más llevaderas, las ganas de desconectar hicieron que tuviera que arrastrarme día tras día para entrenar la horita correspondiente, deseando que llegara ya la prueba. Y el domingo, por fin, tras meses esperando el momento y semanas entrenando para ello pude poner el broche de oro a esta 2ª temporada. Al igual que hice el año anterior con el Polar Olímpico de Coruña, pude volver a subir el listón con este Desafío Islas Cíes en Vigo. Aunque la crónica está al caer, puedo decir que he pasado unas semanas increíbles junto a varios compañeros del club que me han hecho disfrutar un montón haciendo km en compañía y que he conseguido superar un gran reto con la sonrisa de oreja a oreja en todo momento. Ahora, aunque aún quedan unas cuántas pruebas llamativas (duatlón de Porriño y tri de Pontevedra entre otras), mi cuerpo y sobre todo mi cabeza me piden descanso, así que prefiero terminar con buen sabor de boca para tener aún más ganas de empezar la 3ª temporada. Toca hacer balance y buscar nuevos retos. Aunque no descarto nada... ¡buena semana!

sábado, 14 de septiembre de 2013

LA PREVIA: DESAFÍO ISLAS CÍES (DOMINGO, 15/9/13, 8:00 h.)

Y llegó el día. Hace ahora un año, tras terminar mi 1ª temporada en el mundillo del tri con el olímpico de Coruña, empecé a organizar mi calendario de pruebas de cara a la siguiente temporada y buscando nuevos retos. De repente, apareció un nombre muy llamativo ("Desafío Islas Cíes"), una distancia atractiva (medio ironman) y una fecha premonitoria (15 de Septiembre, mi cumpleaños). Así que no me lo pensé 2 veces, me lancé de cabeza. Objetivo final. Y después de muchos entrenos y competiciones, faltan horas para plantarme en la línea de salida. A pesar de que ya realicé un medio hace 3 meses en Madrid, no eran las distancias correctas (10 km menos de bici y 1 km menos de carrera) y este será el gran reto de la temporada. Vamos con la prueba. A pesar de que el nombre diga "Islas Cíes", estas sólo las veremos de lejos, puesto que la prueba se realizará en Vigo, frente a las islas. La zona de boxes se situará en la playa de "O Vao". 
Como muchas de las pruebas de larga distancia, el check-in (dejar la bici y demás preparados en boxes) se podrá hacer ya el sábado por la tarde (de 4 a 8) y la reunión técnica será a las 8 al lado de boxes. Ya metidos en faena, la prueba comenzará a las 8 de la mañana, tocará madrugón. Para empezar, 1900 metros a nado en las frías aguas viguesas en una única vuelta en forma de rectángulo: 900 m. hasta la 1ª boya, 100 m. hasta la 2ª y otros 900 m. de vuelta hasta la playa. Una vez en tierra, habrá que coger la bici para completar los 90 km del 2º sector.
4 vueltas a un circuito cerrado prácticamente llano por la costa (en donde se corre la Vig-Bay) en donde habrá que regular para no llegar al 3º sector con las fuerzas justitas. Para terminar el desafío tendremos que correr los 21 km del sector de carrera, una media maratón a 4 vueltas por un circuito prácticamente llano por los alrededores de la playa. Por lo que parece, las mayores dificultades serán las aguas viguesas (tanto por frías como por el oleaje, que esperemos que sea mínimo), el viento que nos pueda acompañar en la bici y el calor en el sector de carrera. Otro factor a tener en cuenta será la salida en la natación. 500 valientes inscritos parecen muchos para no recibir unos cuantos manotazos, habrá que estar atentos. Mi objetivo esta vez es disfrutar. 
Esta prueba será una pequeña fiesta del club. Iremos alrededor de 15 flechas rojas y ya el día anterior celebraremos la prueba en una pequeña "pasta-party" en el hotel donde nos alojamos. Al día siguiente celebraré mi 35º cumpleaños participando en la prueba y con el objetivo ambicioso de bajar de 5 horas. No nos vamos a engañar. Antes de las vacaciones mi estado de forma era mejor, espero que estas 3 últimas semanas de entreno me permitan competir cerca del nivel al que he entrenado todo el año. Las ganas y la confianza están a tope. Sólo queda disfrutar del evento, de la compañía (Patri será de nuevo mi brazo derecho) y soplar las 35 velas cruzando la línea de meta del "Desafío Islas Cíes"... ¡nos vemos en Vigo!

viernes, 13 de septiembre de 2013

110ª SEMANA DE ENTRENO: EL PESO DEL DORSAL

Al igual que el huevo y la gallina, hay cosas en la vida que son inexplicables y, a la vez, inevitables. Una de ellas es "el peso del dorsal". Aún no sé la razón por la cual triatletas populares nos anotamos a una competición por el mero hecho de participar y nos presionamos con expectativas ilógicas en lugar de disfrutar de la prueba y de hacerlo lo mejor posible. Quizás el peso no sea tan exagerado, aunque tengo amigos que no compiten por ese miedo al fracaso que da la competición. Y si lo piensas, no tiene sentido. Una cosa es ser atleta de élite y disputar el triunfo en una prueba (lógica la presión y el peso) y otra muy distinta presionarte sin sentido en una prueba popular sin saber contra quién compites y el nivel que tienen. Además, en triatlón cada carrera es un mundo y hay un montón de factores que pueden cambiar la prueba en cada momento. A ver, es cierto que aunque seamos populares, muchos entrenamos casi como los "pros", dentro de nuestras capacidades. Pero los objetivos son bien distintos. Muchas veces, al terminar la carrera, nos fastidia haber quedado el 20º o no haber cogido el grupo bueno por unos segundos. Días después, cuando lo pienso, no le encuentro el sentido. En los entrenos, aunque sean grupales, esto no pasa, disfrutas o sudas sin mayor presión que la de hacer el 1000 a 3'40" o el 200 en piscina a 3'30". Pero como ya he dicho, el dorsal y las ganas de plasmar el esfuerzo de semanas en 1 o 2 horas nos llevan a que nos tiemblen las piernas al empezar y a que el 90% de las carreras acabemos con malas sensaciones echándole la culpa a algún factor, sin pensar que el dorsal, a no ser por una avería mecánica, te acaba poniendo en el sitio que te corresponde. Y aunque yo me lo he propuesto muchas veces, es difícil quitarte ese peso. Más aún cuando compites contra amigos o compañeros de club. Confío en que la experiencia me vaya aligerando la carga y aprenda a disfrutar de las carreras sin que me pese tanto el dorsal; al fin y al cabo, la carrera es la meta pero lo emocionante es el camino.
Ya metiéndonos en faena, creo que esta ha sido la semana del cambio. O así lo espero, porque no tenía más cartuchos. Tras volver de las vacaciones, las sensaciones de las 2 primeras semanas no fueron buenas y se confirmaron en las pruebas de Lugo y Coruña donde "fallé" en mi mejor sector, la carrera. Tampoco es que lo hiciera mal, pero no me encontré cómodo como pasaba hace unos meses. Sin tiempo para más, esta semana me propuse meterle al cuerpo todo lo que pudiera soportar sin que me dejara secuelas para el objetivo final de la temporada a la semana siguiente. Creo que las sensaciones han mejorado y que he subido al menos un puntito para llegar con mucha confianza a la que seguramente sea mi última prueba de la temporada y con la que llevo soñando varios meses. La semana fue así:

Lunes, 2/9/13: Gimnasio: 35' circuito + Natación: 30' - 1 km (técnica)
Martes, 3/9/13: Carrera: 1h 05' - 15 km (cambios de ritmo).
Miércoles, 4/9/13: Natación (mar): 51' - 2.9 km + Ciclismo: 2h 25' - 58 km
Jueves, 5/9/13: Carrera: 1h - 14 km (series de 1 km)
Viernes, 6/9/13: Natación: 45' - 1.5 km (técnica) + Ciclismo: 1h - 30 km (acoplado)
Sábado, 7/9/13: Ciclismo: 2h 05' - 63 km + Carrera: 30' - 7 km. Transición.
Domingo, 8/9/13: Ciclismo: 2h 30' - 71 km.

Natación: 3 sesiones - 2h 05' - 5.4 km
Ciclismo: 4 sesiones - 8 h - 222 km
Carrera: 3 sesiones - 2h 35' - 36 km
Gym: 1 sesión - 35'
TOTAL: 10 SESIONES - 13h 15'

Ahora que lo veo, los km en bici han sido una burrada, aunque no me lo parecieron. Ahora comprendo por qué no era capaz de seguir al grupo la última media hora del domingo... De todas formas, más que el volumen lo que más me anima son las sensaciones corriendo y nadando. La última sesión en el mar conseguí nadar en unos tiempos muy por encima de mi nivel y corriendo no me he notado tan asfixiado a ritmos altos como en semanas anteriores. Así que por lo menos estoy a un nivel aceptable para competir con plenas garantías y mucho más animado que en las pruebas anteriores. Como punto negativo, la tendinitis en la tibia por culpa de la natación ha aumentado y casi me impide dar pies en el agua, aunque para mí no es demasiado problema porque casi no uso las piernas. Espero que no se agrave y que sólo me duela al nadar. Así que ahora sólo queda descansar y dar los últimos coletazos de entreno para disfrutar de la "prueba reina de la temporada"... ¡buena semana!

sábado, 7 de septiembre de 2013

47ª COMPETICIÓN: II TRIATLÓN POLAR SERIES CORUÑA: TIRANDO DE ORGULLO

Domingo, 1/9/13, 8:30 h.
II Triatlón by Polar Series Coruña
Distancia: Olímpico (1.5 + 38.5 + 10)
Inscripción: 30 euros
Dificultad: baja (circuitos llanos)
Tiempo: 2h 12' 24"
Tiempo del 1º: 1h 52' 54" (- 19'30")
Puesto: 72º de 309
Avituallamiento: agua, zumo, melón
Trayecto desde Betanzos: 30' - 25 km
Puntuación: 8/10
Repetiría: SI
Al inicio de esta 2ª temporada, cuando hice mi previsión de calendario competitivo, tenía 2 cosas claras: cerrar la temporada con el Polar de Coruña y después con el Desafío Islas Cíes en Vigo. Siendo los objetivos finales, confiaba en llegar al 100% e ir sumando entrenos para mejorar mis prestaciones de la 1ª temporada. La verdad, hasta ahora no me puedo quejar. Ha sido una temporada casi de sobresaliente, pero el verano (o mejor dicho yo) he truncado la progresión. Hasta junio, tanto los entrenos como las ganas iban a la par y los resultados se plasmaban en las competiciones, había subido un puntito con respecto al año anterior. Pero los meses de julio y agosto, con las vacaciones, entre viajes, comidas, fiestas y pérdida total de la rutina han provocado un retroceso tanto a nivel físico como mental que se está viendo reflejado en este final de temporada. A falta del objetivo final (Cíes), tanto en Lugo como en Coruña no me he encontrado cómodo, como es lógico, por la falta de entrenos y las ganas de terminar la temporada. Aún así, me lo he pasado muy bien y tengo mucha ilusión por competir dentro de 15 días en mi 2º medio ironman del año. Confío en que estas 3 semanas de entreno después de las vacaciones me sirvan para recuperar un poco la forma que tenía en meses anteriores y pueda conseguir mi gran objetivo.
Pero bueno, vamos ya con la crónica que sino me enrollo demasiado. Aprovecho parte de la que he escrito para la página web del club, porque sino no me dan las horas para todo. Vamos allá...
6:00 h. “Va, Jose, hoy no puedes llegar tarde, es el “día del club” y tienes que cumplir”. Con los nervios tampoco fue difícil saltar de la cama, aunque con las escasas horas de sueño acumuladas llovían los bostezos. Pero el día grande no se podía fallar. Hasta en el desayuno estaba concentrado. Preparé todo a conciencia y casi salgo en hora. Cuando llego al aparcamiento en Riazor aún es de noche.A pesar de participar el año pasado, me lo tomo con calma. Hincho las ruedas, pruebo la flaca y me voy tranquilo a coger el dorsal. ¡Mierda! Son las 7:45, hay una cola del copón para meter la bici en boxes y aún no tengo el dorsal… en mi línea. Ja, ja, ja, no doy aprendido.
Así que hago una llamada, me pongo a la cola para entrar en boxes y rezo para que llegue Patri e ir a coger el dorsal, porque sino no llego ni a la salida. Por suerte, le cargo el marrón a Berto de mi club, que está un poco más atrás en la fila. Le dejo la bici y salgo pitando a por el dorsal. ¡Qué estrés! A las 8:20 h. consigo poner todo en orden, me enfundo el orca y salgo pitando en mi primera transición. Lo bueno de la “m…” de arena de Riazor es que me hace olvidar el dolor de la picadura de escarapote del pie, ahora ya me duele todo. Para rematarla, pruebo el agua y por un momento creo que estoy en el Polo Norte. Doy unas cuantas brazadas, me giro y veo a más de 300 tíos preparados en la arena para dar remazos a diestro y siniestro. Así que vuelvo rápido y me uno a la película de “300”
Me coloco detrás, visualizo el primer sector aunque con los nervios sólo veo una boya. Da igual, seguiré al resto. Mientras explican el recorrido, veo a varios tricolegas (Javi, Alex, Berto...) pero yo no me muevo. Quiero una natación tranquila y me sitúo en el extremo derecho. Suena la bocina y a correr. Tras la primera brazada, golpe. En la 2ª, otro. Así voy acumulando golpes hasta que a los 30” me entra el agobio. Me freno, dejo pasar y sigo. Sigo recibiendo. Empiezo a sentirme realmente mal y cambio de táctica: viraje a estribor. En vez de nadar hacia delante, me pongo a nadar hacia la derecha. Después de 100 m. lo consigo, estoy sólo. Ahora sí, empiezo a nadar hacia la boya y recupero la respiración. Eso sí, no quiero más golpes. 
Así que pongo el “modo mofeta” y vigilo que nadie se acerque. Busco referencias entre tanto nadador y sigo su estela. A 200 m. de la boya vuelven los problemas: llegan los delfines de gorro blanco, no federados, que salían 2 minutos más tarde y van con el lactato hasta en las orejas, me pasan literalmente por encima. Sin ganas de pelea, vuelvo a nadar hacia la derecha, rezando por no terminar en la Casa de los Peces. Además, para hacerlo más divertido, y sin pagar entrada, a falta de 100 m. para la 1ª boya llego a la piscina de olas, un sube – baja continuo que ya no pararía hasta pisar tierra. Intento centrarme de nuevo y con el modo “ahorro energético” consigo bracear sin mayor dificultad que la escasa velocidad a la que avanzo. Resignado entre gorros blancos veo a lo lejos como los primeros, entre los que se encuentran Fady y César de mi club, están a punto de tocar tierra. 
Por fin, salgo de las aguas de la bahía coruñesa tras 30'11", en una natación que se me hizo eterna. Mientras “corro” hacia la T1, me encuentro con Juan, del "Esteiro Team", que había salido 2 minutos más tarde. Se nota que es de costa. Voy asfixiado pero ya ha pasado lo peor. Me paro a preguntarle a la juez por donde tengo que entrar para coger mi bici y tras la indicación hago cola para llegar, somos tantos que es imposible ir rápido. Aún por encima, la mía está al final de todo, así que me lleva casi 1 minuto llegar hasta ella. Sin darme cuenta de lo que me venía por detrás y demostrando mis habilidades como “amo de casa”, tardo otro minuto en meter el escurridizo neopreno dentro de la bolsa… ¡hasta esto hay que entrenarlo! Mientras juro en arameo por no haberme apuntado a un curso CEAC de “tareas domésticas” consigo después de varios intentos dejar todo ordenado en la bolsa.
 Por fin, cojo la bici y busco el grupo. Por delante, 5 vueltas desde el Millenium hasta la casa de los Peces para completar los 38.5 km del sector ciclista. La temperatura todavía es agradable y los mayores peligros en un circuito tan llano y rápido son los “imprevistos” de la carretera (alcantarillas, raíles del tranvía, rotondas) y la acumulación, mayor en cada vuelta, de triatletas de diferentes niveles físico y mental. Sin tiempo que perder me engancho a una rueda de perfil nada más salir, que me lleva 500 metros más adelante, ya cerca del Millenium, a formar un pequeño grupo que va a un buen ritmo. Aún recuperándome del líquido elemento, me agarro a cola del grupo intentando recuperar el aliento. Poco a poco vamos adelantando a corredores, algunos se unen y el grupo se va haciendo más grande. A la altura del Tryp veo que empiezan los problemas con varios abandonos y caídas, así que activo el "modo alerta". Empiezo a situarme en carrera con los del club, Fady y César ni los veo, literalmente vuelan en el grupo cabecero, un orgullo 2 flechas rojas peleando por el triunfo en “la prueba reina”. Jaime, de vuelta a la élite, remonta posiciones en el grupo perseguidor. Un poco más atrás, el conde de Sotomayor demuestra que ya está para pelear con los pros y se mantiene en las primeras posiciones.
 A la altura de la Domus veo que ya vuelven Berto y Carlos, me sacan un par de km, va a ser muy difícil cogerles. Paso a Iñaki y le animo a engancharse, pero está en otra guerra. Giramos la rotonda y veo a uno del club que no conocía. Es Juan José Gómez. Aprovechamos la “relajación” en el grupo para charlar un rato y amenizar el viaje. Poco después decidimos darle vidilla al grupo y empezamos a dar relevos. Es inútil. Cada uno hace la guerra por su cuenta y la cosa no va. Pasamos por delante del playa y uno se anima de más al ver a tanta gente animando. Lanza un ataque y tonto de mí lo sigo. Se para 400 metros más adelante y nos coge de nuevo el grupo. “Bien, Jose, calentón para nada, que ya no eres novato”. Recupero a cola y veo que se mantienen las distancias con mis tricolegas del club.
 Pasa otra vuelta sin mayores noticias que algún que otro calentón y “susto” por las tapas de alcantarilla (alguna en “modo socavón”) y en la 3ª comienza la fiesta: los del sprint se unen y nos juntamos más de 600 en apenas 8 km… aunque ya tenía puestos los 5 sentidos, activo el 6º (el sentido común) y busco un buen lugar en el grupo para no pasar apuros de aquí al final. De repente, ya pensando en el sector de carrera, nos pasan Márquez, Lorenzo y Pedrosa, un grupo de 5 o 6 ciclistas a más de 40 km/h. No sé si era el grupo cabecero o los primeros del sprint pero van como flechas. Los del grupo intentan seguirles pero no pueden. Por 2ª vez se me enciende la bombilla de novato y demarro del grupo en busca del arca perdida. Meto todo y hago 400 m. como si estuviese jugándome el sprint de los Campos Elíseos y los cazo en la rotonda del Millenium. 
Exultante pensando en las posiciones que iba a ganar cogiendo esas ruedas, me olvido de apretar tras la rotonda y se me escapa la “pole position”. Así que no me queda más remedio que volver a respirar y dejar que me alcance de nuevo mi grupo mientras me hago el “hara-kiri”. Este calentón sí que lo voy a pagar en la carrera. Con la promesa de no volver a calentarme y dejar todo para el sector de carrera, veo que las caídas se suceden. La más grave, un colega del Triatlón Ferrol al que le pasan varios por encima y tiene que ser trasladado al hospital con costillas rotas y demás. Otros con el cuadro partido, ruedas rotas… Gracias a Dios que no llovió, sino hubiese sido mucho peor. Volviendo ya en la 4ª vuelta nos pasa un colega que es ciclista y lleva poco en esto del tri. Es muy bueno sobre 2 ruedas y todo el grupo copia mi táctica: chuparuedas.
 Nos lleva a todos en fila y empezamos a recortar distancias con los de delante. Iniciando la 5ª vuelta veo que los "pros" salen a correr después de un sector ciclista espectacular; qué envidia sana, mientras yo sigo pedaleando. Por fin, sin mayores contratiempos, llego a la T2 con mi grupo del principio, hasta me da pena separarme de ellos, uno que empatiza rápido con la gente. Marco 1h00'50" en este sector, a 4' de los mejores. Tras correr con la flaca por el interminable pasillo de boxes, cojo el gel con cafeína y salgo disparado. Nada más escuchar el pitido del chip, levanto la cabeza y veo a 100 m. a Carlos y a Berto de mi club. Al menos el esfuerzo de la última vuelta ha valido la pena. Aprieto un poco y los cazo. De repente, se encienden las alarmas. Lorenzo empieza a molestar y mis piernas no responden. Nos plantamos en el paseo y en la larga recta van y vienen un montón de corredores. Noto que el ritmo no es bueno. Mal rollo, estamos en el sector decisivo, donde se corta el bacalao. Aquí no vale ni pillar pies ni chupar ruedas, aquí hay que dejarse la piel. Y tirar de orgullo. Y de eso, por suerte, sé un rato. Trato de contener las alarmas y decido ir con Berto un rato, a ver si me recupero. Veo que Juan me saca media vuelta, va a estar complicado cogerle. Subo el pequeño tourmalet del Millenium y la cosa no mejora. “Buff, esto se va a hacer muy largo”.
En estas 4 vueltas te da tiempo a saludar a los conocidos varias veces. Entre ellos, veo venir a los del "Esteiro Team", que me saludan todos contentos mientras yo apenas tengo fuerzas para subir y bajar las pestañas. Empiezo la 2ª vuelta, me echo un botellín de agua por la cabeza pero la cosa no mejora. Es más, Berto pone un puntito más y me cuesta seguirle, me quedo un poquito y me mantengo a duras penas a unos metros. Aún así, el ritmo no es malo. Veo a otros compis por detrás con la misma cara que yo (al menos no soy el único) y nos animamos en cada cruce. De repente, al terminar la 2ª vuelta, Berto empieza a quedarse, unos problemas en la rodilla le impiden mantener el ritmo y cede un poco. Como por arte de magia, su sitio lo ocupa mi colega ciclista que nos tiró la última vuelta en bici y vuelvo a sufrir.
 El tío va como un tiro y no creo que pueda aguantarle. En teoría a 2 patas soy mejor, así que toca tirar de orgullo. Aún queda vuelta y media y ya estoy corriendo más con el corazón que con la cabeza. Su ritmo me obliga a no guardarme nada. En otras circunstancias bajaría un poco el pistón, pero no me da la gana. Así que vamos pasando corredores y gracias a esto le recorto aún más a Juan, que ya me ve venir. Antes de completar la 3ª vuelta, oigo al speaker nombrar a César y a Fady que entran 6º y 7º, vaya máquinas. Mientras se me escapa una sonrisa,  inicio la última vuelta con mi colega al lado y con cara de sobrao. No creo que pueda aguantar. Aún encima, pone un puntito más y me quedo. Justo en ese momento cazo a Juan que me saca una sonrisa y me recuerda el comodín de la llamada. Así que llamo a mi orgullo y con la reserva me mantengo a 5 metros de mi colega. Pensando en llegar al Millenium a toda costa y con el modo "acaba como puedas", el pensamiento de parar se me pasa por la cabeza a la misma velocidad que me deslumbran los rayos de sol. Pero sigo a lo mío. Llego  por última vez a la “mini-cuesta” y a mí me parece “La Bola del Mundo”. "¿Me paro o no?" No puedo, esta batalla tengo que ganarla. Aumento pulsaciones y me mantengo en la lucha. 
Nos pasa uno del Beariz e iniciamos el último giro los 3 a tumba abierta. Después del esfuerzo realizado, aprovecho que la vuelta pica un poco para abajo y echo el resto; lanzo un ataque, ampliando zancada y rezando porque no aguanten. Mantengo el ritmo casi 1 km hasta cerca del playa. Miro hacia atrás y siguen ahí. “Buff, lo dejo”. En ese momento se me pasa por la cabeza todo lo que llevo entrenado este año y me da ánimos para lanzar mi último ataque, esprinto con todo a falta de 200 m. y a falta de 50 m. miro hacia atrás y no veo a nadie. Lo he conseguido. Hasta tengo tiempo a pararme en meta y levantar los brazos.j 37'59" en este último sector. Vacío. Pero contento. Puesto 72º, 2h12’24”. No nos vamos a engañar. Esperaba más. Pero es lo que hay. Al menos gané mi pequeña batalla. La guerra, dentro de 15 días en Cíes. Aún sin aliento y sin coordinación motriz, tengo el tiempo justo a girarme y ver cómo van llegando tricolegas: Berto, Juan, Jaja, Alex, Carlos... Tras comprobar que los 30 euros de inscripción sólo valen para que me den un botellín de agua, un vaso con algo que sabe a rayos y una fruta que no me gusta tras más de 2h de esfuerzo, localizo a mis Sancho Panzas (Patri y Laura) y les cuento un poco la intrahistoria de mi carrera. Además, tras repasar los resultados me entero que el club, Triatlón Coruña, consigue el 3º puesto en la clasificación... ¡espectacular!
PD: A pesar de no haber obtenido el resultado esperado, correr en Coruña siempre es una fiesta. Competir con tantos amigos y en un entorno tan espectacular hace que se te olvide todo y que tengas ganas de repetir. Me gustaría felicitar a todos mis colegas del club por ponerle color a la carrera (y por el podium de clubes), en especial a César y Fady que volaron sobre el circuito coruñés. También al "Esteiro Team" al completo, con una progresión espectacular y un debut olímpico de campeones. Y como no, dar las gracias a mis chicas, porque pegarse el madrugón y tirarse toda la mañana viendo a cientos de tíos correr como locos tiene su mérito. Ahora sí, toca centrarse en el objetivo final, el 15 de septiembre (donde cumpliré 35 primaveras), con el Desafío Islas Cíes. Espero poder dar el 100% y cerrar esta 2ª temporada con un gran sabor de boca... ¡nos vemos en Vigo!

                       Con el "Esteiro Team" al completo                                           Final de carrera

jueves, 5 de septiembre de 2013

108ª y 109ª SEMANA DE ENTRENO: EL ARTE DEL ENGAÑO

O mejor dicho, "autoengaño". En base a la experiencia que he adquirido en estos últimos meses, puedo decir que este arte está bastante extendido dentro del tri (y del deporte en general). Cuantos de nosotros no hemos pensado al terminar una carrera... "y si hubiera entrenado más la natación habría quedado 5º", "y si me hubiera puesto a la izquierda en la salida habría cogido al grupo bueno", "y si..."; innumerables hipótesis que solamente llevan a un camino: el engaño. Porque el resultado es el que es y lo que es es lo que hay. Aunque suene un poco lío es bien simple. Uno entrena lo que quiere, cuando quiere y cómo quiere. Está claro que existen innumerables factores que modifican la ecuación: trabajo, hijos, catarro, pinchazo, estudios... pero cada uno dentro de sus posibilidades hace y deshace a su antojo. Como ya he comentado otras veces, el que gana carreras no lleva toda la vida en el sofá tomando chocolate, sino que además de talento conjuga esfuerzo y entreno a partes iguales. Todos los que practicamos triatlón sabemos que nadie regala nada y que si quieres estar delante tienes que machacar los 3 deportes a diario (o casi). Lo que no puedes es exigirte más de lo que quieres o puedes dar. En mi caso, me conformo con lo que hay, aunque el "y si" esté presente de vez en cuando de forma inevitable. Pero no me obsesiono. Me divierto. El problema es que muchas veces nos autoexigimos y nos marcamos unas metas que no son reales, por lo menos a corto plazo. Nadie quita que hayas tenido un mal día, una caída o que por unos segundos se te haya escapado el grupo bueno. Pero si llevas 5 carreras quedando el 25º, por mucho que te machaques no vas a quedar 5º, porque los 24 de delante también seguirán entrenando a tope (y los de detrás también). Lo mejor es marcarse unas metas realistas y acordes a tu nivel para no venirte abajo por un mal resultado o una mala temporada, tratar de mejorar poco a poco, que es como se consiguen las cosas y eso sí, no engañarte con falsas verdades.
Y relacionado con esto, me gustaría comentar uno de los temas de moda a raíz del triatlón Polar de Coruña debido a la gran cantidad de gente que nos mezclamos en la bici y la diferencia entre "pros" y "populares". Lo primero, el término "pro" yo creo que lo utilizan mucho más los populares que los pros. Por cierto... ¿qué es un pro? ¿alguien que compite en élite? ¿tiene privilegios? ¿es famoso? Vamos a ver, como en todos los deportes, siempre hay algún máquina que se cree Gómez Noya y mira al resto con cara de sobrao, pero esos son los menos. La mayoría de tricolegas, sean "pros" o no, son gente formidable, divertida, compañera y que te echan una mano para lo que quieras sin creerse más que nadie. Además, para llegar a dónde están ahora llevan varios años de duros entrenos diarios y saben en qué consiste el mundillo. El problema llega cuando hay gente que empieza que cree que va a comerse el mundo y llega una carrera y le pasan por encima. Entonces llegan los comentarios "es que los pros no respetan", "es que casi me tiran". Vamos a ver, si yo voy a 50 y tú vas a 20 el sentido común indica que tú debes ponerte detrás. Este problema lleva pasando durante muchos años en las carreras populares y ahora, con el tri en auge, también pasa. Y con más peligro, porque son 3 deportes en uno. Lo que tengo claro es que los "pros" son los que mejor controlan la carrera y rara vez tendrán la culpa en lances que ocurran en la disputa de la misma. En resumen, aquí el problema es que no hay más ciego que el que no quiere ver, que los "pros" son gente normal que entrena más que nosotros y que los "populares" deberíamos sentirnos orgullosos de poder correr y aprender en cada carrera de ellos y no quejarnos cada vez que nos quitan las pegatinas.
Sin ánimo de calentarme, diré que por fin todo vuelve a la normalidad. Se acaba el verano, las vacaciones y por fin voy a centrarme de nuevo. O eso espero. Las 2 últimas semanas de verano han estado llenas de cenas, compromisos, fiestas y demás. Así me ha ido. Por otro lado, el volver a entrenar de 0 a 100% me ha provocado un cansancio físico y mental que difícilmente me sacaré de encima antes de cerrar la temporada. Aún así, estoy quemando mis últimos cartuchos de cara a cerrar la temporada con el deber cumplido. El verano terminó así:

SEMANA 108º
Lunes, 19/8/13: Natación (mar): 36' - 2 km + Carrera: 45' - 9 km (series de 400 m.).
Miércoles, 21/8/13: Natación (mar): 45' - 2 km + Carrera: 50' - 9 km.
Jueves, 22/8/13: Ciclismo: 1h 43' - 47 km + Carrera: 33' - 7 km (transición).
Viernes, 23/8/13: Gym: 35' circuito + Natación (mar): 45' - 2.2 km
Sábado, 24/8/13: Ciclismo: 2h - 55 km
Domingo, 25/8/13: XXV Triatlón do Miño (0.75 + 20 + 5): 1h 09' 47". Puesto 13º.

Natación: 4 sesiones - 2h 20' - 7 km
Ciclismo: 3 sesiones - 4h 20' - 122 km
Carrera: 4 sesiones - 2h 30' - 30 km
Gym: 1 sesión - 35'
TOTAL: 9 SESIONES - 9h 45'

SEMANA 109º
Lunes, 26/8/13: Carrera: 1h - 14 km (cuestas) + Natación: 45' - 1.5 km
Martes, 27/8/13: Natación: 45' - 1.2 km + Carrera: 45' - 10 km (cambios de ritmo)
Miércoles, 28/8/13: Natación (mar): 25' - 1.2 km + Ciclismo: 2h 25' - 61 km
Jueves, 29/8/13: Natación (mar): 45' - 2.5 km + Carrera: 55' - 12.5 km
Viernes, 30/8/13: Natación (mar): 47' - 2.6 km. Picadura de escarapote.
Domingo, 1/9/13: II Triatlón by Polar Coruña (1.5 + 40 + 10): 2h 12' 24". Puesto 72º.

Natación: 6 sesiones - 4 h - 10.5 km
Ciclismo: 2 sesiones - 3h 25' - 100 km
Carrera: 4 sesiones - 3h 20' - 46.5 km
TOTAL: 10 SESIONES - 10 h 45'

Recién aterrizado de las vacaciones, la primera semana me metí un poco de caña con la carrera y llegué un poco fundido al triatlón del domingo, aunque conseguí mantener mi posición habitual (entre el 10 y el 20) aprovechando que tampoco éramos demasiados en la prueba popular. Y como salí un poco fastidiado por la natación que hice ese día, se me ocurrió meterme 5 días de natación seguidos, haciendo más de 10 km la 2ª semana. Resultado: tendinitis en el empeine del pie izquierdo que no mejora pero que por suerte no me impide correr (todavía). Además, el viernes me picó por 2ª vez un escarapote y a día de hoy, una semana después, aún me duele al caminar. Así llegué al domingo para disputar el polar olímpico de Coruña, con tendinitis en el pie izquierdo, escarapote en el derecho, cansado de los entrenos y con la cabeza en el desafío islas cíes de dentro de 15 días. Resultado, mala carrera. Natación agobiante, bici regular y mala carrera, consiguiendo bajar un minuto el tiempo del año pasado cuando debería haber bajado al menos 5 o 6. Espero que estas malas sensaciones me sirvan también para subir un puntito y llegue al objetivo final de la temporada con muchas ganas y a tope. Ahora toca meter otra semana más de volumen para intentar llegar en el mejor estado de forma posible a la última semana y echar el resto en Vigo... ¡buena semana!

sábado, 31 de agosto de 2013

LA PREVIA: II TRIATLÓN POLAR SERIES CORUÑA (DOMINGO, 1/9/2013, 8:30 h.)

De nuevo en casa. Un año después, repetiré la prueba que puso el colofón a mi 1ª temporada en este mundillo. El recuerdo es fantástico. Y todo apunta a que este domingo también lo será. Lo peor, el horario. Habrá 2 modalidades: sprint y olímpica. En primer lugar, nos lanzaremos a las aguas coruñesas los del Olímpico (8:30 h.), se avecina madrugón. 45 minutos más tarde (9:15 h.), lo harán los del sprint.
El día se avecina bueno, así que más no se puede pedir. Esperemos que las aguas estén tranquilas y todos disfrutemos. El sector de natación se disputará a una sola vuelta (1500 m) en donde la mayor dificultad será esquivar los brazos de los más de 300 tricolegas que se tirarán al agua (al menos habrá 2 salidas, federados y no federados, sin contar los relevos, que saldremos cada 2 minutos). El año pasado se me hizo un poco larga la vuelta, confío en saber regularme mejor este año. La transición también será dura, puesto que la "arena" de Riazor quema las plantas de los pies y el corazón bombeará a mil por hora. Tras dejar todo colocado en boxes, con el neopreno, gorro y gafas dentro de una bolsa, toca pillar la bici y pedalear 5 vueltas (3 los del sprint)
para completar 38.5 km desde el Millenium hasta la Casa de los Peces. Aquí habrá 2 problemas: una, el viento (si vas sólo, es un suicidio, hay que buscar buenos compañeros) y el paso por la zona de boxes y rotondas, donde la carretera se estrecha y por donde tendremos que pasar más de 500 ciclistas (nos juntaremos los del sprint y los del olímpico más o menos en la 3ª vuelta). Habrá que ir con mil ojos para no tener un disgusto. Tras acabar las 5 vueltas, tocará ponerse las zapas para realizar 4 vueltas (2 los del sprint) desde las Esclavas hasta el Millenium para completar los últimos 10 km que nos llevarán a la gloria triatlética. Lo peor de este sector: el calor (el 
año pasado a las 10 ya pegaba) y la pequeña cuestecita que te hacen subir al lado del Millenium que te va dejando cascadete, amén de cuando te pasan los del sprint y te calientas porque crees que son de tu prueba. Resumiendo, es un triatlón perfecto para debutantes y donde uno mismo se marca el nivel de dificultad, dependiendo de la velocidad que quieras llevar. Si el mar está tranquilo, los circuitos llanos ayudarán a disfrutar de una gran mañana de triatlón. Por mi parte, llego un poco fastidiado con una tendinitis en la zona del tobillo izquierdo y con una picadura de escarapote en el pie derecho que me impide caminar con normalidad. Esperemos que el ibuprofeno haga milagros y me permita hacer la prueba sin más dolores que los de la prueba en sí. También me gustaría mejorar mi tiempo del año pasado, aunque lo veo algo complicado porque llego un poco justito de entrenos, pero lo intentaré. Como nota positiva, conoceré a un montón de corredores y de mi club vamos un montón, así que será muy divertido... ¡nos vemos en Coruña!

miércoles, 28 de agosto de 2013

46ª COMPETICIÓN: XXV TRIATLÓN DO MIÑO: RECUPERANDO SENSACIONES

Domingo, 25/8/13, 11:00 h.
XXV Triatlón do Miño (Lugo)
Distancia: Sprint (0.75 + 20 + 5)
Inscripción: 18 euros
Dificultad: baja
Tiempo: 1h 09' 47"
Tiempo del 1º: 1h 06' 20" (- 3' 27")
Puesto: 13º de 82
Avituallamiento: agua, aquarius, fruta, barritas
Trayecto desde Betanzos: 52' - 77 km
Puntuación: 8 / 10
Repetiría: SI (es la 2ª vez que la hago)
8:15 h. Por fin, después de varias semanas de vacaciones y más de 1 mes sin competir, me levantaba para participar en una prueba que me gusta, a pesar de que el año pasado llegaba a la misma bastante quemado tras participar en todos los tris gallegos del verano. Y es que en Lugo no hay sorpresas: natación fácil (en el río), bici prácticamente llana y la carrera, a pesar del cambio continuo de asfalto, también. Es decir, lo más difícil es la transición con la bicicleta. Este año tampoco llegaba a Lugo en las mejores condiciones: en el aspecto físico, tras 2 semanas de descanso total y una tercera intentando recuperar sensaciones y acumulando agujetas, y en el plano mental con la cabeza ya pensando en el próximo Desafío Islas Cíes. Aún así, tenía ganas de competir, ver dónde me encontraba y ganar un puntito de cara a próximas citas.
Después de llegar sin problemas, comprobar que la mañana iba a ser perfecta para competir, recoger dorsales, hablar con mis compis del club y demás tricolegas y meter la bici en boxes, tocó ponerse el "mono de trabajo", despedirse de Patri y tomar camino al río Miño. Cuando llego a la zona de entrada, hay atasco. Pido número y me pongo a la cola. Para lanzarse al río hay que bajar una especie de "escalera" hecha con 4 tablones irregulares que casi ni se ven. Me toca el turno, pero vienen bastantes por detrás y paso del ritual. Me lanzo al agua y una vez dentro me pongo el gorro y las gafas. La verdad, el agua está de 10, se podría nadar perfectamente sin neopreno, aunque no va a ser mi caso. Para los malos nadadores como yo, nadar en el río ya es una pequeña desventaja, así que el neopreno es mi único aliado para no perder tanto tiempo.
Mis primeras brazadas no son positivas. Me pesan los brazos y reconstruyo mi estrategia. A recuperar sensaciones. Caliento un par de minutos y avisan para la salida. A pesar de que solamente somos unos 90 participantes y la salida desde el agua es ancha, no hay sitio ni en 3ª fila, así que me coloco atrás de todo. El recorrido es una vuelta rectangular por el margen derecho, bordeas 2 boyas hacia la izquierda y vuelta por el otro margen. Por lógica, el tramo más recto será el más rápido. Pero de repente veo un hueco a la izquierda en 3ª fila y, "listo de mí", voy hacia él. De repente dan la salida y el hueco desaparece entre los 2 triatletas que tengo delante, así que antes de convertirme en sandwich me paro y arranco de nuevo atrás de todo. Después de unas cuántas brazadas levanto la cabeza y veo que delante llevo al mogollón, así que lucho por mantenerme en el grupo. Por primera vez en la temporada, me empieza a entrar agua en las gafas. 
Voy un rato con el ojo cerrado pero aún queda mucho y no tengo más remedio que parar a colocármelas. Vuelvo a cola de pelotón y braceo para llegar "con vida" a la boya. Giro sin demasiados problemas y al empezar la vuelta veo a un buen grupo a unos 30 metros. Sé que voy lento porque ya veo a algunos por el margen del río corriendo con las bicis. Intento apretar pero noto el desgaste sin mayor avance y sigo a mi "velocidad patito". Por suerte, al llegar de nuevo a la escalera de salida, la falta de pasamanos hace que sea complicado salir rápido y se forma un atasco considerable. Tras un par de empujones para conseguir subir, salgo en un gran grupo parando el crono en 15' 18", casi clavando el tiempo del año pasado (9" menos que el año anterior) y con malas sensaciones. Sin duda el punto a mejorar de cara a la próxima temporada. Por suerte no he gastado muchas fuerzas, pero voy tan centrado en la subida inicial en la bici que no veo a varios de mi equipo que salen conmigo (en la foto, Fede) ni mi bici en boxes. Mientras corro alegre cual cervatillo por los boxes, un juez me dice que a dónde voy que ahí no hay bicis. Cierto, vuelvo sobre mis pasos (unos 50 metros) sorteando tricolegas en busca de mi bici que estaba casi al principio. Después de este "pequeño" despiste (por si me sobraba tiempo al salir del agua), transiciono rápido y salgo botando con la bici. Sí, botando. La T1 es por una zona de campo y piedras irregulares que te obligan a ir botando con la bici y en mi caso
rezando para que no se me salieran las zapas de los pedales. Llego a la zona de montaje y consigo calzarme rápido sabiendo lo que llegaba ahora: la pared. Meto todo para subir la única cuesta importante (de unos 100 m.) con cierta soltura y consigo engancharme a un grupo interesante. Como por arte de magia aparecen ante mí 2 armarios de 1'90 (de ancho y de alto) con ruedas de perfil... me tocó la lotería. Ni me lo pienso y me engancho, formando un grupo de 4 ciclistas. La velocidad es importante. Tanto que en media vuelta ya adelantamos a más de 20 corredores sin que puedan coger rueda. Los 2 "armarios" van dándose relevos. A mí me da rabia y paso un par de veces, pero cada vez que me pasan me cuesta seguir enganchado, así que me mantengo en un discreto 2º plano: chuparuedas. No hay para más. Al final de la 1ª vuelta no sé ni a cuántos hemos pasado ya, el único que nos recorta es el "animal" que nos llevó a todo el grupo en el tri de 
Ferrol, está a unos 500 m., hago apuestas a ver cuándo nos pilla. Tras subir por 2ª vez la ligera pendiente (de unos 300 m.) como pollos sin cabeza, nos volvemos a reagrupar en el llano de nuevo con el "modo persecución". Ahora sí, el grupo se va haciendo más grande aunque mantiene el ritmo. Yo me mantengo en las primeras posiciones sabiendo lo que pasa en los giros. Ya en la 3ª vuelta, cazamos al grupo de Javi, que iba cansado de tirar durante todo el sector ciclista. No me lo creo, siempre me saca 2 o 3 minutos en la bici. Y el "animal" no nos ha cogido. Vaya, que el ritmo está siendo importante. Aunque el grupo cada vez es mayor. Como son 3 vueltas, subo piñones para llegar con las piernas lo más descansadas posible. Giro a la derecha y a bajar la cuesta que subimos al principio para llegar a la T2. Muchos nervios (vamos más de 20) y por suerte ninguna caída. Voy en mitad del pelotón y tengo que 
esperar para poder dejar mi bici en boxes. Aún así, consigo salir pegado a Javi, que siempre hace top-10 y corre muy bien, la mejor rueda que podía pillar. Toca dar 2 vueltas a un circuito prácticamente llano cuya mayor dificultad es el cambio continuo de terreno con ligeros sube-baja. Después de "correr" esta última semana a 4'50" el km con dificultades, sabía que no llegaba en mi mejor momento (ni de lejos). Aún así, confiaba en aguantar lo máximo posible. Pero Javi sale como un cohete y decido regular, viendo cómo me saca distancia poco a poco. Aún así, consigo mantener distancia y voy pasando a corredores. A la mitad de la 1ª vuelta formamos un cuarteto, separados cada uno por unos 10 m. con Javi delante y un servidor detrás. El ritmo es bueno y seguimos pasando gente. Al pasar por meta para iniciar la 2ª vuelta me dicen que voy el 14º. Confío en ganar algún puesto aunque las fuerzas ya van justitas.
De repente Javi aprieta y los de delante también. Así que se mantienen las posiciones, consiguiendo adelantar a otro corredor en los metros finales para entrar en meta en la 13ª posición y parando el crono en 1h 09' 47", mucho mejor de lo esperado conociendo mi estado de forma actual y a poco más de 3 minutos (lo que me sacó nadando) del ganador, un top-20 élite que tendría ganas de saborear las mieles del triunfo. En la bici sabía que había ido muy bien (como así fue, uno de los mejores tiempos en mi prueba) pero nadando y corriendo me costó. Aún así, hice los 5 km del último sector en 19 minutos, cuando las sensaciones fueron de subir fácil de los 20. Así que muy bien. Espero que haya servido para recuperar un puntito de cara al polar (olímpico) de la semana que viene. Después de ver llegar a todos mis compis del club, tocó aprender un poco de los pros en el tri con mayor nivel del verano gallego. El recorrido, el mismo que habíamos hecho nosotros minutos antes. Pero a otra velocidad. Se cumplieron los pronósticos y Uxío Abuín, Brais Canosa y Antonio Serrat (3 cracks galicia calidade) completaron el podium, llegando cerca de ellos César y Fady, otros 2 cracks de mi club, que con esta progresión estarán muy pronto peleando por ganar carreras.
En definitiva, quitando el estancamiento en natación, muy contento a nivel personal, bonita prueba, mejor día y espectacular ambiente. Como punto negativo, la dedicatoria de este XXV aniversario del tri a María, una triatleta fallecida mientras entrenaba y a la que todos dedicamos nuestro esfuerzo. Ojalá no se repita. Ahora toca intentar que la cabeza salga del desafío Islas Cíes del 15 de septiembre y se centre un poco en el Olímpico de la semana que viene en el Polar de Coruña, la mejor piedra de toque antes del objetivo de final de temporada y en donde tendré que poner los 5 sentidos si quiero llegar fuerte al último sector. Aunque ya estoy bastante cansado de los entrenos, tengo muchas ganas de participar, sobre todo porque la marea roja del club va a ser importante y seguro que será muy divertido... ¡nos vemos en Coruña!
PD: os dejo una última foto con mi amigo Mingos, que vino a animar y pronto será uno más de esta pequeña gran familia del triatlón.


sábado, 24 de agosto de 2013

LA PREVIA: XXV TRIATLÓN DO MIÑO (DOMINGO, 25 / AGOSTO / 2013, 11:00 H.)

Metido de lleno en la recta final de la temporada, llegamos este domingo a la 5ª y última prueba clasificatoria para el campeonato gallego de triatlón (distancia sprint). Por suerte, cerquita de casa y en un circuito ya conocido. El único pero es que no llego en las mejores condiciones para disputar la prueba, pero me servirá como una buena piedra de toque de cara a los objetivos finales de la temporada. Esta vez, y como ya ocurrió en la prueba anterior en Ferrol, se cambia de nuevo el orden de las carreras. A las 10:00 h. darán el pistoletazo de salida los peques con las pruebas de "Nada y Corre", a las 10:05 h. dará inicio la prueba popular en distancia minisprint (300 + 13 + 2.5), y las siguientes pruebas, las de los federados, ya serán en distancia sprint (750 m. + 20 km + 5 km): mi prueba se disputará a las 11:00 h., las chicas lo harán a las 12:10 h. y los pros demostrarán su clase a partir de las 12:30 h. Es decir, las chicas salen más tarde que los federados populares, acercándose más a los pros. Yo lo veo bastante normal, puesto que muchas de las chicas que compiten son élite y se merecen tener una prueba más limpia y un mejor horario. Además, a nosotros no nos afecta así que todos contentos.
Al ser la última prueba clasificatoria, mucha gente se ha apuntado a la prueba élite buscando la clasificación para el campeonato gallego. Además, los "gallos del corral" (léase Uxío Abuín, Jesús Gomar, Antón Ruanova...) se han apuntado a la batalla (de cerca de 90 gladiadores) por lo que se prevé una prueba de nivel y no apta para cardíacos en busca de las 16 últimas plazas. Por suerte, mi prueba queda más "liberada" y esta vez solamente seremos alrededor de 90, lo que permitirá una carrera más limpia y con más posibilidades, aunque yo no llegue en un buen momento. Además, el tiempo se anuncia bueno así que saldremos a disfrutar.
Vamos con los sectores. La natación se realiza en el río Miño, sin mayor dificultad que la temperatura del agua y los golpes de los demás. Una única vuelta que espero no se me haga demasiado larga. Después de una corta transición, toca la parte más difícil. Correr con la bici intentando que no se escapen las zapatillas por la zona bacheada que hay antes de montarse en la flaca y afrontar la subida más dura de la prueba, una rampa en la que si no llevas cadencia alta habrá que subir a pie. Después de esto, 3 vueltas a un circuito rápido y prácticamente llano a excepción de una cuesta no muy pronunciada de unos 300 m. al principio de cada vuelta donde sólo aguantarán los más fuertes.
Y tras dejar la bici habrá que dar 2 vueltas a un circuito prácticamente llano mezcla de tierra y asfalto en donde la mayor dificultad será el calor (si es que hace) y saber regular bien las fuerzas.
En mi caso, me lo tomaré como un entreno de calidad aunque daré el 100% sabiendo en qué estado de forma llego a la prueba y esperando disfrutar después del carrerón de los pros, entre los que estarán mi entrenador (Milito) y mi compañero de entrenos César... ¡nos vemos en Lugo!

106ª y 107ª SEMANAS DE "ENTRENO": A AÑOS LUZ

No nos vamos a engañar. Esta entrada no tiene razón de ser. Pero al menos espero que sirva para retomar mi feeling con el teclado y aparcar la vagancia, al menos, hasta el verano que viene. Es lo que tienen las vacaciones. Se pierden los hábitos y te olvidas de todo. En fin, tampoco hay demasiado que contar. Huérfano de pruebas desde el tri de Ferrol, hace más de 1 mes (del que por cierto aún no he colgado la crónica) y con más intermitencia de entrenos de la que me gustaría, le he añadido el postre de 2 semanas de "descanso activo", traducido a mi español significa 2 semanas sin hacer nada más que patear desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche sin más intención que cerrar las pestañas al llegar al hotel. Sí, llevé las zapas y el bañador "por si acaso", aunque ya sabía que el hueco que llenaba en la maleta era simplemente para no sentirme mal, convencido de que no iba a haber desgaste. Resultado: volver más cansado de lo que me fui, meterme un "chute de ansiedad" al día siguiente y tener agujetas durante 1 semana, encendiendo todas las alarmas ya metido de lleno en los objetivos de final de temporada. Por suerte, soy un popular, no tengo mayores objetivos que los de disfrutar e intentar mejorar, en la medida de lo posible, mis resultados. Pero es que las vacaciones son sagradas y yo soy un poco vago. Con "el chute" me refiero a esto:

Sábado, 17/8/13: Ciclismo: 2h 25' - 74 km + Carrera: 55' - 12 km

Recién aterrizado y con pocas horas de sueño, no quería dejar pasar la oportunidad de reintegrarme en la marea roja y se me ocurrió meterme un entreno de esos que dejan huella. En mi caso, al día siguiente no me podía mover con las agujetas (que me duraron varios días) y tuve que abortar cualquier tipo de entreno más allá que el de agarrarme al pasamanos para bajar las escaleras. Eso sí, me sirvió también para darme cuenta que todo seguía en su sitio, sólo falta volver a ponerlo en marcha y rezar por haber perdido lo menos posible.
Por otro lado, con este viaje me he reafirmado que en España la mayoría de las cosas se hacen al revés, empezando la casa por el tejado. Normal cuando los que mandan lo hacen desde sus fantásticos sillones de cuero y nunca han bajado a pie de obra. Por eso, se tira el dinero haciendo cosas que luego o no se usan o hay que tirarlas y construir otras nuevas. Durante mis "paseos" por centroeuropa (algo que ya había comprobado en anteriores viajes) no podía dejar de abrir la boca de asombro de ver cómo en el 90% de las ciudades que visité existía un carril-bici que cruzaba la ciudad y seguía durante muchos km incluso uniendo varias de ellas. Y cuando digo carril-bici no me refiero como aquí en España a 2 o 3 km de líneas pintadas en el suelo que no respeta nadie. Cuando digo carril-bici me refiero a cientos de ciclistas, de todas las edades y vestidos de cualquier manera, entrenando o paseando a lo largo de las ciudades con sus semáforos propios, pasos de cebra y la gente que paseaba respetando esos carriles, coches parándose para dejar pasar a los ciclistas... Qué envidia sana, al ver pasar a un grupo de más de 30 ancianos paseando tranquilamente con la bici sólo podía pensar en mis entrenos por arcenes llenos de piedras y con coches pitándome "por si me desvío". En resumen, un triste penar. Otro capítulo del "Spain is different". Ojalá algún día existan esos carriles en algún sitio, aunque con lo egoístas que somos los españoles la mayoría, desde sus cómodos sillones, pensarán en la locura de gastar dinero en pintar líneas en el suelo para dejar de atropellar ciclistas... mejor cambiar de tema.
Volviendo a lo importante, vamos a intentar terminar de la mejor forma posible la temporada. Sin ir más lejos, este fin de semana con el triatlón de lugo que me servirá para saber dónde estoy, lo que he perdido y espero que también para coger un puntito de competición que me vendrá muy bien para las próximas semanas. Confío en volver por el buen camino y en que mis dedos no dejen de teclear, será una buena señal... ¡buenos entrenos!

sábado, 3 de agosto de 2013

105ª SEMANA DE ENTRENO: HACIENDO EQUIPO

Sí, lo sé, aún no ha terminado la semana. Pero es que el domingo por la mañana salgo de viaje (no, no tiene que ver con el triatlón) y estaré 2 semanas sin entrenar y sin actualizar el blog. Vamos, casi incomunicado. No, no voy a la selva. Pero tal y cómo se están poniendo las compañías telefónicas paso de que se hagan más ricas a mi costa. Así que, con todo el dolor de mi corazón, toca desconexión total. No sé a quién le costará más, si a mi 2 semanas sin entrenar o a mi novia sin poder hablar por el whatsapp. Aunque como ya he dicho otras veces, no todo es blanco o negro. Ella tendrá wifi en los hoteles y yo me llevo las zapas y el bañador para a la mínima... ¡zas!, una horita de morriña a la saca. Y es que este verano está siendo muy bueno en cuánto a los entrenos. Cada vez voy conociendo a más gente y me estoy aficionando a los entrenos grupales. Sobre todo con mis compis del tri coruña y con la grupeta ciclista de betanzos los domingos y festivos. Además, el ambiente es muy bueno y todo suma. Aunque pueda sonar un poco ñoño, seguro que los echo de menos. De todas formas, estas 2 últimas semanas creo que las he aprovechado bastante bien y llevo una buena base para poder reenganchar a la vuelta y afrontar el sprint final de la temporada con ciertas garantías. Esta última semana ha sido así:

Lunes, 29/7/13: Natación: 1h - 2.2 km
Martes, 30/7/13: Carrera (trail): 1h - 12 km + Ciclismo: 4 h - 105 km
Miércoles, 31/7/13: Natación (mar): 47' - 2.4 km + Ciclismo: 1h 30' - 40 km
Viernes, 2/8/13: Natación (mar): 50' - 2.5 km
Sábado, 3/8/13: Natación (mar): 22' - 1.3 km + Ciclismo: 2h - 51 km

Natación: 4 sesiones - 3 h - 8.4 km
Ciclismo: 3 sesiones - 7 h 30' - 196 km
Carrera: 1 sesión - 1 h - 12 km
TOTAL: 8 SESIONES - 11 h 30'

Aunque me he "comido" un par de sesiones de carrera y me he tomado 1 día de descanso que no tocaba, me voy bastante contento con la sensación de haber entrenado bien estas 2 semanas. En bici me lo he pasado genial (con los flechas rojas: julio, arturo, fady, carlos, marcos, césar, juan, héctor, diego, javi (que no es del club pero forma parte de "la familia rojilla") y he hecho muchos km, nadando tampoco ha ido mal y casi todas las brazadas en mar y con compañía, muchísimo mejor que sólo y en la piscina. Así que no tengo más remedio que meter las zapas en la maleta y rezar para no estar muy cansado al final del día y recuperar sensaciones corriendo, que el entreno a 2 patas lo tengo muy abandonado. Conociéndome, será complicado; pero lo intentaré. Y en un pequeño hueco he conseguido meter el bañador, gorro y gafas para lanzarme al agua al mínimo charco que vea. Eso será más complicado pero no imposible. Lo que está claro es que estas 2 semanas son de viaje "no deportivo" y  el entreno será lo último, intentaré aprovechar que Patri pilla el wifi del hotel para intentar la cuadratura del círculo. De todas formas, a la vuelta os contaré qué tal me ha ido y cómo llego de forma física y mental para seguir dándole duro y competir en las últimas pruebas de la temporada. Ah, y pondré la crónica del tri de ferrol que por unas cosas y otras no he tenido tiempo de acabar, pero que llegará!!
Buff, aún no me he ido y ya estoy echando de menos esta "droga", tanto el entreno como el blog. Y es que cuando disfrutas con lo que haces todo es más sencillo y más difícil de dejar... Espero que vosotros sigáis disfrutando y dentro de 2 semanas me uno de nuevo al club de trialoneros sin fronteras... ¡buenos entrenos!

jueves, 1 de agosto de 2013

104ª SEMANA DE ENTRENO: 79 PINCHAZOS... DIRECTOS AL CORAZÓN

24 de Julio. 20:41. Mientras miles de gallegos nos preparábamos para celebrar nuestro día grande, el corazón de Galicia dejó de latir. Parecía una broma macabra. Pero no. Todos mirábamos pegados al televisor como centenares de héroes anónimos intentaban que la tragedia fuera menor. Lo consiguieron en parte. Pero el número de vidas truncadas iba subiendo sin parar. Al final, 79 pinchazos de los que duelen. No de los que sufres en un entreno que te paras a cambiarlo, sino de los que te dejan tirado en medio de la carrera para la que llevas entrenando toda la temporada, de los que duelen de verdad. Cualquier tragedia es terrible, pero cuando te toca de cerca el corazón se encoge. El dolor te hace darte cuenta de lo afortunados que somos y de que no todo es blanco o negro. Que nuestros problemas suelen estar en una gama intermedia de colores y que la mayoría de ellos tienen la importancia relativa que nosotros le queramos dar. Muchas familias han quedado marcadas para siempre por este "estúpido" accidente, pero el corazón de los gallegos latirá más fuerte cada 24 de julio para recordarlos. Mi cabeza, que no ha parado de dar vueltas desde entonces, no me ha permitido actualizar el blog porque se me iba la mente pensando en todo lo que está pasando desde entonces, casi tan duro como el momento maldito en la curva de Angrois. Pero mi tricolega Fady me ha recordado que hay que seguir bombeando sangre, utilizar esta rabia para dar el 100% de nosotros en todo lo que hacemos y aprovechar cada momento. Por eso, voy a seguir poniendo mi corazón en este espacio que me apasiona, aunque una pequeña parte se haya quedado en esa curva. 
Y 7 días después, cuando ya empezamos a levantar cabeza y mirar hacia delante, otro pinchazo. Este aún duele más, si eso es posible. Un compañero ciclista muerto. Otro más. Al lado de mi casa. Mientras pedaleaba, por una de mis rutas habituales cada semana, un coche se lo llevó por delante. Justo mientras yo disfrutaba con mis tricolegas de este maravilloso deporte, llegaba otro pinchazo que me hace gritar ¡basta ya! Por favor, que hagan unas leyes de verdad de una vez que obliguen a los conductores a respetar a los ciclistas, porque está visto que si no es con recetas no hay manera. Sin quererlo, ambos accidentes están relacionados y la culpa, como casi siempre, es la velocidad, el ansia de llegar 20" antes hace que muchos conductores arriesguen las vidas de otras personas que tienen la mala suerte de estar ahí en ese momento y que a pesar de no haber hecho nada mal tienen que pagar las consecuencias. Ojalá que todo esto nos sirva para que nuestra conciencia nos haga mejores y nos demos cuenta que muchas veces no sólo están en juego nuestras vidas sino las de los demás.
Como contrapunto, aunque os aseguro que me importa una... esta ha sido la semana con más volumen desde que empecé en esto, quizás para mantener la cabeza ocupada y no aumentar la rabia del no saber por qué pasan estas cosas. Y la semana fue así...

Lunes, 22/7/13: Natación: 1h - 1.9 km (técnica) + Gym: 30' circuito + Carrera: 1h 05' - 10.5 km.
Martes, 23/7/13: Ciclismo: 1h 25' - 40 km + Carrera: 45' - 9 km (transición).
Miércoles, 24/7/13: Natación (mar): 45' - 2.4 km + Ciclismo: 1h 30' - 38.5 km.
Jueves, 25/7/13: Ciclismo: 2h - 57 km.
Viernes, 26/7/13: Gym: 25' circuito + Carrera: 1h 02' - 14 km + Natación (mar): 45' - 2.5 km
Sábado, 27/7/13: Natación (mar): 21' - 1 km + Ciclismo: 2h 35' - 67 km.
Domingo, 28/7/13: Ciclismo: 3h - 83 km.

Natación: 4 sesiones - 2h 51' - 7.8 km
Ciclismo: 5 sesiones - 10 h 30' - 285.5 km
Carrera: 3 sesiones - 2h 52' - 33.5 km
Gym: 2 sesiones - 55'
TOTAL: 13 SESIONES - 17 h 08'


Vamos, una barbaridad. Una barbaridad que cambiaría con gusto por poder cambiar el destino. A pesar de lo bien que me estoy encontrando al asimilar bastante bien estas cargas y la suerte de poder hacer muchos de estos km acompañado por mis colegas del tri coruña y de betanzos, el sentimiento es agridulce y aunque debería estar muy contento la sensación anímica es de rabia contenida. Espero y deseo no tener que escuchar más noticias como estas y que todo lo que venga a partir de ahora sea que mi colega del club Juan ha quedado 6º en una travesía (vaya crack) o que César (otro crack) hace un tiempazo en el acuatlón del próximo domingo. Como el tiempo nunca se detiene, aunque el corazón a veces parece que se para, voy a seguir poniendo mi granito de arena para que todo lo que suceda a mi alrededor y esté en mis manos sea siempre para mejor. Si puedo luchar para conseguir que la línea sea recta, sumar sonrisas y buenos momentos a los que me rodean, me voy a dejar la piel. Sin ningún género de dudas, lo voy a intentar con todas mis fuerzas. Estoy seguro de que vosotros también. Aunque se nos atraganten las curvas.

miércoles, 24 de julio de 2013

101ª, 102ª y 103ª SEMANAS DE ENTRENO: KIT-KAT

En pausa. Total. Tras el debut en el Half el pasado 30 de Junio, las últimas 3 semanas han sido de desconexión casi sin quererlo, además en todos los aspectos. En el plano deportivo, entre la recuperación de la prueba (que al final fue menor de lo previsto), el calor, las vacaciones y la falta de objetivos casi no he hecho nada. En el plano "periodístico", las movidas con las diferentes operadoras (que son todas para darles de comer aparte) han provocado que estuviera 5 semanas sin internet, por lo que no he podido actualizar el blog ni contestar a los colegas que me han animado durante este tiempo. Esta semana parece que todo vuelve a la normalidad, aunque iré con pies de plomo. De todas formas, estos días me han servido para coger fuerzas y afrontar la recta final de la temporada con muchas ganas y definiendo bien mis objetivos finales. Además, me he dado cuenta que el objetivo del Ironman aún está lejos y que de momento mis distancias favoritas son la olímpica y el medio ironman, así que seguramente la próxima temporada mis objetivos vayan encaminados hacia estas pruebas. Pero sin adelantarme a los acontecimientos, vamos con lo poco que he podido salvar estas semanas...

SEMANA 101

Viernes, 5/7/13: Gym: 40' circuito pesas + Carrera: 35' - 7 km + Natación (mar): 25' - 1.3 km
Sábado, 6/7/13: Ciclismo: 2h 10' - 50 km + Carrera: 16' - 3 km.
Domingo, 7/7/13: Ciclismo: 2h 10' - 58.5 km

Natación: 1 sesión - 25' - 1.3 km
Ciclismo: 2 sesiones - 4h 20' - 108.5 km
Carrera: 2 sesiones - 50' - 10 km
Gym: 1 sesión - 40'
TOTAL: 5 SESIONES - 6h 15'

Semana de recuperación. La verdad, me he encontrado mucho mejor de lo esperado y esperé hasta el viernes por precaución, pero tras los entrenos de esta semana todo estaba perfecto para seguir a por los siguientes retos.

SEMANA 102

Martes, 9/7/13: Natación: 20' - 500 m. + Carrera (cinta): 30' - 5 km + Gym: 40'
Miércoles, 10/7/13: Natación: 30' - 1 km
Jueves, 11/7/13: Gym: 40' + Carrera (cinta): 30' - 5 km
Sábado, 13/7/13: Ciclismo: 49' - 23 km
Domingo, 14/7/13: XIII Triatlón Ferrol (0.75 + 20 + 5): 1h 13' 34". Puesto 14º.

Natación: 3 sesiones - 1h 05' - 2.25 km
Ciclismo: 2 sesiones - 1h 30' - 43 km
Carrera: 3 sesiones - 1h 15' - 15 km
Gym: 2 sesiones - 1h 20'
TOTAL: 8 SESIONES - 5h 10'

Semana de vacaciones. Me he dedicado a patear Barcelona (bastante más cansado que los entrenos) y me he arrastrado en la piscina y en el gimnasio del hotel con ganas 0 de entrenar. Así he llegado al domingo, de vuelta a casa, sin apenas entreno y en la línea de salida del Tri de Ferrol. La verdad, mejor de lo esperado acabando en mi línea de anteriores tris, cerca del top-10, así que muy contento. Se ve que toda la base de meses anteriores ha igualado la balanza por la falta de entrenamiento de las 2 últimas semanas. Buena señal.

SEMANA 103

Martes, 16/7/13: Natación (mar): 50' - 2.6 km
Miércoles, 17/7/13: Ciclismo: 1h 50' - 50 km + Natación (mar): 25' - 1.3 km
Jueves, 18/7/13: Carrera (trail): 50' - 10 km
Viernes, 19/7/13: Gym: 40' circuito + Natación: 1h - 2 km (técnica)
Sábado, 20/7/13: Ciclismo: 1h 50' - 51 km + Carrera: 30' - 7 km (transición).
Domingo, 21/7/13: Ciclismo: 52' - 23 km

Natación: 3 sesiones - 2h 15' - 5.9 km
Ciclismo: 3 sesiones - 4h 30' - 124 km
Carrera: 2 sesiones - 1h 20' - 17 km
Gym: 1 sesión: 40'
TOTAL: 8 SESIONES - 8h 45'

Semana de transición. Tras la vuelta del viaje y la competición del Tri de Ferrol, estos días me han servido para volver a conectarme a la rutina y definir bien lo que me queda. Quitando el domingo, estoy contento por la semana realizada, aunque las agujetas de la carrera del jueves aún me duran, para que os hagáis una idea del estado en el que me encuentro.

Por suerte, estas 3 semanas tan caóticas en todos los sentidos ya han pasado y toca volver a centrarse. Va a ser difícil, aún sigo de vacaciones y entre el calor, las fiestas, comilonas y que en agosto me voy otras 2 semanas de viaje va a ser difícil seguir una rutina. Me conformo con entrenar a tope estas 2 semanas antes del viaje y después ya veremos. Ojalá que el tiempo me permita entrenar con normalidad y que mi cuerpo no pida papas y me deje cumplir con lo que toca. No miro más allá. Día a día y para la semana... ya os contaré.
PD: en breve la crónica del tri de Ferrol... ¡buenos entrenos!