jueves, 27 de marzo de 2014

56ª COMPETICIÓN: CAMPEONATO DE ESPAÑA DE DUATLÓN CONTRARRELOJ POR EQUIPOS: UNA EXPERIENCIA ÚNICA

Sábado, 22/3/14, 16:32 h.
Campeonato de España de Duatlón Contrarreloj por Equipos
Distancia: 5 km + 20.7 km + 2.5 km
Dificultad: media - baja (repechos en bici)
Inscripción: 120 euros (el equipo)
Tiempo: 1h 10' 06"
Tiempo del 1º: 59' 27" (- 10' 39")
Puesto: 43º de 48
Avituallamiento: agua, fruta, aquarius
Trayecto desde Betanzos: 1h 06' - 100 km
Puntuación: 8/10
Repetiría: SI
Después de 3 podiums consecutivos en los duatlones populares gallegos, llegaba a este campeonato de España en la mejor forma posible hasta la fecha. Además, también sería el debut en una prueba por equipos así que lo único que faltaba por acompañar era el tiempo. Pero empecemos por el principio.
8:00 h. Sí, la carrera es por la tarde. Pero el día se presume largo. Por la mañana hay "briefing" y rutilla para conocer el circuito de bici, así que toca madrugar. Eso sí, sin presión, keep calm. Así que desayuno fuerte, repaso todo y esta vez, en solitario, salgo para comprobar que el día pinta mal. Llueve a chuzos. Como hoy toca prueba de equipo, recojo a César a las 9:30 h, metemos las 2 bicis en el León y rumbo a Noia. Después de un viaje entretenido comentando la "táctica" a seguir (wasapeando los pros 
Jonhy y César), llegamos con tiempo a Noia vislumbrando algunos rayos de sol. Sin problemas para aparcar, vamos a la "zona 0" y ya hay ambiente. Empezamos a ver caras conocidas y nos ponemos a la cola para recoger los dorsales. Después de un buen rato esperando, nos dan el sobre y de regalo una gorrita (se podían haber estirado un poco más). Después del "obsequio" vamos al "briefing", en el cual un juez lee con voz de hipnotizador las normas que venían en el reglamento. Es decir, un coñ... Eso sí, la sala llena. Allí nos encontramos a Berto y tras charlar un rato vamos a buscar las bicis, toca reconocimiento del circuito. En el parking nos encontramos a Celso y los 4 hacemos grupeta para saber lo que nos espera más tarde. A ritmo suave, vemos que habrá que apretar los dientes, puesto que la ida tiene una subida larga (aunque no
demasiado fuerte) y 2 repechos más que seguramente a medida que pasen las vueltas se harán más duros. La vuelta es bajando así que se llevó mejor. Después de estirar las piernas, tuvimos que llevar las bicis de nuevo a los coches porque no nos dejaban meterlas en el box hasta que estuviésemos todos. No pasa nada, el cielo aguanta y hacemos todo "en seco". A pesar de un par de arreones de agua mientras recogíamos el dorsal y en el briefing, hace frío pero aguanta. A las 13:15 aparece Rober y nos vamos a comer los 5 (+ la familia de Celso) a una pizzería al lado del circuito. El sitio muy chulo, la compañía aún más y todos "sobraos de pasta". Eso sí, Celso "a secas", sin tomate ni nada, soy fan. Después de los hidratos, volvimos al parking a recoger todo y ya hay varios equipos compitiendo. Nos faltan 90 minutos para salir y empiezan los nervios. Ni siquiera los rayos de sol que aparecen de vez en cuando alivian la tensión. Aunque en equipo se lleva mejor. Pillamos las bicis y al lado del box aparece Jonhy y completamos el equipo. Aprovechamos para hacer unas fotillos, la mitad con tritrajes prestados de compis del equipo (entre ellos el mío) y pelando de frío. Hace viento y todos decidimos correr con térmica, el día no está para menos. Metemos las bicis en el box. Perfecto.
Las tenemos al principio de todo, un punto a favor para no equivocarnos de sitio. Toca calentar. Como en el circuito ya hay gente compitiendo y el entorno está lleno de gente, aprovechamos una pequeña recta al lado del box para marearnos un poco de un lado al otro. Después de 10 minutos de trote y 2 o 3 progresiones, nos dirigimos a la salida. Faltan 10 minutos, está saliendo un equipo y cada 2 minutos saldrá otro hasta llegar a las 16:32 h., la hora "D". Concentración. Nervios. Ganas. Ilusión. La táctica ya está marcada desde la comida: yo tendré el privilegio de tirar del grupo, poniendo un ritmo más o menos llevadero de 3'55" / km, Jonhy detrás tapando el viento (es nuestro "armario" de 2 x 2), Berto, Celso y Rober a su espalda y César cerrando el grupo vigilando que vayan todos bien, avisándome si tengo que regular y echando una mano si hay que empujar a alguien. Buff, ahora sí que tengo la piel de gallina, marco el ritmo de mi equipo en un campeonato de España, no puedo fallar. Cargo el GPS y me concentro. Sale otro equipo y nos avisan. Es nuestro turno. Nos metemos en la carpa de salida los 6 fantásticos: César, Berto, Jonhy, Celso, Rober y un servidor. Antes de salir, montaña de manos deseándonos suerte y ánimos para darlo todo. Eso seguro. El reloj marca las 
 16:31 h. y subiendo. Nos hacen una foto para comprobar la uniformidad (menos mal que no tienen en cuenta los apellidos...) y nos "cantan" 30 segundos. 20, 10, 5... ¡y acción! Salgo fuerte y pongo "el limitador" a 3'50". El primer sector son 4 vueltas a un circuito de 1.25 km mitad asfalto y mitad tierra, con bastantes giros aunque sin apenas desnivel. Tras la 1ª recta giro a la derecha y entramos en la zona de tierra. Miro hacia atrás y todo va según lo previsto. Jonhy nos va diciendo el circuito y me facilita el trabajo, sólo me centro en correr. Después de la zona de tierra hacemos la contrarecta y llegamos a una zona con varios giros y una ligera subida de 50 m., que luego se baja y volvemos a la zona de salida para iniciar la 2ª vuelta. Llegan ánimos. Es la familia de Celso que animan más
que algunas aficiones de fútbol. Miro el reloj y vamos a 3'45", echo una ojeada hacia atrás y todo perfecto, estamos volando. Segunda vuelta y sin cambios. En la 3ª, empiezo a escuchar jadeos y no sé quién es. En ese momento César me dice que baje un poco y regulo. En el giro veo que es Celso, que empieza a sufrir y nos deleita con una sinfonía que me recuerda a Mozart. Bajamos un pelín el ritmo pero seguimos por debajo de 4' / km, mejor de lo previsto aguantando todos perfectamente. Equipón. La 4ª vuelta es un continuo diálogo entre César y yo para encontrar el punto justo mientras Celso sufre pero aguanta como un campeón, llegando todos a la T1 en 19'30", para alguno el 5000 más rápido de su vida. Hacemos la larga recta pidiendo paso a otros equipos que están metiendo las bicis
y sin perder mucho tiempo cruzamos el pasillo y nos montamos para dar pedales. Aquí cambia un poco la táctica: tiramos Jonhy, Celso y un servidor, aguantan detrás Berto y Rober y César vigila el cotarro. Celso está fundido así que Jonhy y yo nos ponemos a tirar en la zona de subida. César marca el ritmo desde atrás y ya la 1ª subida nos cuesta ir "en grupeta". Al final encontramos el punto justo y Celso recupera para ayudar a tirar, qué bestia. Termina la subida y Jonhy coge el mando para bajar como aviones, aunque yo voy a tirones porque hay varias curvas en las que tengo que tocar el freno por cagón. Aún así, aguanto bien y al final de la bajada me vuelvo a poner delante. Menos mal que el tiempo está aguantando y a pesar de un amago de lluvia y viento en la salida se mantiene sin llover.
Las 2 siguientes vueltas toca regular y utilizamos la siguiente táctica: en la subida me toca llevar el ritmo, Jonhy y César empujan a Rober y Berto y Celso me echa una mano de vez en cuando. En el llano y en la bajada tiran Jonhy y Celso. Así pasa la 2ª vuelta y en la 3ª me vuelvo a poner delante y hago de "animador" intentando insuflar fuerzas al equipo. La verdad, de chapeau. En la última subida miro hacia atrás y veo a Rober al límite, Berto sufriendo y César empujando como un jabato. La piel de gallina, un orgullo. Último empujoncito para Rober en el repecho final y sólo queda bajar hasta la T2. De nuevo llegamos todos juntos aunque algo más cansados. Hacemos la compensación y volvemos a repetir otra buena transición, saliendo todos juntos menos Rober que paga el esfuerzo en bici y
sale 10" más tarde por culpa de una zapa. Aquí la táctica era llegar los 4 más fuertes, pero visto lo visto el espíritu de equipo nos hace querer llegar todos juntos. El ritmo es parecido al del 1º sector y el circuito de tierra aguantamos todos bien. Rober hace un esfuerzo brutal y engancha. Empieza a lloviznar. Toca tirar de épica. Salimos a la recta y el grupo empieza a cortarse, pero más de la cuenta, así que bajamos un poco el ritmo y César se va para atrás a echar una mano (nunca mejor dicho) a los que flaquean. Al llegar a la zona de giros Celso pide papas y se para, lo ha dado todo y aún le quedan fuerzas para animar, qué máquina. Quedamos 5 aunque algunos ya van muy justitos. Regulamos el repecho e iniciamos la 2ª vuelta con Jonhy delante, César empujando a Berto y yo empujando a Rober.
Al rato Rober da señales de ir roto y cambiamos la táctica: me voy a empujar a Berto y Rober cede. El panorama para el último km es de Jonhy aguantando, Berto agarrando el portadorsal de César y yo a su vez empujando a Berto para convertirlo en el 4º hombre. Tirando de orgullo y sacando fuerzas de no se sabe dónde, entramos los 4 en recta de meta igual que si hubiéramos ganado, parando el crono en 1h 10' 06", con Celso esperándonos en la meta y Rober entrando a tan sólo 10" por detrás completamente fundido, tirándose al suelo como Noya y Brownlee en los Juegos Olímpicos. Vaya instantánea. Para el recuerdo. Objetivo cumplido. Carrerón y llegando todos casi hasta el final, disfrutando de una carrera espectacular y única en la temporada. A pesar de llegar todos cansados, el
espíritu de Fady acompañó a Berto, Rober y Celso durante la carrera porque se dejaron el alma por el equipo, de verdad que de 10. Y los "pros" Jonhy y sobre todo César demostraron su nivel echando una mano en todo momento al servicio del equipo. Difícilmente habría participado con un equipo mejor. Para poner la guinda, después de una buena ducha nos fuimos todos juntos a "reponer fuerzas" con unos buenos trozos de pizza y a ver a "los buenos" pulverizar el crono y volar sobre el asfalto de Noia, a pesar de algún chaparrón. A las 20:00 h. tocó poner rumbo de nuevo a casa, aunque todo el viaje de vuelta llevé la sonrisa de oreja a oreja recordando todo lo vivido en las casi 12 horas anteriores, un día largo pero inolvidable.  Después de dejar a César en casa (nos quedó la espinita de haber participado al día siguiente en la prueba de relevos, para otro año) y después de una jornada
maratoniana, por fin pude colocar el dorsal en mi "álbum particular" con mucho orgullo y sabiendo que será uno de los más especiales de mi carrera triatlética. La verdad es que ya tengo ganas de repetir, pensando ya en el campeonato de triatlón por clubes en Septiembre en Santander. Y sino, para el año sea donde sea, porque con esta gente se puede ir a cualquier sitio... ¿cuándo es el siguiente?
Ahora a cambiar el chip y a poner la guinda al pastel en el Campeonato Gallego de Duatlón este sábado en Santiago, compitiendo con los cracks... ¡nos vemos en Santiago!

CLASIFICACIÓN CAMPEONATO DE ESPAÑA DE DUATLÓN CONTRARRELOJ POR EQUIPOS

VÍDEO TVE

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