miércoles, 11 de noviembre de 2015

DISPARANDO AL CORAZÓN... LA IMPORTANCIA DE UNA PRUEBA DE ESFUERZO

Esta semana está de moda, por desgracia, el tema de la necesidad de las pruebas de esfuerzo en la gente que hace deporte. Y está de moda, como siempre, porque han tenido que suceder algunas desgracias para que se hable de ello, como pasa habitualmente en este país. Hace pocos días nos enterábamos de la muerte de un chico en la media maratón de "Behobia-San Sebastian" nada más cruzar la línea de meta (no es la primera vez que ocurre en la prueba) y más de 30 ingresados, varios en cuidados intensivos debido al fuerte calor que hizo aún más dura una prueba de este tipo. Por otro lado, y de forma aún más llamativa, perdía la vida (paro cardíaco) uno de los mejores triatletas de los últimos tiempos, Laurent Vidal, que había dejado el triatlón hace 1 año por un "aviso" serio del corazón. Y llegados a este punto me surgen, a bote pronto,un par de reflexiones...
- ¿Será necesario pedir un pequeño currículum en las carreras? Me explico. Con el fenómeno "running" mucha gente se apunta a hacer un maratón, un trail de 20 km, un ironman... casi sin haberse calzado las zapas de correr. No hay respeto por el esfuerzo ni por las pruebas, "Pero cómo voy a fardar en el Facebook con la foto entrando en meta", piensan unos cuántos. En mi modesta opinión, que llevo toda la vida haciendo deporte y más de 4 años machacándome a diario para conseguir mis retos, me encanta que la gente se marque metas y que cada uno participe en lo que le apetezca. Pero eso sí, con cabeza. No puede ser que te apuntes a una media maratón como la Behobia o a una carrera de montaña si no tienes un mínimo de entrenamientos realizados. Y con mínimo me refiero a 3 o 4 meses entrenando semanalmente y habiendo participado en alguna prueba más corta de 5 o 10 km (hay que ir quemando etapas). Tampoco me vale la excusa de "es que hacía mucho calor" o "estaba todo embarrado", 
porque cuando entrenas tienes que hacerlo pensando en todas las posibilidades que puedan surgir en la prueba y estar preparado para todo (también para abandonar si te encuentras mal, no vale todo por cruzar la meta). Por algo se dice que lo importante es llegar a la salida, porque has hecho un buen entreno y sólo queda disfrutar el momento. En el caso de ir sin preparación, lo que suele pasar es que en vez de disfrutar sufres y pueden pasar desgracias como ocurrió este año en la Behobia. En pruebas de larga distancia (ultraman, ultratrail...) exigen un mínimo de carreras realizadas para poder participar y, a este paso, para que no se apunte cualquiera sin 2 dedos de frente, tendrán que pedirlas en pruebas más cortas porque la gente, con tal de salir en las redes sociales, se juega la vida o una lesión y aún encima sin disfrutar el camino por el simple hecho de ser "finisher".

- ¿Por qué nos gastamos miles de euros en material y no hacemos una prueba de esfuerzo que cuesta 100 euros? Me incluyo. Es un sinsentido. Que si bicis, zapas, mochilas, ropa de todo tipo, gafas... más de 200 artículos que llenan casi 2 armarios y después de 4 años aún no me he hecho la bendita prueba de esfuerzo... ¡y preparando ultras! Eso sí, en breve la haré, de este año no pasa. Creo que es algo básico, al igual que un estudio biomecánico (el cual hice el año pasado y que recomiendo encarecidamente) y que casi nadie hace porque "como no nos duele nada" para qué nos vamos a gastar el dinero. Mejor comprar el "casco aero" o las "gafas oakley" que fardan más. Está claro, la mayoría de las personas tenemos la suerte de entrenar y hacer pruebas sin que nos pase nada (toco madera) sin saber en qué estado se encuentra nuestro motor principal. Y eso que yo al 
menos lo engraso a diario y hago una planificación más o menos lógica, pero es que otros "van a pelo", salen 1 vez al mes poniendo el corazón a mil revoluciones y sin ninguna planificación. La cuestión es "cuando gripará". Una locura si lo pensamos fríamente. Con todos estos pensamientos sólo quiero concienciarnos para que no tardemos más tiempo en hacer una prueba de esfuerzo (recomendable 1 vez al año) y poder entrenar con seguridad y tranquilidad sin miedo a que nos pasen cosas como ocurrieron esta semana. Que pueden pasar igual, claro; pero habrá menos posibilidades.Y no estaremos, cada vez que salimos a entrenar, disparando al corazón con el riesgo de acertar... ¡hasta mañana!

PD: para que reflexionemos un poco más, aquí os dejo enlaces a algunas noticias sobre este tema que han salido esta semana y que dan bastante que pensar... ¡descansen en paz Laurent y y José Javier!

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