sábado, 3 de octubre de 2015

101ª COMPETICIÓN: TRAIL DAS PONTES 2015: LESIÓN EN UN MES PARA OLVIDAR

Domingo, 30/8/15, 9:00 h.
TRAIL DAS PONTES 2015 (La Coruña)
Distancia: 27 km (tb. distancia corta: 14 km)

Desnivel acumulado: 2300 m. (1150 m. +)
Dificultad: media (terreno muy irregular)
Inscripción: 16 euros
Tiempo: 2h 47' 04"
Tiempo del 1º: 2h 23' 18" (- 23' 46")
Puesto: 15º de 160
Avituallamientos: agua, isotónico, callos, bizcocho...
Trayecto desde Betanzos: 45' - 55 km
Puntuación: 8/10
Repetiría: SI
CLASIFICACIÓN

Con muchas ganas. Así llegaba a la línea de salida de este trail después de 2 pruebas (travesía Sisargas y trail Ponteceso) con muy mal sabor de boca. Y a la 3ª no fue la vencida. Para poner la guinda al mes esguince fuerte de tobillo. Aquí va la historia.
7:00 de la mañana. Me levanto con una sonrisa porque he liado a mi compi Fer (y a su hermano) para debutar en un trail y también viene Pablo, así que hacemos un viaje hasta As Pontes todos juntos y con "ganas de fiesta". Llegamos con tiempo, recogemos dorsales, aliviamos tensiones, trotamos un poco y... hacia la salida. También están Pablo F. y Diego del club, en total seremos cerca de 300 entre las 2 distancias. Antes de salir agradezco a "Eolo" que no haga de las suyas, la previsión de lluvia no se cumple y parece que hará un tiempo ideal para correr. Por delante 27 km con 3 picos importantes y, según el perfil, un terreno rompepiernas. De los que me gustan. Quizás un exceso de ilusión y "compañerismo" provoca que me olvide de la estrategia a seguir y el disparo de salida me pilla en el furgón de cola hablando con mis compis... ¡cómo me gusta cagarla! A remontar!!
La salida es estrecha, giro a la izquierda y al monte. Voy pasando gente pero tendré casi 200 por delante... mientras pienso en mil maneras de flagelarme por idiota, intento avanzar posiciones sin mucha suerte, puesto que los primeros kilómetros son por caminos muy estrechos, con desniveles, subiendo escaleras, esquivando piedras... así que me toca resignarme y aprovechar algún hueco; en el km 3, desesperado por no poder adelantar y viendo que estaba perdiendo mucho tiempo me resigno e intento distraerme con el paisaje; gran error. Me relajo (algo que nunca debe hacerse en un trail) y mi tobillo derecho pisa mal, tan mal que se dobla casi por completo y veo las estrellas; en ese momento pensé que sería una torcedura más y pasaría en un par de minutos, aunque "tuve la suerte de ver en directo" cómo dobló y el susto fue grande; troto despacio analizando daños y aunque tengo dolor sigo confiando en que
no sería nada. Pero un km después, aún "con mucho tráfico" el dolor persiste y me empiezo a preocupar, tanto que pienso en abandonar aún con 23 km por delante. Pero en medio del monte y con la tensión del momento decido seguir "a ver qué pasa". Segundo gran error (con dolor hay que parar). Intento meterme de nuevo en carrera y en el primer cortafuegos voy adelantando con facilidad, pasando a mi compi Diego, bebiendo un poco de agua en el avituallamiento y apretando los dientes. Recupero sensaciones a pesar del dolor. En una bajada larga me lo vuelvo a torcer, el dolor se hace casi insoportable y me obliga a parar. Lo giro, duele; km 8, qué bajón; ala, sigo, con mucho cuidado en dónde apoyo el pie, sobre todo bajando. Llego a la bifurcación entre larga y corta y por poco me desvío para acabar pronto o decirle al chico que me vinieran a buscar, pero como soy muy cabezón cojo a la izquierda pensando seriamente en que no llego al medio ironman de Riaño de la semana que viene; así que por lo menos intentar acabar de la mejor manera esta prueba; a partir del desvío el camino se vuelve a estrechar y cazo a Pablo F., que va a buen ritmo y decido ir un rato "a su rueda"; el terreno es muy irregular y muy estrecho, hay que ir con mil ojos y aún así tengo varios sustos que me hacen preguntarme si estoy en mi sano juicio de seguir así. En una fuerte subida se queda Pablo, vuelvo
a beber algo en el avituallamiento y cazo a un grupo de 3 un poco más adelante. Y empiezo la aventura. Los siguientes 6 o 7 km son infernales, no hay un metro llano, continuos desniveles, piedras, subidas, saltos de río... trail puro y duro; en subidas y llanos dejo atrás a mis compañeros de batalla pero en los terrenos muy técnicos y bajadas mi tobillo dice que por ahí no pasa y me vuelven a adelantar; de esta forma los pierdo de vista aunque cazo a otros y sé que voy bastante delante porque casi no veo a corredores, voy en solitario mucho rato. Menos mal que el circuito está muy bien balizado, porque los cambios de dirección y cruce de ríos son constantes; zona de subidas duras, vuelvo a coger a varios y me la juego echando el resto. Faltan unos 4 km y abro bastante hueco. Parece que el gel con cafeína de hace 2 km hace su efecto. A todo esto, me tuerzo el tobillo un par de veces más para no perder la costumbre, pero
ya he "asimilado" el dolor y ni siento ni padezco. No me quiero imaginar esta prueba con barro y agua... buff!! Cuando me las prometía felices por la distancia conseguida escucho unos gritos de auxilio y 50 metros más adelante veo a un corredor en un puente con la pierna aprisionada en unos troncos. Así que me agacho para intentar sacársela pero grita e intento mover los troncos. Nada, pesan mucho. Espero a que llegue alguien más y empujamos. Nada. Me pongo nervioso porque no quiero tirar por la borda mi esfuerzo con el tobillo tocado y busco la manera de "liberarlo". Veo un pequeño hueco por detrás de su rodilla e intento poco a poco empujarle la pierna hacia atrás. Funciona. Conseguimos levantarlo y me da mil gracias, dice que está bien y salgo pitando con 3 minutos perdidos y un máster como enfermero en prácticas pero con la conciencia tranquila de haber ayudado a un compañero. La parada tiene "efecto
rebote" y me cuesta coger el ritmo, sobre todo porque empieza la subida al tercer pico, casi 2 km tirando hacia arriba y las fuerzas ya empiezan a estar justas. Al menos cada vez que miro hacia atrás no veo a nadie y me ayuda a relajarme dentro del estrés que provocan los últimos kilómetros de carrera cuando sabes que estás en una buena posición. Apretando el calor y pasando el km 27 (que se suponía que era el final), salgo de la zona de monte y piso asfalto en pendiente hacia arriba y a lo lejos veo el último avituallamiento, donde nos juntamos con los de la distancia corta. A estas alturas ya me parece un espejismo. Bebo un poco, respiro hondo y rezo para que no quede mucho, al final van a salir los 29 km que anunciaban al principio. Paso un repecho por asfalto con más pena que gloria y me lanzo en una bajada ancha sin ninguna dificultad, hasta que un desvío a la derecha me indica la última bajada de la prueba.
Como no viene nadie cerca, me la tomo con calma, aún más llevando el tobillo como lo llevo, aunque no me duele demasiado. Pero vaya bajada. Al principio, unos 500 metros de monte no muy complicado aunque con mucha piedra, hierba y zanjas. Pero es que después empeoró. Más de 1 km por una zona de tierra y piedras en donde era imposible correr recto y en la que me jugué el tobillo varias veces haciendo zig-zag durante más de 5 minutos. Por fin piso "tierra firme" de nuevo y huelo la meta. Otro pequeño tramo de carretera y con un giro a la derecha cruzo un pequeño puente y llego al parque del inicio de carrera, ya se ve a la gente animando y la meta a lo lejos. Miro hacia atrás y me relajo, disfruto esos últimos metros y ya empiezo a pensar en las consecuencias del tobillo. Último repecho y entro en meta en el puesto 15º en 2h 47' 04", muy contento y a la vez preocupado. Dejo el chip gigante (el único fallo de la prueba) a los organizadores, cojo un poco de bebida y me siento a evaluar los daños. Toco el tobillo y... dolor. Hinchado. Así que pido hielo y me paso 20 minutos poniéndolo mientras llega Pablo de mi equipo y hablamos un rato. Poco después me voy a sentar al parque para ver llegar a mis compañeros de viaje Pablo, Fer y su hermano y ahora sí la lesión no pinta bien. Confío en que remita y animo a los que van llegando. Y una hora después de mi llegada viene todo sonriente Fer, debutando en un trail con muy buenas sensaciones
dejando atrás a su hermano y a Pablo, que sufre otra caída por suerte sólo de chapa y pintura. Muy buen debut, al igual que Diego que tarda apenas 25' más que yo. Con todos en meta voy a que me venden el tobillo, duchita, callos y larpeira en un gran ambiente y vuelta para casa. Vamos todos muy cansados pero contentos. A pesar de romper el móvil y llevar el tobillo vendado, lo bueno del deporte es que te hace sentir bien y sólo espero poder participar en la próxima lo antes posible, mientras escucho a Fer contarme sus batallitas en la carrera y confío en que me acompañe a muchas más, aunque aún no sabe las agujetas que va a tener esta semana... ¡hasta la próxima!

 - Muy buen ambiente, con muchos compañeros y conocidos
- Aparcamiento  y duchas pegados a meta
- Buenos avituallamientos intermedios y el de meta espectacular
- Bien señalizado y con unos paisajes increíbles
- Con speaker, eso siempre ayuda
- Colas para recoger dorsales (aunque no hubo que esperar mucho)
- El chip demasiado grande, no había donde meterlo (aunque te daban una especie de riñonera pequeña para llevarlo)
- Rompí el móvil y me lesioné del tobillo, pero eso ya es "cosecha propia"






En definitiva, un trail perfecto para disfrutar, bastante duro en cuanto a terreno irregular, por lo que no lo considero ideal para debutar, pero sí para divertirse y sufrir a partes iguales en una carrera por el monte, con una organización excelente, a la altura de la prueba... ¡espero repetir!

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