IV TRAIL DE ARTEIXO (La Coruña)
Distancia: 28 km (también distancia corta 18 km)
Desnivel acumulado: 3600 m. (1800 +)
Dificultad: "Jarnacha" = media - dura
Inscripción: 15 euros
Tiempo: 3h 46' 55"
Tiempo del 1º: 2h 53' 28" (- 53' 27"). "Un tal Luis Hernando"
Puesto: 22º de 130
Avituallamientos: agua, isotónico, fruta, chocolatinas...
Trayecto desde Betanzos: 27 min. - 33 km
Puntuación: 9/10
Repetiría: SI
CLASIFICACIÓN
Cumpliendo el primer mes de pretemporada y con el prolegómeno del "Trail de Montefaro" la semana anterior, tocaba disfrutar en otra prueba cerca de casa, esta vez en Arteixo y con un desnivel significativo para comprobar de una vez por todas si el tobillo iba "p'alante o p'atrás". Muchos amigos, caras conocidas, un campeón del mundo... ahí vamos.
8:30 h. Camino de Arteixo, los nervios afloran mientras maldigo el momento en el que se me ocurrió mirar el facebook y ver las fotos de las cuerdas y las trialeras de la prueba... ¡buff, esto no va a ser Montefaro! Llego un poco justo, pillo el dorsal y me voy a trotar un rato al lado del pabellón, la "zona 0" de nervios y tensión previos a una carrera. La mayoría ya nos conocemos de vista e intercambias saludos mientras trotas y piensas en lo que se te viene encima y la estrategia a seguir. Hablo un rato con Juan de mi club y dice que va para 4h largas... ¡igual no me llegan los 2 geles que llevo! Quedan 10 minutos y voy a "descargar adrenalina" justo a tiempo para ponerme en la "zona de preferencia" detrás de los gallos de tribuna, que ya están esperando el toque de corneta. Primer error: todos van de corto y yo con térmica y mallas largas... mal rollo. En fin, a pensar en otra cosa. Saludito al dron y... ¡empieza la fiesta!
Primer kilómetro, lo habitual. Salida a fuego. Tourís ha debido de robar algo, imposible seguir su ritmo. Detrás el grupo de favoritos y yo intento no perder mucho tiempo colocándome en torno al puesto 40º, sin prisa pero sin pausa. Después de km y medio, giro a la derecha y cambia el terreno. Como no podía ser de otra manera, primera cuesta, no muy fuerte pero larga. La semana pasada habría empezado a caminar. Pero al ir más o menos cerca de los puestos de delante y viendo que nadie soltaba el pedal, no me quedó más remedio que coger aire y trotar hasta llegar arriba. La sorpresa vino nada más tocar la cumbre. Llegaba una de las señas de identidad de los organizadores: bajada técnica, al menos para mí, aunque nada comparado con las que vendrían después. No me juego el tobillo y me adelantan hasta las tortugas. No pasa nada, queda mucho. Aunque fastidia. Aún así, miro bien dónde piso y al llegar abajo de nuevo a subir... y empiezo a apoyar las
manos en las rodillas. Eso sí, las apoyo bastante rápido y adelanto algunas posiciones, entre ellas a la primera clasificada femenina (vaya crack) sobre el km 6. Mimá lo que queda. Primer avituallamiento, bebo un poco de isotónico y otro poco de agua y a seguir. Otra bajada técnica, me vuelven a pasar y apunto la "falta de técnica (y huevos) bajando" en la libreta de "tareas pendientes". Casi sin respiro y con el tramo justo para recuperar el aliento llegamos al plato fuerte de la jornada, km 10, subida a Santa Leocadia... ¡vaya santa!, cuya festividad ha pasado de ser el 9 de diciembre al 25 de Octubre (al menos para mí, porque las veces que recé durante la subida para que no se me rompieran las lumbares no las puedo ni contar). Aquí aún me divertí un poco porque coincidí con un chico que se llamaba Benigno y me fue contando sus historias en las Ultras y me animó bastante la dureza de la subida, que acabó con unos
metros de escalada... ¡y la gente pagando en los parques de aventura! Ya arriba, incapaz de fijarme en las impresionantes vistas porque utilizaba toda la energía para respirar, combino de nuevo agua e isotónico en el 2º repostaje y, llamadme loco, pero prefiero subir de nuevo que la siguiente prueba de "Humor Amarillo": bajada culera. Y menos mal que no llovió. Cerca de 300 metros (con cuerda incluida) con los dedos cruzados y el culo a 20 centímetros del suelo preparándose para amortiguar el golpe. Por suerte "mi velocidad de crucero" bajando me permitió salvar el tramo y... ¡de nuevo a subir! ¿Pero aquí no hay llano? Otro cortafuegos interesante aderezado por perros de cazadores... qué buen rollo. ¡Y aún voy por la mitad! ¿A quién le dejo la térmica? Miro el reloj y me doy cuenta que me queda mucho entreno para estrenarme en una ultra... ¡esto es eterno! En otra bajada técnica con muchas piedras me sacan una minutada a los que había adelantado y
en una de las pocas zonas "llanas" aprieto y adelanto a un mini-grupo de 3 y me coloco en torno al puesto 20º y con ganas de seguir remontando. Km 17, buscando abrir hueco mi inexperiencia me hace apoyar en una zona embarrada sin buscar alternativas y cuando se me hunde la pierna hasta la rodilla y la levanto... ¡desaparece la zapa en el barro! Meto la mano y... ¡no está! Me giro, tanteo y nada. Pasan los 3 que venían detrás y casi ni me miran... sin comentarios. Les dejo el beneficio de la duda por si pensaron que sería fácil encontrarla, pero yo en su caso me habría parado. En fin... sigamos. Llevo 3 min., hundido hasta las rodillas, metido en el lodazal "cual cerdito en su charca" y nada. Imposible, no me lo creo. Esto debe ser una broma. Van pasando corredores y alguno me ofrece su ayuda, pero les digo que avisen en un avituallamiento. Para mí acabó la carrera. Ahora tengo que encontrar la
zapa para poder seguir. Nada. Me tiran un palo pero ni con esas. 15 minutos. Casi me resigno. El fotógrafo me dice que me deja unas suyas. Pero sigo buscando. 5 minutos después, cansado de remover el barro, me resigno y me pongo las salomon que me deja el chico. Me dice que "al menos acabe" y aunque no me quedan muchas ganas "rendirse no es una opción" y decido terminar. 300 metros más adelante llego al 3º avituallamiento donde está mi amigo Pablo esperando y me paro a contarles la historia. Después de tomarme un gel y beber un poco, reinicio la prueba con más de 20' perdidos y zapas nuevas. En la siguiente subida me lo tomo con calma pero tan pronto como adelanto a un par de corredores se me enciende el "modo remontada" y vuelvo a ponerme las pilas. Las Salomon responden y me noto con fuerzas. Eso sí, a todos los que paso me preguntan si encontré la zapatilla y les cuento la anécdota
echándonos unas pequeñas risas entre tanto esfuerzo. Otra bajada técnica, de nuevo subir, la térmica empieza a achicharrarme pero ya decido acabar con ella. Eso sí, faltan 8 km y me tomo el otro gel para intentar llegar con fuerzas al final. Sigo pasando a gente que me adelantó en la "zona del rescate" y van muy tocados, así que a mí me dan más fuerzas y no me guardo nada, hasta arriesgo un pelín en las bajadas hasta que me tuerzo un poco el tobillo y vuelvo a "relajar el body" en los descensos, no vale la pena. Me cruzo a gente de la corta, saludo a algunos conocidos y antes de la última bajada veo Arteixo a lo lejos. Ya queda poco. Buff, más de 3 horas y media desde que salí. Muy duro. Parece que ya no quedan zonas técnicas y enciendo el pilotito rojo de reserva justo cuando toco de nuevo el asfalto y veo a la primera clasificada femenina y a otro chico a unos 300 metros. Ahora o nunca. Voy.
Pasan los metros, la distancia cada vez es más corta pero no los doy cogido. Faltan 500 metros y por fin les doy caza y lanzo el sprint que me permiten mis piernas para subir la última cuesta y afrontar los 200 metros a meta con la tranquilidad de no tener que pelear la posición. Entro en meta en el puesto 22º después de 3h 46' 55" y con la sensación de tener un top-10 en las piernas. Pero todo cuenta y con mi historial trailero de anécdotas aún más. De todo se aprende. Me tomo un agua y un aquarius mientras le vuelvo a contar a Pablo con más calma "la historia del abuelo zapatilla" y se echa unas risas a mi cuenta. Voy a junto de los organizadores y les cuento mi historia, les dejo las zapas del chico (¡muchas gracias!) y me voy descalzo al coche todavía sin creerme lo que me ha pasado. Duchita fría para rematar la faena (pero fría, fría) y con la última imagen de la gente muy animada tomando cerveza (no me gusta "la rubia") en una mañana estupenda, me voy hacia el coche iniciando el "modo Robocop"
con la zapa izquierda enterrada en el monte, la derecha en manos del fotógrafo y recordando lo duro que es esto del monte... ¡pero cómo me gusta!
Ahora bien, la historia no podía acabar así. A todos nos gusta el final feliz y tenía que pedir "un rescate" por mi compañera de fatigas. Así que llamé al sargento "sacho" y a la almirante "pala" y con mi inseparable compañero Pablo y jarreando de lo lindo nos dirigimos al día siguiente en busca del arca perdida...
Vaya risas. Llegamos a "la zona 0" y había el doble de barro, reconstruí el suceso y nos pasamos más de 20 minutos sachando y construyendo una piscina al aire libre digna de cualquier Spa 5 estrellas con baños de lodo. Y justo cuando Pablo se puso en mi sitio... ¡sacho vaaaaa! Zas, cazó la zapa. Objetivo cumplido... ¡mi tesorooo! Y con barro hasta las orejas. Jajaja, hasta se me quitó el disgusto de la carrera, vaya aventura. Así que ya vuelvo a tener juntas a mis "Leadville" y después de 4 lavados ya están listas para la próxima aventura, que por supuesto será otro trail porque a los que nos gusta el monte, cuánto más duro mejor... ¡hasta la próxima!
- APARCAMIENTO PEGADO A LA SALIDA/META
- RECORRIDO DURO Y ESPECTACULAR
- SEÑALIZACIÓN PERFECTA, IMPOSIBLE PERDERSE
- VOLUNTARIOS DE 10, CON SPEAKER INCLUÍDO
- AVITUALLAMIENTOS BIEN SITUADOS Y EL DE META DE LUJO (AUNQUE ME LO PERDÍ)
- DUCHAS PEGADAS A LA SALIDA
- AMBIENTE TRAILERO, MUCHO COLEGUEO
- EL FOTÓGRAFO QUE ME DEJÓ SUS ZAPAS... ¡ESPECTACULAR! (para el año te debo unas rondas)
- ORGANIZACIÓN JARNACHA: difícil de superar
- INFORMACIÓN E INSCRIPCIÓN WEB CLARA Y PRECISA
- EL DÍA ANTERIOR CHARLA DE "LUIS ALBERTO HERNANDO"... ¡VAYA LUJAZO!
- AGUA FRÍA (después de casi 4 horas...)
- ALGÚN CORREDOR NO HIZO NI EL ADEMÁN DE ECHAR UNA MANO AL VERME ALLÍ (compañerismo, please)
- NO HABÍA GUARDARROPA (y tuve que "buscarme la vida" para guardar la llave del coche)
PD: Y como algún tricolega no se cree que fuera a por la zapatilla y estuviera sachando un buen rato para encontrarla, aquí os dejo una instantánea que no deja lugar a dudas... eso sí, para el año repito y si se me vuelve a quedar la zapa en el mismo sitio... ¡mejor! ¡que se preparen los de la Spartan Race! ¡Estilazo! Se nota que soy "Made in Galicia", no?
Y para los que se quedaron con ganas de participar o lo vivieron en directo, un vídeo de la prueba... ¡espectacular!
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